Las 10 Mejores Películas de Baseball
Bates, guantes, curvas, strikes, home run, bunts, bullpens, bases, todos estos elementos forman parte del considerado “El Rey de los Deportes”, una disciplina quizás aburrida para algunos(as), pero que dentro de quizás sus formas meticulosas y estratégicas esconde interesantes historias acerca de números, escándalos, pasiones y superaciones personales que el cine se ha atrevido a contar.
Es por eso por lo que en plena enjundia por el inicio de la Serie Mundial (CHSM los tramposos de los Astros), les presentamos el top de las 10 mejores películas acerca del baseball.
10 – The Rookie (John Lee Hancock, 2002)
Notarán algo de este top, por lo menos varias de estas historias hablaran de “underdogs” (que son las tramas que más atraen), sin embargo su posición radicará más en la manera de tratar su historia y su ejecución. En términos de baseball supongamos que The Rookie por su guion demasiado sencillo es un equipo modesto que brilla por dos factores: (su director) un entrenador que saca lo mejor con lo que tiene y que con una estupendo manejo de sus elementos logra un esquema de juego(fotografía) casi perfecto; y un pitcher (actor) llamado Dennis Quaid que al igual que con su actuación saca bolas rápidas a más de 167 km por hora (como el personaje que interpreta) logrando un juego más que decente a pesar de un playbook que en otros equipos pueda ser repetitivo.
Curiosidades: El pitcher “Jim Morris”, personaje en el cual está basada la película tan solo duró un año en Grandes Ligas
9 – Major League (David S. Ward, 1989)
Si ya está harto de tanto drama deportivo y melodramático; Major League es una excelente alternativa, con una trama que cuenta la historia de una ex corista de las Vegas que hereda de su difunto esposo un equipo de baseball, quien intenta sabotear la temporada para moverlo de Cleveland a Miami, decidiendo formar un conjunto incompetente, sin embargo, el entrenador empieza a mejorar al conjunto lo cual estropea los planes de la dueña. Esta trama es tan absurda que es graciosa, añadiendo un ritmo y la comedia semi-gamberra que incluso se burla de los clichés de las cintas de subgénero. Con actuaciones simpáticas de Tom Berenger, Charlie Sheen, Corbin Bernsen, Major League se convierte en una película divertida cuya habilidad poncha al mal humor en 3 lanzamientos.
Curiosidades: A pesar de que la película transcurre en Cleveland, fue filmada en Milwaukee porque era más barato y porque los horarios de las prácticas de los Indios de Cleveland (equipo local) empataban con los de la producción y no podían usar el estadio al mismo tiempo
8 – The Glove (Kang-Woo-suk, 2011)
Desde hace varios años, el país de donde provienen los Samsung nos viene demostrando la calidad cinematográfica que posee. Un drama acerca de un entrenador amargado que se encarga de dirigir a un equipo donde la mayoría de los jugadores tienen problemas auditivos, podría sonar como una melcocha empalagosa del lado de los gringos, sin embargo los coreanos crean una cinta tan potente que utiliza elementos como la fotografía y el sonido para empatizar con los miembros de su elenco, metiéndonos incluso en sus “propios zapatos”. Quizás tenga una trama sencilla, pero es la ejecución y la perspectiva lo que hace que esta cinta se eleve de un batazo y los directores la saquen del estadio.
7 – The Natural (Barry Levinson, 1984)
Las historias de underdogs prácticamente se escriben solas, y a pesar de que por momentos el director y guionistas se dan algunos tumbos, la humanidad, así como la facilidad por generar empatía del personaje principal, hacen que en automático esta cinta se salve de ser un desastre a ser algo decente. Y es que el protagonista, Roy Hobbs, un beisbolista ninguneado pero con mucho talento, es tan bien diseñado que a pesar de la melcocha cae bastante bien. Otro pilar de la cinta sus actores, pues el elenco con el que cuenta es prácticamente del nivel de un “equipo de ensueño” destacando como MVP a Glenn Close, maquillando un poco los huecos que puede llegar a tener la película. No es perfecta pero su espíritu competitivo hace que al final de la última escena Barry Levinson hagan un home run de emociones que convierten a la cinta en un clásico del “Rey de los Deportes”
Curiosidades: Fue el primer papel de Robert Redford tras ausentarse por 3 años de la actuación
6 – Field of the Dreams (Phil Alden Robinson, 1989)
Quizás por momentos la película se siente como demasiado melodramática y empalagosa (y que algunos sucesos de la trama recaen en lo absurdo), sin embargo lo que hizo que “Field of the Dreams” se convirtiera en una película icónica fue la construcción de sus personajes tan carismáticos, positivos e incluso con una aurea de humanidad y un espíritu de persistencia tan empático que era imposible terminar odiándolos. Añadan el elenco de esta película, que uno con su ángel, otros con sus tablas y algunos combinando las dos, elevaron sus papeles dándole un mayor impacto a la trama. Podrá no ser perfecta, pero ese retrato visual y narrativo de firmeza hace que de verdad creamos que si una voz nos dice “Si lo construyes, el vendrá” persigamos nuestros sueños no importando el precio.
Curiosidad: El éxito de la película ha sido tanto, que en la Temporada 2021 la MLB decidió construir un campo cercano al que aparece en la película. El costo del boleto oscilaba entre los $1,316 hasta los $3,972 dólares convirtiéndose en los tickets más caros para un juego de Temporada Regular.
5 – Fear Strikes Out (Robert Mulligan, 1957)
Una cinta que increíblemente a pesar de casi tener más de 50 años aún sigue vigente. En una época donde se ha vuelto a tocar el tema de los deportistas sufriendo crisis de ansiedad, Fear Strikes Out nos cuenta la historia de un beisbolista llamado Jim Piersall, que comienza a padecer una crisis nerviosa, la cual es derivado en gran parte de varios “daddy issues” que tuvo en su infancia. No, no es 2021, es una película de 1957, lo mejor es que está bien escrita especialmente por el desarrollo de los personajes y el excelente trasfondo psicológico de Piersall y su papá, complementan dos excelentes actuaciones de Anthony Perkins y Karl Malden. Es una cinta que más allá del béisbol ofrece un interesante retrato psicológico de sueños frustrados transmitidos de hijos a padres y que reafirma que para descubrirse los demonios internos muchas veces la infancia es la respuesta.
4 – Eight Men Out (John Sayles, 1988)
John Sayles nos presenta la historia que habla del “Escandalo de las Medias Negras”, un suceso donde ocho miembros del equipo de los “White Sox de Chicago” estuvieron involucrados en amaño de partidos. El director y guionista aprovecha lo peculiar del tema para demostrar un capítulo oscuro de la historia deportiva, creando un ritmo dinámico e intrigante que tiende incluso más al thriller, lo cual le añade un toque diferente al estilo de drama deportivo clásico. Mención aparte la actuación de Cusack que se roba la película. Una cinta apta incluso para los que no son tan clavados a esta disciplina, donde Sayles le inyecta unos esteroides de suspenso a la película para elevar su rendimiento.
3 – I Will Buy You (Masaki Kobayashi , 1953)
¿Cuál es la diferencia entre el cine americano y japonés cuando retratan su ámbito deportivo? Mientras que en 1953 Japón no temía en remarcar que no necesariamente el valor de practicar una disciplina promovía una cultura ética, USA tardó aproximadamente 20 años en desmitificar la figura del deportista en el cine. La película Will Buy You es un ejemplo de cómo los nipones no temían en contar historias crudas y como a través de la trama de la disputa de dos promotores por una estrella en ascenso de baseball se desenmascara una red de corrupción que casi tiende a ser parecida a la esclavitud o explotación laboral. Con una dirección impecable de Masaki Kobayashi, una fotografía exquisita, y actuaciones destacables. I Will Buy You, a pesar de sus años, su tema sigue siendo bastante actual incluso en contextos deportivos alejados del baseball o del país nipón (Ejemplo, el futbol mexicano).
2 – The Pride of Yankees (Sam Wood, 1942)
Pride of Yankees cuenta la biografía del legendario primera base Lou Gehrig, quien se retiró prematuramente al ser detectado con “esclerosis lateral amiotrófica”. La cinta goza de tener una excelente manufactura que le permite elevarse y conseguir el objetivo de homenajear a esta figura deportiva, desde una dirección impecable, acompañada de una fotografía espectacular de Sam Wood (quienes muchos le atribuyen el éxito de “Lo Que el Viento se Llevó”), un guion donde colabora el escritor responsable de “Citizen Kane”(según Fincher) que se centra en el desarrollo de su personaje principal y sus relaciones, y un actor de alta categoría como Gary Cooper; todos estos elementos crean una película que es más que un biografía, sino la historia de un hombre que entendió que el valor de la vida estaba por encima de cualquier gloria terrenal. Un ejemplo de cómo se hace un biopic.
Curiosidades: El verdadero Lou Gehrig murió un mes antes de que se estrena la cinta, víctima de la enfermedad terminal que lo obligó a retirarse.
1 – Moneyball (Bennett Miller, 2011)
A diferencia de quizás todas las cintas expuestas en el top, Moneyball tiene la capacidad de plantear una historia y un tema por demás interesante como es el uso de las estadísticas y datos como método de estrategia deportiva, pero también tiene la parte romántica del béisbol. Es extraño para una película de este tipo o de cualquier subgénero logra construir una trama que balanceé los términos técnicos que utiliza para explicar su temática con la parte sentimental de una manera eficiente. Todo esto se debe a un estupendo trabajo de guion de un crack como Aaron Sorkin, que hace una perfecta disección de la premisa sin caer en la monotonía, Una dirección excelente de Bennett Miller (especialista en elevar dramas deportivos), y por supuesto las estupendas actuaciones de Pitt, Hoffman y Hill (que cuando no hace comedias tontas puede llegar a sorprender). Con todos estos elementos “Moneyball” hace un juego perfecto impidiendo gracias al buen pitcheo de Sorkin que los vicios clásicos del subgénero logren hit, carreras y hasta bases por bola.
Curiosidades: Para esta película el primer director en la lista fue Steven Sodebergh (Traffic), pero por un cambio de productora y derechos la paso a dirigir Bennett Miller
Bonus – The Sandlot (Davis Mickey Evans, 1993)
Un coming-age cómico que por momentos puede sobreexplotar con la nostalgia para conseguir la lagrima fácil, pero que es gracias a un elenco de personajes carismáticos (que en gran parte se debe a las interpretaciones de sus actores), combinando con un humor blanco tan orgánico que aun con los vicios del subgénero infantil se las arregla para sacar el partido. No entra en el top porque a comparación de las otras cintas mostradas es un trabajo de dirección es inferior y porque sus actuaciones recaen más en el factor “niños actores carismático” que en un performance excepcional, sin embargo, merece una mención honorifica por su impacto en la cultura pop.
1 Comment
Me gusto Ligas Mayores, y curiosamente su secuela, con muchos absurdos y con Tom Berenger repitiendo su papel de la cinta original, me gusto mas, quiza era la onda ver al pirata japones uniendose al equipo y luego pegar hits con los ojos vendados mientras el narrador del equipo en la cabina lee los lanzamientos tambien con los ojos vendados.. churrazo de los divertidos…