Las 15 Mejores Películas de Bette Davis
Ella no fue la primera diva de Hollywood, pero sin duda si fue la primera “Gran Diva de Hollywood”. Consiente del sistema machista y autoritario de las productoras, su pasional trabajo y persona siempre rompieron contratos laborales y matrimoniales; ya se con Columbia o Warner, con William Wyler, Howard Hughes y sus 3 divorcios, el corazón de “Betty”, como fue conocida desde su niñez, era tan recio e impetuoso como sus personajes, mujeres que salían del encasillamiento “romántico” de aquellos años y que permitieron a esta leyenda la oportunidad de mostrar dotes actorales y dramáticos muy adelantados a su época.
Nacida un 5 de Abril de 1908 y llegada a Hollywood en los años 30, Davis se convertiría desde mediados de esa década en el principal estandarte femenino de la actuación americana, con papeles disruptivos, antipáticos y hostiles que la mayoría de las actrices rechazaban por miedo a causar una mala imagen hacía con la audiencia.
El reinado de Betty se extendería 4 décadas más, entre altibajos, demandas, labores humanitarias y de entretenimiento por la guerra, conflictos actorales que acaparaban las primeras planas e ir y venir de amores y desventuras, la que también sería la primera presidenta de la Academia (Oscar), se haría dentro de sus 123 títulos y 58 años de carrera, de 25 premios internacionales, incluyendo sus 2 Oscar, su Globo de Oro, Emmy, la Volpi Cup de Venecia y el reconocimiento a mejor actriz en Cannes, convirtiéndose así en una de las más grandes leyendas histriónicas en la historia del cine.
Recordemos a Bette Davis con sus 15 Mejores Películas
15 – The Scapegoat (Robert Hamer, 1959)
POR EDGAR DEL VALLE
A pesar de que se trata de una historia poco creíble, sobre un acaudalado hombre que obliga a otro para que asuma su identidad, la cinta tiene su interés, sobre todo por la participación de Alec Guinnes y Bette Davis en un papel muy corto, pero aún así inolvidable. Sin ser de lo mejor de ambos actores, es una película que vale la pena ver debido a su buen concepto de suspenso, que aunque no se logra desarrollar debidamente, permite el lucimiento de diálogos (muy respetados de la novela original de Daphne Du Maurier) y de Guinness, que muestra esta conocida faceta dramática y dual. A pesar de su corto presupuesto, el elemento Davis es también un curioso aliciente.
14 – The Star (Stuart Heisler, 1952)
POR EL FETT
Una cinta menor en su generalidad narrativa, que relata la historia de una actriz que, ya con una hija y entrando a una etapa de decadencia, no acepta del todo bien el retiro, aferrándose a su Oscar y a la vieja fama mientras espera con ansías el regreso a la pantalla. Lo sobresaliente, además de Davis (con otra nominación al Oscar), son los paralelismos del papel con la etapa que atravesaba la actriz, que al contrario de su personaje, aceptaba su destino declarando estar lista para cambiar de roles conforme su edad, cosa contraria a su rival, Joan Crawford, que como dato curioso rechazó este papel antes de que se le fuera ofrecido a Davis, saliéndole el tiro por la culata y hasta saliendo peleada con la productora por no “insistirle”
13 – In This Our Life (John Huston, 1942)
POR EDGAR DEL VALLE
Apenas la segunda película del gran John Huston, que nos permite encontrarnos con otro enfrentamiento artístico entre Betty Davis y Olivia de Havilland, protagonizando a dos hermanas con carácter completamente contrapuesto. Interpretaciones sobresalientes, de Bette Davis, a su medida como la hermana mala e insensible (arquetipo que repetiría en varias ocasiones después), y Olivia de Havilland como la sensata y afable contraparte. Sin duda alguna, una cinta digna de ver por las actuaciones de ambas grandes actrices, también es notable como aquí se gesta el estilo introspectivo de Huston, el cual se nota embelesado (y hasta a veces rebasado) por sus dos grandes actrices. Una gran prueba para Huston con estas dos divas frente a la cámara
12 – Dangerous (Alfred E. Green, 1935)
POR EL FETT
Su primer Oscar, según la propia Davis, fue inmerecido, no por la monumental actuación que se avienta, sino por que ella mismo consideró en su autobiografía que ese año su galardón era para la Hepburn por “Alice Adams”. De ese tamaño era Davis, una gran y objetiva diva que aquí hace una especie de “A Star is Born” pero a la inversa, cuando el alcoholismo y la degradación física y emocional amenacen los esfuerzos de una actriz venida a menos por regresar a la fama, ayudada por un arquitecto que la ayudará en el proceso, el cual también lo afectará de manera laboral y psicológica. Gran nivel dramático para una cinta rebasada en su narración (otra vez) por la presencia de una de las mejores actrices de la historia
11 – Of Human Bondage (John Cromwell, 1934)
POR EL FETT
¿Quieren conocer el origen de Bette Davis? Aquella ninfa camaleónica que bien te puede destrozar el corazón, el alma y el amor de una manera despiadada ¿Quieres saber donde nación aquel arquetipo de mujer fatal y que a la postre en su cambio de registro hacía la ternura denotaría su gran talento y profundidad emocional y dramática? Aquí es. Su primera nominación y papel que la lanzaría a los grandes reflectores, como una camarera que hipnotiza con su frialdad a un estudiante que caerá en el hechizo de aquellos grandes ojos que, con cada maltrato, pagan con gotas de amor ¿Quién no ha caído en esa magia negra? La proverbial actuación me recuerda a aquella canción de José José que dice mas o menos así: “de tu alpiste me cansé”
10 – Dark Victory (Edmund Goulding, 1939)
POR EDGAR DEL VALLE
Acompañada en el reparto por George Brent y Humphrey Bogart, en este drama Davis protagoniza a una joven impetuosa que se entera de que tiene una grave enfermedad (un tumor cerebral irreversible) y que es necesaria una intervención quirúrgica de alto riesgo, sin embargo, en el inter se enamora y se casa con su médico, tratando además de vivir de la mejor manera su enfermedad. Una cinta romántica compleja bajo el arquetipo acostumbrado de Davis, una mujer recia, indomable, pero también dulce y trágica. Por su actuación obtuvo una de sus numerosas nominaciones al premio Oscar como mejor actriz principal, logrando un retrato de alta sensibilidad y alejado del melodrama fácil.
9 – Mr. Skeffington (Vincent Sherman, 1944)
POR EDGAR DEL VALLE
Nueva York, 1914. Para salvar a su hermano, que ha cometido un desfalco, Fanny Trellis (Bette Davis), una mujer egoísta que sólo se preocupa por su belleza, se ve obligada a casarse con Job Skeffington (Claude Rains), un reconocido banquero. Un melodrama de altísima calidad actoral y narrativa, en el que Rains demuestra su versatilidad al abandonar el arquetipo de villano y abrazar el de víctima, una de amor y conveniencia, haciendo una mancuerna magistral con Bette Davis y en la cual el director cimienta una aventura americana – histórica entre guerras, romances, traiciones y persecuciones políticas. Película por la cual ambos actores fueron nominados al premio Oscar, en una de las más poderosas químicas dramáticas de aquella década
8 – Hush… Hush, Sweet Charlotte (Robert Aldrich, 1964)
POR EDGAR DEL VALLE
Thriller sobre un asesinato sin resolver, en donde se ve envuelta una soltera demente heredera de una gran fortuna y que siempre ha sido señalada como posible responsable de dicho crimen. Un lujo poder gozar de este enfrentamiento de talentos entre Bette Davis y Olivia de Havilland, en donde esta última demuestra su capacidad actoral al estar frente a frente contra ese monumento de la actuación que era Bette Davis. Aldrich construye sobre este duelo actoral, un entorno e suspenso apremiante, digno de lucharle a Hitchcock el título de “Maestro del suspenso” (como ya se vendrá desarrollando también este top). En su época la película no tuvo la recepción de público y la crítica deseada, sin embargo, con el tiempo ha sido revalorada en su justa medida.
7 – The Letter (William Wyler, 1940)
POR EDGAR DEL VALLE
En este drama encuadrado en lo mejor del cine negro, la gran Bette Davis encarna a una mujer que es acusada del asesinato un hombre, pero ella se defiende explicando que se trató de un acto de defensa propia, pero una carta pondrá en tela de juicio su historia. Para no variar, por su magistral trabajo, la actriz recibió una nominación al premio Oscar. Wyler no quita el dedo del renglón con su musa, en esta ocasión tornándola en una misteriosa y muy oscura femme fatale. Davis por su parte retorna el favor a su eterno amante, haciendo que el giro siniestro sea solo un complemento de su soberbia presencia y desarrollo dramático de su bello, sensual y peligroso personaje. La cinta guarda un giro de tuerca tremendo
6 – Now Voyager (Irving Rapper, 1942)
POR EL FETT
Conocida como La Extraña Pasajera, este drama romántico sufrió una de las infravaloraciones y olvidos más grandes en la historia del cine al no solo salir el mismo año que Casablanca, sino también manejar ciertos elementos similares tanto en su narración como en la estructura del personaje femenino ¿la gran diferencia? Que Davis se muestra superior a una también legendaria Ingrid Bergman, gracias no solo al talento histriónico (poco mayor en el caso de Davis), sino también a una protagonista mucho mejor descrita y sustentada en lo que termina siendo un testimonio intimista y psicológico sobre la libertad y la feminidad. Bella y compleja, la faceta más amorosa de Davis derrocha naturalidad y empoderamiento del bueno
5 – Marked Woman (Michael Curtiz, 1937)
POR EL FETT
Una película perteneciente al género noir con muchos altibajos debido a que Curtiz (el mismo director de Casablanca) grabó las mejores escenas en ausencia del cineasta mandadero Lloyd Bacon, que se encontraba de luna de miel, resultando en un tratamiento dispar que incluso maneja dos tonalidades muy obvias (que se reflejan más aún cuando la acción de la película se desarrolla fuera del club). Entonces ¿por qué considerarla en este top? Por una Davis electrizante, ganadora de la Copa Volpi de Venecia y en uno de esos primeros papeles desfachatados y fuera de todo manual hollywoodense, que le permitió a la par crear una extraordinaria química con el también muy joven Humphrey Bogart. A tono personal, aquí se origina la Betty que todos conoceríamos.
4 – Jezebel (William Wyler, 1938)
POR EL FETT
Davis refirió esta filmación como el momento más feliz de su vida, pues el amor y aventura de su vida, William Wyler, la dirigió en lo que también le significaría su segundo Oscar. Sobra decir que de este culebrón de intensa carga dramática y poderosa narrativa, se distingue el retrato de David como una verdadera “reina del sur”, frente a los conflictos de la guerra de secesión y por supuesto el alejamiento del amado en cuestión. Ya sea por su aventura romántica eterna e imposible con Wyler y/o por un talento en constante crecimiento, Davis despliega una interpretación llena de belleza, pasión y calidad dramática, confirmándose de aquí en adelante como la actriz cúspide de Hollywood y con quién todos abogarían por trabajar. La diva había nacido.
3 – What Ever Happened to Baby Jane? (Robert Aldrich, 1962)
POR EL FETT
Una mezcla de terror psicológico con el más alto poder dramático que dos grandes divas de Hollywood pudieran encausar, era sabido que esta competencia y tortura actoral no solo se daba gracias al preciso guion y ritmo del director Robert Aldrich, sino también al hecho bien sabido en el que Davis y Crawford se detestaban en la vida real (parece que Crawford era un higadito, pues con varios compañeros hubo conflictos a través de su carrera). Aunque el cineasta reportó que la profesionalidad prevaleció en el set y las dos leyendas se comportaron, sin duda alguna este odio se trasladó a la confrontación en pantalla, tan fina como cruenta, tan emotiva como terrorífica, y tan cercana a la realidad como ninguna otra al interpretar a dos actrices en el ocaso de su carrera
2 – The Little Foxes (William Wyler, 1941)
POR EL FETT
De nuevo bajo la batuta de su amado, Davis parece una tigresa suelta y en todo su déspota esplendor, al interpretar a una mujer despiadada que hará todo por conseguir la herencia familiar. Es de notarse la capacidad interpretativa de la actriz a la hora de la vocalización y gesticulación, pues aquí se comienza a abordar la maduración de la actriz al hacer que esos diálogos mejoren a través de ella, como si se tratase de una especie de amplificador o catalizador del libreto, forjando secuencias que histriónicamente lucen adelantadas a su tiempo, sorteando el cierto acartonamiento de aquella época y comunicando a través de Bette, de nuevo uno de los melodramas gringos con mejor manufactura, fotografía y actuaciones de la historia.
1 – All About Eve (Joseph L. Mankiewicz, 1950)
POR EL FETT
Algunos la llaman incluso el pináculo del drama hollywoodense, y puede que tengan razón, ya que estamos ante una joya de extraña estructura narrativa y rica introspección psicológica, digna de funcionar tanto como auto sátira al mundo del teatro y el cine, como también un reflejo angustioso y hasta neorrealista del estado en el que aquel momento cruzaba una Davis en su clímax, pero también ante las inminentes puertas y edad de su próxima debacle ¡y parecía que lo sabía! Pues Betty parece revelarse como ella misma en un papel de ciertas connotaciones secundarias (aunque fue catalogada también como actriz principal), pero con la fuerza e intensidad tan necesaria como característica que la impulsaron al objeto del culto. De nuevo, todos los diálogos de Davis son un manjar para todo(a) amante del cine.
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Davis parece una tigresa suelta y en todo su déspota esplendor, al interpretar a una mujer despiadada que hará todo por conseguir la herencia familiar.