Las 10 Mejores Películas de Jim Carrey
Uno de los actores más polémicos de las últimas 3 décadas, el que comenzara a los 15 años como imitador de Elvis, Jerry Lewis o James Stewart en los clubes nocturnos de Toronto, es ahora también uno de los ejemplos histriónicos más versátiles de Hollywood gracias a una transición casi surreal entre la comedia slapstick más exacerbada y una serie personajes dramáticos muy sensibles y perfectamente estructurados e interpretados. Su registro actoral entre estos dos extremos le ha llevado a posicionarse no solo como uno de los entes más queridos y trágicos del entretenimiento (viviendo una depresión que lo llevó a experimentar la pintura y el asilamiento durante los últimos años), sino también como un carismático y demente camaleón que tanto en un momento puede bailar en tubo para hacer emerger una risa accidental y estridente, como al día siguiente ponernos a llorar con personajes de una intensa carga emocional.
De nuevo, no es raro que el (la) comediante maneje un registro mucho más amplio que cualquier otro actor o actriz, y es por eso que en el drama, lo que la mayoría llama como “sorpresivo”, es tan solo un ejemplo claro de la superioridad de estos(as) en un mayor rango de emociones y el dominio de personajes por consecuente más complejos (véase ejemplos similares como Bill Murray, Adam Sandler, Eddie Murphy, etcétera). Es por eso que Jim puede usar una máscara para luego borrar sus recuerdos, o bien perseguir a un erizo azul en computadora para después estar atrapado en un reality de su propia vida, o bien ser un detective de mascotas para después actuar en una de las mejores biopics de la historia.
Es cierto, Jim también tanto en el drama como en la comedia tiene una buena cantidad de bodrios en su espalda, pero aun así dentro de sus 63 títulos, 2 globos de oro y 40 años de carrera, sin duda hay 10 actuaciones por las que vale la pena reír, llorar, emocionarnos, enamorarnos (y también guardar en nuestro baúl de los gustos culpables, y es que quizá Carrey sea el amor y señor de estos).
Con 62 años cumplidos y de regreso en el género que lo vio nacer, recordamos los 10 mejores papeles del humorista, actor, escritor, productor y cantante canadiense.
Bonus – The Majestic (2001)
Una cinta con muchísimos problemas, el principal de ellos su ritmo y su larga duración, la cual nunca es justificada a pesar de que Darabont deja muy visiblemente montados los tres actos del argumento. La historia de un guionista amnésico que escapó de la cacería de brujas del Senador McCarthy, es una fábula que intenta emular las tragicomedias citadinas de Frank Capra, pero sin mucho éxito en el intento. Por otra parte, funciona como vehículo nostálgico y como una carta de amor al cine, haciendo que cierto halo de fantasía se encargue de criticar “con guante blanco” el quehacer fílmico y la defensa de las ideologías de los 50. Jim Carrey y Martin Landau dan unas decentes actuaciones.
10. Kick-Ass 2 (2013)
Secuela totalmente innecesaria del que fuera un hit bastante innovador y fresco sobre el cansino tema de superhéroes. Sin embargo y de nuevo aplicando como una excelente curiosidad, Carrey aquí interpreta un rol secundario que se convierte fiel a su prestigio en lo más destacable y sorpresivo del film, siendo una especie de vengador del que bien pudieron hacer un spin off y nadie se hubiera quejado (digo, si ya hacen cualquier mierda en este subgénero, el oscuro personaje de Carrey era al menos digno para expandirlo). Seamos sinceros, este personaje de pocos minutos con bate en mano y perro de mascota, supera el estruendoso y exagerado planteamiento y actuación de un Negan en The Waking Dead.
9. Sonic The Hedgehog (2020)
Tras 6 años de ausencia de la comedia y poco más de 15 años sin un papel que de nuevo expusiera el humor slapstick en todo su esplendor, es bueno volver a ver a Carrey gozar con gritos, acentos raros, gesticulaciones exageradas y por supuesto, un número de baile estúpidamente divertido en lo que es un lucimiento personal que quizá simbolice la progresiva salida de su episodio depresivo ¿marcará este villano un regreso constante a la escena fílmica independientemente de su constancia televisiva con la serie Kidding? Una cinta por demás olvidable y absurda, es Carrey quien imprime ese tono caricaturesco y nostálgico, así como el único par de escenas hilarantes en todo el metraje. Aquí si ganó el Doctor Robotnik.
8. A Series of Unfortunate Events (2004)
En lo que en realidad es una serie de desafortunados eventos fílmicos, Jim Carrey vuelve a distinguirse como el único eslabón rescatable, un villano que le sirvió como plataforma para demostrar su versatilidad humorística y lo cómodo que se siente constantemente con la compleja labor de maquillaje en muchos de sus personajes, denotando también su habilidad gesticuladora y lo bien que le sientan esta especie de antagónicos caricaturescos. Aunque el film resultó ser un estruendoso fracaso con paupérrimas decisiones narrativas y de casting, sorprende que la “maldad” del personaje de Jim de nuevo haya salido victoriosa en esta ocasión gracias al que quizá sea el peor conglomerado de niños actores de la pasada década.
7. A Christhmas Carol (2009)
Una muy infravalorada adaptación del clásico cuento de navidad dentro de la etapa navideña y del capture motion de Robert Zemeckis, que a pesar de resultar muy apestada en el año de su estreno, con un par de revisiones es evidente su superioridad no solo en comparación a otras versiones del relato, sino también con The Polar Express del propio Zemeckis. De nuevo haciendo alarde de su habilidad gesticular, es a través de esta técnica animada que Carrey interpreta 8 papeles distintos, siendo Scrooge en todas sus etapas (desde niño hasta viejo) y también los 3 fantasmas del cuento. Como dato curioso, parece que Scrooge es un papel ideal para que los cómicos regalen un poquito de talento dramático (ya le había pasado a Bill Murray en 1988).
6. Ace Ventura (1994)
Aquí se nos presentó oficialmente a Jim Carrey, un comediante emergente del escenario de clubes y la televisión: estridente, exagerado, odiosamente extrovertido, estúpidamente divertido. Sin duda su estilo de comedia causaría ruido, siendo para bien o para mal, tanto para sus seguidores como para sus detractores, un revolucionario fílmico en el tono slapstick y una figura que se incrustaría en la memoria y la taquilla cinéfila en muchos años por venir. Como dato curioso, ese preciso año estrenarían también The Mask y Dumb and Dumber (en ese orden), dejando un mensaje claro de amor u odio entre la audiencia en este escandalosa entrada como nuevo rey de la comedia noventera. Del detective de mascotas habría secuela, más absurda y desafortunada
5. The Mask (1994)
Recuerdo a Carrey durante una ceremonia del Oscar decir: “Aprovecho esta oportunidad para comunicarles que pueden culpar a Blake Edwards por el cómico que soy ahora”, línea que no solo antecedió a la entrega de un Oscar a la figura del gran director, sino que también esclareció que él mismo Jim conocía de manera perfecta que sus deficiencias y extravagancia no eran del gusto de todos, defendiendo su postura y estilo. Varios elementos hicieron que The Mask trasgrediera los gustos cinematográficos erigiéndose como una de las cintas de entretenimiento por excelencia de los noventas: Cameron Diaz quizá, o el precedente de Deadpool tal vez; para mí, la secuencia “Cuban Pete” y la conga definen a la perfección el talento cómico de Carrey.
4. How the Grinch Stole Christmas (2000)
Aun no comprendo cómo alguien no puede amar esta película. La proyección más pura y fiel del relato del Dr. Seuss alcanza una emotividad tan satisfactoria como divertida gracias al carisma desbordante de Carrey, logrando un Grinch tétricamente hilarante, aderezado con sus improvisaciones y el entrenamiento del propio Cirque du Soleil. Ganadora del Oscar a mejor maquillaje, es también en sus rubros de producción, decorados y vestuario donde este pintoresco Grinch se funde con la piel de Carrey, desplegando una serie de diálogos memorables adeptos a esa libertad histriónica que el mismo Ron Howard, incapaz de detener, aprovecho para encausar el mismo tono libertino de esta adaptación.
3. The Truman Show (1998)
La primera incursión dramática de Carrey le proveyó al histrión un antológico personaje suscrito a una de las mejores líneas finales de la historia fílmica noventera. Tierno trágico y con ciertos toques de su carismática comedia, Truman es el vehículo perfecto para desplegar una exquisito ejercicio de crítica a los medios de comunicación fundamentado en una innovación siniestra en el entretenimiento del show bussiness, con una metáfora espiritual tan satírica como siniestra. Guion, dirección y actuación convergen en revelar el secreto de inmediato para sembrar un halo de suspenso que Carrey aborda con ingenuidad, excentricidad y complejidad emocional, factores que engloban un circo mediático del que deberá escapar. Gran ficción especulativa.
2. Man on the Moon (1999)
Si usted se ha topado con el documental que narra la producción de esta gran biopic (una de las mejores en la historia fílmica), sabrá que la genialidad, frialdad y explosividad con la que se encuentra filmada la vida de Andy Kaufman no es gracias a Milos Forman (y vaya que estamos hablando de uno de los mejores directores de la historia), sino a la litera posesión que sufrió Carrey de las de por sí ya complicadas personalidades del legendario cómico, que por cierto, fue la más clara influencia en el tono de comicidad de Jim. Una ostentosa producción que denotó todo el talento histriónico de Carrey al encausar tanto el drama como la comedia en un mismo papel, tal vez Carrey no fue el que protagonizo, sino el propio espíritu de Andy que volvió loco a Forman.
1. Eternal Sunshine of a Spotless Mind (2004)
En una fábula que enfrenta al avance tecnológico contra un concepto abstracto del humano semi dogmático: el destino, el eterno resplandor refiere a ese halo ideológico que se erige y vence al objetivo tecnológico, siendo Carrey de nuevo la víctima humana de dicha evolución y de nuevo, escapando del mismo para encausar a través de su trágico Joe una de las mejores odas románticas y de SF de todos los tiempos. Aunque es notorio el parecido en cuanto a trasfondo y estructura del Truman de 6 años atrás, eso no demerita la capacidad dramática que Carrey imprime a su conmovedor personaje, erigiendo no solo su más grande y galardonada interpretación, sino también posicionando a Joe como un ser sumamente empático e identificable dentro de las referencias románticas de la cultura pop de al menos dos generaciones (X y Y)
3 Comments
Un actor al que le tengo cierto cariño, pues yo crecí viendo The Mask, es parte medular de mi mocedad. Por cierto mi escena favorita de la cinta es la escena del duelo, “muerte” y posterior premiación en el Coco Bongo jaja. Esperemos que en los próximos años el buen Carrey siga entregando participaciones dramáticas de calidad.
Le falta su GRAN PAPEL FINAL
Siempre se olvidan de Todopoderoso, una comedia muy divertida con un trasfondo espiritual más que interesante y muy poco común para las produccciones de Hollywood. ..