Las 10 Mejores Películas de Glenn Ford
Nacido con el nombre de Gwyllyn Samuel Newton Ford, fue un actor con amplio reconocimiento internacional en la época dorada del cine estadounidense de los años 40, 50 y 60. Su nombre en las carteleras era éxito de taquilla, incursionando en varios géneros cinematográficos, pero sobresaliendo en el western y el cine negro.
Trabajó bajo la conducción de directores como Charles Vidor, Fritz Lang y Vincente Minnell y compartió créditos con actores y actrices como Rita Hayworth y Fredric March, entre muchos otros. Fue nominado tres veces al Globo de Oro al Mejor Actor, que obtuvo por “Un gánster para un milagro” (1961) y nunca obtuvo un premio Oscar.
Estuvo casado cuatro veces y fueron muy conocidos sus romances con estrellas como Zsa Zsa Gabor, Hope Lange, Rita Hayworth, Connie Stevens, Joan Crawford, Dinah Shore, Brigitte Bardot, Debbie Reynolds, María Schell, Linda Christian, y Judy Garland.
Su carácter varió a medida que le llegaba la fama, pasando de ser un actor cordial y amable a un Ford enviciado con el alcohol, irascible, maníaco y poseído por el egoísmo. Ford padeció problemas cardíacos en la última década de su vida y falleció en la noche del 30 de agosto de 2006 a los 90 años.
Lo recordamos con diez de sus memorables actuaciones.
10 – Superman (Richard Donner, 1978)
POR EL FETT
Fundamentación e idealización del “superhéroe”, como obra primicia el libreto de Puzo y la dirección de Donner comprenderían hace más de 40 años que para poder adaptar todos los elementos fantásticos y de ciencia ficción que convergen en las fuentes originales, el viaje del héroe tenía que consistir aquí en que este se creara como alter ego al hombre y no viceversa, fundamento principal de su mitología y concepción religiosa de cualquier tipo de “súper”. La aventura de estos personajes comenzaría entonces gracias a la obertura de Brando, la partitura de Williams y el inolvidable icono de Reeve, el superhéroe por excelencia, sin dejar de lado no sola la excepcional solemnidad directiva de Donner, sino también su comprensión adaptativa
9 – The Sheepman (George Marshall, 1958)
POR EL FETT
Un western atípico y muy interesante por el cambio de estereotipos que manejan los dos protagonistas. Por un lado, tenemos a Leslie Nielsen, que antes de ser el rey de la comedia noventera se encomendaba en papeles serios y rudos en varias películas del oeste, dramas series b y/o de ciencia ficción; por el otro tenemos a Glenn Ford, que acostumbrado a papeles serios en noir, thriller y este propio género, aquí hace de un ovejero rudo pero simpático que se enfrentará a la mafia local para defender lo suyo. Aunque no es una comedia como tal, los tintes de humor y la construcción de los personajes de Ford y MacLaine dan a este western un toque muy distintivo, haciéndolo un producto muy disfrutable y salido del molde
8 – Trial (Mark Robson, 1955)
POR EDGAR DEL VALLE
Un chico mexicano es acusado de violación y asesinato. De su defensa se ocupa un abogado joven e inexperto que tendrá que demostrar la inocencia del muchacho frente a una agitada comunidad que lo considera culpable de antemano. Con un mensaje ideológico bastante cuestionable (sobre todo refiriéndose a la comunidad latina), lo rescatable son las actuaciones de Glenn Ford (dando vida al abogado defensor del joven mexicano), y Arthur Kennedy, un secundario habitual y muy versátil que recibió un Globo de Oro por su trabajo más una nominación al Oscar, en lo que sin duda fue su papel más galardonado bajo las órdenes del director que más lo hizo brillar. Ford da una muestra de madurez interpretativa.
7 – Cimarrón (Anthiny Mann, 1960)
POR EL FETT
Remake del western ganador del Oscar de 1931. Mann cae en muchos vicios al no saber como encaminar muchos de los elementos visuales que convirtieron a esta temprana super producción en uno de los revulsivos técnicos y directivos de los inicios del cine, pues con 30 años de diferencia luce incluso menor en su espectacularidad (nótese en la legendaria carrera de diligencias). Sin embargo, en los 20 minutos más de metraje, se esconde su mejor ventaja narrativa, que es una mejor compenetración y estructura de los personajes, destacando así por su labor actoral y el incisivo drama alrededor de una familia que va subiendo en el estrato social y político de los 20. Glenn Ford, Maria Schell y Anne Baxter se encuentran en estado de gracia.
6 – Pocketful of Miracles (Frank Capara, 1961)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta adaptación de la cinta “Dama por un día”, dirigida por Capra, y en donde Glenn Ford, Peter Falk y Bette Davis comparten créditos, en una divertida comedia que se desarrolla en los tiempos de la ley seca, y donde un supersticioso contrabandista que piensa que una vendedora de manzanas le da suerte en sus turbios negocios, se verá comprometido a ayudarla para hacerse pasar como una mujer aristocrática ante los ojos de su hija, quien está próxima a casarse. Por su rol como el principal compinche del mafioso (Ford), Falk obtuvo una nominación a los premios Oscar como mejor actor de reparto, pero no así para Ford, que por su parte se llevó el Globo de Oro como mejor actor de comedia
5 – Ransom! (Alex Segal, 1956)
POR EDGAR DEL VALLE
A un rico industrial le secuestran a su hijo y la policía le aconseja que pague el rescate, pero él se niega a ese hecho y ofrece una recompensa por atrapar a los criminales. Si les suena el tema es porque posteriormente se hizo una adaptación del mismo tema dirigida por Ron Howard y protagonizada por Mel Gibson, que para algunos cinéfilos estuvo a la altura de la original, convirtiéndose incluso en uno de los clásicos modernos del cine de acción. Por su parte, esta original versión destaca por su impresión de thriller, destacando a Glenn Ford como una fuerza dramática importante para dar mucha credibilidad al relato. Habrá que ver ambas y juzgar cual es mejor.
4 – The Fastest Gun Alive (Russell Rouse, 1956)
POR EDGAR DEL VALLE
En el viejo oeste, un famoso pistolero pretende rehacer su vida ocultándose en una comunidad que lo reconoce como parte de sus miembros, pero otro pistolero sabe de su existencia y quiere confrontarlo para demostrar que es mejor que él. Un Western muy bien logrado, con una magnífica actuación de Ford en el papel de un pistolero que pretende remitirse y no volver a portar armas, pero que las circunstancias lo obligan a volver asumir se papel. Aunque existe otra cinta del género con el mismo argumento, pero distinto desarrollo (The Gunfighter con Gregory Peck), la inclusión de Ford y el sentido trágico – dramático del film lo hacen también muy disfrutable. Así mismo, la cinta cuenta con un final muy inesperado, pero muy convincente.
3 – The Blackboard Jungle (Richard Brooks, 1955)
POR EDGAR DEL VALLE
Un soldado veterano acepta un empleo como profesor en un conflictivo colegio público y se da cuenta que la rebeldía de sus alumnos lo someterá a muchos problemas. Una cinta que sentó las bases para otras cintas sobre el mismo tema como “Al maestro con cariño” (que irónicamente Sidney Poitier, su compañero de reparto aquí, estelarizaría), “Clase 1984”, “El director”, muchas otras más. La cinta estuvo nominada a varios premios Oscar, entre ellas a mejor edición. La actuación de Ford, así como la narrativa impuesta por Brooks, crearían en mucha parte el arquetipo de aquel maestro fílmico, uno repleto de fortaleza y que simbolizaría el sueño americano
2 – Gilda (Charles Vidor, 1946)
POR KIM TOBIAS
Uno de los más representativos noir. La historia se centra en Argentina, lugar en donde el norteamericano Johnny Farrell (Glenn Ford) conocerá a Ballin Mundson (George Macready) después de un pequeño incidente, convirtiéndose en su mano derecha en los negocios. Pero el drama empieza cuando Johnny se entera que Ballin está casado con la Femme Fatale de la cinta, Gilda (Rita Hayworth), mujer a la que odia por asuntos que se irán conociendo mientras avance la historia. Un filme con un guion ágil y entretenido; crímenes, balazos, dramas pasionales, el glamour de los años dorados de Hollywood y una interesante propuesta musical, ¿qué más se le puede pedir a una buena película noir?
1 – 3:10 to Yuma (Delmer Dave, 1957)
POR EDGAR DEL VALLE
Un Western que relata como un ranchero asume el arriesgado trabajo de escoltar a un famoso forajido ante la justicia y ponerlo en el tren al que se refiere el título de la película. Un esplendido trabajo de Ford en el papel del forajido, que, a pesar de sus antecedentes criminales, al final demuestra que tiene cualidades morales. Sobre este tema se hicieron algunos remakes, que no lograron alcanzar la esencia de la película original (aunque la de Mangold resulta ser también de muy buena calidad). En 2012, la Biblioteca del Congreso la seleccionó para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos como “cultural, histórica o estéticamente significativa