Las 10 Mejores Películas de Patricia Reyes Spíndola
Patricia Reyes Spíndola, una de las grandes musas de Arturo Ripstein y sin duda de las más grandes actrices que ha dado el cine mexicano a través de su recorrido. Además, una figura social de gran relevancia en la insdustria del entretenimiento, altamente condecorada y reconocida en la industria del cine y la televisión
Celebremos su cumpleaños con sus Mejores Películas
10 – Profundo Carmesí (Ripstein, 1996)
Por El Fett
Italia, México y Estados Unidos proveyeron al cine de la historia basada en hechos reales sobre los asesinos Martha Beck y Raymond Fernández, que en los 40’s aniquilaron casi a una veintena de viudas. Por supuesto que en manos de Ripstein la versión mexicana apabulló a sus contrincantes ganando el mejor guion en Venecia y haciéndose de un lugar en los anales de la industria nacional como uno de sus mejores thrillers. El cineasta logra una regionalización perturbadora bajo una sublime química entre Regina Orozco y Daniel Giménez Cacho, pareja que intima con la muerte y la crueldad de una manera tan asquerosa como fabulosa. Patricia Reyes Spíndola tiene un pequeño papel como una de las víctimas colaterales de este par de siniestros criminales
9 – El Evangelio de las Maravillas (Ripstein, 1998)
Liderados por Mama Dorita (Jurado) y Papá Basilio (Francisco Rabal), los habitantes de la Nueva Jerusalén esperan la venida de su Mesías, quien anunciará el fin del mundo que marca el inicio de su redención. En un ambiente saturado de pecaminosa religiosidad y simbología propia de la religión más conocida del planeta (no la más practicada), Arturo Ripstein convierte esta película en el lado B de la iglesia católica: la naturaleza humana de sus santos, la candidez y el fanatismo que apuntala y solapa el abuso psicológico y recíproco de sus miembros. En “El Evangelio de las Maravillas” todos los feligreses saben lo que buscan y son conscientes que en un ambiente saturado de vulnerabilidad cualquiera puede servir de escalón para cristalizar su objetivo.
8 – Ora sí ¡tenemos que ganar! (Raúl Kamffer, 1978)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Basada en textos de Ricardo Flores Magón, la película es ambientada en la época de la Revolución Mexicana, donde idealiza el movimiento anarquista-obrero del sector minero de Real Del Monte. La idea de enaltecer los ideales revolucionarios y de idealizar la lucha contra la represión gubernamental del porfiriato y ensalzar el espíritu de unión de los mineros tras un trágico derrumbe, resulta en una trama interesante que, no obstante, deviene en una puesta en escena un poco acartonada y teatral. Lo mejor resultan las actuaciones de Manuel Ojeda y Patricia Reyes Spíndola, quienes brindan una intensidad destacable. Ganaría el Premio Ariel a Mejor Película
7 – El Diablo entre las piernas (Ripstein, 2019)
Por El Cine Actuario
Ripstein es atemporal y su calidad cinematográfica a estas alturas está más que coporbada, sin embargo, el maestro es noble y aún en 2019 da una clase de manejo de cámara y creación de tensiones. Acompañado de un buen guion de Paz Alicia, y un elenco de lujo (Pasquel, Suarez, Giménez Cacho, Patricia Reyes Spíndola), El diablo entre las piernas es una historia de disputa conyugales donde vemos Ripstein en estado puro; claustrofóbica, sórdida, antiestética, provocadora, elocuente, reflexiva todo con el objetivo de mostrar los lados más polémicos de una sociedad mexicana que quizás a pesar de su transformación en esencia sigue siendo la misma de los años 70 ¿será por eso que Arturo no quita el “dedo del renglón” con ese estilo incómodo?
6 – La Mujer del Puerto (Ripstein, 1990)
Por El Fett
Remake de la cinta de 1934, considerada una de las primeras joyas del cine mexicano, y de donde Don Arturo Ripstein no pide ninguna limosna. Con su crudo realismo, aún cuando la audiencia no haya tenido contacto con la otra versión, uno sabe que el porvenir de aquella prostituta del puerto y el marinero errante que la corteja no será nada más que trágico, y no solo eso, sino que el sufrimiento dentro de su romance será melodrama y sufrimiento puro. La distinción narrativa de esta versión es que Ripstein cuenta la historia desde tres perspectivas, haciendo una especie de “efecto Rashomon” al abordar el relato desde el marinero, la prostituta y la madre de esta (Patricia Reyes Spíndola), que hará todo lo posible para que aquel amor no se consolide. ¿Tabués? Ripstein manda al carajo todos los tabués
5 – La Calle de la Amargura (Ripstein, 2015)
Por Mrs. Punisher
Ripstein regresa a sus orígenes, coincidiendo con sus 50 años de carrera. El propio Ripstein reseña su película así: “Dos putas añosas, dicho con todo respeto, matan accidentalmente a dos luchadores enanos”. Y con eso tenemos todo; la historia, por muy real que sea, se termina con esta línea. Una historia conocida y no muy añeja, una historia que trascendió no tanto por los hechos, sino por el morbo a su alrededor. Filmada en blanco y negro, y en una locación atrapada en el tiempo, que si no fuera por algunos asomos de modernidad, no sabrías a qué época se refiere. Don Arturo sabe que la realidad se ve mejor sin el disfraz del color y lo único que hace para suavizar la dureza de sus personajes marginales es subirle el tono al negro…y mucho.
4 – Así es la vida (Ripstein, 2000)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Historia de feminismo y venganza que, en manos de un artesano como Ripstein, adquiere un cariz trágico, melodramático, decadente y mordaz. Basado ligeramente en el relato de Medea, narra la historia de una mujer que es abandonada junto a sus dos hijos, al ser cambiada por una mujer más joven. Para sobrevivir, se dedica a la medicina clandestina, mientras planea su venganza. Los diálogos/monólogos son maravillosos, cargados y reiterativos, la música incidental juega igualmente un rol interesante, a manera de coro griego. Un ejercicio por demás interesante por parte de Ripstein y Garciadiego, quienes tienen en sus dos actrices principales a sus mejores aliadas: Arcelia Ramírez y Patricia Reyes Spíndola
3 – Actas de Marusia (Miguel Littin, 1976)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
El director chileno exiliado en México, explora los temas sociales y políticos con una maestría innegable. Desde la ambientación árida y agreste que se vuelve un personaje más, hasta el ritmo cadencioso de su narrativa. La historia de los obreros del salitre y sus intentos por sindicalizarse, siendo reprimidos por los empresarios (extranjeros) con la venia del gobierno y la milicia, resulta una de esas tramas tan descorazonadoras como incendiarias. Littín logra no sólo una denuncia histórica, sino también un acto de valentía desde su exilio en México, con una obra que reflejó su postura política al darle simbolismos y hacer un paralelismo con los abusos del gobierno de Pinochet. Obtuvo la Nominación al Óscar como Mejor Película Extranjera, representando a México
2 – La Reina de la Noche (Ripstein, 1994)
POR EDGAR DEL VALLE
Película que narra la vida de Lucha Reyes, cantante de música ranchera, que nació en 1906 y gozó de gran popularidad a finales de los años 30 y comienzos de los 40. En esta ocasión Patricia Reyes Spíndola protagoniza a esta cantante que tuvo una vida emocional muy difícil marcada por la soledad y el alcoholismo, también enmarcada en un entorno social y bélico que definieron su genio y destructiva personalidad; para no variar, su interpretación estuvo a la altura del personaje y le mereció que le otorgaran un premio Ariel como mejor actuación femenina, entre los seis premios que recibió de doce nominaciones. Como un gran dato curioso, en el Festival de Cannes de 1994 el filme obtuvo una nominación a la Palma de Oro como mejor película.
1 – Los Motivos de Luz (Cazals, 1985)
Por Flaco Cachubi
Tomando como punto de partida el interrogatorio al que es sometida Elvira Luz Cruz (una soberbia Patricia Reyes Spíndola), para aclarar las circunstancias y los motivos que presuntamente la llevaron a estrangular a sus cuatro hijos, el director mexicano Felipe Cazals desarrolla un filme desgarrador basado en el caso real de una mujer doblemente enjuiciada; por un lado por las autoridades y, por el otro, por un sector de la sociedad en franca descomposición regido por la violencia física y psicológica. El lente de Felipe Cazals captura una realidad lacerante, una situación que por desgracia prevalece hasta nuestros días y que es consecuencia de la pobreza extrema que aqueja a nuestro país.