Las 10 Mejores Películas de Danny DeVito
Actor, director, productor, comediante, guionista, dentro de ese “cuerpecito” rechoncho no solo hay un estuche de monerías, sino también uno de los comediantes fílmicos definitorios del cine de los 80 y 90.
A partir de ganar relevancia con su trabajo en la mítica serie “Taxi” (donde se haría de Emmys y Globos de Oro), DeVito comenzaría a hacerse de respeto en variadas producciones, dramáticas y comedias por igual, hasta lograr instaurarse como un referente creativo del cine comercial de Hollywood con destacadas obras, que si bien quizá muchas de ellas tengan una calidad cuestionable, varias alcanzaron un estatus de culto gracias a su presencia, incorrección y buena química actoral.
Con casi 150 títulos en el cine y la televisión, más casi 50 producción y un poco más de 20 títulos bajo si mando directivo, celebremos a Danny DeVito con sus 10 Mejores Películas
10 – Terms of Endearment (James L. Brooks, 1983)
POR EL FETT
L. Brooks estructura uno de las tragicomedias más catárticas y cursis del cine gringo, que si bien está casi narrada y hecha estrictamente para los ojos y apreciación de las cinéfilas jóvenes y adultas (tal vez la chick-flick mas chick y más flick de la historia), es en el desempeño de sus actores donde se encuentra ese delgado equilibrio, y en donde los adultos buscan también un nuevo propósito, el de sentirse jóvenes y enamorados al compartir un solo elemento: la edad. Danny DeVito funge como uno de los pretendientes de la viuda y nueva abuela, regalando un toque de buena vibra y sofisticada comedia para el intenso culebrón y tragedia por desplegar, en lo que también se torna en una entrañable historia sobre la amistad
9 – Man on the Moon (Forman, 1999)
POR EL FETT
No se puede hablar en Man on the Moon de Forman sin respetar a Carrey y viceversa, y es que la destructiva dupla artística no solo causó estragos emocionales (la brutal inmersión, casi posesión de Kaufman en Carrey fue una tortura para todos los involucrados), sino un retrato divertidamente vulgar, sincero, sin mesuras y emotivamente brutal, con un Jim – Andy en estado de gracia y un Forman en tolerancia extrema para servir a aquella posesión espiritista con los escenarios y desarrollos dramáticos de aquel impactante y subversivo comediante (hablo de los 2). El reparto ayudaría también a equilibrar este set repleto de locura, destacando Danny DeVito y Paul Giamatti como los socios del legendario cómico
8 – Hoffa (Danny DeVito, 1992)
POR EL FETT
Un tour de forcé total, la dirección de Danny DeVito y el guion de Mamet, a pesar de no cohesionar del todo bien, quedan de acuerdo en hacer que el activo más importante de su cinta luzca en cada plano, secuencia y diálogo: Jack Nicholson. La historia del polémico líder sindical (que recientemente también explorara Scorsese en la muy superior The Irishman), sirve a Jack para detonar un enérgico papel que, a pesar de mostrar todas sus bien equilibradas excentricidades, le permite encausar un valor dramático más allá de lo esperado, pues bajo aquel maquillaje, el actor también camba su voz y expresividad corporal para convertirse literalmente en Hoffa. Una polémica actuación, de esas que fueron nominadas al Globo de Oro y al Razzie por igual
7 – Throw Momma From the Train (Danny De Vito, 1989)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
6 – Matilda (Danny DeVito, 1996)
POR EL FETT
Divertida y obligada cinta tiene una chispa especial provista por la misma naturaleza de los personajes de Roal Dahl: una niña con poderes telequinéticos que descubre ser más lista que sus padres, los cuales son un estorbo en su desarrollo intelectual al negarle el acceso a la lectura y obligarla a tareas idiotas que incluyen las actividades ilícitas pero inofensivas de su padre. Danny DeVito creó como director y actor una de los clásicos del cine familiar de los 90, en este mundo satírico conformado por abusadores adultos, unos padres idiotas y una directora escolar que gusta de torturar niños. Todas ellas barreras del crecimiento y desarrollo que encontrarán en la dulce Maestra Honey la perfecta salida hacia el entendimiento y amor fraternal y familiar.
5 – One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Milos Forman, 1975)
POR EL FETT
A cinco años de su debut en cines, un joven DeVito interpretaría a uno de los pacientes de aquel entrañable manicomio, un personaje que de manera irónica adquiere un tono dramático dentro de un entorno “demente”, punto medio donde se instauraría a lo largo de su carrera. De hecho aunque es un papel secundario y casi sin diálogo, el personaje de Danny DeVito , Martin, es capaz de transmitir la parte de la fragilidad dentro de aquel manicomio, brillando en cada una de sus escenas y sirviendo al relato para imprimir un poco de inocencia a la grandiosa impotencia narrativa que imprime Forman. Un elemento necesario en aquella entrañable y demente química entre locos, su papel es pequeño pero de suma importancia para el desarrollo mismo del protagonista.
4 – Big Fish (Tim Burton, 2003)
POR EL FETT
Distinguida fábula que ve su mayor virtud en la invitación a disfrutar y no a razonar, y en la mágica capacidad que conlleva el lenguaje fílmico para convertirnos a todos en niños(as) otra vez, y de paso, conmocionar nuestras vidas con un cautivador relato que centra su fuerte carga emocional en la interacción entre un padre y su hijo. Burton alcanza la maduración necesaria para hacernos partícipes de un retrato intimista a través de una calidad narrativa e interpretativa digna de resguardar en nuestra memoria, como uno de los más exquisitos cuentos de hadas, extendiendo a cada uno de nosotros una imaginativa y entrañable propuesta para seguir y develar año con año y aprendizaje tras enseñanza a su gran pez. Danny DeVito aparece como el cautivador dueño del circo, un hombre lobo en la odisea del homérico Edward Bloom
3 – The War of the Roses (Danny DeVito, 1989)
POR EDGAR DEL VALLE
Comedia de humor negro dirigida por Danny DeVito , con la participación de Michael Douglas, Kathleen Turner (ya en su cuarta colaboración juntos) y el propio Danny DeVito. Aguda e ingeniosa visión de un matrimonio que se desintegra y pelea por quedarse con la casa que habitan hasta sus últimas consecuencias.Douglas se presenta en su faceta de actor de comedia de manera sobresaliente, mostrando su capacidad para mostrar una faceta diferente a la presentada en películas anteriores. La cinta recibió tres nominaciones al Globo de Oro, incluyendo mejor película de comedia y dos nominaciones al premio David di Donatello, incluyendo a Douglas como mejor actor extranjero.
2 – Batman Returns (Tim Burton, 1992)
POR EL CINE ACTUARIO
La secuela está lejos de ser el hito que fue la primer; esto se debe principalmente a dos factores: el villano de esta no tiene la misma conexión que el Joker de Nicholson, sintiéndose más como una aventura que un hito personal; segundo, el origen de ciertos villanos es ridículo incluso para los niveles de extravagancia de Burton (Catwoman). Sin embargo, la fórmula que plasmó Tim sigue siendo efectiva; una dirección increíble con una estética tan atrapante y creativa que “viene de perlas” con el estilo del murciélago encontrando un balance entre lo oscuro y lo bizarro, una estupenda actuación de Danny DeVito como “El Pingüino” y una Pfeiffer que está en modo “crack”. Por supuesto Keaton sigue ejecutando el papel de Batman de manera espléndida, demostrando porque es uno de los mejores “Batman”.
1 – L.A. Confidential (Curtis Hanson, 1997)
POR EL FETT
Quizá el gran último noir y que en 1997 debió ganar el Oscar. Cine de alto nivel y un libreto que raya en la perfección, la adaptación de la novela de James Ellroy presume variados de los mejores momentos y actuaciones del cine de trama criminal gracias a la multifacética labor de 3 arquetipos policiales, distintos en personalidad y en objetivos, pero unidos por una sola búsqueda criminal. Danny DeVito tiene dos objetivos aquí: fungir como un narrador accidental y de gran carisma, y ser uno de los principales eslabones dentro del misterio que desenvuelve esta oscura red de conspiración criminal. Su personaje, Syd Hudgens, representa no solo uno de los cabos sueltos de la historia, sino también la representación de la siniestra media amarillista.