La realidad sobria: wishful drinking

Queridos lectores después de tener entregas por más de dos semanas alrededor del estreno de “Star Wars” (1977) en blue ray, por fin parece terminar esta oleada y, bueno, para ayudar a que concluya, escribo este post.

Fue todo una sorpresa para mí toparme con la presencia de Carrie Fisher en mi pantalla, muchos años después de representar a la princesa Leia, en el monstruo en que, desde el estreno, se convirtió Star Wars. En su monólogo “wishful drinking” (bebida deseable o fantasiosa) en donde, de manera autobiográfica, narra la vida de sus padres Eddie Fisher y Debbie Reynolds, sus relaciones y matrimonios; su protagónico en la saga Star Wars, su vida alrededor de la prensa, de Hollywood y sus relaciones amorosas.

Me parece importante destacar cómo Carrie Fisher nos habla de lo que significa para ella ser el objeto de las fantasías de muchos fans, que no pueden dejar atrás la imagen de la princesa Leia y cómo ésto ha marcado su vida y su carrera.

El monólogo es el resultado de aquello: una montaña rusa de emociones ligadas a el ambiente de Hollywood, que parece no perdonar ni dejar vivir un momento en paz; una excelente manera de asimilar y reconstruir su historia, dando el toque agridulce a esos momento difíciles.

Por supuesto, en el monólogo no deja pasar la oportunidad de hablar de George Lucas, de manera sarcástica, nos dice cómo los fans y la prensa han sido tajantes al encasillarla en el papel “ardiente” de la princesa Leia: (en ocasiones, haciéndola sentir sin derecho a envejecer de una manera digna) “fui ardiente cuando todos son ardientes… dejé de serlo cuando todos dejaron de serlo”, además nos contará las anécdotas de sus encuentros con los fans de Leia, quienes le confiesan pensar en ella algunas veces al día, en sus momentos más íntimos… revelaciones a las que Fisher, de manera singular y sarcástica, contesta con un: “gracias”.

A Carrie Fisher, también debe de reconocérsele su faceta como escritora, ha publicado novelas que posteriormente fueron adaptadas a la pantalla grande, ejemplo de esto es: “postales desde el filo” con Mike Nichols como director. Este soliloquio que comenzó en teatro y se llevo a la televisión, se presenta siempre con llenos totales, Carrie dice sentirse más orgullosa de ser un modelo para la gente que, como ella, sufre problemas con el alcohol y las drogas, o presenta la terrible enfermedad de la bipolaridad, que de su papel como la princesa Leia.

Así que siguiendo a Fisher: pausemos esta fiebre por star wars, que parece no terminar.