Las 10 Mejores Películas de John Candy

John Candy fue un gran comediante canadiense del cine de los Estados Unidos, reconocido mundialmente por cintas como: “Mejor solo que mal acompañado” y “Tio Buck”. Su estatura y confección física lo convirtió en un icono bajo el arquetipo del personaje gordito y gracioso, haciéndose de un gran renombre durante las décadas de los 80 y 90.

Comenzó en la televisión en anuncios publicitarios, posteriormente apareció como actor y guionista del programa Saturday night live. Además de las películas antes mencionadas aparece en pequeños papeles secundarios en filmes como The Blues Brothers (1980), El pelotón chiflado (1981), “National Lampoon’s Vacation” (1983) y el mujeriego hermano de Tom Hanks en la comedia romántica Splash, (1985) en una interpretación que es considerada como el papel que lo catapultó a la fama.

Su primer papel protagónico en una película de Hollywood se dio en Summer Rental (1985), cinta dirigida por Carl Reiner,

John Candy falleció mientras dormía el 4 de marzo de 1994 en Durango, México, durante el rodaje de la película Wagons East! Recordemos a este actor que nos hizo reír siempre con su actuación, con diez de sus mejores apariciones en el cine.

 

Bonus – Rookie of the Year (Daniel Stern, 1993)

POR EL FETT

Es mala (de hecho, al verla ya de adulto llega a ser muy mala), pero que tire la primera bola aquel millennial que no se divirtió viéndola un par de veces en la televisión aún sin saber un carajo sobre base ball. Tomando en cuenta que estamos en los tiempos del clásico de otoño, valdría recordar su cliché entretenimiento y humor para resaltar el elemento más rescatable del filme y que ironicamente no tuvo crédito en el corte final: John Candy, el cual agrega emoción a algo que no tiene al ser el comentarista del clímax y partido final, en lo que también representó una de sus últimas apariciones

 

10 – The Silent Partner (Daryl Duke, 1978)

Por EDGAR DEL VALLE

Días antes de que llegue la Navidad, un ladrón disfrazado de Santa Claus (Plummer) ve frustrado su asalto a un banco. Un contador (Gould) se queda parte del dinero sin que nadie se percate, excepto el atracador, quien buscará recuperar lo perdido. Un thriller con muy buena impresión de tensión que es interpretado de manera soberbia, la trama nuevamente resulta muy ingeniosa, violentamente gráfica y capaz de atrapar al espectador desde su primer minuto. Por su parte, y antes de suscribirse en las grandes ligas como un actor cómico, John Candy tendría una de sus primeras apariciones aquí, dando un sutil pero efectivo desempeño como uno de los compañeros de trabajo del protagonista.

 

9 – Stripes (Ivan Reitman, 1981)

POR EL FETT

Yendo más allá de una comedia gamberra (que también lo es), la confirmación del estilo cómico incorrecto de Reitman (y compañía) se vería reflejados de manera perfecta en esta hilarante historia sobre dos parias que al enlistarse en el ejército, descubren que la convencionalidad de este es igual o más aburrida que la vida misma. De nuevo y a tono de parodia, Ivan Reitman permite la espontaneidad e improvisación cómica de sus actores para que juntos consigan más allá de su humor, una sátira social centrada en la militarización y la locura que conlleva el “enlistarse”. Una cinta que incluso pudiera considerarse “anárquica”, como si fuera un golpe de estado –  humorístico a los valores militares de los gringos

 

8 – The Blues Brothers (Landis, 1980)

Por FLACO CACHUBI

John Belushi y Dan Aykroyd, talentosos actores surgidos del Saturday  Night Live, lograron con The Blues brothers la mejor comedia de sus carreras y uno de los mejores y más divertidos compendios y homenajes al  soul, jazz y rythm n´ blues con Aretha Franklin, James Brown, Cab Calloway, Ray Charles, entre otros. La aparición de John Candy como el agente encargado de perseguir a los hermanos “caradura” es solo una de las tantas cerezas en este divertido y trepidante pastel. La escena final es espectacular, una efectiva parodia de los desenlaces artificiosos del cine hollywoodense, pero en general es difícil no emocionarse en cada uno de sus números musicales, cortesía de un John Landis en su apogeo directivo.

 

7 – Spaceballs (Mel Brooks, 1987)

POR EL FETT

Una parodia al mundo de Star Wars, que aunque un poco tardía y otro poco sobrada, regresó al plano mediático a un Brooks en todos sus excesos y gags con un nivel literalmente “espacial”. La película aunque a un nivel general se puede considerar simple y llanamente como “mala”(uno de esos gustos culpables por excelencia), el carisma de ciertos actores (Rick Moranis y John Candy), junto a ciertas secuencias que seguían combinando ese humor clásico con el ácido gag físico de Mel, hacían de su metraje una experiencia muy entretenida que incluso aún se conserva en los anales como “La Parodia de Star Wars” por sobre muchas otros intentos físicos y de animaciones conforme los años.

 

6 – Home Alone (1990)

POR MRS. PUNISHER

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Dejando fuera a la psicología involucrada en la cinta (una familia tóxica americana y caótica de ensueño) nos podemos entretener con la poco creíble idea de ver a un niño de ocho años lidiando con unos ladrones no muy brillantes y un vecino muy sospechoso. ¿Ilógica?, sí, pero muy divertida si se ubica a usted mismo en esa edad y en ese escenario. Creo que sin pendiente se puede decir que “Mi pobre angelito” es todo un clásico navideño, no tiene la belleza de un cuento de Bradbury, pero tiene la  música de John Williams y por supuesto la polca de John Candy. Para bien o para mal dejó una huella en quienes la vimos y una que otra escena para la posteridad, dejando así una herencia del entretenimiento fílmico y televisivo.

 

5 – JFK (Oliver Stone, 1991)

POR EL FETT

Película que cimbró a todo un país, no es ningún secreto la cacería a campo abierto que el estado dio a Stone a partir de esto gracias a una excelsa labor de histrionismo e investigación que desembocó en una joya atemporal que se mueven entre la ficción y el semi documental. Con un reparto envidiable y un montaje que, a pesar de durar en su corte del director (por favor véanlo) un poco más de 3 horas y media, JFK se convirtió en el punto máximo de la investigación fílmica y uno de los mejores thrillers en la historia. Es impresionante no solo su reparto, sino el detalle narrativo de Stone hacía cada pista, ángulo, testigo, conspiración y suceso alrededor de aquel asesinato. John Candy destaca en un papel ajeno a la comedia, demostrando también su versatilidad

 

4 – Splash (Ron Howard, 1984)

POR EDGAR DEL VALLE

Allen Bauer regresa al lugar donde alguna vez de niño vio a una sirena, y ya adulto cae al agua y la misma sirena ya adulta también lo rescata; por circunstancias del destino esa sirena quien una vez que se seca puede pasar por humana y que se hace llamar Madison, llega a la casa de Bauer, quedándose a vivir con él y acostumbrándose a la vida humana rápidamente. Entretenida y a la vez muy divertida comedia con Tom Hanks, una bellísima y sensual Daryl Hannah, acompañados de un muy simpático John Candy, en el papel que lo lanzó a la fama. La película estuvo nominada a mejor guion original, olvidándose de una versión anterior de esta historia de 1948 conocida bajo el título de Mr. Peabody and the Mermaid con Willliam Powell

 

3 – Uncle Buck (John Hughes, 1989)

POR EDGAR DEL VALLE

John Candy protagoniza a un tío muy especial, irresponsable y pragmático que tiene que encargarse del cuidado de sus sobrinos, que lo desprecian, pero que al final sabrán apreciar. Aunque no gozó del favor de la crítica, si contó con una alta aceptación del público, incluso sirviendo de cierta manera para catapultar a Candy más allá de la frontera estadounidense, convirtiéndose en un rostro adoc a la comedia también en Latinoamérica. Una comedia ligera que nos permite ver a este actor como el verdadero protagonista de una historia familiar muy disfrutable y típica de los años 80, bajo la batuta de John Hughes.

 

2 – Cool Runnings (Jon Turteltaub, 1993)

POR EDGAR DEL VALLE

Una película basada en hechos reales sobre un ex jugador de los juegos olímpicos que se convierte en entrenador de un equipo de Jamaica que pretende participar en unos juegos olímpicos de invierno. Una cinta que fue bien recibida por el público, por su novedosa y conmovedora trama, estructurada bajo el concepto del “underdog”, pero que encuentra una distinción narrativa en su entrañable clímax al también este alejarse del cliché “triunfal”. Un clásico de la televisión noventera en Latinoamérica (aquí se llamó Jamaica bajo cero), la actuación de John Candy es genial, de nuevo mostrando ciertos matices dramáticos que denotan su calidad

 

1- Planes, Trains and Automobiles (John Hughes, 1987)

POR EDGAR DEL VALLE

Posiblemente su mejor actuación, como un vendedor ambulante sin educación que por las circunstancias deberá de compartir un viaje de regreso a casa con un empresario preparado y triunfador, pero qué finalmente sabrán comprender la diferencia en sus vidas. Una muy divertida comedia, que deja un mensaje de solidaridad y que destaca por la gran química entre Martin y John Candy. Cabe decir que en su estreno no gozó de buenas críticas, pero si de la aceptación del público. Se trata de una cinta con muchos momentos afortunados, que se olvida de los conflictos juveniles y retoma la comicidad de road movies como Vacaciones.

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Edgar Del Valle    


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