Las 10 Mejores Películas de Susan Sarandon
Su nombre es sinónimo de talento, pero también de deseo, belleza, erotismo y fortaleza femenina. Susan Sarandon es una de las musas más prodigiosas y versátiles del séptimo arte desde su irrupción a mediados de los 70; ha sido durante 5 décadas uno de las mujeres estandartes de la actuación en Hollywood ¿y por qué no aceptarlo? uno de los iconos sexuales más destacables incluso hasta la pasada década.
Nacida un 4 de octubre de 1946, Susan Sarandon heredó su destino como artista de su padre, un porductor televisivo y publicitario. Obteniendo su título en artes dramáticas en 1968, comenzaría su carrera como actriz directamente en el cine en 1970 en el thriller “Joe” de John G. Avildsen. Comenzaría a ganar notoriedad después en la televisión, sin embargo por la presión de la producción en cuanto a su adaptación del teatro al cine, Sarandon catapultaría su carrera con la intervención en la cinta de culto, The Rocky Horror Picture Show de 1975, en un papel que marcaría el primer tipo de arquetipo y de personaje que la convertiría en una leyenda, combinando su talento y grande belleza con relatos de cierta índole erótica que le permitían también una expresión corporal imponente.
Ganadora de más de 50 premios y aún en activa con más de 160 créditos en su haber, con el paso del tiempo y la llegada de la adultez Sarandon también se erigiría como una importante fuerza dramática al abordar a la figura materna (biológica o impuesta y/o como guía) como su segundo tipo de personaje, realzando así su versatilidad y gran talento con el pasar de los años.
Celebremos los 75 años de una de las mejores actrices de Hollywood recordando sus 10 Mejores Películas.
Bonus – The Witches of Eastwick (George Miller, 1987)
POR EL FETT
Aproximación comercial, fantasiosa y erótica, sobre el mito de las brujas y su amo, el verdadero demonio. Bajo el ojo coqueto de Miller, la cinta mezcla variados y oscuros simbolismos, junto a una crítica sutil hacía la sociedad americana de los suburbios, principalmente apuntalando al hedonismo femenino. No hay que tomarla muy en serio, pues la cinta decae en casi todos sus actos, sin embargo, es la presencia de Jack Nicholson y como este seduce a las actrices (Pfeiffer, Sarandon y Cher, unas verdaderas musas y bellezas brujas), lo que en verdad hace lucir a la trama, incluso logrando algunas menciones a su actuación a los ojos de varios círculos de crítica. Ha quedado como una curiosidad dentro de su carrera, así como la de su director
10 – Stepmom (Chris Columbus, 1998)
POR EL CINE ACTUARIO
Es poco común ver una historia donde la madrastra y la exesposa se terminen llevando bien, sin embargo Stepmom nos cuenta la historia de Isabel, una joven fotógrafa quien debe ocuparse de los hijos de su pareja, y es ahí donde la madre biológica Jackie interviene, pues después de varias disputas con Isabel, el cáncer que padece el papel de Sarandon obliga a que las dos hagan las paces por el bienestar de los niños, al punto en que Jackie empieza a enseñarle a Isabel a ser mamá desarrollando una amistad; si bien el último punto está de más en la historia, esta película demuestra que el amor de una mamá es tan grande que incluso con el objetivo de que ellos se encuentran mejor a futuro son capaces de hacer las paces con la persona que más odian.
9 – The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975)
POR EL FETT
A 48 años de haberse estrenado, The Rocky Horror Picture Show sigue siendo una de las películas más polémicas en la historia gracias a su desfachatada y pintoresca forma de manifestar la liberación sexual a través de una narrativa musical tan divertida como absorbente ¿Morbosa? También, pero la cinta británica de Jim Sharman traspasa dicho elemento para convertirse en una rica amalgama que no solo combina la comedia y el horror, sino también varias referencias al cine clásico de terror y de ciencia ficción (serie b) en una especie de deconstrucción satírica, enfocada precisamente a ese despertar “de la carne” a raíz del “poder” erótico del Dr. Frank-n-Furter, un alien travesti de Transilvania.
8 – The Hunger (Tony Scott, 1983)
POR EL FETT
Más erótica y morbosa que de una verdadera calidad, la realidad es que si no hubiera por la introspectiva conversión de Sarandon a una vampira lesbiana, este thriller de horror hubiera quedado en el olvido aún con la aparición de Catherine Deneuve y la curiosa inclusión de David Bowie. Sarandon interpreta a una gerontóloga que se convierte en una víctima del deseo y la carne de una vampira “cambia amantes”; si bien en los primeros tres cuartos del film Scott lleva a cabo un film semi experimental que reposa su interés cien por ciento en su elemento “erótico” (Sarandon luce como siempre fenomenal), es en el último cuarto cuando el personaje de Susan toma la rienda protagónico en un cambio de tono hacía la venganza.
7 – Bull Durham (Ron Shelton, 1988)
POR EL FETT
Excelente comedia romántica deportiva y sin duda una de las mejores películas sobre el baseball. Su principal valor es dejar al juego en segundo plano para desarrollar una triángulo amoroso coqueto y lejos de la santurronería de otros guiones de la época, dando el rol “devoradora de hombres” a una siempre despampanante Susan Sarandon, que servirá como el punto de inflexión y disputa entre dos jugadores, uno experimentado y otro novato, por su corazón y su cama. El experimentado es ni más ni menos que Costner, en lo que vendría a ser el primero de muchos roles alrededor del deporte, y en especial del baseball, temática fílmica en la que su presencia casi sería imperativa desde finales de los 80 (al igual que el western).
6 – Lorenzo’s Oil (George Miller, 1992)
POR EL FETT
Testimonio de la gran adaptabilidad narrativa de Miller, este emotivo e intenso drama basado en hechos reales desgarra y conmueve, pero sin la artificialidad melodramática de muchos símiles; en cambio, se logra un drama que camina gracias a su agilidad narrativa y a las inmensas actuaciones de un Nolte y Sarandon como un matrimonio que hará todo por encontrar la cura al trágico destino de su hijo. Ha quedado enterrada y un poco olvidada como un indicio de mucha valía directiva, quizá también al posicionamiento general de George Miller en los términos de la ciencia ficción, acción y fantasía, sin embargo esto es una pieza noventera imperativa dentro del género dramático.
5 – White Palace (Luis Mandoki, 1990)
POR EL FETT
La película en la que sin duda luce más hermosa (caí rotundamente embelesado y a sus pies), bien podría decirse que Sarandon madura su joven papel en Atlantic City para llevar a cabo con un mayor rango de maduración dramática, el papel de una mujer que en el amor encuentra la manera sortear su marginada situación económica – social. Aunque la cinta de Mandoki es lo bastante convencional incluso para pasar por una proyección de Hallmark, es Susan la que despliega una presencia histriónica – erótica imponente, poniendo de cabeza no solo al personaje de Spader, sino a toda la audiencia. Con también un discurso de crítica social y homenaje a Monroe incluidos, su protagónico logra con realismo y pasión ser una figura de fortaleza femenina
4 – The Client (Joel Schumacher, 1994)
POR EL FETT
Básicamente Susan aparece en este film para arreglarle todo el drama y toda la química actoral al muy cuestionable Joel Schumacher, en este por momentos híbrido entre un bien interpretado melodrama familiar y un tenso thriller de tonos judiciales. Aunque es notable como el interés narrativo se irá perdiendo entre una serie de torpezas y clichés, una soberbia Susan Sarandon adquiere todo el peso de la película no solo desarrollando con elegancia y mucho carisma al mejor personaje de la cinta, sino de paso augurándose a pesar de toda la mediocridad de su director y cast, uno de los mejores papeles de su carrera. El esfuerzo le regalaría con creces una nominación al Oscar, preparándose para el próximo año en el que firmaría por fin su victoria
3 – Atlantic City (Louis Malle, 1980)
POR EL FETT
Cinco años después de su irrupción en The Rocky Horror Picture Show, a Sarandon le llegaría por fin la oportunidad de sacudirse la suerte y confirmar su gran proyección histriónica – dramática con esta joya, una fábula criminal que narra el ocaso de la figura gansteril con elegancia, humor negro y mucho romanticismo, y en donde muy joven pero con un prominente talento, crea una química conmovedora con el también magnífico Burt Lancaster en un amor de “parias” imposible, electrizante y por supuesto con momentos de elegancia erótica en donde Susan brilla con esa combinada capacidad. Tan tierna como pasional, esa imagen la acompañaría por el resto de su carrera, firmando con esta película también su primera de cinco nominaciones al Oscar.
2 – Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991)
POR EL FETT
Uno de los mejores road movies en la historia, pero también uno de los grandes iconos del cine feminista gracias su increíblemente bien desarrollado e interpretado espíritu de libertad, un mensaje que se imprime, se respira y con el que se empatiza de principio y a fin gracias principalmente a la magnífica química entre Davis y Sarandon, esta última ejerciendo quizá la combinación perfecta entre sus dos arquetipos antes mencionados: la sensualidad y la guía maternal. Así pues Scott impregna de un suspenso trágico pero de cierta manera inexplicable a todo su film ¿Qué pasará con estas dos grandes heroínas y amigas? La respuesta obviamente llegará de manera impactante en un clímax – final que incluso hasta la fecha parece surreal.
1 – Dead Man Walking (Tim Robbins, 1995)
POR EL FETT
Con la larga y prolífica maduración a cuestas, Sarando se aleja de su arquetipo sensual para llevar a cabo una actuación dramática portentosa e inolvidable. Como la hermana Helen, Sarandon alcanza el mismo y atípico registro que la narración, uno tan frio pero a la vez tan cálido sobre una cuestionable pero trágica realidad: la pena de muerte, sin duda uno de los temas más polémicos dentro del sistema judicial de Estados Unidos y que este gran drama logra sortear gracias no solo a la naturalidad histriónica entre la química de Sarandon y Penn, sino también a su tono humanizado y que logra permanecer ajeno al propio acto de la ejecución durante la mayoría de su metraje. Uno de esos golpes de suerte directivo de Robbins que enalteció a Sarandon al culto.
2 Comments
¿Cayó a sus “pies”? Jajaja Este Fett, todo un loquillo
Hermosos a poco no?