Las 10 Mejores Películas de Carey Mulligan

Nacida el 28 de mayo de 1985 en Londres, el interés de Carey Mulligan en la actuación despertó cuando vio a su hermano trabajar en una producción escolar de “El rey y Yo”. A pesar de la desaprobación de sus padres, le pidió consejo a Kenneth Branagh durante una visita a la producción de “Henry V”, quién la animó a continuar por ese camino. Asistió a 3 escuelas de teatro y trabajó como camarera en una taberna antes de tener su primera oportunidad con un pequeño papel en “Pride and Prejudice”.

Si bien es cierto que se le ha encasillado mucho en roles de perra malvada por su falta de matices, en los últimos años ha estado probando suerte en proyectos más independientes y que la saquen de su zona de confort con papeles más variados que alternen y expandan sus capacidades. Miembro de la Alzheimer’s Society, celebremos su cumpleaños con sus mejores películas.

 

10 – Maestro (Bradley Cooper, 2023)

POR URIEL SALVADOR

Los memes de Leonardo DiCaprio desesperado por ganar el premio mayor renacerán con Bradley Cooper como su nuevo sustituto, ya que esta carnada de Oscar demuestra que está urgido por ganar la estatuilla. Con un guion demasiado políticamente correcto e indeciso en sus narrativas, junto con una dirección autoindulgente, termina por ser más cercano a una cinta de Biography Channel con presupuesto. Por eso es tan irónico como satisfactorio que Carey Mulligan sea lo mejor que ofrece, tiene matices más ajenos a su registro usual, llegando incluso a robarse la cinta por momentos.

 

9 – The Great Gatsby (Baz Luhrmann, 2013)

POR EL FETT

Ha envejecido muy mal, incluso quedando bajo la sombra de la mejor adaptada versión de Robert Redford, y es que ni siquiera el espectacular estilo visual de Luhrmann, ni las inclusiones de DiCaprio o Maguire en sus mejores momentos han ayudado a sostener lo que es una narrativa atropellada y de cierta torpeza en cuanto al desarrollo del narrador y su amistad con el misterioso Gatsby. Eso si, la que prevalece como una hija de la chingada es la figura de Daisy, una oportunista sin corazón perfectamente interpretado por el arquetipo que más le sale a Carey Mulliga: la de la oportunista sin corazón. Un buen papel, desgraciadamente en una película que se vuelve más olvidable conforme pasa el tiempo

 

8 – Far from the Madding Crowd (Vinterberg, 2015)

POR EL FETT

De la novela de Thomas Hardy, es cierto que el estilo dogmático aquí fue cambiado por una llana mediocridad de tono hollywoodense adepto a estos relatos románticos de época, sin embargo habrá que resaltar un par de cosas de esta cinta que en su segundo visionado muestra mucho más de lo que plana que parece en un principio: lo primero, que Carey Mulligan soporta esos largos primeros planos de Vinterberg para captar todo el cinismo de aquella hembra por momentos encantadora, por momentos déspota (el mismo personaje de Mulligan en toda su carrera); y el segundo precisamente es Thomas Vinterberg, que provee a esta convencional historia de desamores de una naturaleza más realista y trágica (es evidente su alejamiento del normativo comedy relief), por ende haciéndola parecer más auténtica de lo falsa que presume ser… como su protagonista.

 

7 – The Ballad of Wallis Island (James Griffiths, 2025)

POR URIEL SALVADOR

Esta tragicomedia de James Griffiths es bastante sincera con su propuesta y llega a niveles conmovedores por la música que forma parte vital de la historia. Aunque el ritmo puede sentirse plano debido a que le falta más peso dramático para profundizar en las situaciones, despliega un divertido análisis sobre la crisis de la mediana edad, la soledad, el perdón al prójimo y entender que la vida sigue. No es la gran cosa, pero tiene sus momentos de alegría y melancolía al punto de plantear un proceso terapéutico entre 3 personas tan tristes como pintorescas, que dependen de ellas para salir del pozo en el que se encuentran. Una de ellas es Carey Mulligan, quien prueba un momentáneo talento para el canto.

 

6 – Never Let Me Go (Mark Romanek, 2010)

POR URIEL SALVADOR

El gran problema no sólo de ésta, sino de muchas historias similares, es que existe Blade Runner, pero si en algo se diferencia esta propuesta es el mensaje tan pesimista como auténtico porque hay algo de verdad en todo esto. Nadie huye, nadie se compadece de sí mismo, nadie por un milagro a Dios, simplemente estos personajes derrotados avanzan con una tranquilidad que asusta porque saben que no pueden cambiar su destino y lo aceptan desde antes de empezar el viaje. Pueden parecer algo pasivos por esta misma razón, pero a través de Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley, uno es capaz de entender esas miradas melancólicas apagadas.

 

5 – Inside Llewyn Davis (Hermanos Coen, 2013)

POR EL FETT

Si existen películas sobre la mediocridad, el íntimo retrato sobre este músico, ni lo suficientemente bueno para encontrar una oportunidad, ni lo suficientemente malo para compadecernos de él, sería una de las piezas clave en donde se cimente dicho tópico; de ahí en más esta sería fuera de toda mezquindad, una de las piezas más infravaloradas y geniales de los Coen, una patada para entender que la vida no solo no es perfecta, sino que es brutal y posiblemente la peor barrera de tu mediocre ser. Lo genial de este cruento cuento musical es Llewyn y su andar errante por el mundo, que se resume como una metáfora hacía con un gato callejero sin nombre el cual abandonará la encrucijada de su vida en cierto punto.

 

4 – Drive (Nicolas Winding Refn, 2011)

POR EL FETT

Desde el factor clave de tener a un protagonista en el papel de un forajido moderno (un errante sin nombre referido como “El Conductor”) asociado con la figura del escorpión (imagen que resalta en su chaqueta y elemento metafórico de la trama), una obra que en un principio se denominó como gansteril no escatima esfuerzos ni elementos para que su impecable libreto exprese la esencia misma del western. El “one hit wonder” de Refn deja implícito que solo hacía falta cambiar el caballo por el auto y el paisaje desértico por una oscura e igual de sombría, ruin y utópica ciudad de la era moderna, retratada a detalle “salvaje” con una serie de primeros y americanos planos. Carey Mulligan funge como interés amoroso, detonante para que El Conductor tome acción.

 

3 – Shame (Steve McQueen, 2011)

POR EL FETT

Una de las cintas más provocadoras de la pasada década fue la encargada de disparar el conocimiento sobre un actor que al parecer estaba comprometido a llegar hasta cualquier lugar para denotar su talento. Muchos otros actores con “mayor experiencia” no se hubieran prestado ni siquiera en su temprana etapa a estelarizar un relato tan crudo, pero Michael Fassbender en la comunión forjada con McQueen hace parecer a este drama una experiencia muy cercana, palpable e íntima. Uno de los pocos manifiestos sobre la adicción sexual en el cine, en la que la aparición de Carey Mulligan como la hermana del protagonista en su tórrida intimidad será necesaria para forzar un necesario cambio en su “quehacer” cotidiano.

 

2 – Promising Young Woman (Emerald Fennell, 2020)

Por Clementine

¿Qué es lo que debe suceder en la vida de una joven a punto de cumplir 30 años con un gran potencial y con toda la vida por delante, para truncar todos sus sueños y cualquier clase de aspiración? Fuera de la agenda feminista de hoy día o quizá a pesar de ella, Promising Young Woman no es una burda denuncia social al patriarcado, es una mirada más profunda y amplia a las estructuras sociales que no dejará indiferente a nadie y que incomodará a más de alguno. El trabajo de Carey Mulligan destaca tanto porque muestra una variabilidad de emociones, una chica que sufre, pero no quiere mostrarse vulnerable, que desea ser feliz y a la menor oportunidad de sentirse bien ella misma se sabotea.

 

1 – An Education (Lone Scherfig, 2009) 

POR URIEL SALVADOR

Siendo uno de esos casos donde las actuaciones opacan al guion, Lone Scherfig les da importancia a los personajes, busca crear sentimientos, emociones y vínculos con el espectador a partir de una época donde una educación básica para la mujer era bien vista, pero ir a la universidad era opcional ante la ilusión de casarse con un hombre millonario. Puede que caiga en convencionalismos y termine de la manera más obvia, pero está contada con un ritmo ágil, una fotografía preciosa y una música muy envolvente. El debut excitante de Carey Mulligan es sobresaliente como la hija un poco arrogante de padres aburridos y desinformados, que encuentra en un sugar daddy la oportunidad para tener libertad.

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Acerca del autor

Uriel Salvador     twitter.com/UrielSalvadorGS

Escritor, analista, crítico, gamer, investigador, actor (especializado en doblaje), fotógrafo. Pero ante todo, soy un amante del cine.


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