Las 10 Mejores Películas de Jack Hawkins

El 14 de septiembre de 1910 nace el actor británico Jack Hawkins, co protagonista de éxitos de cintas de los años 50 y 60, como: “El puente sobre el rio Kwai”, “Ben Hur” y “Lawrence de Arabia”.

Jack Hawkins fue actor de teatro, y participó en la segunda guerra mundial con el grado de coronel encargado de la Asociación de espectáculos de las fuerzas armadas de su país en la India. Al término de la guerra logró reanudar una sólida carrera en el cine, desempeñando roles de personajes de gran fuerza de carácter y a veces autoritarios.

Irónicamente, Jack Hawkins era liberal y hombre emotivo, en marcado contraste con su apariencia conservadora en la pantalla. Otras de sus apariciones en la pantalla grande son en las cintas: “El ídolo caído”, “Zulu”, “Tierra de faraones”, “Lord Jim”, “La rosa negra”, Waterloo”, entre otras. Estuvo casado con las actrices Jessica Tandy y posteriormente con Doreen Lawrence, con quien vivió hasta su muerte en el año de 1973 debido al cáncer que padecía por ser un fumador empedernido. Recordando su natalicio, diez de sus mejores películas:

 

 10 – Nicholas and Alexandra (Franklin J. Schaffner, 1971)

POR EL FETT

Una de las características de Jack Hawkins siempre fue el interpretar personajes extranjeros, pero sin la necesidad del lenguaje; su presencia y registro siempre fueron óptimos para interpretar personajes de época y/o históricos, como este primer caso, una olvidada épica sobre el último zar ruso y las consecuentes acciones de la revolución bolchevique en 1917. Una especie de combinación entre el Doctor Zhivago de Lean y El último Emperador de Bertolucci, esta epopeya de gran distinción técnica y de producción fue desterrada de la historia debido a cierta artificialidad en las acciones y desarrollo de su narrativa, pero el final, ese final hace que valgan la pena las tres horas de duración

 

9 – Waterloo (Sergei Bondarchuk, 1970)

POR EL FETT

Grandilocuente producción italiana donde a pesar de contar con una manufactura visual y artística excelsa (digno de una producción con la marca de Dino De Laurentis), lo destacable recae en la recreación dramático de su reparto, en especial de Rod Steiger y Christopher Plummer como Napoleón y Wellington respectivamente. A pesar dela cuestionable decisión del casting en hacerse de un reparto mediáticamente estadounidense, son este puñado de veteranos los que regalan un retrato íntimo y psicológico dentro del entorno bélico y el campo de batalla; por su parte, Jack Hawkins como el mariscal francés Michel Ney, regala una de sus mejores actuaciones de reparto

 

8 – The League of Gentlemen (Basil Dearden, 1960)

POR EDGAR DEL VALLE

Una de sus películas favoritas del actor, fue considerada bastante innovadora para su época en sus referencias al sexo. La película fue popular en la taquilla británica y le dio a Jack Hawkins un papel principal que incluso brilló por salir de su zona de confort (siempre interpretando a hombres rudos militares). Aquí, un amargado coronel del ejército inglés, ya retirado, reúne a un grupo de siete compañeros, también jubilados, con la esperanza de ejecutar con precisión militar un atraco a un banco. Aunque de nuevo, es un militar, el registro cómico de Hawkins denota que estábamos ante un actor muy versátil, poco valorado y hasta ciertamente desperdiciado

 

7 – The Cruel Sea (Charles Frend, 1953)

POR EDGAR DEL VALLE

La historia de un buque escolta que en la segunda guerra mundial es asignado al Capitán de Corbeta Ericson (Jack Hawkins) con oficiales sin experiencia, y que tendrán que enfrentarse al mar invernal y a los temibles submarinos alemanes. Un drama bélico perfectamente bien ambientado e interpretado, que escapa de los clichés norteamericanos (la cinta es de producción británica) para encausar un buen estudio de personalidades dentro de un marco de alta tensión como lo es siempre la guerra. Uno de los papeles más protagónicos de este actor, que de manera injusta nunca pudo ganar ni siquiera una nominación a los premios Oscar, siendo este quizá el  papel más adepto para haber conseguido una

 

6 – Mandy (Alexander McKendrick, 1952)

POR EL FETT

Ganadora del premio del jurado en Venecia, este poderoso drama nos mostraría una faceta primaria y poco conocida de Mackendrick, en la que muy apegado a la corriente neorrealista (es notable la influencia de Roberto Rossellini, con quien sirvió de asistente de dirección en Roma, Ciudad Abierta), narra el conflicto materno de una mujer con su esposo y suegros en torno a su hija sordomuda. El dilema moral nunca se siente manipulado, sino por el contrario, se construye con mucha naturalidad en un contexto que respeta todas las perspectivas y puntos de vista, incluyendo la de la educación especial, un tema poco tocado en los 50 y de donde surge la figura de Jack Hawkins, que interpreta esta parte pedagógica con mucha naturalidad y pasión

 

5 – The Prisoner (Peter Grenville, 1955)

Por Edgar del Valle

Drama ingles dirigido por Peter Glenville, en el cual Guinness personifica a un cardenal acusado de haber traicionado a su patria (un país comunista) en el transcurso de la segunda guerra mundial. Un estupendo duelo de actuaciones entre Alec Guinness y Jack Hawkins, que sirvió para encumbrarlos en la cinematografía mundial. La propuesta fue muy polémica en su estreno y, aparte de ser prohibida en Yugoslavia, también se vetó su exhibición en los festivales de Cannes y Venecia. Un clásico del cine británico, de excelente ritmo e impresión de tensión, logró en su momento cinco nominaciones al BAFTA, quedando como uno de los remanentes más complejos, fílmicamente hablando, acerca de la post guerra

 

 

4 – Lawrence of Arabia (David Lean, 1962)

POR EL FETT

El paseo que brinda Lean y su  prosa fílmica a través de su lente y sus ya característicos planos panorámicos son la causa de uno de los más complejos y entrañables relatos de metamorfosis humana frente a un conflicto bélico por demás irregular, donde los poderes sociales, culturales y políticos se adueñan de “La Figura” y de los seres que la rodean, siendo todos ellos incapaces de hacerle frente a Lawrence (ni él mismo), un alma que se resistió a ser corrompida pero que sin casi notarlo, aceptará un falso confort y la destrucción de su corazón e ideales. Una cinta trascendental y bellamente estructurada. Jack Hawkins aparece como el general Edmund Allenby, quien duda sobre las cualidades del militar Lawrence para establecer nexos con los pueblos árabes que desean independizarse del imperio británico.

 

3 – Land of the Pharaohs (Howard Hawks, 1955)

POR EDGAR DEL VALLE

En base a un guion de William Faulkner, Howard Hawks recrea con muy buena ambientación la construcción de la pirámide de Keops, en un filme épico y colorista en el que destaca el papel de villana de Joan Collins y el de Jack Hawkins como el propio faraón Keops. La cinta peca de grandilocuente, permitiendo que gran parte de ella se diluya en escenas preciosistas y diálogos vacíos, sin embargo, es la habilidad narrativa de Hawks la que otorga al cambio de tono del guion, que la cinta se revalore hacía su tramo final como un drama de tintes eróticos y con una buena carga de suspenso “político”. Uno de los protagónicos de este actor, que le represento el reconocimiento de la crítica.

 

2 – Bridge on the River Kwai (David Lean, 1957)

POR EL FETT

Una de las epopeyas bélicas más influyentes e intensamente dramáticas de la historia, pero también y tal como su premisa lo sugiere, más obsesivas y perfeccionistas. Guinness aprovecharía su gran papel para consagrarse, mientras que Holden funge con gran solvencia como ese contrapeso anti heroico emanado de la obsesión ideológica del primero en lo que es una guerra más psicológica que física, tal y como le encantaba plantear su campo de batalla a David Lean en el género que lo consagraría. Resulta mítica la última secuencia del film, donde todas las piezas son posicionadas de manera exacta para encausar uno de los momentos de mayor suspenso en la historia del cine, siendo Jack Hawkins parte de dicha tensión

 

1 – Ben-Hur (William Wyler, 1959)

POR EL FETT

Uno de los pináculos del cine americano. Las virtudes profesadas por la iglesia son representadas en esta súper producción (que literalmente es de proporciones épicas), que prácticamente se convierte en un spin-off bíblico y en una odisea sobre la justicia y fortaleza. Un personaje ficticio concebido por el General Lew Wallace, Wyler realizó una de las mejores películas de la historia que trasciende no solo por sus impresionantes secuencias (la carrera de cuadrigas es sencillamente un milagro cinematográfico), sino por la compleja relación y la química entre Ben-Hur y Messala. Por su parte, Jack Hawkins interpreta a Quinto Arrio, general romano que adopta a Ben-Hur después de que éste lo salva del naufragio. Esta en una de las cintas por las cuales obtuvo mayor reconocimiento del público y uno de sus papeles más reconocidos por la crítica.

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