Las 10 Mejores Películas de Robert Altman
Uno de los mejores directores americanos e injustamente olvidados por la historia, revolucionario y maestro de la narrativa “coral”, sus historias sentaron muchas de las bases a partir de los 70, siendo influencia directa de cineastas como Tarantino, McDonagh y PTA. Su relevancia no pasaría desapercibida durante su época, pues el gran Robert Altman sería el único cineasta en la historia en ser galardonado por el Oso de Oro, la Palma de Oro, el León de Oro, y de pilón el Globo de Oro. Irónicamente el Oscar se le escurriría de sus manos (aunque le darían uno honorario), pero con los tres premios europeos más grandes, honestamente ¿a quién le interesaría el monigote ese?
Nacido un día como pero de 1925, el camino no sería sencillo para Robert. A la edad de 18 años entraría en la fuerza militar, siendo copiloto de un bombardero B-24 durante la Segunda Guerra Mundial. A su regreso y convencido que su destino estaba en las luminarias de Hollywood, se mudó a Los Ángeles para emplearse en un principio como extra y actor, pero sus dotes como guionista le comenzaron a dar trabajos sobre todo en el crecimiento de la pantalla chica. Considerado en un principio como un director y guionista de catálogo y sin ninguna capacidad extra que lo catapultara más allá de aquel amplio manual televisivo, Altman tardaría poco más de 20 años para encausar su primer y rotundo éxito, ganando la Palma de Oro en 1970 con la incisiva comedia “MASH”, revolucionario relato que rompería el molde establecido para el cine bélico, y que marcaría un parteaguas en su carrera.
Aunque también sería muy adepto a los altibajos narrativos, a partir del 70 Altman comenzaría a forjarse como uno de los narradores corales por excelencia, esto quiere decir, uno de los más hábiles directores en cuanto a relatos con muchos personajes y tangentes se refiere, que a la larga comulgan y/o comparten un elemento y/o nexo en común. Su estilo pues se definiría gracias a la precisa estructura de dichas fichas, pero con un aliciente narrativo sustancial en cuanto a la agilidad directiva de sus relatos.
Suspenso, thriller, cine bélico, drama y hasta musical, es importante recalcar que la base de su estilo descansa en la comedia, una muy negra y elegante, desarrollando la sátira y crítica incluso en lugares insospechados para la misma, como en el entorno de la realeza británica o bien en los campos de la guerra de Corea.
42 películas de entre sus más de 90 títulos (la mayoría de ellos de índole televisivo previos a su gran éxito en los 70), y más de 70 premios definen a un narrador legendario, consumado, revolucionario e influyente. Recordemos al gran Robert Altman con sus 5 Mejores Películas.
10 – Kansas City (1996)
POR EL CINE ACTUARIO
Ubicada en los Años 30’s, en un club de jazz, repitiendo la fórmula de historias cruzadas pero al estilo del “noir”, Robert Altman una vez más demuestra su maestría técnica en la fotografía y edición para hacernos viajar por el tiempo hacia la ciudad de Kansas City en los años 30. Es notable que Altman se encuentra fuera de su dramatismo habitual, y que al experimentar con el cine negro hay ciertos arcos de personajes bastante frágiles y desequilibrados, sin embargo, la mezcla de su atmósfera visual y el jazz, acompañados de una banda sonora espectacular hacen de esta cinta un viaje digno de revisar, dentro de las buenas curiosidades de su filmografía. Destacar el apartado actoral, donde Jennifer Jason Leigh logra uno de sus pocos y excelentes protagónicos
9 – Secret Honor (1984)
POR EL FETT
Cinta cuasi experimental y muy, muy poco conocida del Maestro Robert Altman (parece que Hall solo sirvió a las órdenes de los directores corales más importantes de los últimos 40 años), en el cual el ya veterano pero poco conocido actor, se avienta una impresionante actuación como el presidente, Richard Nixon, siendo una cinta de “un solo hombre”, un “tour de forcé” de culpabilidad, desfachatez y oscura redención de un hombre que monologa sobre sus escándalos, fracasos y las situaciones bilaterales con otros países adeptos al comunismo. Crítica, incisiva y hasta de cierta manera conmovedora, uno de los talentos de Baker Hall era el humanizar con credibilidad a personajes “hijos de puta”.
8 – Thieves Like Us (1974)
POR EL FETT
De nuevo estacionado en los años 30, Altman construye una fábula criminal sobre dos individuos forzados a la unión por una misma pasión: la de robar bancos. Sin embargo, un tercer elemento en la búsqueda de un nuevo socio criminal, hará cimbrar los objetivos de la pandilla. Una de las cintas menos complicadas de Altman, que comparte la pasión de sus protagónicos en la construcción de su entorno y en el minucioso desarrollo de sus personajes, para también disparar su característica crítica social hacía la indiferencia y deshumanización, esta última vista en esta ocasión desde la construcción de un peculiar romance. Excelente recreación de la época y unos diálogos que surten un efecto de reflexión, demuestran el porqué Altman también era un soberbio guionista.
7 – McCabe and Mrs. Miller (1971)
POR EDGAR DEL VALLE
Película dirigida por el gran maestro del cine coral, en un innovador relato western que recrea al viejo oeste desde una perspectiva más creíble y dramática, y en donde el experimentado cineasta inglés imprime su estilo de desarrollo coral tomando como referente a dos vividores; Beatty interpreta a un hombre que monta el primer prostíbulo de una ciudad con la ayuda de una mujer sofisticada e inteligente, que se convierte en la madame del burdel. Los personajes de Beatty y Julie Christie transpiran humanidad en sus actuaciones, lo que las hace memorables. Christie compone a un férrea y calculadora Mrs. Miller, sopesando así el desempeño del torpe McCabe de Beatty. Una recreación dramática soberbia en el marco del salvaje oeste.
6 – Nashville (1975)
POR EL FETT
Antes de meterse con la industria fílmica y poco después de despedazar lo militar, Altman crearía un compleja y divertida sátira sobre la industria musical, excusa argumental que en realidad se convertiría en uno de los estudios emocionales y psicológicos sobre la sociedad americana de los 70 y ese cambio (o decadencia) generacional que se venía asentando y proyectando de manera obvia en la música. Un mundo de personajes desfila bajo la dirección de un Altman ya maduro, consumado y comprometido en su narración coral, pero esta vez con un ingrediente extra: la naturaleza “musical” de la cinta. Una de las mejores y más olvidadas piezas americanas en el cine, quizá fue lo suficientemente incomoda en su momento como para relegarla.
5 – M*A*S*H (1970)
POR EL FETT
No suelo hacer esto, pero creo que la mejor definición sobre esta gran comedia negra se encuentra en las palabras del único e incomparable Roger Ebert: “Por lo general las comedias quieren que nos riamos de cosas que no son realmente divertidas, pero en esta nos reímos precisamente porque no son divertidas. No reímos por no llorar”. Es una película difícil de ver, no porque no sea interesante o entretenida (de hecho lo es, y en demasía), sino por su ruptura narrativa, una salida del molde única e irrepetible que se burla de todo: guerra, política, sociedad, sin que los tópicos sean ajenos a la realidad. Una obra maestra que fue condecorada con la Palma de Oro de Cannes y que marcó el inicio de un gran cineasta
4 – 3 Women (1977)
POR EL FETT
Una de las piezas más desconocidas y deslumbrantes no solo de su filmografía, sino de la corriente fílmica surrealista. Altman se vale una -IMPRESIONANTE- Shelley Duvall para encausar una historia sobre la codependencia y la falta de personalidad, pero desarrollada a través de trazos visuales y momentos oníricos, en donde la metáfora progresa gracias a la química actoral y a la experimentación narrativa de su director, el cual se nota embelesado por su par de actrices (Sissy Spacek es también fenomenal). Las mejores características de su cine se encuentran aquí, tanto la crítica social como el desprendimiento de la narración coral, pero además estamos ante un nivel de propuesta surrealista al nivel de Bergman o Lynch
3 – Short Cuts (1993)
POR EL FETT
Una de las mayores características de Altman como director era sino su desprecio, si su objetiva y externa mirada hacía la sociedad humana, siendo una especie juez fílmico y natural observador de sus condiciones. Si bien no fue la primera, Short Cuts a partir de los 90 vino a influir de manera relevante a todas esas historias de relatos independientes que se cruzaban con genuina indiferencia o ignorancia de su entorno, hasta que un común acontecimiento afectara sus vidas. Por momentos puede caer en lugares muy comunes e historias pesadas, pero en términos generales puede ser tan cruenta como conmovedora. Si no la han visto, échenle un ojo a su reparto: McDormand, Robbins, Stowe, Tomlin, Modine, Downey Jr., Lemmon, Moore, etc.
2 – The Player (1992)
POR EL FETT
Llevaba ya varios años sin ningún éxito (digamos que en los 80 estuvo totalmente apagado), sin embargo toda esa espera dio como frutos una de las comedias negras más incisivas sobre el despiadado mundo hollywoodense. Una epopeya coral, el guion (y obra) de Tolkin no pudo caer en mejores manos, pues desde un principio Altman logra un tour narrativo en cada una de las personalidades y el entorno de los estudios, creando un thriller divertidísimo y de muchas caras . A la misma industria no le quedó de otra que aceptar toda la crítica y sátira, aceptando que estábamos ante una de las mejores y más finas obras de los 90, cualidad también extendida ante su gran y preciso reparto encabezado por un Tim Robbins en su época dorada.
1 – Gosford Park (2001)
POR EL FETT
El anfitrión aristócrata asesinado en su propia, premisa por demás conocida, pero que en manos del gran Altman ve su clímax en narración y ejecución con una cinta de maestría irrefutable. Ganadora del Oscar a guion, Altman distribuye un rompecabezas de más de 20 piezas, que bajo su cátedra son estructurados y delimitados tanto en lo individual como en el conjunto para su funcionamiento como thriller, desarrollando no solo una muy entretenida investigación que descubrirá algunos secretos enterrados e intimidantes sobre los implicados, sino que también desenmaraña una red de pasados y relaciones oscuras que al final se tornarán en un excelente giro de tuerca. Ensamble actoral E interpretaciones de primer nivel ¡Una joyita!