Las 10 Mejores Películas de Richard Attenborough
Richard Attenborough, director, actor y productor británico, comenzó su carrera en 1942 completando 78 actuaciones, sin embargo fue el rubro detrás de las cámaras el que le dio las glorias obteniendo dos premios Oscar en la década de los 80’s por la biopic de Gandhi.
Poseedor de un carisma inigualable delante de cámaras, Richard se asemeja a lo que en la mercadotecnia se le llama un producto commodity, siendo su cara conocida pero su nombre o marca pasando desapercibida. Por tal razón la audiencia más joven quizá no tenga ni la más mínima idea de su calidad directiva, pero en el caso de referenciarlo como un Santa Claus inolvidable o el dueño de cierto parque de dinosaurios no habrá ningún problema en ubicarlo en instantes. Incluso para el espectador con cierta experiencia y/o edad pueda parecerle inhóspito que el artista británico ganara antes de su doble Oscar (como productor y director) dos Globos de Oro como actor de reparto en 1967 (Doctor Doolitle) y 1968 (The Sand Pebbles), también haciéndose notar en algunos clásicos donde se vio un poco opacado por renombres leyenda e iconos de Hollywood.
Con raíces en la realeza, Lord Richard se educó en las artes dramáticas mucho antes de cumplir sus 20 años. En la década de los 40 y 50 soportó trabajos de reparto de bajo perfil, pero no sería hasta 10 años después que sus roles comenzarían a reconocerse, época en la cual a la par bajó su constancia actoral para enfocarse en lo vendría siendo la silla de director, en la cual debutaría con el musical bélico Oh! What a Lovely War, ganadora de 6 BAFTA y el Globo de Oro a mejor película extranjera ¡Vaya comienzo! ¿No creen?
El resto es historia. El también coleccionador de Picasso (más de 100 de las obras originales del pintor español descansan en su residencia) se convertiría en un cineasta de respeto en cuanto biopics se refiere (6 de sus 12 películas) y un actor de rostro altamente conocido. Aunque su nombre no sea el más sonante también a falta de publicidad y de un siempre respetable anonimato de culto, no cabe duda que Richard Attenborough es una leyenda del cine tanto como actor como director.
Fallecido en el 2014 y nacido un día como hoy, recordemos sus 10 mejores películas como actor – director.
10 – The Flight of the Phoenix (Robert Aldrich, 1965)
Tensa aventura de supervivencia en donde Aldrich lleva a cabo lo que mejor hace, dirigir actores y desarrollar a sus personajes hasta un punto de “no retorno”. Aquí el punto de inflexión será el calor en medio del desierto, el cual probará la fortaleza de un grupo de viajeros que tendrá que desbaratar el avión en el que se encontraban para armar con las piezas otro: El Fénix. En la constante búsqueda del punto del literal punto de ebullición, el director construye sobre este desierto un drama en donde la interacción y las personalidades son la clave para la generación del suspenso. El reparto es uno de los más envidiables de aquella década, contando con James Stewart, Richard Attenborough, Peter Finch, Ernest Borgnine y George Kennedy.
9 – Shadowlands (Attenborough, 1993)
Melodrama de alto calibre que confirma el talento de su director a la hora de hacer biopics, en este caso centrado en la vida del escritor C.S. Lewis, y su relación con la poeta Joy Gresham. La dirección es muy correcta, pero las actuaciones de Hopkins y Debra Winger son superlativas, salvando ciertos estancamientos narrativos de Attenborough, que también abusa un poco de su duración de poco más de dos horas. Si existe un gran mérito por parte del narrador, son ciertos picos de sentimentalismo muy bien encausado, logrando que por medio de la subtrama de cierta enfermedad la cinta alcance muy buenos picos dramáticos
8 – A Bridge Too Far (Attenborough, 1977)
La respuesta británica – fílmico – bélica al clásico estadounidense de 1962, “El Día más largo”, sería puesto a cargo bajo la batuta directiva de Attenborough, el cual quizá cuente con el mejor reparto que se tenga registrado en la historia (incluso por arriba de la mencionada estadounidense): Connery, O’Neal, Olivier, Caine, Bogarde, Hackman, Caan, Hopkins, Kemp, Schell, Liv Ullman, Redford, Ben Cross, entre otros. Sin embargo, y al igual que su símil, la cinta se torna excesivamente larga (tres horas) para su narrativa, confiando más en sus apariciones que en el desarrollo del relato (Operación Market Garden, donde los aliados intentarán capturar varios puentes en los Países Bajos para romper las líneas alemanas). Aún así, es imperativa de ver
7 – Jurassic Park (Spielberg, 1993)
El pretencioso, excéntrico, arriesgado pero siempre adorable creador y dueño del Parque Jurásico John Hammond fue y será el papel más conocido de Attenborough en el plano actoral. Pasa algo extraño y muy relevante en este personaje, y es que Lord Richard demuestra a pesar de su unidimensional papel y pocos minutos en pantalla estar a años luz en talento y capacidad de todos sus compañeros de reparto, surtiendo carisma, improvisación y naturalidad a un relato que clama por veteranía. Reparando o no en ello, Spielberg parece entenderlo escogiendo al ahora icónico director para, este papel, que de cierta manera, es el antihéroe o hasta villano más cautivador de los 90, un individuo egoísta, ambicioso y al final redimido.
6 – The Great Escape (John Sturges, 1963)
La película que lo salvó del anonimato en el rubro actoral, Attenborough interpreta al oficial sudafricano – británico Bartlett Big X, personaje basado en Roger Busell, piloto de la fuerza aérea inglesa conocido por ser el planeador y artífice tanto de este mencionado “Gran Escape” como de otros dos anteriores de las manos de los nazis. Aunque su nombre palidece de los actores americanos James Garner y Steve MQueen, Attenborough con su desempeño logró captar las miradas de Hollywood, incluso para los conocedores y más críticos, superando las actuaciones de sus dos compañeros de reparto al tener entre sus manos a uno de los personajes más emotivos y complejos, a pesar del caricaturizado tono de la cinta que a la larga se volvería de culto.
5 – 10 Rillington Place (Richard Fleischer, 1971)
Otra de esos thriller enterrados por el tiempo que significó tanto para Richard Attenborough uno de sus mejores y más tétricos personajes, confirmando su metódico talento en plena maduración. Basada en la historia real del asesino necrófilo John Reginald Christie, la cinta es narrada desde la perspectiva de sus vecinos, un joven matrimonio recién mudado y en donde John Hurt destaca en un papel de despide desesperanza y tensión frente a un siniestro y no menos impresionante y creíble Richard Attenborough. El experimentado director vuelve a demostrar el porqué era un especialista en cuanto al retrato de asesinos seriales, construyendo thrillers de gran nivel narrativo y actoral
4 – Chaplin (Attenborough, 1992)
Aunque fue altamente criticada por manchar en cierta manera una figura considerada como “intocable”, el desarrollo y ritmo de la biopic es excelente a pesar de su duración de más de 140 minutos, equilibrando un fuerte y complejo drama con el aspecto cómico dado no por las actuaciones, sino por el mismo contexto o naturaleza del relato. Así mismo el despliegue histriónico se comulga con los objetivos del director y se puede notar una química sobresaliente entre estos, tomando en cuenta que los nombres de Kline, Hopkins, Akroyd (un muy buen papel), Tomei, Lane y Jovovich también figuraban en la nómina. Para reconocer su calidad, el vergonzoso Oscar le entregó 3 nominaciones, incluyendo una para Downey Jr.
3 – Miracle on 34th Street (Mayfield, 1994)
El Santa más enternecedor, que bajo un inteligente argumento se convierte en una especie de elemento místico – espiritual al no conocer su origen ¿Es un esquizofrénico que se toma muy en serio su trabajo? ¿Una proyección espiritual del mismo San Nicolás? La cinta contiene los clichés del género y en un ámbito general no cuenta con una manufactura plausible, pero la que la distingue del montón es sin duda el trabajo de Attenborough como Kris Kringle. Richard entrega un personaje entrañable, digno de recuerdo y de revisión en la época navideña. No es ninguna suerte histriónica, sino un talento nato que incluso en las secuencias en el juzgado denotan la capacidad artística de Richard. Para recordar infancias de una muy entretenida y bonita manera.
2 – Seance on a Wet Afternoon (Bryan Forbes, 1964)
Un soberbio thriller que toma el duelo alrededor de la muerte de un hijo para explayar un minucioso y tétrico estudio sobre la maldad, y al mismo tiempo sobre la estupidez humana. El plan de un secuestro a la hija de un aristócrata inglés para favorecer el estatus de una médium es tan idiota como siniestro, tomando lo paranormal como el concepto de una demencia progresiva resultado de una pérdida prematura. Joya olvidada del suspenso, la introspección que logra el director en este matrimonio criminal en luto es avasallante, logrando una tensión absorbente en cada uno de sus diálogos. Attenborough lleva a cabo quizá su mejor papel, incluso mejor que el de su “estrangulador”, al tener este papel una dualidad emocional demasiado compleja
1 – Gandhi (Attenborough, 1982)
Ganadora de 8 premios Oscar, 5 Globos de Oro y 5 BAFTA, la biopic del libertador de la India es una cátedra de cómo llevar a cabo este tipo de relatos sin caer en la melcocha idiota o en la redundancia narrativa que lastima tanto a la biopic. La tarea de post producción y montaje también ayudó, sin embargo lo que hizo a Attenborough un director de respeto fue que su estilo es tan invisible como fastuoso, donde la cámara es testigo de los acontecimientos históricos y del crecimiento o construcción del personaje, casi documental, pero con los sellos característicos que convirtieron a esta galardonada en un gran ejemplo de actuación, guion, edición y por supuesto directriz. Lord Richard esquivaba al principal enemigo de las biopics: el aburrimiento