Las 10 Mejores Películas de Vincent Cassel
Nacido el 23 de noviembre de 1966 en París e hijo del también actor Jean-Pierre Cassel, estamos hablando de uno de los actores más prolíficos de Francia a nivel internacional. Vincent Cassel empezó su carrera en el teatro y la televisión, pero su rápido ascenso a la fama se daría cuando Mathieu Kassovitz lo eligió para protagonizar una joya atípica del país que le quitaría a la capital francesa el mote de “La Ciudad del Amor”. De ahí desprendería a pequeños papeles en algunas producciones angloparlantes, siendo David Cronenberg quien el daría el empuje necesario para dar a conocer su talento y rostro en el resto del mundo,
Ganador de 3 Premios César, fluido en portugués, inglés, italiano, español y un poco de ruso, con ciudadanía brasileña y que alguna vez estuvo casado con Monica Bellucci para después divorciarse (¡¿Por qué lo hiciste?!), celebremos a Vincent Cassel con sus mejores películas.
10 – Shrek (Andrew Adamson, Vicky Jenson, 2001)
La historia de un ogro que busca rescatar a una princesa a cambio de sus tierras, se convirtió en un icono de la cultura pop. Desde la primera secuencia la cinta no se guarda nada y comienza a lanzar un chiste tras otro de manera hábil e inteligente, mientras a su paso se va burlando de todos los tropos de los cuentos hadas con un humor ácido, irreverente. Esa deconstrucción le dio un plus, añadiendo un diseño de personajes sumamente interesante (un villano acomplejado, un compañero molesto, una princesa fuerte) rompiendo varios moldes. A pesar de que la historia caiga en algunos clichés, las modificaciones en los roles clásicos y el estilo absurdo es lo que le otorga originalidad. Vincent Cassel hace una curiosa aparición como la voz de Monsieur Robin Hood.
9 – The Tale of Tales (Garrone, 2015)
Por El Fett
Intermitente antología de cuentos fantásticos en torno al folclor europeo y en donde como siempre pasa en este tipo de ejercicios, una historia es mejor que la otra, y esa otra es peor que una más. Aún así, y gracias a que Matteo Garrone siempre ha sido un director muy hábil en la impresión de tensión, es desde el diseño de sus lúgubre mundo fantástico de donde emana la intriga y el interés por los relatos de tres reinos y sus respectivos monarcas: Salma Hayek, Vincent Cassel y Toby Jones (quizá este último con la mejor parte). Morbo, leyendas europeas y cuentos cortos, aunque no se encuentra al nivel de las 4 siguientes, si es un interesante compendio visual – artístico del cineasta italiano
8 – Jason Bourne (Paul Greengrass, 2016)
Por El Fett
Greengrass vuelve a explotar los recursos clave de la saga, pero sin un elemento clave: el olvido, vehículo motivante del exagente que aquí deja de lucir como el protagonista para convertirse en una simple excusa vengativa, anulando la evolución de un personaje que ahora recurre más a la venganza que a la búsqueda de una coherencia narrativa. En otras palabras, en su propósito por humanizar a Jason Bourne, Greengrass convierten al agente en un robot incapaz de detenerse a pensar si esta historia es suficiente para su regreso de dos horas. Jason Bourne logra apenas sobresalir como un interesante ejercicio de acción y secuencias, y en donde el villano no decepciona (sello de la casa), en esta ocasión interpretado por Vincent Cassel
7 – Elizabeth (Kapur, 1998)
POR CLEMENTINE
El papel que puso en el radar de Hollywood a Blanchett, y es que no fue para menos, ya que logra plasmar en su Elizabeth una evolución en la personalidad de la reina inglesa perfectamente creíble y sutil. Quizá el drama histórico del director indio cae en varios lugares comunes de las películas biográficas, pero la interpretación tanto de la actriz protagonista como el de su séquito reparto son sencillamente majestuosas. Vincent Cassel interpretaría al travestido príncipe de Francia, en un retrato histórico nada favorable, pero que sirvió para que el francés fuera mayormente reconocido en Hollywood dando una excelente y coqueta interpretación que también sirve como comedy relief entre toda la tensión del relato
6 – Les Trois Mousquetaires: D’Artagnan / Milady (Martin Bourboulon, 2023)
Por El Fett
Otro golpe de autoridad sobre Hollywood. Los mejores y más entretenidos ejercicios comerciales estuvieron en Japón y Francia, este en especial siendo vibrante en su despliegue de aventura, thriller, coreografías en avasallantes planos secuencia y por supuesto, Eva Green. ¿Podríamos estar hablando de la mejor adaptación de Dumas? Es posible, y es que este relato de intrigas, romance, misterio y acción ve su distinción en la división de sus tres capítulos (aún uno por estrenar), logrando una excelente amalgama y desarrollo de elementos y personajes. A pesar de que su segunda parte baja los niveles de acción y sube la dosis de culebrón, se sostiene por mantener el interés en los giros de ciertos personajes, destacando a Vincent Cassel como Athos, líder de los mosqueteros.
5 – Irreversible (Gaspar Noé, 2002)
POR DR. DARK
Experimento fílmico destacado por su narrativa que literalmente va del fin al principio, pero especialmente conocida por presentar una de las más explícitas y violentas escenas de violación en la historia. Narra los fallidos esfuerzos de dos hombres por dar con el responsable de la salvaje golpiza propinada a Alex (Mónica Bellucci) y castigarle. Polémica en cada una de sus tomas indigeribles para el espectador común, la violencia que casi sobrepasa la decencia. La escena en cuestión es perturbadora, y en donde uno desea voltear la cabeza para dejar de mirar la violación brutal y deshumanizada hacia una excelente Monica Bellucci. Vincent Cassel funge como uno de los policías a cargo del caso.
4 – Black Swan (Aronofsky, 2010)
Por El Fett
Ciertamente el cisne peca de morboso y su giro de tuerca de inverosímil, pero nadie puede negar que su trepidante tratamiento capta todos los sentidos durante tres cuartos de su metraje, en donde no solo Darren logra sumergir al espectador en un juego mental tortuoso y hermosamente exasperante al conjugar sus recursos sexuales (para crear los nexos y retener al espectador) con la forma avasallante de dirigir sus secuencias de baile; sino que también Natalie Portman y su obvio tratamiento psicológico sobre el personaje, hacen que el espectador comulgue con la autodestrucción de dicho cisne para su consecuente conversión. Vincent Cassel toma el rol del estricto, pero justo instructor de ballet.
3 – Lee mis labios (Audiard, 2001)
POR EL FETT
Una fastuosa aproximación al cine negro, Audiard presentaba su patente narrativa al mundo a través de dos parias que en su unión tóxica van hilando un amorío y una serie de tensas acciones sexuales, que gracias a su transparente construcción crean una enferma y culpable empatía hacía con el espectador. Dentro de este entorno marginal parisino, Audiard es capaz de hilar una combinación de tonos, géneros y tópicos interesantes; primero, usando la discapacidad auditiva de ella, para complementar la capacidad social e intelectual de él; y segundo, haciendo una sutil crítica al sistema laboral y los estratos bajos, que surgen de manera natural en la interacción de estos dos seres. Aquí comienza el forjamiento de un maestro.
2 – Mesrine (Jean-François Richet, 2008)
Por Uriel Salvador
Interesante biopic que, aunque se toma ciertas libertades, disecciona al gánster Jacques Mesrine en cada una de sus facetas. Dividida en 2 partes, la primera parte narra los numerosos crímenes que lo convirtieron en el enemigo público número 1, mientras que la segunda lo muestra como un mafioso ya consolidado que no se detiene ante nadie, complementando sus peripecias con un despliegue de violencia descomunal. Vincent Cassel hace una transformación completa, no sólo adquiere la apariencia física del capo, sino que lo dota de múltiples matices para un mayor entendimiento de su persona.
1 – La Haine (Mathieu Kassovitz, 1995)
Por Uriel Salvador
El mayor reflejo de una sociedad que aún existe hoy en día. Aunque la estética, edición y manejo de cámara hacen recordar a la antigua programación de MTV, la represión policial, el hastío y el odio son atemporales por la normalización de la violencia y la exclusión social a la que se enfrenta el inmigrante diariamente. El trío protagonista liderado por Vincent Cassel es el vivo ejemplo de una generación enferma por falta de ilusión y fe, una deprimente juventud sin futuro ni aspiraciones. Una joya que desmitifica la romantizada imagen de París y que culmina con un final tan cruel como satisfactorio, que nos recuerda que hasta ahora todo va bien, pero lo importante no es la caída, sino el aterrizaje.