Las 10 Mejores Películas de Alan Parker
Alan Parker no sabía qué se iba a dedicar al cine. Nacido en el seno de una familia obrera de Londres, abandonó sus estudios en los 60 al ser contratado como redactor en una agencia publicitaria; pronto el creativo Alan comenzaría a crecer en su trabajo pasando a hacer guiones y dirigiendo algunos comerciales. Su contacto con el cine se daría de forma fortuita, cuando al conocer al productor David Puttnam, este le pidiera el guion de Melody en 1970. A la larga formaría una gran amistad con Puttnam, el cual lo impulsaría produciendo sus primeros cortos y largometrajes, el primero de ellos “Bugsy Malone” de 1976, el cual también desde un principio marcaría el primero de dos estilos: el musical
El segundo estilo dramático de Alan Parker sería mucho más oscuro, en una tendencia de relatos más adeptos a la crítica sistémica de algunos regiones o países, desde la trasgresión de los derechos humanos hasta el racismo y opresión, sin olvidar también su gusto por el tema político y ciertos tonalidades u homenajes al cine negro.
Acreedor a más de una veintena de premios, Alan Parker dirigiría 17 largometrajes en una carrera que comprendió 4 décadas, hasta su retiro en 2003 con La Vida de David Gale. Otro de sus grandes trabajos fue el de director de algunos de los videoclips más famosos de todos los tiempos, tales como Another Brick in the Wall de Pink Floyd y You Must Love Me de Maddona.
Recordemos las mejores 10 películas de uno de los directores mejor ponderados de la historia.
10 – Fame (1980)
POR EL FETT
Quizá el mayor mérito de este musical haya sido procrear la serie que, siendo justos, fue mejor que lo hecho por Alan Parker, sin embargo (e impartiendo también un poco de más justicia), el director se las arregla mediante un dinámico montaje de los números musicales, para mantener el interés dentro de esta historia coral – juvenil en donde el baile y el talento serán los vehículos para alcanzar el gran sueño americano que persiste en su título y números. Muy dinámica sin duda, aunque con poco que contar, la sofisticación dentro de este mismo género llegaría dos años después con un poco de ayuda del gran Roger Waters y su legendario muro, quedando esta como una curiosidad meramente entretenida dentro de su gran filmografía.
9 – The Life of David Gale (Alan Parker, 2003)
POR EL FETT
Resulta hasta retorcidamente místico el hecho de que los personajes de Kevin Spacey siempre estén suscritos a una dualidad psicológica – emocional compleja o bien al giro de tuerca principal de la historia. En este caso el actor hace una formidable interpretación de David Gale, activista en contra de la pena de muerte que es acusado del asesinato de su colega y por ende sentenciado a muerte. Alan Parker construye no solo una investigación y recreación del caso a través de una entrevista concedida a una reportera a tres día de la ejecución, sino también una radiografía muy íntima del personaje que gana puntos al no estar basada en una historia real, permitiendo una libertad creativa al guion y su impredecible desarrollo
8 – Bugsy Malone (1976)
POR EL FETT
Una de las más curiosas y originales películas de las últimas décadas, más que una sátira, Alan Parker homenajea al cine gansteril y negro de los años dorados de Hollywood (que también es parte de la historia) en forma de un musical cómico – infantil meramente actuado por niños, y en donde no solo las balas son cambiadas por nata, sino también los menesteres criminales son divertidamente adaptados a un “juego de niños”, cuando dos bandos se quieran repartir los locales de una ciudad. Aparece Jodie Foster el mismo año que grabara Taxi Driver, pero lo realmente destacable del film es la capacidad de Parker por hacer que las escenas de acción con pasteles y natas luzcan tremendamente divertidas, dotando al relato de un ritmo encomiable. Vale la pena rescatarla.
7 – Birdy (1984)
POR EL FETT
Apodada “Alas de Libertad”, quizá esta sea la cinta más mediática y también querida del director, en lo que se convirtió en un constante visionado televisivo durante la década de los 90 en la televisión latina. La historia es de mucha complejidad, pero también de una increíble sensibilidad por parte de Alan Parker, al abordar el “estrés post traumático” y consecuencias de la guerra desde una perspectiva de mero “origen” fundamentado en la fantasía, afición y pasión del protagonista por el mundo de los pájaros y por “el volar”, actividad que simboliza no solo ese escape de la realidad, sino también el corte de las propias alas de muchos soldados y víctimas dentro del conflicto bélico planteado
6 – Angela’s Ashes (1999)
Por Jose Roberto Ortega
Basada en las memorias de Frank McCourt, Desde la pobreza extrema, la familia McCourt sobrelleva la situación de un padre alcohólico e incapaz de conseguir o mantener un trabajo y a la depresión de la madre, Angela, quien se ve forzada a mendigar para conseguir ropa y comida. Dentro de este entorno social/familiar negativo y gobernado por la religión Frank crece y aprende lecciones importantes de la vida y del sacrificio de su madre. Como buena historia de irlandeses, se mezcla el sufrimiento con la comedia, lo que Alan Parker entiende y aterriza bien, dotando de cierta alegría, nostalgia y esperanza a una historia sombría (como se establece desde el tono de la fotografía). Dentro de lo más sobresaliente está la partitura de John Williams, una de sus más injustamente olvidadas y que le valiera (para sorpresa de nadie) una de sus nominaciones al Óscar.
5 – The Commitments (1991)
En un pecado recurrente del género musical, Alan Parker no fuerza la historia con incontables números de coreografías falsas y torpes, sino que se centra en lo esencial: la pasión por la música. El dueño de un bar pretende crear un grupo de soul que le permita usar los talentos de los músicos de su barrio, en la medida que los recluta se da cuenta que los gustos musicales de la gente alrededor resultan muy afines: Mustang Sally, Take me to the river, Threat her right, In the midnight hour… al transcurrir el tiempo y de ser relativamente exitosos en los sitios donde se presentan se dan cuenta que el grupo funciona sólo en la tarima, ya que tras bastidores es un caos total de egos, miedos e inseguridades. La gran ganadora de los BAFTA aquel año (película, guion, director)
4 – Mississippi Burning (1988)
POR EL FETT
Un thriller que se ha vuelto más actual que nunca al retratar la miserable tragedia social alrededor del racismo. Se confirma también la habilidad de Alan Parker por exprimir el talento de su cast, lo cual se refleja en las tremendas químicas entre sus protagónicos Gene Hackman, Willem Dafoe y una inmejorable Frances McDormand. He aquí también el esbozo del cineasta de crítica, recreando una región desolada donde el discurso se vuelve fundamental para justificar los horrores de la discriminación racial. Una dureza narrativa adaptada para Hollywood, esta sería la ocasión en que Parker estaría más cerca del Oscar, siendo nominado en película, director y edición, llevándose únicamente fotografía.
3 – Angel Heart (1987)
POR EL FETT
Gran híbrido entre terror y noir, que carga todo su secreto y valor en el mismo juego de palabras de su título, que si bien sugiere desde un principio un reto por su interpretación, es hábilmente escondido y desarrollado por Parker para desembocar en su siniestro final, muy a pesar que desde un principio nos encontramos ante la obvia presencia del mismo Satanás. Dicho elemento juega un papel fundamental en el resquebrajamiento progresivo del antihéroe detective, proceso de degradación emocional y espiritual que se da a partir de la contratación e investigación que hace por parte de las tinieblas para buscar a un deudor que ha desaparecido. El desarrollo justifica la tempranera revelación, pues el giro de tuerca toma a todos por sorpresa, una muy diabólica
2 – The Wall (1982)
POR EL FETT
La ópera rock por excelencia, si bien es cierto que Alan Parker solo fungió como un títere directivo, fue su sapiencia la que logró el sublime ritmo y la inmersión actoral – psicológica del relato, trazando un viaje onírico y estético tan hermoso como brutal, tan delicado como violento, tan animado como real, el cual narra bajo los fundamentos del surrealismo una metáfora del músico aquejado por su pasado, presente y futuro y el derrumbamiento de su muro emocional. Genios, Parker, Pink Floyd y Roger Waters crean un retrato íntimo de la psique humana que a la vez se ha convertido en el himno atemporal de protesta social, política y de poder, desde que casi coincidiera accidentalmente (¿o influyera?) en la caída del muro físico más grande en la historia.
1 – Midnight Express (1978)
POR EL FETT
Una de las cintas más claustrofóbicas y exasperantes (en el buen sentido) que he presenciado, ganadora de 2 Oscar, 6 globos de oro (incluyendo mejor película y mejor actor de reparto para Hurt), 3 BAFTA y nominada a la Palma de Oro, la cinta de Alan Parker escrita por Oliver Stone es un estudio de tortura física y psicológica humana que íntima y hasta cierto grado trasgrede hacía con la audiencia al lograr una dolorosa empatía pocas veces experimentada. La historia sobre un americano encarcelado en una prisión turca por tráfico de drogas representa una serie de brutales actuaciones, pero también uno de los retratos más brutales sobre injusticia. Durísima de ver, Parker construiría uno de los grande dramas y clásicos carcelarios, también repleto de suspenso