Las 10 Mejores Películas de Josef Von Sternberg

Si bien no es considerado un precursor, el austriaco Josef Von Sternberg asentó muchas de las bases alrededor del drama y el cine de aventuras hollywoodense, siendo una de las figuras centrales dentro de la construcción de la meca en los años 30.

Josef Von Sternberg trabajó siempre desde dos flancos, el primero, en sus continuos viajes a Europa, movido por el deseo y la nostalgia de una patria que abandonó muy joven; el segundo, desde el lado occidental, donde quizá su mayor aporte sea la importación de su musa, con quien originó una de las duplas artísticas – fílmicas más legendarias en la historia.

Venido de una familia austriaca judía que emigró a los Estados Unidos, como el mayor de sus tres hermanos no solo tuvo una adultez acelerada, sino importantes carencias que lo hicieron tratar de buscar trabajas en ambos lados del atlántico. Todo cambió cuando en 1911 trabajó como aprendiz de mantenimiento en una sala de cine y como auxiliar de proyección, donde se le permitió, entre otras cosas, experimentar con la edición de filmes. Su talento nato y gran inteligencia rápidamente le abrieron las puertas a la industria, donde comenzaría precisamente como editor en 1920

Josef Von Sternberg haría una gran amistad con Eisenstein, con quien compartiría (y crearía) muchas de las teorías narrativa y prácticas sobre la edición.

Su primera dirección se daría en 1925, sin embargo, no sería hasta la década de los 30, con la llegada del cine sonoro, de su musa (y también su muso), donde el austriaco – americano construiría su leyenda, con un clímax se prolongaría 6 años, y de donde se procrearían algunas verdaderas joyas. Desgraciadamente, su reinado sería fugaz, pues para la llegada de los 40 su figura casi se disiparía por completo.

Recordemos al gran Josef Von Sternberg, maestro del cine con sus Mejores Películas

INTRODUCCIÓN POR EL FETT

 

10 – Macao (1952) 

POR EDGAR DEL VALLE

Nick Cochran (Robert Mitchum), un aventurero que tiene problemas con la ley (como si se tratara de una extensión de su propia personalidad) llega a Macao, un lugar exótico y bullicioso y ahí es confundido por unos delincuentes que controlan el juego y el tráfico de joyas con un agente federal que ha sido enviado a investigar el asesinato de un policía por parte de la mafia local. Sin ser una joya, la sola aparición del actor ensalza el nivel de entretenimiento de la obra, sobre todo a la hora de los diálogos que entablan los protagonistas, que son excelentemente escritos y encausados por Josef Von Sternberg, haciendo de esta cinta un atractivo deleite para los amantes del cine negro.

 

9 – Anatahan (1953)

POR EL FETT

Cansado del control de Hollywood, Josef von Sternberg viajaría a Japón para escribir, producir, dirigir y hasta ser el narrador de lo que sería su penúltima película, y su último buen filme, un drama incisivo que de nuevo la hembra humilla al “macho” con su simple presencia, y donde este, hambriento de ambición y pasión, luchará en un microcosmos por el control de aquella exótica reina y su pedazo de tierra. La historia de siete soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial que naufragan en una pequeña isla donde solo un leñador y su esposa viven, es un estudio crudo sobre los placeres más primitivos del hombre, y de cómo sobrepasan el código de honor y la razón

 

8 – Morocco (1930) 

POR EDGAR DEL VALLE

Ya instalada en los Estados Unidos, Marlene Dietrich volvería a colaborar con el director Josef Von Sternberg, una vez más como una cantante de un antro que se enamora de un miembro de la legión extranjera (un creciente Gary Cooper), en tanto que es protegida por su mecenas, un acaudalado pintor (Adolf Menjou). Tanto el tema como el desarrollo de la cinta quedan absolutamente superadas con la presencia de Marlene Dietrich, quien convierte lo que hubiera sido un “drama épico más” en una película diferente. Sin embargo, es la sapiencia directiva de Sternberg, la que encausó esta marquesina fílmica de lujo para catapultar a Dietrich (y de paso para Cooper) hacía la meca de occidente, obviando el romance la cámara por su musa.

 

7 – Dishonored (1931)

POR EL FETT

Aunque la cinta tambalea en su credibilidad (algunas situaciones en torno a los secretos de los espías son inclusos muy absurdas y ridículamente obvias para el supuesto secretismo de la trama), no cabe duda que esta cinta, mitad drama romántico, mitad thriller de espionaje, sirvió a Josef Von Sternberg como el acto confirmatorio de su principal escultura: Marlene Dietrich, a la cual moldearía a su imagen (pero no semejanza) e ideología fílmica, filmando también algunas de las escenas más sensuales y recordadas de la actriz. La historia de una viuda convertida en prostituta, y convertida en una agente para espiar a los rusos, es también una de las cintas más influyentes del cine de suspenso y negro (pregúntenle a Hitchcock)

 

6 – The Scarlet Empress (1934)

POR EL FETT

Relato de soberbia precisión y adaptación histórica que relata la conflictiva relación entre el afamado zar Pedro I “El Grande” y su esposa, Catalina I, interpretada por una Marlene Dietrich que tendrá que llevar a cabo un híbrido entre su registro dramático de hembra empoderada, y la conversión y opresión del sistema monárquico, logrando así una de sus actuaciones más atípicas u complejas en su carrera. Josef Von Sternberg, como siempre embelesado por la presencia de Marlene, enfoca su relato en la transformación de la princesa alemana Sophia a la reina rusa, ágilmente construyendo alrededor de esta una introspección emocional, social y hasta política de aquella pareja y su entorno histórico

 

5 – The Devil is a Woman (1935)

POR EL FETT

Ambientada en España, es importante recalcar quizá el mayor aporte de Josef Von Sternberg y su musa a la narrativa e historia fílmica, y ese es la construcción del arquetipo de la “femme fatale”, previo incluso a la definición del género noir y a la llegada de las primeras cintas formalmente de dicho género. Esta seductora arpía, tan peligrosa como hipnótica, tan frágil como depredadora, fue la que el cineasta se dedicó a estructurar de 1930 a 1936, colocando a Dietrich en distintos entornos y situaciones, para así poder abarcar todas las perspectivas de esta anti heroína del cine. Otro éxito para su corrida y manufactura, el cineasta vuelve a dar una cátedra de edición y ritmo al procrear una de sus últimas joyas de tan solo 80 minutos.

 

4 – The Docks of New York (1928)

POR EL FETT

Considerada una de las más grandes películas mudas, la importancia de esta cinta no solo radica en ser el primer gran éxito de Josef Von Sternberg (que le abriría las puertas tanto en Estados Unidos como en el extranjero), sino en efectuar el reconocimiento narrativo de los esbozos del cine negro, al combinar el drama, algunos toques de ácido humor, y finalmente la presencia misteriosa de una mujer “casi fortuita” y ligada a un halo criminal. Así mismo, la maestría en su montaje, fotografía y decorados (el manejo de la luz es impresionante) dentro de aquellos muelles, permitió al director experimentar narrativamente con una trama que sucede en menos de un día y solo en tres escenarios, a la par de que sacudió las buenas costumbres con su sutil pero obvio esbozo de erotismo.

 

3 – Shanghai Express (1932)

POR EDGAR DEL VALLE

Sin duda alguna que la relación laboral entre este director (Josef Von Sternberg) y Dietrich, se convirtió en una de las duplas fílmicas más exitosas de la época (y de la historia). Un drama que nos presenta a la protagonista realizando todo tipo de tratos, con un grupo de rebeldes chinos, con tal de salvar al hombre que ama y que ha sido retenido como rehén, durante un viaje en tren. Para algunos críticos esta es la mejor actuación de la extraordinaria Dietrich, así como también el pico de calidad  narrativa por parte del austriaco. Cabe destacar su cómoda y ágil duración, de poco menos de 80 minutos, y que fue montada íntegramente dentro de un estudio, dando un valor más a la dirección – edición de Von Sterberg

 

2 – El Ángel Azul (1930)

POR EL FETT

La primera cinta sonora europea fue también el vehículo de consagración de Josef Von Sternberg y musa, una Marlene Dietrich que con “Lola Lola”, revelaba a occidente la otra parte del exceso y la sensualidad de la industria del viejo mundo. La tragedia de un profesor que, al pretender rescatar a sus alumnos de un burdel, termina siendo seducido por los encantos de la cantante del lugar, es un relato bilateral de adoración y humillación donde el propio Sternberg vierte toda su admiración por su ninfa y símbolo sexual, llevando a cabo un estudio de degradación física y emocional tan minucioso y perfectamente incómodo, que es posible notar esa delgada línea que separa al director de la locura profesa por Marlene

 

1 – The Last Command (1928)

POR EL FETT

Uno de los primeros relatos del cine sobre el cine, es también un drama bélico que combina el romance y el amor, pero no uno enfocado en alguna relación, sino el profesado a la madre patria, una Rusia revolucionaria de donde el supremo jefe será amotinado, salvado, expulsado y finalmente descubierto como un extra en el naciente Hollywood, el cual, como la meca y máquina de sueños que es, le ofrecerá a este trágico personaje una entrañable redención. Una de las piezas cumbre del cine silente, que no necesita sonido para externar una pasional perfección narrativa ensalzada por el trabajo del también legendario Jannings, el cual logra ser la “voz” de Josef Von Sternberg en este manifiesto de amor al cine.

Etiquetas:  

Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*