Las 10 Mejores Películas o Series de Michelle Williams

Michelle Williams comenzó a actuar desde los 13 años, apareciendo en seriales diversos a principios de los 90. Convencida de que ser una “gran actriz” estaba en su destino, pidió la emancipación legal a los 15 años, despegándose de sus padre y comenzando a buscar mejores oportunidades.

Tras varios pequeños roles sin importancia, finalmente Michelle Williams  sería seleccionada para en 1998 protagonizar “Dawson’s Creek”, serial juvenil novelero que no solo representaría su escalón hacía la fama, sino uno de los shows “coming of age” más importantes para la generación millennial. A pesar de su éxito, a Michelle Williams  le seguiría costando trabajo conseguir un rol que demostrara su capacidad dramática, los cuáles comenzarían a llegar hasta finales de la década 0. Celebrando sus 44 años, aquí sus Mejores Películas o Series

 

10 – All the Money in the World (Scott, 2017) 

POR EL CINE ACTUARIO

Derivado de las polémicas del caso Kevin Spacey y la consecuente llegada de Christopher Plummer para interpretar el papel de J.Paul Getty (un millonario demasiado avaro que a regañadientes y bajo ciertas condiciones poco morales aceptó dar dinero para el rescate de su nieto), la promoción de esta cinta se benefició quizá más de lo que debía, pero también irónicamente llegando a ser uno de los productos más decentes de Ridley Scott en los últimos 23 años. Pero detrás de la polémica y así como Plummer pudo salvaguardar la labor histriónica, Michelle Williams hace lo propio con un papel de poderosos matices emocionales, incluso subiendo el nivel de su co protagonista, un Mark Wahlberg también bastante correcto

 

9 – Dawson’s Creek (1998 – 2003)

POR EL FETT

6 temporadas y 128 episodios le enseñaron a los millennials el cómo acostarse con todos tus amigos(as) sin perder ninguna relación en el proceso, todo mientras unos jóvenes de 15 años interpretados por adultos sobrevivían a los traumas paterno – maternofiliales, a la poligamia, a los tabúes sexuales,  a la escuela, a la frustración y por supuesto a los sueños de ser alguien más allá de un adolescente todo imbécil. La realidad es que la serie era más morbosa que buena (de hecho el culebrón llega por momentos a ser insoportables en sus últimas temporadas), pero lo que la distinguió fue que estos adultos – teenagers eran lo suficientemente reflexivos y filósofos para afrontar cualquier situación. Michelle Williams sería la  única que despegaría de los cuatro protagonistas principales.

 

8 – Synecdoche, New York (Charlie Kaufman, 2008)

POR URIEL SALVADOR

La obra cumbre de Charlie Kaufman como escritor y director, una inmersión del artista con su creación que abarca el significado de la vida, el miedo a la muerte, la alienación, la lucha por la verdad, la obsesión por la perfección, la búsqueda y pérdida del amor. Toma varios elementos de Fellini y consigue una experiencia que no es fácil ni comprensible a la primera, es disparatada y a veces no tiene sentido, pero que invita a verla varias veces para descifrar su críptico significado. Compleja, inquietante, ambiciosa y profunda como cualquier artista, implica asomarse al interior del alma, domar el dolor guardado hasta hacer las paces con uno mismo y convertirlo en algo hermoso.

 

7 – Fosse/Verdon (Thomas Kail, 2019)

POR EL FETT

Miniserie ganadora del Emmy y el Globo de Oro que representa luz y oscuridad para la carrera de sus actores. Basada en la relación entre Bob Fosse y Gwen Verdon, los protagonistas denotan un elevadísimo nivel dramático al no solo encarnar, sino darle un matiz diferente a los típicos arquetipos, dotándolos de una psicología más compleja e íntima. Sin embargo, mientras Rockwell fue apestado por el simple hecho de la tendencia #MeToo, Michelle Williams fue alabada. No es que no se lo merezca, pero este nivel dramático fue en mucha parte gracias a la química de este brillante par. Al final fue una serie mediocre muy, pero muy mejorada por sus actuaciones

 

6 – Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005) 

POR EL FETT

Independientemente a la afinidad del tema LGBT en aquel 2005, que con la llegada a la adolescencia la llamada generación Y (millennial) vería en aquellos mediados de década su primera y verdadera irrupción dentro de la sociedad, el León de Oro se atrevió a hacer lo que no hizo el Oscar, que es premiar una cinta que acorde a las exigencias fílmicas (dirección, actuaciones, guion, producción), cumple con los estatutos para ser lo mejor del año. Efectivamente y en uno de las pocas coincidencias en donde la tendencia social y la calidad fílmica eran equiparables (como pasó con Parasite hace un par de años), Lee logra un retrato sensible, honesto e intensamente emocional alrededor de dos entrañables “cowboys”, pero también sobre sus esposas (una de ellas, Michelle Williams)

 

5 – My Week with Marilyn (Simon Curtis, 2011)

POR EL FETT

¿Quién sería la indicada para interpretar a la más grande diva de Hollywood? ¿Quién sería capaz de igualar su sensualidad, su soledad y su chispa? Mucho antes de Ana de Armas, Michelle Williams respondió con creces ese reto, y es que prácticamente estamos ante un film que simplemente funciona gracias a su actuación (igual que Blonde), situado en un segmento de tiempo específico dentro la carrera de Monroe. Así mismo, este fue un punto de inflexión importante para la madurez y crecimiento de Williams, la cual lograría su tercera nominación. Al final nadie ha salido tan airosa de interpretar a Monroe, pero Michelle fue la que más se acercó

 

4 – Shutter Island (Martin Scorsese, 2010)

POR EL FETT

El extraordinario entendimiento de la fuente original permitió al director narrar en un segundo plano el resquebrajamiento de su protagonista en una trama engañosa y que hasta sus momentos finales, es donde toma la forma recreada y deseada. La mayor virtud de Scorsese es la concepción y lo tridimensional alrededor de la locura expuesta, y no tanto de su protagonista, el cual es un simple vehículo para el desarrollo de la misma, sino de entorno físico, pasado y mental del mismo (en donde Michelle Williams  es la clave). El truco consiste en captar todos los elementos catalizadores del relato, desde la banda sonora hasta las pistas que va dejando su investigación, creando así un nexo psicológico y kinestésico para la compresión de la demencia.

 

3 – Manchester by the Sea (Lonergan, 2016)

POR EL FETT

La punta de este profundo iceberg es Casey Affleck, el cual confirmaría su inconmensurable talento al proyectar esa faceta de duelo o hielo que por momentos solo se ve por encima del agua. Sin embargo la gran revolución narrativa – dramática viene de la profundidad con la que el guionista y director aborda dicha pérdida y la capacidad con la que se la comunica al espectador por medio de sus actores. Lonergan expone a su protagónico sumido en una armadura mental frente a una crisis existencial, sin embargo, conforme progresan dichos hechos y condiciones, los secretos, traumas, y recuerdos van saliendo a flote gracias a la inclusión de ciertos elementos redentores, uno de ellos en el papel de Michelle Williams . Ese diálogo entre ambos casi al final es DEVASTADOR

 

2 – The Fabelmans (Steven Spielberg, 2022) 

POR EL FETT

Spielberg se recupera tras 18 años seguidos de cuestionamientos, y da cátedra de cómo hacer cine mostrando el origen de su amor por el mismo. Brillante “coming of age”, aunque su conflicto maternal luce menos complejo que otros productos similares dentro de esta tendencia de directores en crisis de edad haciéndose “biopics”, la naturalidad y la técnica visual con lo que lo filma, da como resultado un tan crudo como encantador relato de juventud acelerada, patrocinado por este “joven” que ve en el cine, su escape, su arma y hasta el manifiesto de su realidad. Lo mejor, actoralmente hablando, es sin duda Michelle Williams, pues en ella descansa todo el conflicto del protagonista, ejerciendo nuevamente con maestría su arquetipo de mujer depresiva y poco loquita

 

1 – Blue Valentine (Derek Cianfrance, 2010)

POR EL FETT

Hay una película que cada cierto tiempo se posiciona como el referente de la toxicidad relacional. Ya sea por su brutal honestidad y/o por la natural introspección de sus personajes, estas suelen más que encantar, causar una sensación de incomodidad gracias a que suelen ser el reflejo de una realidad que se repite mucho más de los que pensamos en muchas parejas. Blue Valentine básicamente tiene la corona de esa década, siendo acreedora también a la que quizá sea en cuanto a registro dramático, la mejor actuación de un Gosling que se enfrasca en esta historia de desamor con una también impresionante Michelle Williams. La secuencia de la guitarra (y la letra de la canción) y esa triste fotografía azul, quedarán plasmadas en nuestros rotos corazones… por siempre

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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