Las 10 Mejores Películas de Werner Herzog
Que este ranking sirva para que todos(as) ustedes rindan tributo y respeto a uno de las figuras más emblemáticas y revolucionarias en la historia del cine, que aún sigue vivo, que cuenta con un currículo como director, productor, guionista, documentalista, actor, editor y fotógrafo, y que no solo es considerado (junto al ya acaecido Rainer Werner Fassbinder) el creador del denominado “nuevo cine alemán”, sino también según Francois Truffaut, Roger Ebert y la revista Time (y por mucha crítica): “el director de cine vivo más importante” y una de las 100 personas más influyentes dentro de la cultura y las artes en la historia ¡Así de grande es Werner Herzog!
Nacido un día como hoy, se deberían escribir y hacer varias películas sobre su vida. Herzog proviene de una familia muy pobre, su padre se enlistó en el ejército y quedó al cuidado de su madre alejado de la modernidad, de las ciudades y de cualquier esbozo de tecnología, teniendo solo a la naturaleza como primer aliado. Herzog cuenta que no vería un coche o sabría de la existencia del cine hasta los 11 años; para los 15 decidiría truncar sus estudios para recorrer Europa a pie, desde Munich hasta Albania y después a Grecia, trayectos que según sus declaraciones influenciarían gracias a sus odiseas y a los personajes que conoció dentro de ellas para convertirse al catolicismo, a pesar de que su familia es atea por fuerte convicción.
Para los 17 años decidiría que el cine era su verdadera vocación y pasión, así que sin cursar ningún estudio y ni tampoco trabajar como asistente de ningún director, trabajó como obrero en varias fábricas para autofinanciarse no solo sus primeros largometrajes, sino también para viajar a los Estados Unidos, ganar más dinero, regresar a Alemania, fundar su propia productora y hacer sus primeros cortometrajes, los cuáles desde un principio comenzarían a hacer ruido dentro de las esferas fílmicas alemanas ¡Así de grande Herzog!
Tras 4 cortos desde 1962, Herzog dirigiría su primera película en 1968, la cual ganaría no solo la orden del cine alemán, sino que le acreditarían todo el apoyo de una industria en plena reconstrucción, comenzando así los fundamentos del bautizado como “el nuevo cine alemán”.
Su cine es un estandarte de rebeldía, antagonismo, anti heroísmo, pero sobre todo un retrato crudo y fiel de la condición humana y el entorno que lo rodea. Herzog quizá sea uno de los artistas más desapegados de la sociedad, pero no así de la humanidad y de sus secretos psicológicos más oscuros y sin escrúpulos. Es por eso que como director de ficción y de lo documental, solo existe una pequeña línea entre su narrativa, muchas veces jugando con un planteamiento complejo y hasta de intensiones metafísicas, comportándose en la mayoría de sus films como una especie de guía filosófica sobre la verdadera naturaleza humana y por supuesto, sobre el origen en ocasiones de su maldad. Ya lo decía Roger Ebert, “que incluso en sus descalabros como cineasta, siempre habría algo precioso que ver en su cine”.
Herzog también es una figura omnipresente a través de las generaciones. Sus asomos de locura lo han llevado también a auto labrarse un camino donde él mismo (como lo megalómano que es) es consciente del “deber estar presente” en productos tan diversos y acordes al conocimiento de toda nueva generación o evolución fílmica. Es por eso que mientras damos cuenta de su obra más peculiar en los 70, en pleno 2020 también lo podemos ver actuando en la serie “The Mandalorian”, al mismo tiempo que dirige un documental sobre partículas que caen del cielo ¡Así de grande es Herzog!
Ganador de 60 premios, Herzog ha ganado en Berlín, Cannes y Venecia, teniendo en su carrera como director más de 70 títulos (donde solo 22 son largometrajes de ficción), como productor más de 30, como guionista 59, y finalmente como actor 31 (solo por mencionar sus 4 ejes artísticos más importantes).
Vamos a recapitular en 10 largometrajes, lo versátil, poderoso, cambia formas y gigante que es Werner Herzog ¡Felices 80 años Maestro!
Bonus – The Mandalorian (2019)
POR EL FETT
Una de las grandes sorpresas dentro de este serial que prácticamente revivió la franquicia de Star Wars, fue ver a Werner dentro de un pequeño pero relevante papel secundario como uno de los principales emisarios del caído imperio galáctico. No solo su presencia es palpable en cada uno de sus diálogos, pausas y respiros, sino que fue gracias a él que tanto los otros actores como los mismos directores, comenzaron a tratar a la marioneta de “Grogu” (Baby Yoda) como uno más del cast, proveyendo así de una guía no solo directiva, sino también histriónica para así encausar la credibilidad del relato y de sus interacciones. Así es, mucha de la empatía generada a través de toda la serie hacía ese “monito”, fue gracias a las enseñanzas del gran Herzog
Bonus – Fireball: visitors from darker worlds (2020)
Por Jorge Bello
El último trabajo de Herzog co-dirigida por Clive Oppenheimer, dónde los dotes de documentalista y su exquisita perspectiva nos inundan en la prueba de los misterios más insondables de la inmensidad del cosmos: los meteoritos. Este documental es entregado a través de los ojos de individuos y manifestaciones pasionales exóticas dónde gracias a la agradable y misteriosa voz en off de Herzog desmenuza los invariables impactos científicos, sociológicos y culturales que los meteoritos han permeado a la civilización humana. Altamente recomendable y lo mejor en investigación científica del último lustro; si tienen tv de última generación podrán tener un gran espectáculo visual, pues está grabado en 4K y sobre todo al alcance de la mano, lo pueden encontrar en Apple TV.
10 – Land of Silence and Darkness (1971)
POR EL FETT
En una de sus primeras obras, Herzog cuenta la historia de Fini Straubinger, una mujer que, siendo una niña, sufrió un accidente que le causó la pérdida de la vista, y luego del oído. El principal baluarte de esta intimista narración es que Herzog dispone del lenguaje y de la técnica para hacer que el espectador sea más que un testigo visual, uno sensorial dentro de un relato repleto de coraje y en el que Fini se convertirá en un estandarte de la docencia hacía los discapacitados. Herzog se convierte en un alumno más de esta cátedra, manifestando el poder hipnótico de la voz de su protagonista, como un sentido ultra desarrollado como arma de enseñanza. Fenomenal.
9 – Little Dieter Needs to Fly (1997)
POR EL FETT
Documental bélico que compensa sus fragilidades de producción (prácticamente se hizo sin presupuesto, y contando con meras reservas del director) con una historia y desarrollo de personaje verdaderamente increíbles, en el que el mismo veterano de guerra, Dieter Dengler, viaja a los lugares donde fue víctima de tortura y encierro, logrando escapar de este dentro del marco de la Guerra de Vietnam. Es total mérito de Herzog encausar el carisma y las emociones del piloto alemán, desde sus pasiones por los aviones que bombardeaban Alemania en la Segunda Guerra, hasta su preparación en América y derribe en Laos, luchando la Guerra de Vietnam. Una cátedra de como hacer un documental con tres pesos, tanto Herzog como Dengler son unos apasionados
8 – Woyzeck (1979)
POR EL FETT
Una de las principales razones del odio – admiración entre Herzog y Kinski quizá se pueda resumir en el método directivo utilizado aquí, donde el director, aprovechando la fatiga de su actor tras acabar de filmar “Nosferatu”, lo sometió a 18 días de rodaje continúo para contar la historia de un soldado alemán oprimido, humillado y rebajado a una simple herramienta de abuso ¿les suena similar? La alegoría de cómo la sociedad alemana se aprovecha de sus eslabones más débiles goza no solo de una atemporalidad inclemente, sino también de una frialdad deshumanizada de su autor, exprimiendo hasta la última gota de sudor de su trágico soldado, al cual llevará de manera onírica, física y mental hacía la locura
7 – Cobra Verde (1987)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta cinta, una de las seis de la mancuerna Herzog-Kinski, este último da vida a Francisco Manoel Da Silva, un orgulloso ranchero brasileño, que trabaja como minero y tras asesinar a su jefe, se convierte en el temido bandido Cobra Verde. La película sigue el mismo tema tan recurrente en Herzog: personajes despreciables y megalómanos, que Kinski protagonizaba de manera soberbia, pues encajaba a la perfección con su manera pelicular de comportarse en la realidad. Sin ser de lo mejor de la dupla, en esta obra infravalorada, la presencia del actor llenaba la pantalla, impresionado, cuando no asustando con sus interpretaciones.
6 – Señales de vida (1968)
POR EL FETT
Un debut prominente (premiado en el Festival de Berlín y que le permitiría rienda suelta por parte de la maquinaria alemana), que quizá sea resultado de los asuntos paternales sin resolver a causa del abandono de su padre en su viaje hacía la guerra. Desde ese primer instante Herzog sentaría las bases de su cine y de sus protagonistas errantes y antihéroes, que tienen una metamorfosis hacía la violencia y/o la locura producto de un entorno tan incierto como hostil del que deben sobrevivir. Aunque la cinta tiene pasajes narrativos tan individualistas como complejos (y que se reflejan de igual manera en el extraño y “amateur” visionado), es imperativo destacarla al ser un manifiesto sobresaliente de su obra y piedra nueva y angular del nuevo orden fílmico germano.
5 – Nosferatu: Vampiro de la noche (1979)
POR EL FETT
De corriente a corriente, del nuevo cine a la pieza prima del expresionismo alemán de F.W. Murnau, Herzog no solo hace un excelso homenaje, sino que también hace algunas variaciones “expresionistas” al relato basadas en una renovación visual, narrativa y actoral (a más de 50 años de la adaptación original). Aunque nunca superior, resulta que una de las cosas que si sobresale en esta versión por sobre la original e incluso sus futuras (llamadas Dracula), es la mayor profundidad de sus personajes, que se adhieren de manera perfecta al tono poético y forma experimental de Herzog dentro de los últimos esbozos por los preservar los recuerdos de los orígenes del cine alemán. Ya veremos que hace Robert Eggers con la nueva “Nosferatu”.
4 – Grizzly Man (2005)
POR DR. DARK
Un oscuro y muy entretenido documental que narra la historia de Timothy Treadwell, activista en pro de la vida silvestre, en particular de los Osos Grizzly de Alaska, en cuyo territorio pasó numerosos veranos antes de ser asesinado y devorado por uno de aquellos poderosos y agresivos animales, junto con su novia. Compuesto por entrevistas a familiares, amigos y compañeros de Treadwell, también muestra los videos que el malogrado ecologista grabó para dar a conocer su obra y su ideología, en la cual Herzog basa su narrativa, al exponer a Treadwell como alguien con miedo a la salvaje humanidad. Irónico. Notable ejercicio cinematográfico, entretenido, ágil y excelentemente estructurado.
3 – El Enigma de Kaspar Hauser (1974)
POR EL FETT
Ganadora del Grand Prix de Cannes, esta película en si es todo un enigma. Biopic bastante singular sobre el llamado “Huérfano de Europa”, personaje que toda la comunidad médica, teóloga, científica y social de Europa conoció debido a su extraña procedencia y razón de su muerte. Herzog en su mejor nivel reta al espectador para que acompañe a Kaspar en su singular odisea, haciendo un estudio de profundidad más emocional y humano que el de los meros intereses de la sociedad del Siglo XIX, pero también a su vez con una muy elegante crítica hacía la hipocresía y el clasismo que se nota aún actual. De muy bajo perfil, recuerdo haber tenido la fortuna de haber tenido contacto con ella en las funciones de medianoche en el llamado canal 7 de Guadalajara, México
2 – Aguirre, la ira de Dios (1972)
POR EL FETT
Una película que denota esa “locura” detrás de un verdadero genio fílmico. Por encima de su abstracción, cuenta la odisea del conquistador español Lope de Aguirre y su búsqueda demencial para encontrar la ciudad del Dorado, pero debajo de su argumento esconde uno de los ejercicios más filosóficos sobre el descenso a la locura, el origen (o retrato) de la maldad y por supuesto el manifiesto de un estilo único, tan experimental como poético, que incluso en su inconexo ritmo se puede apreciar a un cineasta que conoce como proyectar el desgarrador y trasgresor mensaje de su obra. No hay ni habrá otra manera. Aquí no hay posición histórica o social, sino un hermoso desapego que muestra con lujo de detalle el accionar de la naturaleza humana bajo un entorno por demás hostil… y selvático.
1 – Fitzcarraldo (1982)
POR EL FETT
Fitzcarraldo es más que la conversión de un hecho y personaje real en una grandilocuente aventura épica; repleta de humor negro, dramatismo y por supuesto adherida a ese aire megalómano que progresivamente hará caer a su antihéroe en una espiral demencial, esta soberbia cinta es quizá la más cínica analogía – autobiografía fílmica de un director que se sabe genio, demente y sustancialmente “orgulloso” de su rara magnificencia. Herzog quizá haya construido la mejor película “pretenciosa” de todos los tiempos en la historia del empresario caído en desgracia, Brian Fitzgerald, al cual se le ocurrió construir un teatro de ópera a las orillas del Amazonas. Así como a Herzog se le ocurre filmarla, esta excentricidad es una auténtica joya.