Las 20 Mejores Películas de Jack Nicholson
Confirmado desde hace ya algunos años (2015 la parecer), la pérdida de memoria de Jack Nicholson es la razón por la que el legendario actor de 86 años ha suspendido su carrera desde su último film en 2010, perdiendo una batalla progresiva que trágicamente lo está haciendo olvidar las maravillas actorales que le ha brindado al mundo, sin embargo el 12 veces nominado al Oscar, 3 veces vencedor y acreedor a más de 80 diversos galardones puede estar seguro que su legado perdurará y trascenderá en la historia del séptimo arte y en la mente de los cinéfilos, por lo que podría partir de este mundo tranquilo, en completo resplandor y volando sobre el nido del cucó, dejando personajes tan dementes como entrañables, tan cautivadores como complejos, tan divertidos como legendarios.
62 films conforman su filmografía, pero serán suficientes 10 para englobar su maestría histriónica adherida a personajes que radican su encanto en cierta expresión demencial con la que el actor siempre se ha identificado tanto dentro como fuera de la pantalla, ámbito en el cual también e irónicamente se desarrolló como si se tratase de una dramática actuación, llamándole a su abuela “madre”, hasta que su verdadera progenitora (a la cual identificaba como hermana) falleció después de que esta se desempeñara toda su vida como showgirl. Descubriendo su verdadera naturaleza y después de hablar con su verdadero padre solo una vez (el cual los abandonó antes de que Jack naciera), la futura leyenda comenzaría su carrera dentro de la industria como mensajero de la MGM, hasta que conoció al actor James Coburn y a Roger Corman, y el resto es historia.
Músico, director, productor, guionista y actor, John Joseph Nicholson sin duda alguna ha forjado su nombre con letras de oro no solo en Hollywood, sino a nivel global dentro del séptimo arte. Siempre codeándose con la realiza directiva, aquí las 20 mejores actuaciones – películas de esta icónica e histórica figura.
20 – The Raven (Roger Corman, 1963)
POR EDGAR DEL VALLE
Película serie B con un guion de Richard Matheson, en base a una adaptación libre de la obra de Edgar Allan Poe y que reúne por primera vez a Peter Lorre en compañía de Vincent Price, Boris Karloff, Peter Lorre y muy joven Jack Nicholson (que se consideraría un alumno graduado de la escuela “serie b” de Corman). La cinta narra la historia de un hombre de un doctor, que en una época (siglo XV) dominada por la magia, el miedo y la superstición, llora por la muerte de su amada esposa y una noche se le presenta un cuervo (Lorre) que al convertirse en ser humano le relata que ha visto a una mujer idéntica a su mujer en el castillo de un mago. Gran duelo actoral de los tres maestros del terror, que convirtió a esta cinta en filme de culto.
19 – The Witches of Eastwick (George Miller, 1987)
POR EL FETT
Aproximación comercial, fantasiosa y erótica, sobre el mito de las brujas y su amo, el verdadero demonio. Bajo el ojo coqueto de Miller, la cinta mezcla variados y oscuros simbolismos, junto a una crítica sutil hacía la sociedad americana de los suburbios, principalmente apuntalando al hedonismo femenino. No hay que tomarla muy en serio, pues la cinta decae en casi todos sus actos, sin embargo, es la presencia de Jack Nicholson y como este seduce a las actrices (Pfeiffer, Srando y Cher, unas verdaderas musas y bellezas brujas), lo que en verdad hace lucir a la trama, incluso logrando algunas menciones a su actuación a los ojos de varios círculos de crítica. Ha quedado como una curiosidad dentro de su carrera, así como la de su director
18 – Hoffa (Danny DeVito, 1992)
POR EL FETT
Un tour de forcé total, la dirección de DeVito y el guion de Mamet, a pesar de no cohesionar del todo bien, quedan de acuerdo en hacer que el activo más importante de su cinta luzca en cada plano, secuencia y diálogo: Jack Nicholson. La historia del polémico líder sindical (que recientemente también explorara Scorsese en la muy superior The Irishman), sirve a Jack para detonar un enérgico papel que, a pesar de mostrar todas sus bien equilibradas excentricidades, le permite encausar un valor dramático más allá de lo esperado, pues bajo aquel maquillaje, el actor también camba su voz y expresividad corporal para convertirse literalmente en Hoffa. Una polémica actuación, de esas que fueron nominadas al Globo de Oro y al Razzie por igual
17 – Lobo (Mike Nichols, 1994)
POR EL FETT
De cierta manera, Mike Nichols intentó replicar lo que Ford Coppola hizo con Dracula en 1992, que es situar al monstruo en un entorno narrativo trágico – romántico. Desgraciadamente esto no fue posible. Aunque la presentación de la propuesta funciona, conforme se va desarrollando la trama, el director y un guion muy inestable dejan el interés y la lógica del relato para abordar más en el morbo de la relación, muy propio del estilo de Nichols, pero aquí resulta inconveniente por la naturaleza terrorífica de su criatura. No embona. Como es de costumbre, lo más resaltable de la cinta es Nicholson, que logra una inmersión psicológica muy por encima del libreto e incluso proveyendo a su carrera de un papel ajeno a sus acostumbrados estereotipos.
16 – Reds (Warren Beatty, 1981)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta película sobre la vida de John Reed, legendario periodista norteamericano que cubrió las revoluciones mexicana y rusa, Keaton protagoniza a la amante del escritor interpretado por Warren Beatty, quien también produjo y dirigió la cinta y con quien la vida real sostuvo un romance. Su desempeño es este melodrama romántico, al igual que en otras cintas, se puede considerar como estupendo, dando realismo a su personaje. Una de las mejores pero más olvidadas odiseas románticas del Hollywood de los 80, la inclusión de Nicholson es un verdadero lujo, pues aunque de muy poco tiempo en pantalla, el actor resulta tan cínico y convincente que se hizo de varias nominaciones
15 – The Passenger (Michelangelo Antonioni, 1975)
POR EL FETT
Aunque mantiene su ideología dentro de aquella teoría de la “alienación social”, se nota como Antonioni en los 70’s decidió enfocarse en una crítica social más punzante y en usar a esta como una metáfora del resquebrajamiento de los sueños, los engaños y la soledad de sus protagonistas. Un thriller de tintes políticos, el director se vale de un mcguffin argumental centrado en la labor periodística de su protagonista (Nicholson), un reportero que investiga sobre el origen y la implantación de las dictaduras en África y el arraigo de la sociedad en estas, para construir una cinta sobre los cambios de personalidad y de las propias ideologías, algo que incluso luce como una expiación autoral de su propio director
14 – The Last Detail (Hal Ashby, 1973)
POR EL FETT
Excelente aproximación emocional y psicológica sobre tres soldados que se ven obligados a compartir una travesía, mientras dos de ellos escoltan al otro hacía prisión para cumplir una condena de ocho años. El transcurso sirve al director para dar rienda suelta a otro discurso crítico que va más allá del accionar de la guerra, apretando el gatillo de aquellos de quiénes son las verdaderas armas para llevarla a cabo: la carne humana. Excelentes interpretaciones, en uno de sus puntos más altos de la carrera del director hippie por antonomasía (sus primeras cuatro películas son muy destacables), destaca la natural dirección de actores, brindando aquí nominaciones para un excelente Jack Nicholson y Randy Quaid.
13 – Something´s Gotta Give (Nancy Meyers, 2003)
POR EDGAR DEL VALLE
Dirigida por Nancy Meyers y compartiendo el crédito principal con Diane Keaton, Jack Nicholson da nuevamente muestra de su versatilidad como actor en esta comedia romántica entre un solterón empedernido y una mujer madura empoderada. Lo que en manos de otros actores hubiese sido una insulsa comedia más, con la participación de estos dos estupendos histriones resulta un agradable paseo cinematográfico gratificante, repleto de momentos hilarantes y naturales provocados más que nada por la química entre los dos gigantes. Por su actuación Keaton nuevamente fue nominada a mejor actriz tanto al Oscar, como los Globos de Oro, mientras que Jack regalaba una sus últimas iconicas.
12 – Easy Rider (Dennis Hopper, 1969)
POR EL FETT
Sobrevalorada, pero aun así icónica gracias a que los graduados de Corman (Fonda, Hopper, Nicholson) llevan a cabo un ensayo trágico de la contracultura de los 60, dejando un testimonio visual de final de dicha década con todos sus elementos (drogas, motos, hippies) y movimientos (social, cultural y bélico), pudiendo por momentos retratar de una manera alucinante (¿o alucinógena?) la paranoia y la violencia social de aquel incierto cambio. Quizá estemos hablando de la road movie por excelencia, que a pesar de su intermitencia procreó un poderoso discurso sobre la libertad a través de los 3 actores. Para algunos podría ser una película sobre vagos que hablan de todo y nada, pero créanme que para otros “Easy Rider” es una biblia sobre cómo ser “gringo”.
11 – The Postman Always Rings Twice (Bob Rafelson, 1981)
POR EL FETT
Para algunos la mejor versión de la afamada novela de James M Cain, por encima de su original de 1946 con Lana Turner. La reinvención del guion a cargo del siempre interesante David Mamet, encausó un mayor sentido de erotismo a una historia que siempre ha parecido muy ordinaria, pero que a través de la interacción de sus dos protagónicos, se ha sabido sostener a través del tiempo con el mismo interés y morbo ¿Por qué para algunos es ciertamente superior a su primera versión fílmica? Sencillamente por la brutal química entre Jack Nicholson y una Jessica Lange en un casi inmediato reinicio de su carrera fílmica. Este papel la pondría en el ojo del huracán tanto por su talento como su belleza, cualidades que a larga varios directores explotarían.
10. Prizzi’s Honor (John Huston, 1985)
POR EL FETT
En esta extraordinaria comedia negra, Nicholson se pone a cargo de uno de los maestros del género negro, para encarnar a un carismático sicario. Sumamente divertida, este film de enredos amorosos dentro del ambiente criminal ve en la actuación de Nicholson el complemento y el pivote de su argumento: el primero al ser el motivo del conflicto e interés amoroso, y el segundo al otorgar a la cinta de ese tono rebelde y relajante que al final congenian con el equilibrio narrativo de su director. Pareciera que para mediados de los 80, cualquier papel podría ser interpretado por Jack, siempre y cuando algo de él estuviera implícito en el personaje, y del director en turno que lo aprovechara
9. Terms of Endearment (James L. Brooks, 1983)
POR EL FETT
Jack y MacLaine se las ingenian para construir una química excepcional en un romance sobre la soledad y/o el abandono. L. Brooks estructura uno de las tragicomedias más catárticas y cursis del cine gringo, que si bien está casi narrada y hecha estrictamente para los ojos y apreciación de las cinéfilas jóvenes y adultas (tal vez la chick-flick mas chick y más flick de la historia), es en el desempeño de Jack donde se encuentra ese delgado equilibrio, en el papel de un desenfrenado astronauta retirado que en su objetivo por el aún sentirse joven cae enamorado de su vecina con la que comparte solo una cosa: la edad, suficiente rol para hacerse acreedor a su segundo Oscar (pese a que la cinta se ha catalogado como una de las más débiles galardonadas del Oscar).
8. The Departed (Martin Scorsese, 2006)
POR EL FETT
Imaginemos que Jack de la noche a la mañana deja su trabajo en Hollywood para convertirse en un peligroso y desalmado jefe de la mafia, bueno, déjenlo de imaginar porque dicha suposición fue más que real cuando el histrión interpretó para Scorsese al encantador Frank Costello. Ya con un estilo patentado y sin nada que demostrarle ni a la industria ni al mundo, Nicholson se suelta y adquiere cierto tono directriz para desligarse un poco del libreto e imprimir su toque a un personaje que puede causar tanto terror como risa, denotando el más puro y exquisito histrionismo del camaleón como si se tratase de un día de picnic para él. PUn rol secundario que demuestra su superioridad sobre sus aún jóvenes compañeros de reparto
7. About Schmidt (Alexander Payne, 2002)
POR EL FETT
Bajo la batuta de Payne, Nicholson experimenta su personaje más emotivo y sentimentalmente complejo desde que recibiera su tercer Oscar casi una década atrás, demostrando pese a su edad que aún era capaz de sostener una cinta por si solo bajo un retrato intimista, dominando todas las partes de la estructuración y evolución de su personaje y una vez más, sirviendo como traductor del equilibrio trágico – cómico del relato. Basta con la última escena para comprobar que Jack no solo es un histrión apto para personajes tridimensionalmente dementes, haciendo de ese momento entre su personaje y una carta, una catarsis que desborda toda clase de emociones y sentimientos encontrados. Gran actuación
6. A Few Good Men (Rob Reiner, 1992)
POR EL FETT
Quizá la cinta más atípica de su carrera, Reiner encausa con creces un drama bélico que a pesar de ciertas inconsistencias en el guion y un sentido patriotero por momentos rebasado, sale avante por sus extraordinarias actuaciones; en especial la de Jack Nicholson, que se lleva de corbata a sus co-protagonistas como el antagónico, un militar que nos recuerda que no podemos manejar la verdad, la verdad en la que una sola secuencia en un tribunal (y en particular una sola línea) puede llegar a convertirse en historia gracias a una mera interpretación y su respectiva buena dirección, un fenómeno pocas veces visto donde el autoritarismo histriónico puede hacer crecer a una cinta. Para repasar de vez en cuando.
5. Batman (Tim Burton, 1989)
POR EL FETT
Jack es un formidable archienemigo de Batman. El veterano actor está brillante como The Joker, entregando sin duda alguna uno de los mejores villanos del cine al servicio del aún sobrio estilo narrativo de un joven y revolucionario cineasta ¿Será casualidad la excelencia de Nicholson bajo roles secundarios? El actor comulga con el libreto logrando un equilibrio entre lo siniestro y caricaturesco, entre la complejidad al ser cómplice de una estructuración (a diferencia del Joker de Ledger) y la comicidad al dotar al oscuro film de ese relief necesario para la adecuación del comic a la pantalla. Al final, a pesar del excelso desempeño de Keaton, Nichoslon una vez más triunfa para ser remembrado por siempre y a pesar de la excelente evolución narrativa – argumental que ha sufrido el personaje.
4. Chinatown (Roman Polanski, 1974)
POR EL FETT
El excelso retrato sobre corrupción nunca hubiera sido el mismo sin la presencia de Jack (díficil imaginarse a otro en el papel). Veraz de principio a fin, el protagónico dota al relato del sentido narrativo, el cual se resume en la resignación e impotencia contra la red criminal, resaltando dentro de su desarrollo los duelos actorales que se mantienen entre Jack, una de las femme fatale por excelencia y Huston. Uno de los clímax del noir basa su excelencia en la deconstrucción del personaje, un detective retirado que a la hora de una investigación mundana descubre los rasgos más bajos del comportamiento humano. Una joya por donde se le vea, uno de los finales más icónicos de la historia y la confirmación de Jack, a un año de consagrarse.
3. The Shining (Stanley Kubrick, 1980)
POR EL FETT
Solo personas tan admisibles como Nicholson pudieron haber soportado la perfección obsesiva del Maestro. No solo Kubrick profundizó de manera maestra y libertina sobre el relato de King, sino que también permitió dentro de su estricta batuta que Jack diera rienda suelta a sus cualidades al dar vida al dañado, reencarnado y poseído guardián del Overlook. La exacerbación física y oral propositiva y acorde a las necesidades narrativas de la cinta, logra el equilibrio requerido para solventar la adaptación y dar vida a un psicópata siniestro que conforme el ritmo que dicta Kubrick, sufre una metamorfosis detallada y hasta morbosa, que el actor ensalza con una gran interpretación y de la que otra vez, se apropia y patenta para su carrera. Nunca habrá otro Torrance, él es Jack Torrance
2. As Good As It Gets (James L. Brooks, 1997)
POR EL FETT
El papel más cautivador de Nichoson. Su desempeño y presencia dictan el andar de todo el reparto, logrando que esta joya de la comedia romántica funcione gracias a él (debemos aceptar que si él no hubiera estado, este film sería otro más del montón). Jack sostiene el ritmo, haciendo que su personaje sea tan amado como odiado de un momento a otro, haciéndonos partícipes del desorden psicológico que presenta y llegando hasta el límite de desear que el romance se consume o de plano se destruya por el bien y la paz mental de todos los inmiscuidos, incluyendo el espectador. Hay que resaltar que la pericia actoral de Nicholson puede hacer actuar hasta a un perro… y también a Cuba Gooding Jr.
1. One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Milos Forman, 1975)
POR EL FETT
Hermosamente estremecedora, tristemente esperanzadora y desgarradora, así es la actuación de Jack y toda la obra maestra de Forman. El film es difícil de digerir, pero al mismo tiempo bello y perfecto en su fondo y forma, logrando que Nicholson alcance su clímax con un personaje acorde a su estilo, pero también permisible para que este despliegue toda una serie de emociones y sentimientos al experimentar la vida de sus ahora nuevos y poco ordinarios compañeros. Divertida y cruda, Forman construye una pieza perfecta, imposible de explicar sin experimentar una serie de sentimientos, apta para reír y llorar ¿Lo sublime? Que el espectador selecciona dicha emoción tras una almohada y el camino a la libertad. Una de las grandes joyas en mucha parte gracias a Jack. ¡Gracias Jack! Nosotros no te olvidaremos