La Montaña: La utopía zapatista viaja a Europa
Dentro de la rica oferta de documentales que siempre distingue al cine mexicano, se presenta “La Montaña”. Dirigida por Diego Enrique Osorno, quien tiene ya un amplio recorrido en cortometrajes y en series de televisión (resaltando “1994” de Netflix), se centra en la utopía de un grupo de zapatistas, denominado el Escuadrón 421 del EZLN, quienes viajan a Europa, por vía marítima para compartir sus experiencias con los grupos afines del viejo continente.
“La Montaña” trata sobre el viaje de un grupo de personas idealistas, quienes no se resignan al cinismo y al abuso del poder, a la corrupción imperante y quienes tienen claro que no hay “otros mundos”, sino otras maneras de vivir.
El trayecto de este pequeño escuadrón es documentado a manera de bitácora de viaje, con una voz en off de Ofelia Medina, brindando los pormenores del día a día de estas personas acostumbradas al entorno de montaña, quienes se enfrentan por primera vez a la vastedad del océano. En el camino, las conversaciones entre ellos y la tripulación (en un barco con bandera cubana y navegantes europeos), así como flashbacks rememorando la organización del EZLN desde finales de los años 80’s y el levantamiento hace exactamente 30 años, en aquel 1994, buscan que el espectador se sienta un viajero más, apoyándose en conversaciones alternadas con estilizadas tomas tanto del barco como del entorno natural.
Sin embargo, la edición de “La Montaña” falla en dar un contexto con las razones por las cuales esta pequeña delegación busca viajar al continente europeo, asumiendo que el espectador conoce la situación actual de los zapatistas y las razones o el itinerario de este viaje, enfocándose más en su simbolismo.
No obstante, son más los aciertos de “La Montaña”, ya que pudiendo derivar en un vulgar panfleto ideológico, termina por ser una historia sorprendente y completamente universal, que lleva a interesantes reflexiones ya no únicamente sobre el movimiento indigenista nacional, sino sobre los paralelismos de este con la situación internacional.
Y es justo ese el principal activo de “La Montaña”, el tomar la metáfora de la búsqueda de justicia y de tierras a través de un viaje por mar. El enfocar las conversaciones en la universalidad de los ideales zapatistas, en la lucha permanente por una vida digna, no sólo en la selva chiapaneca, sino en diversas latitudes, invitando a salir a romper las fronteras y buscar escucharnos el uno al otro, propiciando una reflexión acerca del estatus actual de las relaciones humanas, que tienen como motor al consumismo más que a la humanidad per se: “el que no entiende juzga y el que juzga condena”.
“La Montaña” tendrá a partir del 5 de septiembre una limitada exhibición en circuitos de arte de la Ciudad de México y otros 15 Estados, dando continuidad a su exhibición inicial en el Festival de Cine de Rotterdam, en el FICUNAM y en la Gira Ambulante 2023.