La Maldición de la Casa Winchester es que nadie saldrá con miedo
La Casa de Misterios Winchester es considerado uno de los lugares más embrujados de Estados Unidos. Construida en 1884, la casa se caracteriza por no tener un plano maestro y por haber estado en constante remodelación, ya que se dice que Sarah Winchester, viuda del magnate de armas William Winchester, creía que quienes habían sido asesinados por el arma iban a la casa a reclamar venganza. Esa historia fue la inspiración para esta película dirigida por los hermanos Spierig (Michael y Peter), resultando en una película ambiciosa que no logra espantar.
Eric Prince (Jason Clarke) es un médico con un oscuro pasado que es contactado por la Winchester Repeating Arms Company para que evaluara la salud mental de la viuda Winchester (Helen Mirren), única heredera de la fortuna Winchester y accionista mayoritaria en la compañía. Con la fortuna heredada tras la muerte de su marido, se dedicó a construir una mansión incomparable, en construcción constante las 24 horas al día 7 días a la semana. La motivación de la señora es combatir, a través de la caótica casa, a los espíritus enojados de quienes habían sido asesinados por alguna de las armas de esa marca.
La premisa tenía mucho potencial, pero el desarrollo de la historia fue dirigido a cientos de lugares comunes, a tal punto que no hay sorpresas ni nuevas formas de presentar una historia de miedo. El nulo desarrollo de los personajes es lo que, si acaso, da más miedo, y las motivaciones del villano final son, francamente, risibles. Mirren está francamente desperdiciada, y es de verdad lamentable verla relegada a un papel de reparto tan plano y pronunciando diálogo insufrible. El único del reparto que destaca y sabe exactamente qué tipo de película es -una de sustos fáciles y predecibles, sin nada qué aportar al género- es Eamon Farren, quien se dio a conocer el año pasado por su papel en el revival de Twin Peaks.
Con una gran e intricada mansión y estética decimonónica, pero sin provocar gran miedo, La Maldición de la Casa Winchester es una cinta olvidable que, por lo menos, te hará brincar del asiento un par de veces y querer ir a visitar la mansión real en San José, California.