Las 10 Mejores Películas de Willem Dafoe
Más de 130 créditos entre el cine y la televisión, venido de la escena teatral Willem Dafoe ha demostrado ser desde hace 4 décadas uno de los histriones más camaleónicos, queridos y mediáticos de la industria. Nacido un día como hoy de 1955, sus capacidades y registros lo llevaron de ser un actor de físico “antagónico”, a interpretar en la mayoría de las ocasiones (y las mejores de ellas) a personajes bondadosos y/o trágicos, provistos de una complejidad psicológica que proyecta gracias tanto a sus capacidades físicas (le es fácil convertirse en Jesús, en un vampiro o en Van Gogh) como dramáticas y emocionales, siendo un actor de una mirada muy fuerte y particular, capaz de expresar los dolores y pensares de los personajes que representa.
Reconocido mayormente en el continente europeo, a uno de los iconos actorales americanos irónicamente se le ha negado el Oscar, en la mayoría de las ocasiones desempeñándose como un solvente actor de reparto.
Celebremos los 57 años de Willem Dafoe con sus 10 Mejores Películas
10 – The English Patient (Minghella, 1996)
Intensa e intimista, desbordante de pasión, dolor y sacrificio, The English Patient presume también de una gran producción, una impresionante fotografía, entrañables actuaciones y una gran banda sonora (siendo para su servidor una de las mayores cintas románticas de la historia). Así como su “paciente” y su romance prohibido es el símbolo de ese dolor y pérdida a raíz de la guerra, dos historias más emergen a través de su relato: la primera simbolizando el nuevo despertar y esperanza; la segunda, el daño colateral y la venganza a raíz del conflicto, siendo esta última la protagonizada por Dafoe en un papel que denota una gran sensibilidad. Al final estos tres ejes encontrarán en diferentes formas la redención, objetivo de esta gran adaptación fílmica
9 – Mississippi Burning (Parker, 1988)
Quizá la película más cruenta y desgarradora sobre el racismo norteamericano, provista de una legendaria y explosiva actuación de Hackman, pero con un preciso Dafoe que fungió como la contraparte emocionalmente estable en esta relación detectivesca (y que venía apenas de lograr la atención de Hollywood con su personaje en Platoon). Un thriller que se ha vuelto más actual que nunca al retratar la miserable tragedia social alrededor del racismo, la tremenda químicas entre sus protagónicos (la pelea entre Hackman y Dafoe capta perfectamente ese dramatismo y frustración que despliega todo el film) ensalzan el discurso – crítica con una dureza narrativa no apta incluso para Hollywood, siendo injustamente ninguneada en la ceremonia del Oscar
8 – Spider-Man (Raimi, 2002)
Tras perder el papel de Joker ante Jack Nicholson (Burton prefería a Dafoe, pues consideraba que el actor tiene el físico perfecto para el archienemigo de Batman, pero la productora pensó distinto), no cabe duda que el porte de Dafoe tenía que ser algún día aprovechado para encarnar a un villano de los cómics, oportunidad que llegaría con el Duende Verde, papel que le quedaría como “anillo al dedo”. Su presencia es notoria robándose no solo la atención, sino muchas veces el protagonismo a un “correcto” y querido Spidey, y a pesar de los cambios de diseño en su personaje (caso en lugar de máscara). Así mismo y acorde a su carisma y característica impresión dramática, Dafoe proveería al personaje de una verídica y caricaturesca dualidad.
7 – Antichrist (von Trier, 2009)
Filmada en formato digital, con secuencias a blanco y negro y con un tan atroz como hermoso uso de slow motion, Antichrist nos requiere un esfuerzo como audiencia para enfrentarnos ante una atmósfera desprovista de cualquier rastro de raciocinio, y por ende de humanidad. Provista de un inicio que dicta la surreal lógica de aquella madre propositivamente arrebatada de su hijo, la conciencia salvaje y los deseos carnales más oscuros y lúgubres salen a flote para que el humano (simbolizando en el trágico Dafoe) viva precisamente como lo que es: un animal. De sexo y violencia explícita nada “cómoda” (esa maldita escena con el miembro de Dafoe), Von Trier polemiza (su cinta más trasgresora) y alecciona sobre el origen y final del mundano humano.
6 – The Florida Project (Baker, 2017)
Uno de esos papeles “bonitos” con el que todo actor sueña en su etapa madura para aspirar a llevarse al menos el reconocimiento de la crítica y uno que otro premio (Dafoe aspiraría por el Oscar por tercera ocasión). Como el gerente de un pintoresco hotel, el desarrollo narrativo le ofrece más que un trasfondo, un perfil tierno y humano, una especie de balance dramático dentro de esta fábula trágica que brilla por su química hacía con los personajes principales, un grupo de infantes descobijados por la sociedad y sumidos en el sueño y la fantasía que dota la misma pobreza. Una especie de adulto “guía” o “cuidador” de aquellos infantes perdidos, Dafoe esta descomunalmente natural
5 – The Lighthouse (Eggers, 2019)
Hace apenas un par de años Dafoe sería excluido injustamente de lo que pudo haber sido su quinta nominación, siendo superior incluso a lo hecho por Pacino, Hanks y hasta Pitt. Estamos hablando de la mejor dupla actoral del 2019 en mucha parte gracias a la cátedra que imparte Dafoe, que mantiene al nivel a un Pattinson que crece día con día como si tratase de la proyección misma “del maestro y el aprendiz”, tal y como se representa en esta nueva, genial y surreal obra de terror. Una simbiosis que quedará grabada mucho tiempo en la mente fílmica, al menos este personaje ya pasó a la historia como uno de los mejores en su carrera (y es que ese monólogo si no fue de Oscar ya es de antología).
4 – The Last Temptation of Christ (Scorsese, 1988)
La magistral adaptación de Scorsese es tan sugerentemente humana como poéticamente milagrosa, logrando captar “el lado mortal” de Jesús con una naturalidad vigorizante, mientras el “Mesías” piensa (como todo humano) en los pormenores de un futuro alterno dejando su elemento divino de lado a escasas horas previas de morir en la cruz. Si bien la suposición ficticia es sumamente enriquecedora, Dafoe logra un Jesús tal y como debió ser (independientemente al dogma de fe que adoptó la religión): social, influyente, de poder expresivo y presencia física que con el paso del tiempo fue perfeccionando en su lenguaje; un Jesús por momentos confundido, por otros decidido, feliz, pero lo más importante en mi opinión ¡Un Jesús creíblemente humano!
3 – Shadow of the Vampire (Merhige, 2000)
Por Bedub
En 1922, Murnau realizó una libre adaptación del clásico del horror Drácula de Bram Stoker, el cual se volvería un clásico gracias a la terrorífica expresión física del conde. De aquí nacerían una serie de leyendas de lo que sucedió en la grabación de la película y se dice que gente del equipo de grabación desapareció durante la filmación, habiendo quienes aseguraban que el actor Max Schreck en realidad era un vampiro. La premisa resulta muy irónica y contiene mucho humor negro, algo que quizás le faltó a la película, pero lo que es innegable es la poderosa interpretación de Dafoe como Schrek, incluso siendo difícil separarlo “visualmente” de la obra original. El gran valor de este film es una actuación que reivindicó y dio mayor trasfondo a dicho mito
2 – Platoon (Stone, 1986)
Su figura no solo engalana el cartel, sino una de las más icónicas secuencias del cine bélico en toda la historia. Uno de los relatos anti bélicos por excelencia, de no ser por sus actores estaríamos hablando de una incursión neorrealista bastante apegada a la verdad por parte de Stone, en lo que es un relato semi autobiográfico de sus propias vivencias en Vietnam y que juegan sutilmente en el rubro de la ficción al situar al “soldado” entre dos padres: la paz y la guerra, ambos en el mismo bando y con el mismo objetivo: sobrevivir. Sheen entrega la mejor actuación de su carrera, pero es evidente como Dafoe y Berenger se funden en dos papeles tan entrañables (Willem como la paz) como siniestros (Tom como la guerra). Su ensayo sobre el belicismo es fastuoso.
1 – At Eternity’s Gate (Schnabel, 2018)
La inmersión que hace Dafoe como el genio demente y trágico de Van Gogh es sencillamente impresionante, mostrando a un actor de método dando la mejor versión del pintor holandés en el cine ¿se necesita algo más para ser considerado como una de las mejores interpretaciones de la década? Desgraciadamente el bajo perfil con el que siempre ha operado Dafoe se repitió un año más en el inútil Oscar, que aquel año se atrevió incluso a premiar una “imitación” por sbre una actuación. Mención aparte el momento en el que Van Gogh se confiesa con el padre interpretado por Mikkelsen, minutos de perfección histriónica que por sí solos y justamente le otorgaron su justa Copa Volpi en Venecia como mejor actor.
2 Comments
Faltó Bobby Peru en Corazón salvaje Wild at Heart (1990) de David Lynch
Quizá estimado, me parece una de las cintas más sobrevaloradas de Lynch