Las 10 Mejores Películas de Michael Douglas
A pesar de ser el primogénito de uno de los grandes actores clásicos, a Michael Danilovich (que después cambiaría a “Michael Douglas” para seguir con la tradición artística familiar) le costaría un gran esfuerzo posicionarse como uno de los más reconocidos histriones de Hollywood.
De cierta manera heredaría el talento de su padre, pero la propia sombra de Kirk le imposibilitaría por un prolongado periodo de tiempo conseguir buenos papeles, por lo que se tendría que conformar en una primera etapa (desde 1966 y hasta finales de los 70) como actor de relleno televisivo y productor, en este último rubro alcanzado una rápida e inesperada gloria gracias a la manufactura de One Flew Over the Cuckoo’s Nest, por la que se haría de un primer Oscar.
Para 1979 Michael Douglas lograría por fin hacerse de un papel relevante en “El Síndrome de China”, haciendo su oficial entrada hacía lo que sería una década de los 80 de ensueño, y extendiendo su presencia y gran mediación artística hasta mediados de los 90 con una serie de excelentes y hasta un par de legendarios papeles que lo posicionarían como “el hombre con las relaciones más tóxicas en la pantalla”.
Su estrella se iría difuminando en mucha parte debido a una serie de problemas de salud, sin embargo Michael Douglas encontraría un segundo aire en la pantalla chica (y en la vida real con su esposa Catherine Zeta Jones) con soberbios papeles en Behind the Candelabra y en la más reciente The Kominsky Method.
Con 78 años, más de 60 créditos como actor y una colección de más de 50 premios de entre los que destacan 2 Oscar, 3 Globos de Oro y un Emmy, celebremos a Michael Douglas con sus 10 Mejores Películas
10- The Ghost and the Darkness (Stephen Hopkins, 1996)
POR DR. DARK
En esta época de tanta protección animal y videos le leones tiernos y adorables, alguien ha de recordar a los buenoides caga-flores que los leones son poderosos animales salvajes”… Sí, debemos protegerlos, pero no esperemos que salten y nos abracen afectuosamente cuando los salvemos (si no, pregunten a Timothy Treadwell cómo le fue cuando pensó que los osos se pueden comportar como los perros). Garras (su título en español) nos recuerda que, aunque naturalmente emparentados, los leones no son como los fascinantes y bellos gatos domésticos. Un bodrio noventero dominguero, no obstante entretenido y plantea un terror muy real: ser devorado por un poderoso animal de la sabana y no por un fantasma inexistente.
9 – Traffic (Steven Soderbergh, 2000)
POR DR. DARK
Oscar a mejor dirección y con un guion bien estructurado, Soderbergh encausa tres historias entrelazadas de una forma coherente y nada confusa. Tráfico es una buena pieza que retrata adecuadamente la realidad del narcotráfico y de la drogadicción. Se le ha acusado de ser racista, al tener una iluminación específica para cada episodio (tonos amarillentos en México, azulados en el capítulo de Wakefield y Pardos en el de los Ayala), mostrando a México de modo desfavorable y literalmente sucio, lejos de la opulencia de los Estados Unidos, pero es claro que lejos de su polémica, fue un retrato crudo de la corrupción compartida entre dos países. El retrato coral brilla por su reparto, en donde resaltan Michael Douglas, su esposa y por supuesto Benicio del Toro
8 – The China Syndrome (James Bridges, 1979)
POR EL FETT
Poniéndonos en el contexto del año de su estreno (la crisis y la terror colectivo por la energía nuclear), este thriller de ensalzamiento y cierta manipulación hacía el periodismo gringo, resulta no solo un ejercicio de suspenso sumamente notable, sino también una cátedra de ritmo y actuaciones dirigidas y conectadas con una energía y talento actoral avasallante; Michael Douglas, una inmejorable Jane Fonda y la magnífica veteranía de un Jack Lemmon (que se llevaría por su papel el BAFTA y el reconocimiento del Festival de Cannes), son los tres vehículos para contarnos la intriga sobre una planta nuclear que encubre el hecho de poder sufrir un fatal accidente para la ciudad de Los Ángeles y sus habitantes. Una cinta injustamente olvidada.
7 – Black Rain (Ridley Scott, 1989)
Por Flaco Cachubi
No puede decirse que sea la mejor película de Ridley Scott, no obstante, con todo y sus tópicos y lugares comunes, Black Rain resulta un efectivo entretenimiento y un vehículo para que Michael Douglas en su mejor momento se luzca como héroe de acción muy a lo “Arma Mortal” (con la greña de Mel Gibson incluida), pero más duro y menos chabacano, interpretando el papel de un policía neoyorkino que busca a un peligroso asesino en los bajos fondos de Japón en medio de una guerra entre mafiosos. El oficio de Scott, la actuación de Douglas, la música de Hans Zimmer y la magnífica fotografía de Jan de Bont, logran que un argumento normalito alcance lo necesario para ser considerado un buen blockbuster.
6 – The War of the Roses (Danny DeVito, 1989)
Por Edgar del Valle
Comedia de humor negro dirigida por Dany de Vito, con la participación de Michael Douglas, Kathleen Turner (ya en su cuarta colaboración juntos) y el propio Danny DeVito. Aguda e ingeniosa visión de un matrimonio que se desintegra y pelea por quedarse con la casa que habitan hasta sus últimas consecuencias.Douglas se presenta en su faceta de actor de comedia de manera sobresaliente, mostrando su capacidad para mostrar una faceta diferente a la presentada en películas anteriores. La cinta recibió tres nominaciones al Globo de Oro, incluyendo mejor película de comedia y dos nominaciones al premio David di Donatello, incluyendo a Douglas como mejor actor extranjero.
5 – The Game (David Fincher, 1997)
Por Edgar del Valle
Película de suspenso excelentemente interpretada por Michael Douglas y Sean Penn. Relata a historia de un banquero rico y egoísta que recibe un misterioso regalo: participar en un juego que cambiará en todo su modo de ver la vida. La actuación de Douglas permitirá al espectador percibir la sensación de angustia y desconcierto, que le presenta una situación que está fuera de su control y que es incomprensible conforme a sus códigos. Esta película del director del “Club de la pelea” y “Seven”, fue desdeñada por la crítica en el año de su estreno, pero con el tiempo ha ganado relevancia y culto en mucha parte gracias a la buena actuación del actor protagonista.
4 – Basic Instinct (Paul Verhoeven, 1992)
POR EL FETT
Tal vez estemos hablando del thriller erótico por excelencia. Su formato visual que incluso se adapta de manera perfecta a aquella época del videhome, fue una elección precisa para desarrollar una historia policíaca “underground” donde Michael Douglas –Stone entran en una perfecta y mórbida química, siendo esta última la que acapara la pantalla con una sensual y notoria presencia de la que nunca más sería poseedora después. Ajena a esta impresión exótica, Paul Verhoeven desarrolla a la par un misterio que se tensa progresivamente y no como normalmente se esperaría en la resolución de los cabos y/o su conflicto, siendo hasta la maravilla de escena final donde el director de nuevo con astucia y ácido humor, desenmaraña todo el asunto.
3 – Fatal Attraction (Adrian Lyne, 1987)
POR EL FETT
Michael Douglas comenzaría su estatus como imán de hembras psicópatas con este excelente y siniestro thriller relacional que también daría a notar que su parte masculina sería el perfecto cimiento y química para que la parte femenina resaltara y se volviera “de culto”. No es que su actuación (y personaje) sean pisoteados (bueno, un poco), sino que Douglas adquiere de manera perfecta la parte de victimario y víctima en un transición ejecutada por las acciones de su contraparte, la “villana” del relato que aquí llevaría a una Glenn Close a la gloria. Tanto Close como Stone le deberían agradecer mucho a Douglas parte de su despegue actoral. Aunque no me parece mejor que Bajos Instintos, la actuación de Douglas si lo es.
2 – Falling Down (Joel Schumacher, 1993)
POR EL FETT
Schumacher hizo solo algo fantástico en su carrera, “Un día de Furia”, que no solo se convirtió en un clásico noventero instantáneo, sino también en uno de los relatos “anárquicos” más entretenidos y con un mensaje social verdaderamente complejo ¿o quién no ha soñado algún día convertirse en ese perfectamente humano y demente individuo promedio que encarna de manera soberbia Michael Douglas? Trepidante de principio a fin, la inclusión de Douglas como este sociópata es en realidad el principal baluarte del film, llevando a esta salvaje odisea a transformarse sutil pero verazmente en un thriller criminal cautivante. Uno de las mejores pero también más frescas definiciones de “anti héroe” en el cine, la empatía hacía aquella debacle emocional es palpable ¿Sabían que esta cinta participó en Cannes?
1 – Wall Street (Oliver Stone, 1987)
POR EL FETT
Excelente (aunque un poco sobrevalorado) thriller corporativo que marcaría el clímax de Michael Douglas y muchos de los estándares narrativos dentro de la conocida interacción entre el novato pupilo y la accidental pero tentadora y siniestra guía paterna del lobo. La dualidad del personaje de Sheen y la facilidad de Douglas para interpretar a este hijo de puta, permiten a Stone concentrarse en los aspectos psicológicos del héroe, así como en construir un entorno envolvente dentro del negocio de los valores, que habrá que concederle, nunca antes había sido tan realistamente ejecutado. Douglas se haría de su segundo y más preciado Oscar, en lo que se convirtió en uno de los mejores conflictos “paternalistas” de los 80