Las 15 Mejores Películas de Kevin Bacon
Contrario a muchos de sus personajes, Kevin Bacon quizá sea una de las personalidades hollywoodenses más afables, incluso llegando a rechazar el estatus de “celebridad” en varias ocasiones, manejando un bajo perfil y por más extraño que parezca, manteniendo su relación ya por algunos años dentro de esa hecatombe llamada “fama”.
Aunque su registro dramático no es “mucho” que digamos, su carisma y talento le han alcanzado para tener algunas loables pero sobre todo versátiles participaciones al mando de varios directores de renombre, incluso pudiendo posicionar un par de sus personajes en el colectivo memorial ya sea de la juventud ochentera, o bien de los villanos “más hijos de puta” que se recuerden desde los años 90.
Sin duda uno de los actores más queridos de su generación X, Bacon nace un día como hoy de 1958. Comenzó a actuar desde muy joven ya en el cine, cuando con apenas 20 años debutara en la saga cómica de National Lampoon’s Animal House. Le seguirían algunas fugaces pero buenas participaciones en Viernes 13 y Diner, pero la fama finalmente le llegaría de rebote cuando John Travolta rechazara el protagónico de Footlose y fuera a parar para él. Convirtiendose así en una celebridad juvenil, Bacon intercalaría su versatilidad física entre papeles dramáticos y cómicos, tanto de héroe como de villano, y a su vez en cintas de grandes presupuesto como en series b, algunos incluso de culto.
Celebremos los 66 años de Kevin Bacon con sus 10 Mejores Películas
15 – Murder in the First (Marc Rocco, 1995)
POR EL FETT
Un drama carcelario basado en hechos reales que demuestra como Kevin Bacon, cuando se lo propone, puede terminar salvando hasta el más soporífero de los ritmos impresos por un director. La historia de un preso que fue sentenciado a años de aislamiento en la prisión de Alcatraz debido a un intento de fuga, sirve como crítica al sistema carcelario bajo un oscuro tono dramático fallido y que solo se sostiene gracias a las actuaciones de primer nivel. Bacon prácticamente se echa al hombro todo el metraje como el castigado y trágico preso, acompañado de un también inspirado Christian Slater. La cinta ha ganado culto con el paso de los años, pero a pesar de sus formidables caracterizaciones no la exime de ser una decepción directiva rotunda
14 – Flatliners (Joel Schumacher, 1990)
POR EL FETT
Tras una dispar doble función “coming of age” con la efímera St. Elmo’s Fire y la loable Lost Boys, Schumacher se convirtió en un imán de jóvenes promesas, rostros mediáticos que de alguna manera justificaron ante los productores una serie de decisiones narrativas un poco idiotas y hasta mal dirigidas, pero con cierto encanto juvenil que Joel sabía encausar de una manera muy superficial, pero también taquillera. Así pues Sutherland, Roberts, Kevin Bacon, Baldwin y Platt se convierten en estos estudiantes de medicina que juegan al horror psicológico y a la ciencia ficción, creando uno de esos ligeros y hasta cierto punto interesantes clásicos noventeros (destinados a la televisión). Hubo un remake abominable y más repugnante que los bati pezones en 2017.
MaXXXine (Ti West, 2024)
POR EL CINE ACTUARIO
Para la última entrega de la saga de Ti West, el director se luce con el fichaje bomba en Kevin Bacon como John Labat, siendo uno de los elementos más rescatables de la película e interpretando el estereotipo clásico del detective cine noir en los años 80’s evocando el aire de nostalgia que West quiere instaurar desde el comienzo. Por desgracia Y a pesar de su carismático performance, su participación se ve arruinada por un nerfeo espantoso de su personaje quedando en una actuación decente, más no memorable. Aún así, ha sido su mejor papel desde aquel policía que le roban el carro hace casi 10 años (e incluida más delante en este top)
Diner (Barry Levinson, 1982)
POR EL CINE ACTUARIO
Tomando como base un guion audaz (nominado a mejor guion original aquel año), Barry Levinson con el poder de los diálogos y las actuaciones logra mantener la atención del público por dos horas en este coming age sobre un grupo de amigos (Rourke, Steve Guttenberg, Kevin Bacon, Tim Daly, Paul Reiser, Ellen Barkin) que se reúnen a echar el chisme. Destacar la actuación de Rourke (en lo que vendría a ser su primer papel importante tras llamar la atención de varios cineastas en los años 70) cómo el simpático Boogie, quien es el que termina robándose la película gracias a su carisma y talento natos. Una película muy olvidada e infravalorada sobre la juventud de la Generación X
11 – The River Wild (Curtis Hanson, 1994)
POR EL FETT
Kevin Bacon con uno de sus mejores villanos, se pasa por río a los veteranos Meryl Streep y David Straithairn en este thriller atropellado, pero aun así infravalorado de Curtis Hanson. Un clásico de la programación televisiva de los 90 (si no te la topaste un día es por que sencillamente no tenías televisor), sus tres distinciones vienen de su trepidante ritmo muy en boga de su contexto “salvaje”, del mensaje del resquebrajamiento del núcleo familiar como el verdadero villano a vencer en esta terapia de shock, y finalmente del macabro señor tocino, que logra un excelente criminal en el que se posa todo la tensión y suspenso. Por momentos, parece un “Funny Games” en movimiento
10 – Footloose (Ross, 1984)
POR EL FETT
La película es en realidad mala (y tiene otras mejores actuaciones), pero por algún par de razones la historia de un joven que tras una tragedia personal llegaba a un pequeño pueblo donde las leyes prohibían el baile, se convirtió en uno de esos hitos ochenteros por excelencia: la primera, su fabuloso soundtrack, que terminó por ser mucho mejor que la propia película y llegando a su posicionar su tema como el verdadero clásico; la segunda, la presencia de un muy joven Kevin Bacon en la película que le daría la fama, gracias a la combinación entre bailongo, chisa y rebeldía de su personaje que se ajustaba perfectamente a su carita de “niño tierno pero cabrón”. Repleta de clichés, sus debilidades sin duda eran bien justificadas gracias al saltarín y musical Kevin
9 – Cop Car (Watts, 2015)
POR EL FETT
Si quieren saber por qué Marvel contrató a Jon Watts para dirigir su saga de Spider-Man, definitivamente deben mirar este muy entretenido thriller, con elementos tan siniestros como infantiles y en dónde Kevin Bacon regaló su último destacable “hijo de puta”. Cinco personajes y una voz de despachadora son suficientes para mantenerte al borde de los nervios durante un poco más de 80 minutos al espectador, siendo un film tan digerible y hábil que incluso este se puede dar la libertad de echar por la borda ciertos estatutos lógicos en cuanto a la habilidad y capacidad de manejo de vehículos de dos niños de 9 años. La historia de cómo al corrupto sheriff de un condado le roban su vehículo dos escuincles es la perfecta excusa para que Bacon luzca de nuevo como un excelente villano de cuento.
8 – A Few Good Men (Rob Reiner, 1992)
POR EL FETT
Quizá la cinta más atípica de su carrera, Reiner encausa con creces un drama bélico que a pesar de ciertas inconsistencias en el guion y un sentido patriotero por momentos rebasado, sale avante por sus extraordinarias actuaciones; en especial la de Jack Nicholson, que se lleva de corbata a sus co-protagonistas como el antagónico, un militar que nos recuerda que no podemos manejar la verdad, la verdad en la que una sola secuencia en un tribunal (y en particular una sola línea) puede llegar a convertirse en historia gracias a una mera interpretación y su respectiva buena dirección, un fenómeno pocas veces visto donde el autoritarismo histriónico puede hacer crecer a una cinta. Kevin Bacon tiene un pequeño pero sustancial papel
7 – Apollo 13 (Ron Howard, 1995)
POR EL FETT
Quizá Ron Howard sea el director más blandengue de la historia, sin riesgos y siempre pegado al manual, pero eso no indica que no sepa seguir las instrucciones al pie de la letra (tal y como en la NASA, preciso), siendo su repetición siempre certera para crear atmósferas tan entretenidas como intensas y en este caso en particular, servidas para el triste relato de la misión 13, la cual más en la ficción que la realidad vio su tragedia convertirse en leyenda gracias a la siempre funcional exposición narrativa del director más “útil” que ha parido Hollywood. Con Hanks, Sinise, Harris, Paxton, Kevin Bacon y Howard en su clímax como alumno de la escuela Oscar, Apollo 13 es un clásico ñoño por excelencia.
6 – JFK (Oliver Stone, 1991)
POR EL FETT
Una película que cimbró a todo un país, no es ningún secreto la cacería a campo abierto que el estado dio a Stone a partir de esto gracias a una excelsa labor de investigación que desembocó en una de esas joyas atemporales que se mueven entre la ficción y el semi documental de manera fastuosa. Con un reparto envidiable (todos son perfectos, incluyendo a Kevin Bacon) y un montaje dura en su corte del director (por favor véanlo) un poco más de 3 horas y media, JFK se convirtió en el punto máximo de la investigación fílmica y uno de los mejores thrillers en la historia. Es impresionante no solo su nivel histriónico, sino el detalle narrativo de Stone hacía cada pista, ángulo, testigo, conspiración y suceso alrededor de aquel asesinato. Fue el perfecto obituario para JFK
5 – X-Men: First Class (Vaughn, 2011)
POR EL FETT
Uno de los pocos ejemplos donde los superhéroes “teenagers” lucen decentes. Desde la selección del director hasta la de su reparto, estos pequeños grandes aciertos se reflejan en una historia si bien convencional y sin ninguna sorpresa, también compleja y un poco realista al ser situada en variados pasajes bélicos – históricos. McAvoy y Fassbender sostienen el nivel de Stewart – McKellen, pero el villano de Kevin Bacon, digan lo que digan, es mejor, más imponente, odioso y/o carismático que muchos de los “malos” en el universo de Marvel en cualquiera de sus presentaciones, dando mucha tensión y credibilidad a su “amenaza” y que desemboca en un excelentemente encausado clímax. Una muy digna sorpresa que hasta casi califica como cameo
4 – Tremors (Underwood, 1990)
POR EL FETT
Dentro de las cintas malas que son buenísimas en la paleta del llamado cine serie b, sin duda alguna Tremors (En México se le conoció como Terror bajo Tierra) estaría dentro del TOP 3. La historia de unos monstruosos y grotescos gusanos que aterrorizan a un pueblo en medio del desierto captura la esencia del cine de monstruos y SF de los 50 y logra encausar secuencias memorablemente divertidas e incluso situaciones de verdadero suspenso y tensión, sobre todo concentrándose en la presentación y revelación de sus criaturas. Platillo de cada día en la televisión, era imposible dejarla de ver en cualquier segundo de su metraje, siendo un muy joven Kevin Bacon el gancho de aquel principio de los 90 ¡Un clásico!
3 – Mystic River (Eastwood, 2003)
POR EL FETT
Debió haber ganado el Oscar ese año a mejor película, y es que estamos hablando de uno de los puntos más altos en cuanto al cine thriller se refiere. Oscura, ágil y misteriosa, el tema del abuso es el punto de partida para encausar un complejo estudio de personajes que desemboca también en un sutil pero trágico cuento de gánsteres aderezado con los elementos policiacos aprendidos desde Siegel. Una excelsa narrativa de 3 ejes (Penn, Kevin Bacon y Robbins en sus puntos máximos) dentro de un caso que siempre se posa al borde del suspenso y de lo impredecible, y que como el genial narrador que es, se ve ensalzado por una escena final que completa el círculo perfecto que crudamente se establece desde su inicio. Gran, gran cinta.
2 – The Woodsman (Nicole Kassell, 2004)
POR EL FETT
Definitivamente, el arma narrativa de este relato es también el foco de su polémica, y es que al establecer una redención desde el punto de vista de la compasión, sin juzgar el crimen, pero si manifestando de manera brutalmente honesta las consecuencias del mismo, el debutante Kassell hace que incluso la audiencia pueda conectar con un “monstruo” en su desarrollo por reformarse, un agresor sexual de menores que regresa a su pueblo tras 12 años de cárcel, y que intenta reestablecer su vida, aunque esto será prácticamente imposible. El sólido y sórdido trabajo de Kevin Bacon regala y complementa una rica estructura psicológica y emocional a este ser, en un film arriesgado que debió contar con mayor proyección y premios, muchos premios
1 – Sleepers (Levinson, 1996)
POR EL FETT
Debió haber existido al menos una nominación para Bacon por haber interpretado a uno de los mayores hijos de puta en la historia del cine. Su actuación es tan verosímil y vil, que para aquella secuencia de su muerte el espectador es capaz de sentir el placer y la empatía por aquellos dos asesinos y ex víctimas de un carcelero violador de niños. Aquel demonio en cuestión, en el que sin duda es su papel más memorable y del que aún hoy en día no se ha podido sacudir, sin duda tuvo que haber representado no solo el punto mayor de su registro dramático, sino también una transformación memorable con respecto a sus primeros papeles de héroe juvenil rebelde. No queda más que celebrar y celebrar la muerte de Sean Nokes gracias a la gran actuación de Kevin Bacon