Las 10 Mejores Películas de Mia Farrow

El 9 de febrero de 1945, nace la actriz estadounidense María de Lourdes Villiers Farrow, conocida artísticamente por el nombre de Mia Farrow, hija de John Farrow, director de cine australiano, y de la actriz irlandesa Maureen O’Sullivan, famosa como estrella de cine.

Farrow ha aparecido en más de cuarenta películas y ha ganado numerosos premios, incluyendo el Globo de Oro (y siete nominaciones a tal premio), tres nominaciones a los Premios BAFTA, y ganó el premio a mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

En ámbito personal también es conocida por haber sido esposa de Frank Sinatra, el músico André Previn y ser pareja sentimental del cineasta Wody Allen.

Con Allen participo en cintas como “Hannah y sus hermanas”, “La rosa purpura del Cairo”, “Zelig” y “Días de Radio”. Colaboró con directores como Roman Polaski y compartió escena con artistas como Elizabeth Taylor.

Festejemos su nacimiento con 10 de sus mejores películas:

 

10 – Crimes and Misdemeanors (Allen, 1989)

Por El Fett

Una de las mejores pero más infravaloradas películas de Woody Allen, es también una especie de precedente para un muy parecido argumento llamado Match Point. Llena de suspenso y de humor, el estilo narrativo de un Allen en su máxima expresión deja que Landau se lleve su segunda nominación al Oscar al dotarlo de la parte reflexiva, espiritual, de doble moral y hasta surrealista del relato, en la que un respetado oftalmólogo se debate entre dejar y/o asesinar a su amante debido a las amenazas de esta por destruir su vida familiar. Aunque aquí no protagónica, Mia Farrow se confirmaría como la musa más prolífica de Allen en un papel clave y fuera del estereotipo inocente acostumbrado por el director

 

9 – Zelig (Allen, 1983)

Por El Cine Actuario

Falso documental acerca de un hombre llamado Leonard Zelig, que tiene la habilidad de aparecerse en distintos lugares con diferentes aspectos. Una cinta que funge como autorretrato (por enésima vez) de Woody Allen mostrando sus inseguridades a través de este hombre camaleón. Aunque es una repetición de muchos temas que ha tocado Allen, el tono documental añadiendo el ritmo de jazz regalan un sabor distinto a una fórmula que Woody repitió hasta el cansancio. Tanto fue su frescura que incluso fue galardonada en el Festival de Venecia, siendo también uno de los pocos y precursores metrajes referentes al falso documental, que daría de que hablar a finales de aquella década.

 

8 – The Great Gatsby (Jack Clayton, 1974)

POR EDGAR DEL VALLE

Basada en la gran novela de F. Scott Fitzgerald y con guion del mismísimo Francis Ford Coppola, narra la historia de Jay Gatsby, un hombre de origen humilde que después de la primera guerra mundial se ha enriquecido y vive en una lujosa mansión, donde continuamente organiza grandes fiestas. Sin embargo, la vida del millonario es una pantalla que esconde un desprecio romántico, pues Gatsby vive atormentado por el amor de Daisy (Mia Farrow) -el amor de su vida- que ha contraído matrimonio con otro hombre. A pesar de una buena actuación en esta cinta, los críticos no fueron benévolos con la actuación de Mia.

 

7 – Husbands and Wives (Allen, 1992)

POR JOSE ROBERTO ORTEGA

En uno de sus guiones más interesantes, Woody Allen pone en entredicho la estabilidad de los matrimonios, a través de la historia de Gabe y Judy, cuya unión es afectada por la noticia de la separación de sus dos mejores amigos, Jack y Sally, y de la posterior intención de estos por seguir adelante con sus vidas y conocer a nuevas personas. Allen elije una narrativa semi-documental, intercalando entrevistas con escenas filmadas primordialmente con cámara en mano. Así, cuestionamientos como los celos, la atracción por otras personas (más jóvenes), la infidelidad, la monotonía y otros problemas maritales, son abordados a través de una comedia en extremo inteligente y balanceada.

 

6 – Another Woman (Woody Allen, 1988)

Por Jose Roberto Ortega

Woody Allen, en una de sus películas más serias, cuenta la historia de Marion, una profesora de filosofía neoyorkina, quien mientras escribe un libro, accidentalmente escucha la sesión de psicoanálisis en el departamento contiguo al suyo. Las conversaciones de esta otra mujer con su psicólogo despiertan en ella diversos sentimientos, miedos y remordimientos, descubriendo lo terapéutico que puede resultar el verse reflejada en alguien más. La solidez y madurez de su guion y la fascinante dirección de un Allen en estado de gracia, los ecos al cine de Bergman y una interpretación de primer nivel cortesía de Gena Rowlands hacen de esta una de las “joyas escondidas” de la filmografía del neoyorkino.

 

5 – See No Evil (Richard Fleischer, 1971) 

POR EDGAR DEL VALLE

Una joven ciega (Mia Farrow) llega a casa de unos familiares para pasar un tiempo. Esa misma noche, su tío sufre un pequeño altercado con un joven; un psicópata sediento de venganza, que amanecerá a la protagonista, durante toda la película. Buena actuación de la actriz, mostrando su arquetípica fragilidad y su capacidad por generar “terror”, en un papel muy parecido al de protagonistas como “Espera la obscuridad”. Aunque la película (con un estilo visual “serie b”) no fue bien recibida y carece de la calidad de otras obras de su director, es la loable duración, su ritmo y finalmente la participación de Farro, la que la salvan

 

4 – Hannah and Her Sisters (Woody Allen, 1986) 

POR EL FETT

Quizá podamos encontrar la definición perfecta de lo que es una tragicomedia en el idilio tóxico entre estas hermanas y el esposo de una de ellas, y que sirve en esta ocasión como la representación o el alter ego del mismo Allen (aquí relegado a otro personaje muy ligado a su musa Mia Farrow). La perfección narrativa se extiende a la construcción de cada uno de sus personajes y por supuesto de este triángulo familiar que trata de cualquier manera de sobrevivir socialmente a sus impulsos y deseos, tema recurrente en el cine de Allen y que aquí se plasma con una elegancia fascinante (más drama que comedia). Mia Farrow carga con el centro de la atención, una Hannah adorable y trágica

 

3 – Secret Ceremony (Joseph Losey, 1968) 

POR EDGAR DEL VALLE

Una prostituta entrada en años, que ha perdido a su hija, cree verla en una chica que conoce de manera casual, que de igualmente la confunde con su madre, estableciéndose entre ambas una relación amorosa por demás extraña. La cinta funciona gracias al tono de thriller y horror psicológico que el director británico decide imprimir en la construcción de tan enfermiza relación, combinando una metáfora de duelo con un duro complejo maternal. La cinta resulta una excelente curiosidad en la filmografía de ambas actrices, las cuales regañan dos magnificas interpretaciones y donde de nuevo, Mia Farrow sería nominada a los premios BAFTA como mejor actriz en 1969.

 

2 – The Purple Rose of Cairo (Woody Allen, 1985)

POR EL CINE ACTUARIO

Es extraña la dualidad nostálgica-depresiva de esta película; Woody Allen como algunos cinéfilos encontraba un escape de la realidad en el cine, así que esa premisa las plasmó en una historia de una mujer desdichada por la gente de su alrededor y cuyo único escape es su amor por el séptimo arte que termina por cobrar vida; nos sentimos bien, en un lugar casi fantástico pero no dejamos de sentir tristeza por la historia de esta dama (una inocente y cautivadora Mia Farrow). Quizás la vida misma es así: un cumulo de depresiones que para algunos se alivia sentándose, disfrutar la función y al terminar esperar la siguiente cinta. Un homenaje al espectador y su quizás extraño pero al mismo tiempo entendible cariño por los personajes de cine.

 

1 – Rosemary’s Baby (Roman Polanski, 1968)

POR EDGAR DEL VALLE

Inolvidable actuación de Mia Farrow, en este clásico del cine de terror de todos los tiempos y considerada como una de las mejores cintas del director Polanski. Una joya del género en donde se combinan lo diabólico de una secta que procura el cuidado de una embarazada (Farrow) con el amor que esta siente por el hijo que se encuentra en su seno. La película que encumbró a la calidad de estrella internacional a la actriz, que por este papel fue nominada a los premios Globo de Oro y BAFTA como mejor actriz principal. Es cierto, la fragilidad de su personaje nos mantiene al borde del asiento, pero es aquella última escena y mirada hacía el cunero, la que nos sigue estremeciendo y causando pesadillas

Etiquetas:  

Acerca del autor

Edgar Del Valle    


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*