Las 15 Mejores Películas de Julianne Moore
Nacida en 1960, el caso de Julianne Moore parece equilibrarse más hacia el mito que a la realidad, y es que conforme pasan los años no solo su talento crece de manera exponencial, sino también su belleza, algo casi surreal dada la evolución de sus papeles y por supuesto su natural cuerpo sin evidentes cirugías ¿será una heredera de la magia de las ninfas o simplemente una musa venida desde la mitología hasta nuestra realidad? Aquella mujer que debutara en el cine contando ya con una cierta cantidad de años no tan promisoria (32) en cintas como La Mano que mece la cuna, El Fugitivo, Nueve Meses o El Mundo Perdido de Jurassic Park, rápidamente saltaría esa abismal línea de ser una actriz de apoyo para convertirse en una garantía histriónica de la mano de directores como Paul Thomas Anderson o los Hermanos Coen, tal y como en su vida real, con el cliché y la ironía de ser una camarera hija de un coronel antes de convertirse en una estrella de Hollywood.
No siéndole ajena la comedia, la aventura, el terror o la ciencia ficción, sin duda es el rubro dramático el que ha convertido a Julianne Moore en una de las actrices más respetadas y talentosas de su época, siendo en definitiva los últimos 20 años los que la han convertido en esa figura de la más alta estirpe y reputación.
Julianne Moore ya tiene 63 años (sí, 63 años, y es necesario rendirle un homenaje a uno de los estandartes histriónicos de su generación, con un poco más de 90 títulos en su haber y 150 reconocimientos internacionales, dentro de los que destacan (y léanlo detenidamente) reconocimientos en los Festivales de Cannes, Venecia, Sundance y Berlín, así como el complemento de los premios americanos y británicos con el Oscar, el Globo de Oro y el BAFTA.
¿Queda alguna duda de su poderoso talento? Aquí las 15 mejores Películas de Julianne Moore
15 – The Fugitive (Andrew Davis, 1993)
POR EL FETT
Sobrio y trepidante thriller de acción donde el fugitivo en cuestión intentará recobrar su credibilidad después de ser inculpado injustamente del asesinato de su esposa. El ritmo impreso por Davis es de cátedra para la combinación de estilos, otorgando desde todos los ángulos y actos la relevancia y tensión requerida para que una persecución de más de dos horas se desarrolle con gran solvencia. The Fugitive es un ejemplo claro de cómo muchos de los clichés del subgénero pueden ser sacrificados en pro de una trama inteligente, pero teniendo siempre en cuenta las complacencias que el rubro requiere para un par de ágiles e inolvidables secuencias de acción. De las primeras apariciones de Julianne Moore como la enfermera que descubre a Kimble ayudando a la pobre gente del hospital
14 – The Lost World (Steven Spielberg, 1997)
Una secuela – aventura lamentable, pero que logró sobrevivir al olvido (y postrarse en la televisión) por ciertas secuencias de Spielberg (la escena de los dos T-Rex que atacan el camión de los protagonistas es a pesar de todo, un manjar de buena tensión y entretenimiento) y por su ensamble actoral, el cual incluía el carisma de Jeff Goldblum, la naciente y talentosa presencia de Julianne Moore, y el apogeo de Pete Postlethwaite. Miren que aguantar a Jeff Goldblum con todo su exceso carisma ya debería ser patentando como un certificado actoral, pero Moore logra darle equilibrio a esta pareja en lo que más que ciencia ficción, se convierte en su segundo acto en una película de aventuras mala, pero al final entretenida
13 – May December (Todd Haynes, 2023)
POR EL CINE ACTUARIO
Historia del cine dentro del cine que utiliza la investigación de campo para construir una trama sobre el arte de la manipulación. La mayor cualidad del guion de Haynes es un diseño sólido de personajes que potencia las actuaciones desde Portman, Julianne Moore y la revelación de Charles Melton, que crean un triángulo tóxico – romántico que deja la sensación de que su ambigüedad también es manipulatoria. Al final del día se siente como un culebrón que no puede sostener los giros argumentales que propone, y en donde incluso algunos momentos las actrices lucen acartonadas bajo las ilógicas circunstancias manejadas por el guion ¿Lo mejor? Definitivamente la Moore, que se limpia con Melton y Portman
12 – The Room Next Door (Pedro Almodóvar, 2024)
Por Leo Idair
Como ya es normal en este tipo de situaciones, la maldición de un autor al ‘americanizarse’ le cayó a Pedro Almodóvar para bien y para mal. Sin duda se nota su mejora técnica tanto en la escritura como en la pulcritud de sus apartados técnicos, sin embargo eso mismo hace que su esencia autoral esté lo suficientemente débil como para no arriesgar nada… y aún ganar Venecia (sucursal de los Oscar). Los fans de toda la vida la van a odiar, mientras que los detractores de Almodóvar la encontrarán decente, sobre todo en lo que refiere al apartado actoral, de donde Tilda Swinton (nuevo fetiche del manchego) y Julianne Moore sacan los mejores dividendos de la empobrecida narrativa
11 – The Kids Are All Right (Lisa Chodolenko, 2010)
POR EL FETT
Esta no es la típica comedia familiar, sino un film divertido y dramático que renueva el género con una trama original y magníficas interpretaciones. Una cinta que engloba una gama de emociones alrededor de una nada convencional familia y que expone el tema matriarcal de una forma acorde a las tendencias sociales generadas desde la pasada década, sin maniqueísmos progresistas y con una frescura que ayudó a su tema y al género a sobresalir. Ganadora del Globo de Oro y nominada a los Oscar en 2011, la intensidad dramática y su ligero y natural halo cómico se ve ensalzada por las actuaciones de Julianne Moore, Annette Bening y Mark Ruffalo
10 – Short Cuts (Robert Altman, 1993)
POR EL FETT
Una de las mayores características de Altman como director era sino su desprecio, si su objetiva y externa mirada hacía la sociedad humana, siendo una especie juez fílmico y natural observador de sus condiciones. Si bien no fue la primera, Short Cuts a partir de los 90 vino a influir de manera relevante a todas esas historias de relatos independientes que se cruzaban con genuina indiferencia o ignorancia de su entorno, hasta que un común acontecimiento afectara sus vidas. Por momentos puede caer en lugares muy comunes e historias pesadas, pero en términos generales puede ser tan cruenta como conmovedora. Si no la han visto, échenle un ojo a su reparto: McDormand, Robbins, Stowe, Tomlin, Modine, Downey Jr., Lemmon, Julianne Moore, etc.
9 – Children of Men (Alfonso Cuarón, 2006)
POR EL FETT
Una constante en la carrera de Julianne Moore es su faceta como recurso de sorpresa o catarsis dramática que tan bien han sabido encausar muchos de sus directores, como por ejemplo el mexicano Cuarón en su trágica epopeya de ficción especulativa, y en donde Julianne se encarga de un pequeño pero sustancial papel que servirá también para asentar la apabullante tensión dentro de un relato sujeto a las grandilocuentes tragedias y sorpresas. Para quiénes ya la han visto sabrán entonces apreciar el sacrificio y entrega actoral de una actriz que en base a su natural método al abordar a sus personajes, entrega aquí un tempranero pero impactante giro de tuerca, sirviendo como un activador de la fortaleza del personaje principal.
8 – The Big Lebowski (Joel Coen, 1998)
POR CLEMENTINE
En esta comedia de los hermanos Coen, Julianne Moore se pone en el papel de Maude Lebowski, una artista avant-garde (inspirado por cierto, en la artista Carolee Schneemann) quien es la rebelde hija de un millonario viejo y malhumorado llamado “El Gran Lebowski” y que aprovechará la coincidencia de su apellido para seducir a Jeffrey Lebowski “The dude”. Con su característico corte de cabello y su icónico abrigo verde, y un bien logrado acento inglés, Maude introduce a “The dude” en el mundo del arte vaginal (divertidísima secuencia), Moore que ha deambulado por toda clase de géneros, participa aquí y de excelente manera, en esta entretenida y amada comedia de culto que se ha convertido en todo un referente de la cultura pop.
7 – A Single Man (Tom Ford, 2009)
POR EL FETT
Un poco sobrevalorada y pretenciosa, el ejercicio de estilo de Tom Ford es un estudio sobre vestuario y psicología de un hombre abrumado y devastado por el pasado y la incertidumbre de un oscuro futuro. Aunque por momentos parece que estamos ante un comercial de smokings y perfumes, en lo profundo de su intimidad podemos apreciar a un Firth y a una Moore que emanan una soberbia naturalidad. Una película con mucho valor visual, redundante narrativa y asombrosas actuaciones, que le hizo acreedor a Firth el segundo logro y recolección de premios más importante de su carrera. Por su parte, Julianne Moore denotaría su calidad secundaria, ensalzando la labor del propio Firth
6 – Boogie Nights (Paul Thomas Anderson, 1997)
POR EL FETT
Boogie Nights institucionalizaría el estilo de PTA, sus planos sin cortes y la capacidad de contar varias historias simultaneas perfectamente estructuradas. El resultado es cinematográficamente hablando sublime; la cohesión y la coherencia argumental entre y para cada una de las historias (6 de ellas) nutre y sustenta un relato hábil, de donde Julianne Moore destaca como una joven inmersa al mundo del porno. Joya instantánea, cruda, divertida, con temas complejos que abordan el crecimiento y destrucción personal dentro de la industria porno, el suicidio, el tráfico de drogas, la depresión y el racismo, todo esto desde un decreto expositivo canónigo, sin perder detalles y creando relieves en cada episodio.
5 – Far from heaven (Todd Haynes, 2002)
POR CLEMENTINE
Melodrama ambientado en los años 50 en el que Haynes mezcla con buena maestría temas complejos como la sexualidad, racismo y clase, sin dejarlo caer en algún relato aleccionador; lo cual logra en buena medida gracias a una espléndida Julianne Moore quien interpreta a Cathy Whitaker, un modelo de ama de casa para aquellas sociedad y época, cuya aparentemente vida perfecta está a punto de derrumbarse al descubrir un secreto de su marido. La calidad interpretativa de Moore se puede apreciar perfectamente en la escena en que “descubre” lo que oculta su esposo, ya que la sutileza de sus gestos que van de una profunda confusión a una meditada calma, no cualquiera la logra. Aquel año estuvo doblemente nominada al Oscar, una de ellas por esta cinta.
4 – Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999)
POR EL FETT
Si bien es cierto que los premios le llegaron por su anterior colaboración con PTA (Boogie Nights), es Magnolia el ejemplo más claro de ese salto evolutivo que Moore logró a finales de los 90 para convertirse en una actriz de carácter. Sin duda alguna dentro de la paleta de estas formidables 9 actuaciones e historias cruzadas (mención honorífica para Tom Cruise), es Julianne Moore la que lleva el vehículo catártico dentro de lo que se podría justificar como el eje principal de estas historias, recreando en esta ocasión una extroversión intensa que pese a su objetivo de redención, queda varada como un objeto de anti empatía o repulsión, lo cual es algo sencillamente fabuloso. La escena en la oficina del abogado es fastuosa
3 – Gloria Bell (Sebastián Lelio, 2018)
POR EL FETT
A pesar de la ligereza de su argumento, este auto remake es sencillamente poseído en toda su extensión por la presencia, belleza, carisma y talento de Moore, haciendo a Gloria al parecer solo una extensión de su propio ser en la que sin duda es una de las mejores y más cautivadoras interpretaciones de su carrera. La mayor característica en su método actoral, Moore capta y proyecta toda esa espontaneidad que al mismo tiempo hace una comunión natural con el estilo narrativo de su director, el chileno Lelio. Disfrutable en su totalidad, Gloria Bell no solo es un himno a la feminidad de la generación X, sino el testimonio más veraz del gran talento aún creciente de Julianne Moore. El final es inolvidable
2 – The Hours (Stephen Daldry, 2002)
POR CLEMENTINE
Adaptación de una novela ganadora del premio Pulitzer, es un drama basado en Virginia Woolf que entrelaza la historia de 3 mujeres en diferentes épocas y lugares, en las que Daldry va y viene con una gran habilidad narrativa. Moore interpreta a Laura Brown, un ama de casa típica de los suburbios que atraviesa una lucha interna para seguir en ese papel y manteniendo las apariencias siendo agradable a los demás, pero notoriamente reprimida; la escena del baño, donde reprime un llanto mientras su esposo la espera fuera retrata perfectamente esa desesperación. Con un gran elenco y buenas interpretaciones todos los personajes lucen, sobresaliendo Kidman como Woolf, Harris y Julianne Moore, quien obtuvo por esta película, una segunda nominación al Oscar ese año.
1 – Still Alice (Richard Glatzer, Wash Westmoreland, 2014)
POR EL FETT
Pese a la mediocridad general de la cinta, a Julianne Moore se le otorgó el Oscar y decenas de premios por una interpretación biográfica tan creíble como devastadora donde es notable no solo su extra esfuerzo por lograr captar la terrible enfermedad (las miradas perdidas son un toque de maestría histriónica), sino también la conjunción de todos sus matices para poder proyectar el resquebrajamiento mental, físico, espiritual y laboral de su de nuevo complejo personaje. Quizá lo más interesante es que al recaer todo el peso de la cinta en su interpretación, a diferencia de muchos otros relatos sobre el Alzheimer, Julianne Moore evita caer en la condescendencia para proveer un retrato digno y fiel sobre dicho padecimiento. Formidable.