La teta de Botero: Cortometraje con listón rosa

El día 19 de Octubre se conmemora la lucha mundial contra el cáncer de mama, la lucha contra ese enemigo que suele ser silencioso y traicionero. La intención de este día es sensibilizar a la población sobre este mal que se estima vamos a padecer 1 de cada 9 mujeres, y que a pesar de eso, HOY lo seguimos viendo como algo muy ajeno a nosotros.

El cáncer de mama se cruza en nuestras vidas todos los días, lo vemos en aquella señora en el supermercado, en aquella con la que coincidimos en la sala de espera de algún consultorio médico, en la vecina. Lo vemos en las telenovelas, en el cine, lo vemos en aquellas bellas actrices que jamás pensamos podían padecer de ese mal tan terrenal. Lo vemos tan cerca y tan familiar como la cara de la abuela, de nuestra madre, lo vemos en nuestras hermanas e hijas. Según las estadísticas, estamos a punto de verlo en el espejo.

El cáncer de mama ha sido muchas veces protagonista en el cine. Las películas sobre este tema se comienzan a amontonar en los anales cinematográficos, a muchos les gusta verlas, a muchos otros les resulta demasiado incómodo o doloroso. No los culpo por evitarlo, hay verdades que duelen y la realidad del cáncer duele mucho.

De la larga lista de películas sobre el tema, escogí para traer a colación en este día el cortometraje mexicano de Humberto Busto “La teta de Botero”, protagonizado por Patricia Reyes Spíndola, actriz sobreviviente de cáncer de mama, que no tuvo empacho en mostrar su doloroso proceso personal para hacer llegar su mensaje de lucha contra esta enfermedad.

Entre Humberto Busto, que también actúa, y la señora Reyes Spíndola decidieron no hacer un melodrama o una película cursi. En los pocos minutos que dura el cortometraje podemos ser testigos de dos formas de ver la vida. Un hipocondriaco y una superviviente que se aferra a encontrar el placer en la vida.

¿Qué mensaje nos deja? Pues el que cada quien quiera tomar. La vida y las enfermedades las llevamos de manera personal. Tal vez no apreciamos la salud cuando la tenemos y nos dejamos consumir por supuestos problemas, que para alguien más resultan tonterías. Lidiar con una enfermedad que no sólo te hace mirar a la muerte a los ojos, sino que se ensaña contigo y mutila tu fisonomía dándole al traste a la vanidad, para que cada vez que veas tu imagen recuerdes que la vida es demasiado frágil.

Quien ha portado el traje de “Guerrera” sabe que es pesado y malagradecido en ocasiones. Son muchos los que huyen y muy valientes los que deciden quedarse. La vida no será la misma, tendremos que aprender a amarnos de nuevo, a preocuparnos menos y a vivir más.

En el siguiente enlace tendrán acceso al cortometraje de manera gratuita

https://www.filminlatino.mx/corto/la-teta-de-botero

Para tener en cuenta:

Cada año en México mueren más de 3,500 mujeres por cáncer de mama, con todo y la falta de datos confiables en nuestras estadísticas se prevé que para el año 2020 se estarán registrando 16,500 casos nuevos por año; pero olvídese de los números, los números pueden no decir mucho, piensa en tu vida y piensa en que eres mujer y nada más por eso eres candidata a contraer la enfermedad que no se puede prevenir. Es duro, pero es cierto. Podemos cambiar nuestros estilos de vida y hacerlos más sanos, eso ayuda, sin embargo nuestra única arma en esta lucha es la DETECCIÓN OPORTUNA.