La semana del Tiburón (2-5): Zombie Shark
Siguiendo con la Semana del Tiburón y especialmente dedicada a las películas absurdas de serie B tenemos Zombie Shark, dirigida por Misty Talley
¿De qué va?
Un estudio mal llevado que buscaba crear una sustancia que proporcionara a los soldados mayor resistencia, fuerza y regeneración de tejidos más rápido, pero se sale de control cuando muere el tiburón en el que se hacían pruebas y vuelve a la vida unos minutos después tragándose a los científicos (doctores, cuidadores del acuario o vaya usted a saber si al barrendero también) que lo tenían en una recientemente rehabilitada facilidad del gobierno en una isla que no estaba desierta.
Porque si vas a hacer experimentos innecesarios en los que algo puede salir mal, que mejor que haya personas a quienes pueda contar uno como ‘casualties’.
Pues bien, nuestro tiburón zombie se sale de paseo y ya sabe que nunca faltan los calientes en las playa que se meten al agua a pesar de que está según ellos casi congelada y se convierten en comida de tiburón.
Pero eso no es todo, este tiburón es de esos que solo pica y no se termina la comida, convirtiendo en zombies a todos aquellos que muerde y no se come. Por lo tanto tenemos zombies en la playa y zombies en el agua.
De verdad que la premisa no es tan mala pero la manera tan pobre de desarrollarla no causa ni siquiera gusto ni risa, sino más bien es de muy mala calidad y no solo en efectos; que bien que sabemos que este tipo de películas está plagado de efectos malísimos, pero no es eso lo que molesta, sino la falta de caos.
Oigame, me prometieron zombies y tiburones y hay 3 zombies y 5 tiburones… ¿o sea dónde está el caos?
Si se supone que es una isla pequeña y los tiburones pueden salir del agua porque al cabo están muertos y no necesitan respirar (jajajajaja si literalmente dijeron esa línea) entonces uno esperaría ver tiburones por las calles y en los patios de las casas convirtiendo en zombies a los pocos residentes de la isla. Pero nada de eso pasa y todo el tema es tratado por encimita. Para colmo tenemos escenas que ni siquiera vale la pena para el desarrollo del caos y solo nos restan tiempo precioso de descuartizamientos.
Porque a nadie le importa la relación de Amber (Cassie Steele) con sus padres y para qué queremos que le cuente su vida al sargento Cage (Jason London) si no va a haber siquiera una mirada coqueta o algo.
Por otro lado los clichés están a la orden del día y no pueden faltar en estas películas, desde el tipo gordito de color que es el gracioso (Roger J. Timber), la chica sexy (Becky Andrews) que en medio del ‘caos’ anda enfundada en bikini, o el universitario güerito (Ross Britz) que anda haciendo estupideces y se convierte en desayuno de tiburón. Hay uno muy divertido que me recordó aquella escena donde Samuel L. Jackson es tragado por un tiburón en Deep Blue Sea, donde el personaje está teniendo un discurso inpirador, de esos tipo ‘no importa que pase con nosotros, la humanidad nos necesita, debemos hallar la forma de continuar y bla, bla bla’ ZAS!! Tiburón se traga al orador… algo similar hay aquí y la verdad no se si hay asido como homenaje pero resultó bastante divertida.
En fin, con situaciones de las que se hablan pero jamás llegan (como la dichosa tormenta de la cual no vimos ni el cielo nublado) esta película es uno de esos ejemplos que en el cine B también hay niveles y el absurdo necesita de situaciones inteligente o de lo contrario solo será algo estúpido que no causará una sola risa siquiera.
¿Sabe qué fue lo más curioso y que llamó mi atención? Encontrarme al guapísimo de los 90’s Jason London en el reparto. Se supone que el hombre es soldado pero su desempeño deja mucho que desear, me pregunto si él fue quien dejó salir al tiburón zombie en primer lugar.
Pues bien, la semana del tiburón sigue y de verdad que esto va de menos a más. Así que si esto le parece odioso de leer, aguante un poco, que hay algunas divertidas películas por ahí que valen la pena darles una oportunidad. Digo, no todo el cine es arte.
Continuará…