Las 20 Mejores Películas de Humphrey Bogart

El hosco galán, el cazador y presa del cine noir, su poca estatura era recompensada con un carismático cinismo que no solo atrapó a Bergman, a Bacall, a Gardner o a las dos Hepburn, sino a todas las femme fatales de su época; con su cigarro en mano y esa columna siempre erguida, las ventajas de su reacia y fuerte personalidad siempre solventaron sus fragilidades histriónicas hasta llevarlo a ser quizá el actor más reconocido no solo de su era, sino de toda la historia en Hollywood.

Aprendiz y cómplice en el nacimiento del cine negro junto a John Huston, “Bogey” fue también pilar en la construcción de la industria americana del cine al incluso prestar y cambiar su fecha de nacimiento para su auto promulgación publicitaria como “El último hombre del Siglo” (en realidad nación el 23 de diciembre, pero Warner Brothers cambió sus registros como estrategia promocional).

En el día de navidad, vamos con las 15 Mejores Películas de Humphrey Bogart

 

20 – Dark Victory (Edmund Goulding, 1939) 

POR EDGAR DEL VALLE

Acompañada en el reparto por George Brent y Humphrey Bogart, en este drama Davis protagoniza a una joven impetuosa que se entera de que tiene una grave enfermedad (un tumor cerebral irreversible) y que es necesaria una intervención quirúrgica de alto riesgo, sin embargo, en el inter se enamora y se casa con su médico, tratando además de vivir de la mejor manera su enfermedad. Una cinta romántica compleja bajo el arquetipo acostumbrado de Davis, una mujer recia, indomable, pero también dulce y trágica. Por su actuación obtuvo una de sus numerosas nominaciones al premio Oscar como mejor actriz principal, logrando un retrato de alta sensibilidad y alejado del melodrama fácil.

 

19 – We’re No Angels (Michael Curtiz, 1955)

POR EDGAR DEL VALLE

Unos prófugos de la justicia que escaparon de la Isla del diablo, llegan a un poblado en búsqueda de dinero y ropa para continuar con su escapatoria, convenciendo al dueño de una tienda de arreglarle su tejado con la finalidad de pasar desapercibidos. En compañía de Humphrey Bogart y Aldo Ray, Peter Ustinov integra la tripleta de delincuentes, que verán como se transforma su vida por un pequeño acontecimiento. Otra muy buena y divertida película de Michael Curtiz, que no desmerece en lo absoluto a otras comedias similares de la época, ofreciendo una aventura muy divertida y con momentos geniales.

 

18 – Passage to Marseille (Curtiz, 1944)

POR EL FETT

Lo que distinguió a esta extraña cinta no fue la combinación bélica con aventuras y toques de drama carcelario (y auméntenle el patrioterismo aliado junto a una subtrama periodística), sino que Michael Curtiz hizo flashbacks sobre flashbacks sobre flashbacks, dejando ver payaso hasta al propio Nolan y su Inception. Así se desarrolla la historia de un grupo de presos de la Isla del Diablo que lucharán en la Segunda Guerra Mundia, unos por conveniencia, otros por convicción, desarrollando entre ellos un lazo fraternal que a la larga se convertirá en el vehículo principal. Si bien el ritmo es un poco atropellado dada la naturaleza de su narrativa, las actuaciones de Humphrey Bogart, Peter Lorre y Claude Rains son de gran nivel

 

17 – High Sierra (Walsh, 1941)

POR EDGAR DEL VALLE

Con un guion de Guion de John Huston y el protagonismo de Humphrey Bogart y Ida Lupino, nos encontramos con una cinta considerado dentro de las 40 mejores del cine negro norteamericano. La trama trata sobre la redención de un criminal que busca cambiar de vida sin poder conseguirlo totalmente, siendo uno de los mejores filmes de este director y el responsable de lanzar al estrellato a Humphrey Bogart, que aunque ya venía haciéndose de buenos papeles secundarios, aquí pudo demostrar su capacidad protagónico dentro del género que lo catapultaría al éxito. La construcción del suspenso es lo mejor por parte de Walsh, dentro de un interés romántico interesante.

 

16 – Marked Woman (Michael Curtiz, 1937)

POR EL FETT

Una película perteneciente al género noir con muchos altibajos debido a que Curtiz (el mismo director de Casablanca) grabó las mejores escenas en ausencia del cineasta mandadero Lloyd Bacon, que se encontraba de luna de miel,  resultando en un tratamiento dispar que incluso maneja dos tonalidades muy obvias (que se reflejan más aún cuando la acción de la película se desarrolla fuera del club). Entonces ¿por qué considerarla en este top? Por una Davis electrizante, ganadora de la Copa Volpi de Venecia y en uno de esos primeros papeles desfachatados y fuera de todo manual hollywoodense, que le permitió a la par crear una extraordinaria química con el también muy joven Humphrey Bogart. A tono personal, aquí se origina la Betty que todos conoceríamos.

 

15 – The Roaring Twenties (Walsh, 1939)

POR EDGAR DEL VALLE

Nuevamente Cagney encarnado a un veterano de guerra, que después de su regreso solo encuentra el camino del hampa a través del contrabando de licor para resolver sus problemas económicos. Encuentro de dos grandes del género: Cagney y Humphrey Bogart. La historia, la dirección y la actuación de sus protagonistas notables, haciéndola una de las películas más reconocidas por la crítica durante aquella década. Junto con” Enemigo Público” y “Alma Negra”, es considerada como una de las películas de gánsteres más representativas del cine negro de su época y de la historia. Sin duda alguna un logro mayúsculo, que cimentaría muchas bases para el género criminal.

 

14 – Knock on Any Door (Nicholas Ray, 1949)

POR EDGAR DEL VALLE

Un abogado liberal (Humphrey Bogart) que ha surgido de los barrios bajos asume la defensa de un joven delincuente acusado de asesinar a un policía. Cinta que proporciona momentos de incertidumbre y tensión, gracias a la habilidad del director para no tomar partido sobre el resultado de esta. Tensa película, con grandes dosis de crítica social a un mundo donde vemos y no actuamos, donde todos somos culpables de cualquier delito. Bogart también encontraría en Ray otro socio directivo, pues su arquetipo se acomodaba perfectamente al estilo autodestructivo del cineasta, llevándolo unos años después a una de sus mejores películas juntos

 

13 – The Barefoot Contessa (Joseph L. Mankiewicz, 1954)

POR JOSE ROBERTO ORTEGA

Cuando vienes de la nada, no tienes nada que perder. Este es el lema bajo el cual vive su vida María Vargas, la sexy e imponente nueva estrella española de Hollywood, cobijada por el decadente director de cine Harry Dawes, quien la lanza al estrellato. Pero la vida de María no es simple, ella permanece siempre insatisfecha y siempre seductora, lo cual deriva en un sino fatal. El papel de María fue encarnado (que no interpretado) por Gardner, quien hace pareja en pantalla con Humphrey Bogart como Harry, en este relato de una nueva cenicienta, donde Ava se gana el mote de “el animal más bello del mundo”. La dirección y el guion de un experimentado Mankiewicz hacen de esta película una historia distinta, con una estructura no sin fallos, pero siempre sincera y fascinante

 

12 – In a Lonely Place (Nicholas Ray, 1950)

POR EL FETT

Si algo caracterizó a las mejores obras de Ray, es el pesimismo con el que retrataba a las relaciones humanas, ya sea en el noir, el western o el drama, el director imprimía un toque muy abrumador hacía la naturaleza humana y sus constantes caídas en la soledad y la depresión (no es coincidencia que Ray haya sido víctima de esto de manera personal). Producida y protagonizada por Humphrey Bogart, la historia de un guionista que no puede adaptar una obra, y que a la par se convierte en el principal sospechoso de un asesinado, es una rica amalgama entre noir y thriller que es exquisitamente desarrollada por su director para adentrarnos en la solitud, ese deseo inexpresable de querer estar solo, pero al mismo tiempo añorar la compañía

 

11 – Sabrina (Billy Wilder, 1954)

POR EL FETT

Una de las comedias románticas más elegantemente actuadas y dirigidas, pero también injustamente olvidadas, Wilder se encuentra en completo dominio de su entorno y con la agilidad narrativa que lo caracteriza, para que el triple duelo actoral delante de la pantalla tome el mando en una de las químicas más deliciosas y divertidas de la época de oro. Aunque nadie compite con la presencia de una enorme Audrey Hepburn en todo su esplendor, es en el encontronazo entre Humphrey Bogart y Holden, el que más allá de la propia narrativa en cuanto a la lucha del corazón de Sabrina, el que simboliza ese cambio de batuta de reinado actoral, pues desgraciadamente Bogart fallecería solo dos años después.

 

10 – To Have and Have Not (Howard Hawks, 1944)

POR EL FETT

La fascinación de Humphrey Bogart hacía su gran amada y futura esposa lucía totalmente genuina, tal y como aquella primera aparición de la femme fatale en pantalla pidiendo luz para su cigarrillo en el cuarto de “Bogey”. Más allá del buen entretenimiento de este relato noir que incluso comparte algunos elementos con “Casablanca”, Hawks supo encausar de manera maravillosa cada aparición y cuadro de Bacall para que la audiencia, al igual que Bogart, quedáramos hipnotizados con cada uno de sus movimientos y diálogos. Así pues, una de las mejores actuaciones de Bogart fue gracias a su obvio enamoramiento en pantalla, que por momentos hasta superaba la química como Bergman en el otro ya mencionado clásico.

 

9 – Dark Passage (Delmer Daves, 1947)

POR EL FETT

Más allá de que Bacall y Humphrey Bogart seducen la pantalla sin ningún ápice de esfuerzo, y con una naturalidad proporcional a la pasión que vivían fuera de cámaras, este extravagante y excelso noir fue en su momento un revulsivo visual y técnico al encausar uno de los primeros planos subjetivos de relevancia narrativa, al someter al espectador a un extraordinario y tenso inicio donde somos testigos prácticamente de la visión del protagonista, el cual escapará de la prisión con el objetivo de probar su inocencia frente al supuesto asesinato de su esposa. Él obviamente se topará con ella, la femme fatale por antonomasia, una Lauren que despliega magia, misterio y sensualidad

 

8 – The Caine Mutiny (Edward Dmytryk, 1954)

POR EL FETT

Drama antibélico que representó no solo la última nominación al Oscar para Humphrey Bogart, sino también un personaje que le permitió en la última etapa de su carrera demostrar que era más que el rostro hosco del noir, denotando un rango dramático más amplio y necesario para la compleja interpretación de un general sumido en fobias y ataques neuróticos, que a la postre causará un resquebrajamiento de su unidad que culminará en una corte marcial. Nominada a 7 Oscar incluyendo mejor película, esta cinta constituye una ágil y equilibrada combinación narrativa entre juicios, aventuras, conflicto bélico (dentro del marco de la Segunda Guerra Mundial) y crítica al sistema, aderezada con una soberbia dosis de actuaciones

 

7 – Angels with Dirty Faces (Michael Curtiz, 1938)

POR EDGAR DEL VALLE

Con un reparto de lujo, Curtiz consigue lo que para algunos es su mejor película tras “Casablanca”. El director que contó con un guion rico en matices y sinceridad de contenidos en la historia de unos amigos de la infancia que toman rumbos diferentes, uno al convertirse en sacerdote y otro en un gánster que se ven enfrentados por diversas circunstancias. Los personajes están dibujados con profundidad y coherencia y la fotografía ofrece un soberbio juego de contrastes de negros y grises diversos, que se transforman en opresivos hacia el final de la obra. Es una de las mejores películas del género, con un Humphrey Bogart despegando y un Cagney en estado de gracia. La película estuvo nominada a tres Oscar, incluida mejor dirección.

 

6 – Key Largo (John Huston, 1948)

POR EL FETT

En el ocaso de la época dorada del cine noir, su propio padre (Huston) daba una última nota al cambiar ciertos arquetipos pero sobre todo entornos de su género, pero sin perder ni la esencia ni mucho menos sus elementos sensuales, criminales y visuales. Lo de Bogart y Bacall ya era una fórmula más que probada y efectiva, pero ojo con el antagónico de Robinson, un amenazante y sofisticado mafioso que tomará de rehén a todo un hotel durante una larga y simbólica tormenta. La combinación de suspenso con su cuadro romántico – dramático hacen que Huston construye una de sus más interesantes obras a nivel visual y actoral (en ocasiones carente de ritmo), donde Humphrey Bogart de nuevo sirve como nexo químico tanto para con su pareja como para su colega Robinson

 

5 – The African Queen (John Huston, 1951)

POR EL FETT

El cine se ha enganchado en la progresión relacional de dos polos opuestos, dos almas separadas por niveles socioeconómicos, ideológicos o simplemente por la colisión de caracteres que al final se encuentran en un perfecto estado de romance. Quizá uno de los más creíbles, mejor desarrollados y actuados sea este relato que le dio Oscar a Humphrey Bogart, que en asociación con la gran Hepburn, encausan uno de los romances más entrañables y recordados. Con un arco argumental aventurero dentro de los hechos de la Primera Guerra, el conocido desentendimiento del director por su propia historia (estaba más interesado en la cacería que en dirigir), hizo que los actores alcanzaran un nivel de química que en mucha parte supera en pasajes al mismo desarrollo de la cinta.

 

4 – The Big Sleep (Howard Hawks, 1946)

POR EL FETT

Para muchos el mejor noir en la historia, en mucha parte gracias a su precisa adaptación y a la enérgica dirección de Hawks, que de nuevo se ve potencializado histriónicamente al contar la inmejorable química de Humphrey Bogart y Bacall. The Big Sleep, como su título lo refiere, es también una de las cintas más “inexplicables” de la historia a nivel argumental, crítica negativa (e idiota) que sus detractores refieren cuando intentan comprender más allá de su principal mensaje: su pareja como protagonista y mismo entorno. The Big Sleep es el Hawks más puro y arriesgado, un director que dirige “momentos” y que como el bien mencionaba: “9 de los 10 mandamientos del cine son entretener, entretener y entretener”, solo que en sus manos esto e reflejaba con una calidad formidable.

 

3 – The Maltese Falcon (John Huston, 1941)

POR EL FETT

La primera, la ley del cine negro, trágica y humorística, llena de misterio y de una colosal presencia de Humphrey Bogart. Los escenarios nos someten a un desarrollo casi teatral, donde la figura de un halcón de oro es la excusa para desatar una red de misterio que sirven a Huston para introducir y detonar todos los elementos del género, incluso jugando con su símbolo principal, una estatuilla que se difumina a manera de macguffin y que al final resurge como la discordia entre sus pintorescos personajes. No solo marcaría el génesis noir, sino también el de Bogart; la química entre actor y director desprenderían de aquí una de las más ricas asociaciones artísticas soportadas principalmente en la fina progresión de escenas que caracterizarían al cineasta.

 

2 – Casablanca (Michael Curtiz, 1942)

POR EL FETT

Uno de los cuentos románticos por excelencia y mayores clásicos de Hollywood, la internacionalización de Bergman y la confirmación de Humphrey Bogart vino de la mano de una impecable comunión entre belleza y talento a la orden de una tragedia amorosa tan cruda como emotiva durante el marco de la Segunda Guerra, forjando una de las químicas y parejas más inolvidables y que asentaría varias de las bases dramáticas e histriónicas en el provenir del género. Quizá sea su honesta historia de amor y amistad, o tal vez sea esa espontaneidad romántica en cada uno de esos “momentos”, Curtiz aprovechó cada segundo y encuadre de esas dos figuras para construir uno de esos relatos más culturales que fílmicos.

 

1 – The Treasure of the Sierra Madre (John Huston, 1948)

POR EL FETT

3 Oscar y nominada para Venecia, esta aventura basada en la fiebre del oro sobre 3 vagabundos que emprenden un viaje a Tampico para encontrar el preciado metal, le valió a John Huston no solo el respeto unánime de la industria internacional, sino también la comunión de sus dos estilos: tragedia y aventura, en un marco argumental donde el cineasta erige 3 perfiles psicológicos para después proyectar las flaquezas y de nuevo, la humillación humana. Llena de momentos memorables y un soberbio final, la conjunción hacía con sus actores definiría también su carrera, denotando esta cinta en particular un poderío histriónico que en mucha parte se debió a la conexión que el director ya tenía hacía con su fetiche Humphrey Bogart, que sin duda da la mejor actuación de su carrera

 

Bonus – 8 Ball Bunny (Chuck Jones, 1950)

POR EL FETT

Bugs será la principal víctima de este corto dirigido por Chuk Jones, en  un rol nada acostumbrado para el estatus del conejo cuando este se ve obligado a ayudar a un pequeño pingüino a viajar a su hábitat natural después de que este sea abandonado a la suerte por el circo que lo acogía como una de sus estrellas. Resalta la parodia al personaje y línea de Humphrey Bogart en The Treasure of the Sierra Madre de John Huston, estrenada dos años atrás (1948), elemento que hace aún más disfrutable e hilarante este excelente pasaje animado

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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