Las 20 mejores composiciones musicales para el cine (2 de 3)
“Es impresionante como un compositor debe ser un genio para integrarse en la narrativa cinematográfica, se mimetiza y al mismo tiempo es el elemento clave que jala y emociona. Muchas veces superior a la película misma.”
@davilap
13. Jaws (Jaws, 1975) – John Williams
Dos notas pueden ser suficientes para cuando alguien es un genio artístico y comprende que su oficio se centra en transmitir una emoción a través de su expresión. Es impresionante la mancuerna que Williams ha hecho con el clan Spielberg – Lucas, y aquí en su primera participación con el primero, logra musicalizar el acecho, la ansiedad y el temor latente con tan solo el arreglo exacto y precioso de esas dos notas, para luego proseguir con una literal oleada de aventuras y culminar con una estruendosa conclusión.
Una pieza corta y excelsa que no necesita más presentación y que se ha posicionado como una de las favoritas dentro del séptimo arte. Que mejor que ver al propio Williams dirigiendo la Boston Pops Orchestra para demostrarlo ¡Y así empezamos esta segunda parte de las mejores composiciones musicales del cine!
12. The Godfather Waltz (The Godfather, 1972) – Nino Rota
Más allá del tema más conocido de esta saga, el cual recae en la historia de ¿amor? narrada a través de su relato (y también traducida a la famosa guitarra eléctrica por Slash), se encuentran estos primeros acordes situados en la presentación de la que sin temor a equivocarme, es la mejor película norteamericana de la historia, en donde su banda sonora creada por el maestro Nino Rota, fue también uno de los principales factores para conseguirlo.
Ansiedad y temor, drama y tristeza, fe y esperanza, eso nos expresa esa sublime trompeta para anunciar al espectador lo que está a punto de apreciar. Así también la cultura italiana está impregnada en las notas, pero sin desechar el amor por América, tal y como lo marca el primer y legendario diálogo que prosigue la mencionada pieza maestra. Bella y simple, el Waltz es el primer contacto de la saga con el cinéfilo, hermosa analogía, pues como todos ya conocemos, el funerario tendrá su primer contacto con El Padrino, en carne del místico Marlon Brando después de que los negros títulos se difuminen.
No hay que olvidar como este pedazo de obra maestra se congenia también en la segunda parte de la saga con el tema The Immigrant, y para muestra, la Orquesta Sinfónica de San Marino tiene la última palabra ¿o nota?
11. Love Theme (Cinema Paradiso, 1988) – Ennio Morricone
El ser que no ha llorado con Cinema Paradiso es porque simplemente nunca ha estado enamorado(a), pero ¿A que se deben las lágrimas? ¿A la conmovedora historia de un director de cine que nunca puede consumar su amor? ¿Al romanticismo meloso de las palabras del joven italiano? ¿Al sacrificio de su mentor por la carrera artística del susodicho? ¡No! Todo este espléndido ejercicio cinematográfico le debe su status de leyenda y su mar de lágrimas a Ennio Morricone y su banda sonora, el cual no le compone al amor, sino compone “El Amor” en notas musicales.
Cinema Paradiso se ha convertido a través de los años en más que un relato de romance, es una obra de un gran lenguaje cinematográfico y de complejidad en su contexto de homenaje al cine, aspectos que la pieza de Morricone comprende exacta y perfectamente. Nadie lloraría en la última secuencia sin su música, la cual completa el místico viaje inclusive sobre la relación romántica de dos entes, proyectando amor, si, pero amor al séptimo arte.
¡Pero no lloren aún! Esperen, aquí está el maestro Morricone trascendiendo, y ahora sí, pueden desatarse
10. Pink Panther (The Pink Panther, 1963) – Henry Mancini
¡Qué universal es este tema! Si Edward Blake y Peter Selles necesitaban un cómplice para llevar su comicidad al extremo, ese fue Henry Mancini y su divertida pieza musical que, junto con su base de jazz, hace que todos nosotros remembremos nuestra infancia que se vuelve a pintar de rosa. Quizá muchos de nosotros no tuvimos la oportunidad de ver el nacimiento de esta obra en aquel 1963, pero las animaciones y la cultura en general se han encargado de colocar los acordes de saxofón a estándares de culto. Una maravilla en el arte musical, dirigida por el mismo Mancini y con el magnífico Don Menza en el saxofón, disfrute este clip con un decente montaje del film original.
Esta magnifico jazz, adaptable a todos los géneros, ha sufrido a través de las décadas muchas y variadas versiones, unas aplaudibles, otras vomitivas, pero en el rock casi siempre decentes, y más cuando el guitarrista Ron Bumblefoot se atreve a deleitarnos de esta manera ¡Dios salve a la Pantera!
9. Star Wars Main Title (Star Wars, 1977) – John Williams
Estamos tal vez ante el tema más conocido del cine ¡Brillante! Williams mimetiza todas las influencias de Lucas (Flash Gordon, el cine de Akira Kurosawa y la mitología griega y romana) y las comulga con las suyas (Bernstein, Korngold, Herrmann) para componer la aventura y la emoción de la novela, oda y opera espacial, sin dejar de lado los arreglos obvios que le habían dictado los estatutos definidos por sus maestros clásicos y la corriente europea (Escuchar The Sea Hawk para mayores referencias). Williams, un artista aventurero, comienza estrepitosamente para la presentación de la saga más famosa del celuloide, prosigue con una melodía cautivante, seductora y que conquista todos los sentidos, mientras el texto se pierde en el espacio y el primer Star Destroyer aparece en pantalla.
La fanfarria de la 20th Century Fox nunca volvió a ser la misma, como el cine, como todos nuestros sentidos. Exquisito es ver al mismo Willians conducir su ya querida Boston Pops Orchestra con los arreglos de la introducción y final del primer episodio de la saga, donde la aventura se mezcla con el misterio y el viaje por el espacio, el romance, el drama y el conflicto épico. No solo Lucas creó una mitología, también Williams
8. Overture (North by Northwest, 1959) – Bernard Herrmann
Seré sincero, y es que el cine del maestro del suspenso comenzó a gustarme hasta hace un par de años, y mucho se debió al gran compositor norteamericano que junto al buen Alfred crearon una magistral maquina colectiva de sueños y misterios. En esta caso en particular (la mejor mancuerna director – compositor de sus carreras), Herrmann simplemente se convierte en el alma de la historia y en una extensión del estilo del realizador, al traducir la intriga, el suspenso y el carisma del relato a una composición nada menos que maravillosa.
Herrmann es eso, un artista divertido y misterioso, que conoció hasta el mas mínimo detalle el lenguaje de su compadre y lo usó para reproducir una pieza progresiva, que comienza con un oboe en tres notas hipnotizadoras (Escuchen de nuevo Jaws para que vean de donde viene la influencia de Williams), para proseguir con el explosión del éxtasis musical, con la combinación de cuerdas, percusiones, viento y metales. En un plano meramente de preferencia, está pieza es la preferida de su cazarrecompensas, pero ante tanta genialidad musical y artística, hay que rendir honores a los siguientes. Desgraciadamente no hay ningún video con orquesta, pero les dejo la versión original con una muy buena definición.
7. Exodus (Exodus, 1960) – Ernest Gold
Si bien Exodus es una obra no muy recordada que sufrió más pena que gloria en su inclusión como un merecido “clásico”, fue el portentoso y fascinante tema de Ernest Gold el que se ha posicionado como una leyenda. Si la palabra “hermosura” pudiera traducirse a notas musicales, definitivamente esta pieza maestra sería el resultado. Hay que relajarse, recargarse en su asiento o cama de preferencia y simplemente dejarse llevar por esas bellas notas que le recuerdan a uno lo cautivante y lo bello que puede llegar a ser la música ¡Y más! Cuando comete simbiosis con el medio visual. Un pedazo de arte épico ni más ni menos.
Parece que el extravagante y extrovertido Maksim Mrvica siente lo mismo (por eso su trance y su mirada l vacío), y para muestra un video, donde el también gran músico se encarga de hacer una muy decente versión de este clásico ¡Ernest Gold estaría orgulloso!
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