La Peli para el Fin de Semana: Annihilation
El espacio donde se descubren y redescubren buenas películas de todo tipo.
Annihilation (2018)
Amigos, por fin ha regresado, su sección favorita de Cinescopia (sarcásmo, seguro ya ni se acordaban de ella): La Peli de la Semana, después de 2 meses de oscuridad, regresa como un meteorito expulsando un resplandor de otro mundo, pues para esta ocasión, tenemos la más hermosa forma de destrucción, hablemos de Aniquilación.
Sinopsis
La película relata la expedición número 12 de un grupo formado por científicas (Natalie Portman, Jennifer Jason Leigh, Tuva Novotny, Tessa Thompson y Gina Rodriguez) quienes son enviadas a una deshabitada y peligrosa región bautizada como Área X, en la cual no se aplican las leyes de la naturaleza que rigen en el resto del planeta Tierra. La misión es continuar la investigación del área y saber lo que ocurrió con la Expedición 11, de la cual el único sobreviviente fue el esposo de una de las científicas.
¿Por qué debes verla?
El director de Ex-Machina, Alex Garland, se dió a la tarea de adaptar el libro de Jeff VanderMeer, añadiendo sus propias ideas, reflexiones y matices a este pelculiar relato, e incluso un final propio que resulta más complejo, ambicioso e impactante para el espectador, un clímax inovidable para los amantes de la ciencia ficción.
Si bien la película pasó sin mucho ruido, ni siquiera podiendo llegar a pantallas latinoaméricanas, me atrevo a decir que es una película del genero que logra llegar al nivel de complejidad de grandes obras como Distric 9, Under The Skin, Sunshine, Solaris, Moon, The Thing y la misma Ex-Machina. Pues sus temas van mucho más allá de una simple “invasión”, logrando además, un efectivo horror cósmico; un elemento difícil de adaptar al séptimo arte.
En el aspecto técnico brilla una fotografía con una paleta de colores muy atinada y una atmósfera espesa que imprimen una mayor tensión, haciéndonos recordar nuestros sueños más extraños. El CGI si bien no es el mejor el ciertos elementos, en la mayoría logra transportarnos a un mundo surrealista, aberrante y hermoso, culimando con un ente que se refleja en si, un ente hipnótico y puramente abstracto que me hizo estremecer, en la mejor escena de la película. Pero todo esto no funcionaría de la misma forma sin lo que es para mi, el mejor elemento técnico de la película: su soundtrack, una musicalización profunda, onírica y ambiental, arrojando en los momentos precisos, sonidos inquietantes, desconocidos y cautivadores. Además de el maravilloso acierto de incluír esta pieza:
Reflexión
Fue hasta esta película en dónde realmente me quedó claro el concepto sobre el cáncer, dónde descubrí, que más que una enfermedad, es realmente una célula que se niegan a morir, un organismo capaz de evadir su programación que le indica que debe autodestruirse llegado el momento. El mismo organismo que hace posible nuestra vida, nos mata lemtamente mientras se vuelve inmortal. Lo paradójico de esto es casi poético e inconcebible.
En torno a este concepto giran todos los temas y trama principal de la película, una hermosa y aterradora metáfora sobre este “defecto” programado en las células y es que llamarle defecto depende mucho de la perspectiva, pues como dice Lena en un comienzo, sin un error en las células, seríamos inmortales, pero… ¿No es la muerte indispensable para la vida? ¿No es esto parte de un proceso que las reglas naturales de la existencia, en su infinita sabiduría, pusieron en todo ser existente? Entonces el “defecto” sería evadir su programación, una aberración al orden natural de las cosas, una, que debe ser detenida.
Pero, si lo vemos desde nuestra perspectiva, una especie en la búsqueda de sobrevivir y expandirse, podríamos comprender a un ser que ha luchado contra su programación, con el único propósito de continuar existiendo, sin siquiera estar conciente de ello, sin siquiera comprender por qué lo hace. ¿No está entonces erradicando el defecto? Un defecto auto impuesto, uno que nos daña, que nos va consumiendo poco a poco desde adentro, hasta hacernos desaparecer sin más de la existencia.
Todo esto, lo vemos en el “Alien” y en nuestras protagonistas, mientras ellas avanzan lentamente a su autodestrucción sin saberlo, la especie “invasora” poco a poco va extendiendose, evolucionando, creando y modificando la naturaleza desde sus cimientos, de una vida que aún no comprende, sin ser conciente siquiera de ello, con la única finalidad de adaptarse y sobrevivir, provocando la exterminación de su anfitrión. Una de las formas más terrorificas de invasión, una de las formas más inquietantes de aniquilación.
“Es la última fase. Desaparece en la sombra. Mente inimaginable. Ahora faro, ahora mar. No es como nosotros. Es diferente a nosotros. No sé qué quiere o si quiere. Pero no va a acabar hasta absorberlo todo. Nuestros cuerpos y nuestras mentes quedarán fragmentadas en las partes más mínimas hasta que no quede nada de nosotros. Aniquilación.”