Las 10 Mejores Películas de James Franco
El amo de los humos, James Franco, que a pesar de ser cancelado, se mantuvo en el gusto del público y la crítica durante varios años, extendiendo una hegemonía juvenil junto con su grupo de “droogies” que prosperaron gracias a la corriente Apatow, que les permitía prácticamente hace cuanta idiotez quisieran, por supuesto, drogados. Pero “Mary Jane” no fue impedimento para que Franco probara su suerte y talento más allá de la comedia, incluso en la dirección, producción y escritura, dejando como remanente algunos papeles dramáticos o de un toque equilibrado y/o tragicómico que le dieron credibilidad dentro de la industria
Desaparecido desde 2019 debido a la acusación de abuso y acoso sexual por parte de cinco mujeres, recordemos a otro que ya fue con sus 10 mejores películas
10 – Su papelón en los Oscar (2011)
POR EL FETT
Con un alto nivel de humos, Franco daría uno de los papeles de su vida al conducir junto a Anne Hathaway la premiación de Oscar en el 2011, la cual pasaría a la historia como una de las peores y más incomodas ceremonias en la historia del galardón (en cuanto a sus anfitriones se refiere). Pero para otros no fue tan mala, incluso llegando al culto gracias a la naturalidad del actor y su presencia tan drogada y espontanea, mirando a la cámara sin parpadear, más chueco que la torre de Pisa y con una sonrisa tan “creepy” que solo nos podíamos preguntar: ¿de cuál se metió el hijo de la chingada? ¡Que saque un fume! Repleta de momentos que dan “cringe”, la pobre de Hathaway, quizá no estaba drogada, pero fue una excelente apoyo para este circo natural
9 – The Ballad of Buster Scruggs (Hermanos Coen, 2018)
POR EL FETT
Esbozos de genialidad y de su mejor nivel fílmico en este compendio de cortos que resumen no solo la historia de uno de sus géneros preferidos, sino también sus variados tópicos y estereotipos: El pistolero, el bandido (un James Franco convertido en meme), los artistas ambulantes, el minero, los colonizadores y los cazarrecompensas enfundadas en historias musicales, cómicas, de suspenso y romance, todas con ese toque siniestro que los caracteriza y en donde la muerte reposa en un ambiente más formal y común al tratarse del salvaje oeste. Dos de sus relatos (lo más largos y forzados) son ejemplos claros de su debacle, sin embargo los primeros 4 denotan la chispa que los posicionó como los reyes de la violencia y comedia espontanea.
8 – This is the End (Rogen, Goldberg, 2013)
POR EL FETT
Una auto burla no solo a sus debilidades histriónicas, sino a todo al estándar vivencial de la estrella juvenil hollywoodense que ve reflejado en un una peculiar pandilla los excesos de una burda y excesiva existencia que al final significará el giro y el motor de todo su hilarante argumento basado en el fin de los tiempos y en el libro del Apocalipsis de la Biblia, piedra angular de la fe católica que irónica y brillantemente la dupla de directores contraponen con un gremio actoral ignorante, viciado y superfluo. De entre todas las excentricidades y excesos de Frabco – Rogen (La Fiesta de las Salchichas, Pineapple Express, entre otras), este cúmulo de buenas ideas cómicas destaca gracias a la propia sátira de sus estupideces
7 – Pineapple Express (David Gordon Green, 2008)
POR EL FETT
Con un alto nivel de humos, odiada por muchos, amada por la misma cantidad, la desfachatez de esta comedia con tintes de thriller criminal se ve ensalzada por una serie de situaciones bufonescas y fortuitas que son el manjar los amantes de la yerba, pues prácticamente “Mary Jane” será la protagonista de toda esta absurda e hilarante odisea. Como aditivo, Seth Rogen y James Franco hacen lo que mejor saben hacer: drogarse, divertirse y volverse a drogar, llevando a esta aventura hasta los límites de la violencia extrema con gags que serían la envidia de los Looney Tunes. Vale la pena si estás bien enyerbado y andas tirado en el sofá con tus camaradas dispuestos a ver una diversión sin pretensión.
6 – Rise of the Planet of the Apes (Rupert Wyatt, 2011)
POR EL FETT
Sin humos. La fabulosa reinvención argumental de la legendaria cinta de ciencia ficción dio como resultado no solo una de las mejores trilogías del género, sino también un sustento narrativo con gran lógica interna que sirvió propositiva o accidentalmente como el perfecto trasfondo de aquella escena con la estatua de la libertad. El nacimiento del libertador simio viene acompañado de un thriller de aventuras con toques corporativos y aspectos paternalistas que acercan y hacen que el espectador cree una empatía hacía con el simio, y no con el humano, objetivo de la cinta y que se cumple con creces sobre todo al analizar el vínculo “humanizador” del homo sapiens en la piel de James Franco, que hace un excelente papel como el padre – humano de “Caesar”
5 – In the Valley of Elah (Paul Haggis, 2007)
POR EL FETT
Una película construida para el lucimiento de los veteranos actores; el guion y dirección de Haggis, aunque distan de la perfección y contiene varios baches narrativos en su manipuladora combinación entre drama bélico y policíaco, sabe que el vehículo emocional será Lee Jones, el cual interpreta a un veterano de Guerra que investiga la desaparición de su hijo tras este ausentarse en la base tras su regreso de la Guerra de Iraq. Un estudio sobre la afectación de la guerra en dos vías, como veterano y como padre, el reparto se complementa de actuaciones muy sólidas, como las de Brolin, Theron y Franco, en un papel chico pero de suma importancia para la trama y para su carrera
4 – Spring Breakers (Harmony Korine, 2012)
POR URIEL SALVADOR
Demasiado divisiva, el manejo de cámara que brinda Korine la aleja de ser una comedia adolescente, pero tampoco profundiza en la crítica social que plantea sobre la superficialidad del sueño americano y cómo la gente hace idioteces a favor de la vida fácil y el materialismo (es como hacer un reproche sociológico hacia quienes vemos en Jersey Shore o Big Brother). Pero más allá del morbo por ver a Selena Gómez y Vanessa Hudgens en bikini, quien levanta y sostiene la cinta es Franco como un traficante de armas y drogas que guiará a las chicas por el mal camino. Una propuesta polémica donde no hay punto medio, tan divertida como indiferente, pero depende de las conclusiones de cada uno.
3 – Milk (Van Sant, 2008)
POR EL FETT
Todos los vicios y todas las fallas de ritmo de una biopic se encuentran implícitas en su metraje, pero es el sello de Van Sant, en lograr convertir a la figura de Milk en un mártir marginal sin maniqueísmos y construyendo a su alrededor un marco social, político y cultural tan entrañable como peligroso para los motivos de su personaje. Por supuesto que la actuación de Sean Penn tiene un gran mérito, que es lograr la credibilidad y empatía hacía con una causa que iba más allá de lo meramente personales, convirtiéndose en uno de los movimientos sociales más escondidos de la mucha veces penosa historia estadounidense. Muchos pedían a gritos nominación para Franco, que aquí se despega del payaso para crear un personaje con gran registro dramático
2 – 127 Hours (Danny Boyle, 2010)
POR EL FETT
La sobresaliente actuación de Franco y el trabajo de edición opacan un guion que de por sí no tiene nada de extraordinario y que ha quedado relegado como una de las piezas menores en la filmografía de Boyle. NO obstante, Franco se ha encargado de llevarla a la recordación gracias a una interpretación que por momentos brilla de espontaneidad, dando en el blanco con aquella asquerosa y memorable secuencia del corte de brazo (morbo gratuito para el director, gloria para el actor). Nominado al Oscar por esta actuación, como dato curioso, Franco dirigiría la gala del Oscar en la que estaría seleccionado, pero lo hizo todo drogado y con la vista perdida en el horizone
1 – The Disaster Artist (James Franco, 2017)
POR EL FETT
Tommy Wiseau y la llamada “peor película de la historia”, The Room, fueron la irónica fuente de inspiración y musa que le dieran no solo la mejor actuación en su vida, sino también una destacable pieza como director. Franco demostró incluso durante el tumulto social que, a pesar de andar en drogas, acosos, vicios y en compadrazgo con su comunidad actoral cómica, es un buen actor cuando se lo propone, y un más que eficaz director. La interpretación de Franco va más allá de la mímica o de la imitación, pues agrega a Wiseau dentro de un plano dramático, el trasfondo ideal para conectar y entender los ideales de tan pintoresco personaje, desde sus sueños y traumas hasta sus trastornos. Una incómoda, necesaria y divertida cinta