Las 10 Mejores Películas de Michelle Pfeiffer
Michelle Pfeiffer, una de las bellezas y talentos más mediáticos del cine americano, gozó de una estatus único y envidiable al convertirse en la actriz mejor pagada durante un lapso de tiempo que abarcó la década de los 80 y parte de los 90, un apogeo que incluso la llevó a ser nominada 6 veces consecutivas al Globo de Oro y hacerse de la mayoría de sus 25 premios como actriz.
Una combinación extravagante que atraía tanto a la industria como el espectador, Pfeiffer comenzó su carrera artística al ganar el concurso de belleza Miss Orange County en 1978, suceso que pronto le consiguió un agente televisivo y fílmico que la promovería para aparecer en varias series, comerciales y películas para la televisión. Así pues su apenas nato, novato pero creciente talento aparecería en shows como Chips, La Isla Fantástica y B.A.D. Cats, en esta última teniendo un rol protagónico.
La fama fílmica llegaría de la mano de apenas su cuarta incursión en la pantalla grande, cuando De Palma la seleccionara para interpretar el autodestructivo personaje de la pareja de Tony Montana en el célebre remake de Scarface en 1983. Para 1985 su rostro comenzaría a ser tan reverenciado como reconocible gracias a su incursión y versatilidad en la fantasía, thriller y terror, llegando a ser una de las figuras histriónicas por antonomasia de la generación x y de los dramas de época, alcanzando con el inicio de los 90 su clímax como actriz.
Con un currículo de 64 créditos entre cine y televisión, ciertamente pudiéramos tomarla como un caso de talento desperdiciado, bajando contundentemente su mediación y aparición para la llegada del nuevo milenio, en mucha parte debido a que padece de fobia social, y que además de disfrutar su labor como madre (estuvo retirada algún tiempo para dedicarse completamente a dicha etapa).
Una completa belleza, versátil, sumamente talentosa y famosa también por su ética profesional, celebremos los 66 años de Michelle Pfeiffer con sus Mejores Películas
10 – The Witches of Eastwick (George Miller, 1987)
POR EL FETT
Aproximación comercial, fantasiosa y erótica, sobre el mito de las brujas y su amo, el verdadero demonio. Bajo el ojo coqueto de Miller, la cinta mezcla variados y oscuros simbolismos, junto a una crítica sutil hacía la sociedad americana de los suburbios, principalmente apuntalando al hedonismo femenino. No hay que tomarla muy en serio, pues la cinta decae en casi todos sus actos, sin embargo, es la presencia de Jack Nicholson y como este seduce a las actrices (Pfeiffer, Sarandon y Cher, unas verdaderas musas y bellezas brujas), lo que en verdad hace lucir a la trama, incluso logrando algunas menciones a su actuación a los ojos de varios círculos de crítica. Ha quedado como una curiosidad dentro de su carrera, así como la de su director
9 – Dangerous Minds (John N. Smith, 1995)
POR EL FETT
Si, es cliché, es convencional, es predecible, es manipuladora, es igual a todas las demás cintas sobre profesores con chispa que se enfrentan a una serie de alumnos delincuentes, rebeldes e hijos de la chingada, sin embargo, la adaptación de la autobiografía de Lou Anne Johnson cuenta con dos elementos que la catapultaron a ser una cinta muy querida de los 90; el primero, la actuación de Michelle Pfeiffer, que va de la inseguridad a la fuerza con bastante credibilidad; la segunda, el legendario tema musical de “Gangsta’s Paradise” de Coolio, que a la larga se volvería incluso más famoso que la película
8 – I Am Sam (Jessie Nelson, 2001)
Penn interpreta a un hombre con un retraso mental que después de una extraña relación se queda con una niña producto de esta. Juntos van creciendo y Sam va sorteando todos los problemas y situaciones que se le presentan en la crianza de un niño y a pesar de su poca capacidad lo va logrando. Una película muy linda, con unas actuaciones excelentes, que le dieron una de las tantas nominaciones al Oscar a Sean Penn, con el también lanzamiento al estrellato de Dakota Fanning. Provista de un sentido del humor que te hace tanto reír como llorar, quizá su narrativa sea moralina y manipuladora, pero estas debilidades son solventadas por Penn y su abogada, una muy solvente Michelle Pfeiffer
7 – Ladyhawke (Donner, 1985)
POR EL FETT
Uno de los relatos fantásticos del cine por excelencia, en Ladyhawke se recrea uno de los cuentos de hadas “live action” más fastuosos y románticos incluso dentro de la usanza y la tradición de Disney, brillando no solo por sus caracterizaciones (caballero y princesa incluidos), sino también por la adaptabilidad directiva de alguien que supo conglomerar todos estos elementos en un desarrollo que ni siquiera necesitaba mucha producción de por medio, más que una truqueada (de manera natural) y precisa ambientación en los campos y castillos necesarios para la atemporalidad de su narrativa. La protagonista del cuento es por supuesto Pfeiffer, que luce precisamente con la dulzura, fortaleza y delicadeza de una princesa, con una presencia y un rostro de ensueño.
6 – Batman Returns (Burton, 1992)
POR EL FETT
No ha habido gata más sexy aún en la franquicia del murciélago que Pfeiffer, la cual comprendió la esencia de los comics y de la adaptación de Burton para crear a esta trágica antagonista de esencia romántica, impregnada por supuesto de un inolvidable raje de látex y la sensualidad ya característica de la actriz. La química con Keaton es algo a resaltar (producto de su amorío durante la producción), así como también el valor agregado de haber hecho casi en su totalidad todas las escenas de acción y “stunts”, incluyendo las que inmiscuyen al látigo. Icono de la cultura pop noventera y obviamente causante de su estatus como sex symbol, es irónico también que el papel lo consiguiera tras la renuncia de Annette Bening por sus 3 meses de embarazo
5 – What Lies Beneath (Zemeckis, 2000)
POR EL FETT
Film poco infravalorado y que denota el por qué el envejecimiento de Zemeckis llegó a mejor puerto que el de Spielberg. Mezcla de suspenso, terror y thriller, Ford re interpreta la antítesis de uno de sus personajes mejor valorados de los 90 en un rol secundario que denota cierto morbo y misterio gracias al buen ritmo, pero es una potente y sensual Pfeiffer la que se roba totalmente la atención, creando una química tóxica bastante creíble que desembocará en un clímax oscuro, erótico y repleto de tensión. Uno de sus pocos buenos roles de los últimos 21 años, tras este trabajo desgraciadamente Pfeiffer caería en interpretaciones facilonas hasta que cierto y siguiente relato bíblico se encargara de nuevo de recordarnos su potencial
4 – Mother! (Aronofsky, 2017)
POR EL FETT
La controversial propuesta surrealista es una metáfora de registro espiritual y social, donde su lógica emana de la comprensión de dichos temas gracias a una simbología que progresivamente va creciendo y obviándose, dejando que el espectador resuelva sus dudas dependiendo de su nivel de raciocinio, apertura o negación. La ignorancia no es una opción, pues a pesar de su abstracción, en la fábula especulativa hay momentos reflexivos que otorgan la oportunidad de aceptar o rechazar el contenido “bíblico”. En este evangelio según Aronofsky, Pfeiffer interpreta a la “Eva”, a la tentación, a la impulsividad, a los celos y a la madre frustrada por sus pecados y por el comportamiento de sus hijos. Un trabajo mayúsculo e infravalorado, tal y como esta joyita surreal
3 – The Fabulous Baker Boys (Kloves, 1989)
POR CLEMENTINE
Con un guion sutil y envuelta en un ambiente cálido y acogedor tal como cualquier club de jazz, la película nos muestra a Michelle en el papel de Susie Diamond una cantante con cierta trayectoria que ingresa a un club de jazz para dar voz al dúo interpretado por los hermanos Bridges. Con una personalidad algo furtiva y una sensualidad que traspasa la pantalla evocando a aquellas reinas del Hollywood de antaño, Pfeiffer no solo nos da una de sus mejores interpretaciones sino que demuestra también que tiene talento musical en aquella escena memorable cuando canta sobre el piano con su vestido de lentejuelas rosas. La película es una encantadora y agridulce comedia romántica, con algunos destellos de melodrama con una de las parejas con más química en pantalla y por la que Michelle ganó un Globo de Oro y estuvo nominada al Oscar.
2 – Dangerous Liasions (Frears, 1988)
POR EL FETT
Estamos hablando de una de las joyas en cuanto a dramas y conspiraciones de época se refieren, mismas que llevaron a Pfeiffer a convertirse en parte de la realeza américa – británica gracias a la combinación de todas sus armas: sensuales e histriónicas por igual. De una alta carga erótica, Michelle hace un complemento perfecto en este inmoral triángulo, soportando el mismo nivel actoral que Malkovich y una monstruosa Glenn Close le exigen. El rol también fomenta las bases del que vendría a ser su papel más importante dentro de este rubro 5 años después, con una marquesa vulnerable y víctima del plan perverso de estas altas e hipócritas esferas que aquí se regocijan en un ritmo proverbial (sin duda la mejor película de Frears dicho sea de paso)
1 – The Age of Innocence (Scorsese, 1993)
POR CLEMENTINE
Condenada y atrapada por las costumbres sociales de su época, Ellen Olenska (interpretada por Michelle) una condesa europea de espíritu libre, es blanco de ataques y críticas tras su escandaloso divorcio en la sociedad purista y conservadora del Manhattan de 1870. En esta película de época, fielmente recreada, Scorsese se aleja un poco del estilo que venía presentando; sin embargo es Michelle quien representa el corazón emocional de la película en este espléndido triángulo amoroso literario, retratando a aquella mujer que debe reprimir su lujuria e ignorar sus deseos, cuestión que alimenta el drama de la historia. Scorsese nos demuestra su versatilidad en esta historia ambientada en su amada Nueva York y con un pequeño guiño también al choque de clases sociales, coprotagonizada también por Daniel Day-Lewis y Winona Ryder.