Las 10 Mejores Películas de Luchino Visconti
Director de ópera y uno de los más grandes y simbólicos cineastas de la maquinaria italiana, Luchino Visconti trasgredió su propia naturaleza aristócrata para retratar situaciones y relatos que se distinguían por un estudio analítico de la pisque y las relaciones enfundadas en la alta esfera de la sociedad italiana.
Nacido un día como hoy de 1906, con su título de Conde Luchino Visconti siguió los pasos de su abuelo y se adentró en la escena del teatro y la ópera, su primera pasión. Su camino por el cine comienza cuando su amiga Coco Channel lo conecta con el cineasta Jean Renoir, con quien colabora como asistente de dirección en un par de obras. Para 1943 dirigiría su primera obra, Obsesión, con la cual comenzaría distinguirse como uno de los estandartes del neorrealismo italiano a la par de Roberto Rossellini. Aunque de la misma corriente, Visconti se distinguiría por tomar una línea de estilo más “social”, mientras que Rossellini se quedaría con la parte post bélica e idealista.
Luchino Visconti así completaría una carrera como director de 15 películas, de entre las cuales se haría de 35 galardones internacionales, entre ellos la Palma de Oro de Cannes, y en repetidas ocasiones los premios de Venecia, León de plata, de oro y menciones del jurado.
Sin orden más que el cronológico, revisamos las que a nuestra consideración son las 10 mejores y/o más indispensables obras de este genio.
Obsesion (1943)
Luchino Visconti debuta en el cine con la adaptación de la novela del escritor estadounidense James Cain “El cartero llama dos veces”, logrando una de las primeras obras del movimiento neorrealista de su país. El tema de la cinta versa sobre la relación de una mujer casada por conveniencia con el viejo propietario de un restaurante, que seduce a aun vagabundo con la intención de que le ayude a matar a su marido. Aun cuando el filme fue envejeciendo, posee un valor fundamental en la historia del cine italiano y en especial en la carrera de este director. Sin duda alguna a la altura o quizá mejor que las adaptaciones de esta obra en el cine estadounidense.
Noches Blancas (1957)
Ganadora del León de Plata del Festival de Venecia, esta obra de Luchino Visconti está considerada dentro de las mejores películas italianas, y que responde a una adaptación de la novela de Fiódor Dostoievski, que narra el amor de un misterioso oficinista que se enamora de una mujer que le narra su amor por un hombre que conoció, y al cual el pretende sustituir en el cariño de la mujer.La cinta cuenta con las estupendas actuaciones de Marcelo Mastroianni y María Schell y constituye un notable experimento de cine poético en el sentido propio y más recio del término. Las imágenes líricas y los diálogos poéticos serán su sellos característico
Bellisima (1951)
Un drama del neorrealismo italiano (considerada como una de las mejores piezas del cine italiano), en donde Luchino Visconti cuenta la historia de una madre que está obsesionada por que su hija triunfe en el mundo del espectáculo a costa de cualquier sacrificio, lo que es aprovechado por un defraudador. Infaltable en la filmografía de Visconti y de Magnani (de la cuál Federico Fellini comentó “Ella es Roma”). Un trabajo que deja claro el porqué es considerada una de las mejores actrices italianas de todos los tiempos y por supuesto del cine mundial, dando vida a una madre enfermiza y casada con una sola idea. La cinta también funge como uno de los ejemplos más trágicos del tópico de “cine sobre cine”.
El Inocente (1976)
Un hombre que ha descuidado su matrimonio y tiene un amante, se da cuenta que su esposa ahora está enamorada de un joven, lo cual causa que empiece a renacer su amor por ella, pero todo se complica cuando la mujer resulta embarazada y él, a pesar de la reconciliación, tiene sentimientos de locura y paranoia. Un impecable trabajo de puesta en escena y una excelente interpretación del actor Giancarlo Giannini, en donde Luchino Visconti de nuevo escarba en la hipocrecía y decadencia de la sociedad italiana, su tema favorito, y que aquí se vuelve más neorrealista de lo acostumbrado. Una de las películas considerada clásica y como una de las mejores del cine italiano.
The Stranger (1967)
Fuera de la influencia de Godard y de la nouvelle, el neorrealismo italiano del célebre Luchino Visconti regalaría “la otra” cara del talento de Karina en un secundario y fugaz, pero también emocional y sustancial papel. A pesar de permanecer bajo la sombra del Marcello Mastroianni, sin duda fue este “extranjerismo” seleccionado para competir en Venecia y nominado a los Globos de Oro, el que le abriría las puertas no solo hacía el occidente, sino también fuera del celoso estilo con el que estaba literalmente en matrimonio durante los últimos (y primeros) 6 años de su carrera. Mastroianni con su trabajo artístico nos muestra que era el actor perfecto para desempeñar el papel principal de esta cinta, un hombre totalmente deshumanizado.
Senso (1954)
Cuarto largometraje de Luchino Viscont, el primero en color y el primero de la prolongada colaboración de Visconti con la escenógrafa Suso Cecchi. El aristocrático Luchino Visconti dirigió a la no menos aristocrática actriz Alida Valli, nombre artístico de la baronesa de Markenstein Frauenberg. Una de las películas más hermosas y entretenidas del director, con una atmósfera vistosa, emocional y muy bien fotografiada, que nos relata una historia de amor entre una dama de alta alcurnia italiana y un teniente del ejército austriaco, en plena guerra de independencia italiana frente a Austria. Nominado al León de oro (Venecia), gana el Nardo d’Argento/Silver Ribbon de fotografía.
Rocco y sus Hermanos (1960)
Dirigida por Luchino Visconti con Alain Delon, Renato Salvatori, Annie Girardot y Katina Paxinou. Rosaria y sus cuatro hijos (entre ellos Rocco) abandonan su tierra natal, para emigrar a Milán en busca de trabajo y oportunidades que les permitan mejorar sus condiciones de vida. Allí encuentran al hermano mayor, que trabaja de albañil pero que está relacionado con el mundo del boxeo. Con tintes de tragedia griega que contribuye al neorrealismo del cine italiano, esta sería una de sus obras más referenciadas y que serviría como uno de los últimos testigos de la pureza de aquella corriente. En 1961 es nominada a los premios BAFTA como Mejor película y actriz extranjera (Girardot).
El Gatopardo (1963)
El filme suma drama, historia, romance y guerra. Es el octavo largometraje de Luchino Visconti (sobre un total de 15), su trabajo de mayor presupuesto y una obra clave dentro de su filmografía (con una de las mejores actuaciones de Burt Lancaster). Una película basada en la novela homónima de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, con un reparo multiestelar. La cinta incluye drama, historia, romance y guerra. Es el octavo largometraje de Visconti (sobre un total de 14), su trabajo de mayor presupuesto y una obra clave dentro de su filmografía. Como curiosidad se dice que es una de las 10 películas favoritas de Martin Scorsese y ganadora de la Palma de Oro del Festivales de Cannes de 1963.
La Caída de los Dioses (1969)
La visión de Luchino Visconti sobre la realidad nazi, su ascenso y su ideología, a través de la autodestrucción de la poderosa familia siderúrgica Essenbeck y la propia autodestrucción de Alemania en los inicios de la asunción del poder absoluto por parte de Hitler. Una versión muy personal del director de la tragedia de Macbeth, en donde su riqueza intelectual se plasma en ocasionales referencias literarias y filosóficas y en verídicas predicciones bélicas. La cinta recibió una nominación al Oscar a mejor guion original y está considerada como uno de los mejores filmes italianos de todos los tiempos, al estar también dotada de una gran producción y espectacularidad.
Muerte en Venecia (1971)
Segunda entrega de la “trilogía alemana” de Luchino Visconti. Es una de las obras de mayor renombre del autor (aunque también de las más debatidas en su momento). Película polémica, un drama psicológico que retrata la vejez, la fantasía y homosexualidad del protagonista, que se enfrenta a una lucha interna entre la razón y sus impulsos y deseos naturales. Los críticos aún siguen discutiendo si se trata de una de las obras maestras del director o un filme fallido de Visconti. A su favor se puede decir que cuenta con una fotografía excelente, bellas escenas y una gran banda musical. En 1971 la cinta estuvo nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes, entre otras menciones.
1 Comment
Cielos! me falta Ludwig, aunque tratándose de Visconti, cuesta descartar.