Las 10 Mejores Películas de Gunnar Björnstrand
Ingmar Bergman tuvo 4 musas y 2 musos, el primero de ellos esta eminencia actoral de nombre Gunnar Björnstrand, no solo un colaborador habitual en la mayoría de las obras maestras de Ingmar, sino también aquel que se convertiría en su más precisa extensión biográfica dentro de sus relatos. Así es , Gunnar Björnstrand practicamente es el reflejo de Bergman en sus historias, ese padre distante, ese comulgante que duda, ese fantasma que ronda dentro de aquel genio en redención constante.
Con más de 140 actuaciones, este monstruo de la actuación acompañaría a Bergman en sus tres etapas como director, convirtiéndose junto a su socio director en una de las figuras más emblemáticas del cine sueco. Recordamos a Gunnar Björnstrand con sus mejores películas – actuaciones
Bonus – El Rostro (Ansiktet, 1958)
Por EL FETT
Quizá aquí Ingmar Bergman haya caído un poco en la provocación y/o tentación comercial de su tiempo, sin embargo la que también fuera conocida como “El Mago”, es una de las piezas más digeribles, aterradoras y misteriosas del sueco, suscrita a cierto toque fantástico y/o surreal. Uno de los argumentos secretos mejor guardados de su filmografía, es a través del mago e hipnotizador Dr. Vogler, donde Ingmar deposita en esta ocasión su metáfora sobre la liberación y la muerte, obsesiones que acompañan a un grupo de artistas ambulantes que deben parar en una ciudad, dónde no serán recibidos de la mejor manera. Estos seres crean así un entorno de confusión propositiva alrededor de su identidad y causas de aquella nada afortunada bienvenida.
Bonus – Fresas Salvajes, (Smultronstället, 1957)
Por EL FETT
Es difícil encasillar a esta formidable y rica cinta en un solo género. Funciona como un drama, al enfrentar a nuestro inolvidable héroe con sus relaciones presentes y pasadas; funciona como una comedia, por la misma naturaleza del mismo protagonista y de los diálogos repletos de un humor fino; funciona como una obra surreal, al nuevamente Ingmar Bergman enfrentarse con el inminente lecho de muerte y con los recuerdos de un primer amor en un campo donde crecen fresas salvajes; y finalmente funciona como una road movie, una seductora y entrañable. Un eminente médico debe ir a Estocolmo para recibir un homenaje de su universidad. Al principio dudoso, se ve en un sueño muerto, así que decide emprender el viaje en coche con su nuera, deteniéndose en una vieja casa donde pasaba las vacaciones cuando era niño. No hay mejor palabra para etiquetar esta película que “hermosa”; una experiencia inolvidable llena de emoción, sentimiento y pasión donde vemos una de las versiones más esperanzadoras del Maestro
5 – Sueños (Kvinnodröm, 1955)
POR MANUEL ESTEBAN GAYTÁN
Sueños podría ser considerada (junto a Sonrisas de una Noche de Verano, filmada también en 1955), como el cierre de la etapa inicial de Bergman, y a la par las cintas que expondrían lo que estaba por venir. La misma trata sobre Susanne, una dueña de una agencia de modelos que debe realizar un viaje en compañía de Doris, una de sus modelos, la cual previo al viaje se pelea con su novio. Una vez allí conoce a un hombre importante quién al verla parecida a su mujer, me compro vestidos y joyas de alto costo. Esta película está protagoniza por dos actrices claves en los primeros años de Ingmar; Harriet Andersson y Eva Dahlbeck, y también cuenta con la nunca despreciable participación de Gunnar Bjornstrand.
4 – Sonrisas de una noche de verano (Sommarnattens leende, 1955)
Por EL FETT
Una comedia de enredos amorosos que a primera vista podría suponer una de las cintas más convencionales de Ingmar Bergman, pero que al mismo tiempo significa una clara sátira a la burguesía y a los placeres “culpables” y/o familiares que tanto le gustaba explorar. Una opción tan rara como divertida y curiosa, Harriet Andersson hace gala de esa emblemática combinación entre calidez dramática y sensualidad que experimentaría bajo su primera etapa con Bergman, misma que llevaron a convertirse en una de las musas del legendario director. Gunnar Björnstrand acompañaría a su director en esta transición y sus primeras obras maestras, aquí dando gala de versatilidad tragicómica como el abogado patriarca a cargo de estos enredos románticos y pasionales
3 – Luz de Invierno (Nattvardsgästerna, 1963)
POR MANUEL ESTEBAN GAYTÁN
Luz de Invierno (También llamada Los Comulgantes) es un film clave en la obra del cineasta sueco para entender un poco el concepto de “El Silencio de Dios”, temática que pareció consternarlo durante gran parte de su vida. La historia retrata como conlleva la vida Thomas (Gunnar Björnstrand), un pastor protestante, que vive en un entorno solitario, tras la pérdida de su mujer, y sufre una profunda crisis espiritual que lo lleva a cierta pérdida de tacto e interés por la vida misma. Gunnar Bjornstrand, Ingrid Thulin y Max Von Sydow, tres actores claves en la filmografía de Bergman, son los protagonistas de esta obra maestra y conmovedora, que le arruinaría la concepción del mundo a muchos creyentes.
2 – El Séptimo Sello (Det sjunde inseglet, 1957)
Por EL FETT
Quizá para algunos puristas esta podría ser la cinta más convencional de Bergman. ¡Vamos! Su traductor artístico de lo surreal en su estatus místico hacía con la mortalidad. Pero entonces ¿Qué es lo que hace al Séptimo Sello su joya más redonda y sustancial? La dulce ironía en el obvio humor negro y provocador el sueco al enfrentarse narrativa y directamente al elemento clave de su obra: La Muerte. La Peste Negra asola Europa y tras 10 años en las Cruzadas, un caballero y su leal escudero (un genial Gunnar Björnstrand) regresan de Tierra Santa; en el camino el caballero se encuentra con la Muerte que lo reclama, sin embargo el cruzado propone jugar una partida de ajedrez con la esperanza de obtener de Ella no solo la vida, sino las respuestas a las obsesiones de Bergman y de la vida: la naturaleza de la muerte y la existencia de Dios. El autor se expía bajo un ritmo que deja sin aliento, ágil y complejo en su diálogo existencial y espiritual y sumamente oscura y entretenida en una odisea asolada por el paso de la peste… la muerte. Al final este enfrentamiento reflexivo entre el autor y su miedo – amor más profundo desembocará en una respuesta inolvidable.
1 – A través del espejo (Såsom i en spegel, 1961)
Por EL FETT
Ganadora del Oscar, la crudeza del relato exhibe una honestidad brutal por parte de Bergman, el cual se refleja como un padre incapaz de captar las necesidades y problemas de sus críos: Un escritor frío y distante pasa unos días con sus hijos, un adolescente y una joven con problemas mentales, casada con un médico que la cuida con un fervor que raya en lo absurdo. Cuatro personajes atrapados en una cabaña, la estancia desencadena una crisis familiar que exhibe la incompetencia empática y las pobres condiciones psicológicas a causa del distanciamiento patriarcal y en donde Gunnar Björnstrand será el encargado de interpretar los mismos pecados de Bergman como el padre en cuestión. Un relato semi biográfico, en su libro menciona que alguna vez se disculpó con sus hijos por ser un perezoso padre, a lo que ellos respondieron: “¿Padre? Tú no has sido un padre en lo absoluto”.