Las 10 Mejores Películas de Joaquín Pardavé
Originario de las carpas y la zarzuela, gran entusiasta de la historia mexicana y hasta partícipe accidental de la Revolución, actor, director, cantautor, comediante y guionista, el gran Joaquín fue un patriota de la industria fílmica nacional y uno de los histriones más completos y carismáticos de la llamada época de oro, distinguiéndose por su versatilidad y talento que en muchas ocasiones incluso opacaba a las otras grandes figuras mediáticas. en el escenario.
Gran estandarte de la música mexicana, el humor y romanticismo de sus letras se trasladarían a la pantalla grande para interpretar a algunos de los más queridos personajes del cine nacional.
Un día como hoy nace Joaquín Pardavé, Don Cayetano, Don Jalil, Don Severo, Don Susano, Don Chicho, una Leyenda del Cine mexicano. Recordemóslo con sus 10 Mejores Películas
10 – Azahares para tu boda (Julián Soler, 1950)
Por El Cine Actuario
Cinta dirigida por Julián Soler acerca de una madre que impide el matrimonio de su hija con su novio socialista debido a sus creencias religiosas. Lejos de ser un drama que este basado en la sobrerreacción de los conflictos, se construye a través de referencias históricas y de la presentación del contraste de ideas entre los miembros mayores de esta familia y los más jóvenes. La dirección permite que los actores se mantengan en un estado sobrio y natural, alejándonos de la exageración histriónica. Una buena película que, aunque flaquea un poco en el final, sigue siendo una muestra ideológica e histórica de la ideología de los jóvenes de los años 50´s.
9 – México de mis recuerdos (Juan Bustillo Oro, 1943)
Por Edgar del Valle
Jesús Flores (Fernando Soler) es un compositor bohemio, que vive rodeado de poetas y artistas y que compone un vals a Carmelita, la esposa del Presidente Porfirio Díaz, quien encarga a Susanito Peñafiel (Joaquín Pardavé) localice al compositor para regalarle un piano. El encuentro de estos dos personajes permite que se establezca una amistad y que tengan aventuras juntos en medio de canciones, bailes y amores. La gran virtud de esta cinta es la reunión de estos dos grandes actores, quizá los veteranos más mediáticos de la gran época de oro del cine mexicano, y que brindan una comedia agradable y digna de ver.
8 – Amor Vendido (Pardavé, 1951)
Por El Fett
Pardavé también incursionó en la dirección y el guion dramático – trágico. Combinados estas dos labores, quizá la cinta mas recordable de dicho género sea esta, Amor Vendido, una tragedia romántica donde el veterano denota no solo saber desarrollar un entorno sui generis y oscuro alrededor de la idiosincrasia de los barrios mexicanos, sino también lograr un buen registro de drama de parte de sus actores principales, en un trío amoroso tan tétrico como normalizado dentro de los bajos mundos mexicanos, en donde una bailarina se ve obligada a matar a su “padrote” y sicario, para proteger a su amante, un compositor lisiado. Buena incursión de Joaquín Pardavé detrás de cámaras
7 – En tiempos de Don Porfirio (Juan Bustillo Oro, 1940)
Por Edgar del Valle
Dirigida por Juan Bustillo Oro, esta cinta se considera que inaugura la corriente conocida como la “añoranza porfiriana”. Protagonizada por Fernando Soler y Joaquín Pardavé, narra la historia de Don Francisco (Fernando Soler), que es un tahúr y bohemio, que por seguir en la juerga llega tarde a su boda, dejando a su novia vestida, alborotada y embarazada. Una película que refleja la nostalgia de la pequeña burguesía mexicana de la época, uno de los estratos sociales recurrentemente revisitados en su obra, siendo también uno de los mejores cineastas en retratar los comportamientos sociales e idiosincrasias del mexicano . Esta es la historia de una vida y de una época. Es la historia de un amor en tiempos de don Porfirio.
6 – La Familia Pérez (Gilberto Martínez Solares, 1949)
Por El Fett
Con guión del propio Joaquín Pardavé (y adaptado libremente de la célebre novela “Orgullo y Prejuicio” de Jane Austen), esta pintoresca historia coral se convirtió en su momento en un influyente natural de los programas televisivos y de sketch dónde varios individuos de una familia (o familias) de clase media convergen dentro de un complejo de departamentos (o departamento), y en donde la figura patriarcal es relegada a un insulso símbolo de recaudación monetaria contraria a las necesidades sociales que requiere “la familia” en su propósito por subir en el escalafón de las clases mexicanas. Pardavé adquiere este esterotipo de manera brillante e hilarante haciendo un contrapeso con una también magnífica Sara García,
5 – Los hijos de Don Venancio (Pardavé, 1944)
Por El Fett
Una de las grandes comedias del cine mexicano y de la filmografía de Joaquín Pardavé. Divertidísima, director, guionista y actor rompe el tabú del macho mexicano al presentarnos a Venancio, un comerciante que queda viudo y a cargo de sus cinco hijos, los cuáles son unos hijos de la…, que le causan uno que otro problema. La idiosincrasia detrás del sufrimiento laboral mexicano aquí es desarrollado como un cómodo cuento de hadas, que a base de esfuerzo y aguante, sacará a una familia a flote a partir de la trágica pérdida de la matriarca, símbolo que a pesar de falar, sigue inerte en todo el tratamiento de la historia, y principalmente en la estructura del entrañable Don Venancio. La fórmula daría para una secuela, pero lejana de esta
4 – El Gran Makakikus (Humberto Gómez Landeros, 1944)
Por El Fett
El director Humberto Gómez Landero era un narrador asiduo dentro de la comedia mexicana de la época de oro, muy adepto a proyectar las aventuras sociales de las distintas clases mexicanas; aquí adapta la obra “El Burgués Gentilhombre” de Moliere, para dar vida al millonario Makakikus, interpretado grandiosamente por Joaquín Pardavé. Seguramente todos(as) conocemos a un “Makakikus”, un nuevo rico que de repente querrá cambiar sus hábitos con una forzada e inocente entrada a la esfera de la alta alcurnia; la desgracia mexicana revestida de humor aquí hace de las suyas al ser Makakikus víctima de unos estafadores que “lo enseñarán” a comportarse como gente “de la alta”. Pardave era un perfecto símbolo de la idiosincrasia mexicana, regalando un desempeño tan hilarante como trágicamente “desgraciado”.
3 – El Baisano Jalil (Joaquín Pardavé, 1942)
Por Cat Movie Lee
Para nadie es una novedad la importancia de la migración libanesa en nuestro país. En “El baisano Jalil” la familia Farad, encabezada por el gran Joaquín Pardavé y la abuela de todos los mexicanos, Sara García, la gracia de quererse integrar a una sociedad que no es la suya pero que ansían adoptar, será la moneda de cambio para ayudar a los Veradada, una familia venida a menos en cuya hija radica la llave para salir de las penurias y a su vez, se encuentra el camino perfecto para que el mestizaje inevitable de Marthita y Salim, siga haciendo de la unión de diferentes extranjeros con mexicanos, todo un portento de posibilidades en un país cuya riqueza precisamente radicó y sigue radicando en su diversidad. A partir de esta cinta, Pardavé alcanzaría su máximo esplendor y un lugar más que merecido como gloria de nuestro cine.
2 – El Casto Susano (Joaquín Pardavé, 1954)
Por Cat Movie Lee
Dos años más tarde y luego de ver los resultados que Silvia logró al lado de Tin-Tan, el gran Joaquín Pardavé decidió que quería a la señorita Pinal para formar parte de una de sus más grandes cintas (él la escribió) y con la cual lograría uno de los personajes más entrañables de la época dorada del cine nacional. Un hombre “puritano” que viaja a la capital para conocer clubs nocturnos diciendo que él es soltero aunque no es verdad. El debut en la gran pantalla del mismísimo Antonio Aguilar y el derroche de belleza y carisma de Mimí (Silvia) hicieron las delicias de un público que puede disfrutar una historia llena de enredos, risas y una que otra verdad. Todos bajo la dirección del propio Joaquín Pardavé.
1 – Ahi está el Detalle (Juan Bustillo Oro, 1940)
Por El Fett
El clímax del Cantinflismo, monumento a un único e inigualable estilo humorístico basado en la espontaneidad y la agilidad oral, alabada de manera internacional e incluso aceptada por la Real Academia de la Lengua. Fue tanta su influencia y poder que el personaje “Cantinflas” trascendería fronteras posicionándose como el icono de la comedia a un nivel continental. Con un reparto que incluye a Sara García y a un brillante Joaquín Pardavé (que tiene momentos que superan al propio Cantinflas), Bustillo Oro se confiere al control total de Mario Moreno para exponer una deliciosamente original fábula de accidentales identidades que surten un efecto soñado y grandilocuente en el tremendo acto final en una sala de jurado, confinamiento donde quizá se ha dado el mayor ejemplo de la comicidad e ingenio mexicanos