Las 10 Mejores Películas de Jennifer Jason Leigh
Jennifer Jason Leigh es una de las más respetadas actrices de método en la actualidad. Sus estudios comenzaron apenas a los 14 años en el colegio de interpretación de Lee Strasberg, consiguiendo sobresalir enseguida y posteriormente empezando su carrera como actriz a los 16.
Su vida y carrera sería marcada por la tragedia, pues su padre, el también actor Vic Morrow, sería decapitado en el set de Twilight Zone en uno de los más horribles y mortales accidentes registrados en la historia fílmica. Aunque este evento calaría hondo incluso dentro del tipo de personajes que vendría interpretando (pasaría de personajes recios a mujeres destrozadas u oprimidas, para después con el pasar de los años retomar el primero de los mencionados arquetipos), Leigh se reposicionaría gracias a la intensidad con la que aplicaba el “método” a sus interpretaciones, que consistía en escribir diarios y escuchar las grabaciones que ella misma hacía con voces diferentes. Así mismo, su técnica ha incluido entrevistas a psiquiatras, enfermos mentales, drogadictos, mujeres violentadas, prostitutas y trabajadoras de líneas eróticas, para poder elaborar el perfil de cada uno de sus personajes.
Una actriz de gran constancia y talento, Leigh ha preferido llevar una vida fuera de los reflectores, conocida también por su negativa a dar entrevistas a los medios o aparecer en grandes galas. Quizá sea por esto que a pesar de su gran talento no sea tan reconocida por las nuevas generaciones a pesar de contar con más de 100 títulos en casi 5 décadas de carrera.
Reconocemos a esta excelente actriz con sus 10 Mejores Películas.
10 – Short Cuts (Robert Altman, 1993)
POR EL FETT
Una de las mayores características de Altman como director era sino su desprecio, si su objetiva y externa mirada hacía la sociedad humana, siendo una especie juez fílmico y natural observador de sus condiciones. Si bien no fue la primera, Short Cuts a partir de los 90 vino a influir de manera relevante a todas esas historias de relatos independientes que se cruzaban con genuina indiferencia o ignorancia de su entorno, hasta que un común acontecimiento afectara sus vidas. Por momentos puede caer en lugares muy comunes e historias pesadas, pero en términos generales puede ser tan cruenta como conmovedora. Si no la han visto, échenle un ojo a su reparto: McDormand, Robbins, Stowe, Tomlin, Modine, Downey Jr., Lemmon, Moore, y por supuesto Leigh.
9 – The Hitcher (Robert Harmon, 1983)
POR FLACO CACHUBI
Así como Tiburón nos advirtió que más vale no meterse a nadar en lo profundo, Hitcher, una joyita del cine B, previene sobre los riesgos de recoger a desconocidos en la carretera. Un relato que pese a su sencillez argumental y escases de medios, consigue ofrecer escenas memorables, transmitir una sensación asfixiante y generar el suficiente suspenso para mantener al espectador al filo de la butaca durante poco más de hora y media. Considerada película de culto, debe ese reconocimiento en gran parte a la perturbadora e inquietante presencia del actor holandés Rutger Hauer, brillando como el maníaco homicida. Jason Leigh será la damisela y víctima principal de este maníaco
8 – Kansas City (Robert Altman,1996)
POR EL CINE ACTUARIO
Ubicada en los Años 30’s, en un club de jazz, repitiendo la fórmula de historias cruzada al estilo “noir”, Robert Altman una vez más demuestra su maestría técnica en la fotografía y edición que nos hacen viajar por el tiempo hacia la ciudad de Kansas City en los años 30’s. Lo malo es que a nivel narrativo es su obra menos espléndida sintiéndose repetitiva y con “falta de músculo” en el arco de ciertos personajes. Aún así la mezcla entre cine negro, jazz, acompañada de una banda sonora espectacular hacen de esta cinta un viaje digno de revisar. Por su parte, Jennifer Jason Leigh comenzaría aquí a retomar esos papeles duales y fuertes que siempre estuvo destinada a hacer, siendo su interpretación el mejor elemento de esta cinta.
7 – Possessor (Brandon Cronenberg, 2020)
POR EL FETT
Un interesante ejercicio SF – thriller, el Junior Brandon Cronenberg alcanza momentos de intensidad visual brillantes cuando la mente se quiebre dentro de una asesina que posee al huésped de su víctima. Aun cuando no sabe que hacer con su final, el joven director tiene destellos de grandeza y mucha frialdad en un par de secuencias que los amantes de la sangre amarán. Por su parte Riseborough se confirma como la actriz de los proyectos indies “raritos”, mientras que Jennifer Jason Leigh aparece como la excelente y fría villana corporativa principal detrás de esta manipulación y experimento mental. Cuidado, que hay algunas escenas que no son aptas para los delicaditos(as) de estómago.
6 – The Hudsucker Proxy (Hermanos Coen, 1994)
POR EL FETT
Sátira corporativa que desborda originalidad y una terrorífica y vigente realidad burocrática. Una de sus piezas más ágiles pero también más olvidadas, su valor radica en recrear dos panoramas muy distintos entre sí, pero unidos bajo el mismo concepto del consumismo; dentro de la empresa, plantean una ambientación surrealista, jugando incluso con la ficción entre la corrupción capitalista y el sueño de un ingenuo nuevo inventor, mientras que afuera, representan una sociedad tétricamente consumidora. Los resultados de esa combinación desembocan en una de las secuencias más hilarantes de su filmografía, develando el misterio de aquel maldito y misterioso círculo dibujado en un papel y que se presume como el invento del siglo.
5 – eXistenZ (David Cronenberg, 1999)
Así como ya había hecho una crítica a la enajenación mental por parte de la tecnología en Videodrome (Television), ahora logra volver a poner tal pensamiento crítico a lo que estaba de moda: Los videojuegos. Hay un videojuego que se puede vivir virtualmente dado que los jugadores se deben conectar a él orgánicamente, pero deben intentar ganarlo aun sabiendo que hay un intento de sabotaje por parte de un grupo rebelde que dentro de su manifiesto tienen como ideal no permitir que se pierda la noción de la realidad, no perder el sentido humano dejándolo en un mundo fantasioso. Años antes del hijo, Leigh trabajaría también a las órdenes del padre, en una “body horror” de ciencia ficción encomiable y ya de culto.
4 – Anomalisa (Charlie Kaufman, 2015)
POR ARQUICRUZ
Una cinta muy honesta y directa, donde vemos la vida de Michael Stone, quien está completamente asqueado y cansado del mundo que lo rodea; ni su esposa, ni su hijo, ni el alcohol, ni nada pueden sacarlo de ese desesperante estado en el que se encuentra. Eso es hasta que se topa con una simple mujer llamada Lisa, de quien se enamora al instante. Kaufman logra un retrato entrañable, ágil, rápido y muy humano sobre las crisis adultas, tanto a nivel emocional como físico (ojo con la escena animada “explícita”, que dio mucho de que hablar). La labor de voz de Jason Leigh va más allá de un simple cartón, y es que fiel a la naturaleza surreal de su director, la actriz imprime su personalidad a una entrañable Lisa en stop motion.
3 – The Machinist (Brad Anderson, 2004)
POR EL FETT
Una de las mejores películas y thrillers de la historia. Tan inaudito como impresionante resulta que la mejor actuación en la carrera de Bale, tanto a nivel interpretativo como físico, haya pasado desapercibida por tantos años, acompañada de una Jason Leigh que cumple con el complemento perfecto para desarrollar la psicosis de aquel maquinista. Un reto mental a nivel narrativo se encuentra impreso en la resolución de su giro y/o misterio, donde el director juega a desmenuzar la mente de su protagonista mientras deja pequeños pedacitos de respuestas a lo largo de su intrigante e hipnótico desarrollo. De especial atención resulta el oscuro y difuso entorno, un juego visual que juega un papel de vital importancia para desenmarañar el secreto que esconde esta joya.
2 – The Hateful Eight (Quentin Tarantino, 2015)
POR EL FETT
Si mi memoria no me falla, en un género dominado por los hombres, la actuación de Jennifer vendría a ser algo así como la primera villana principal del western (¿Alguien se acuerda de otra?) ¡Y que villana! El desempeño más destacable de toda la soporífera cinta de Tarantino y la razón única por la que te resistes a dormir tras dos horas de duración y diálogos babosos. Jennifer no habla, asusta, y cuando lo hace es para revelar un demonio salvaje que justifica todo el proceso de su captura. No es casualidad que los mejores momentos sean por ella, pues gracias a su presencia y la química con Russell, esta basura ha alcanzado cierto gusto entre los entusiastas del director.
1 – Dolores Clairbone (Taylor Hackford, 1995)
POR EL FETT
Una de los más olvidados relatos de King, que contó con la doble fortuna de ser adaptado al cine por Gilroy, y de ser quizá la mejor cinta de Hackford, un narrador “Hallmark” que aquí se encuentra con el agraciado libreto. Aún en su estado de gracia, Bates ofrece una actuación que como lo marca el título en español de la cinta (Eclipse Total), lo eclipsa todo, proveyendo a Dolores de esa incierta dualidad y por en ende el misterio de su culpabilidad, al ser acusada de haber asesinado a su empleadora y dueña de la casa donde labora hace más de 20 años. La intensidad de su actuación no hubiera sido la misma sin Leigh, que lleva el accidental protagónico como la hija afectada que ha vuelto a casa por la verdad.