Las 20 Mejores Películas de Robert Mitchum

Un sobreviviente de la Gran Depresión, la infancia y juventud del gran Robert Mitchum inspiraría a cualquier lacra de la sociedad. Siendo relegado por su propia madre al ser un niño y joven travieso, metido en disputas callejeras y expulsado de la escuela, Mitchum tomó la decisión de escapar de la casa de sus abuelos para convertirse en un vagabundo que prácticamente vivía como polizón en los vagones de trenes. En ese tiempo sobrevivía apenas de pequeños trabajo como obrero, cavando zanjas o incluso como boxeador semi profesional, labor que lo dejó casi ciego de un ojo.

En varias ocasiones retomó ese estilo de vida errante y sin ningún destino fijo hasta que su hermana lo convenció de ingresar a un teatro ambulante, donde Mitchum encontraría al fin su pasión. No sería sencillo, pues al casarse muy joven y tener 3 hijos antes de cumplir los 25 años, se enfocaría en ganar dinero como operador de máquinas, sin embargo un productor amigo de su hermana lo ayudaría a ingresar a Hollywood, pues debido a su físico corpulento y su gran presencia sería contratado de manera inmediata en varias producciones como extra o en pequeños roles de malandrín o villano “terciario”. Sus papeles incluso aparecerían desacreditados, hasta que en 1944 impresionó al mismo productor Mervyn LeRoy por su participación en “Treinta segundos sobre Tokio”, una de sus primeras apariciones con crédito. El resto es historia…

Estamos hablando de uno de los estandartes histriónicos del cine noir, pero también de uno de los villanos americanos por excelencia; su calidad interpretativa respondía directamente a sus rasgos físicos y a una personalidad retadora e intrigante. Al extender su leyenda a otros géneros como el thriller, western y a la narrativa bélica, Mitchum supo encausar su nato talento hacía un registro dramático más versátil y expresivo, pero siempre caracterizado por  ese grave y único timbre de voz, así como por su caminar y su gran presencia física.

Es injusto que en su época no se le haya reconocido como ese gran y simbólico histrión, pero su leyenda alcanzó para más de 130 títulos entre el cine y la televisión, trabajando hasta el año de su muerte en 1997.

Recordemos al gran héroe o al siniestro villano con sus 20 Mejores Películas.

 

20 – Tombstone (George P. Cosmatos, 1993)

POR EL FETT

La aventura western  que no solo proveyó de más respeto a la figura de Wyatt Earp, sino que también la maximizó a estándares heroicos como nunca antes se había visto. Se dice que el mismo Russell fue quien dirigió la película, pero lo que está claro es que esta genial aventura revoluciona la narrativa del género al congeniarla con la historia gansteril de “los cowboys”, la primera mafia norteamericana bajo una justificación argumental sin igual, soportada en una pequeña y precisa narración y archivo visual ni más ni menos que de The Great Train Robbery (1903). Pocas veces tomo en cuenta una labor de narrador para un TOP, pero es que sin la voz de Robert Mitchum, uno de los mejores western de la historia no sería lo mismo

 

19 – The Longest Day (Annakin, Marton, Oswald, Wicki, F. Zanuck, 1962)

POR EL FETT

Esta cinta no solo es uno de los referentes del cine bélico, sino también a una de las apariciones más curiosas y sobresalientes de actores como Wayne, Mitchum, Steiger, Burton, Connery y Fonda. Este gran elenco aparece a lo largo de un compendio de historias sobre el conocido evento de la Segunda Guerra Mundial llamado “Día-D”, o el desembarco de Normandía, visto desde varias perspectivas, tanto americanas como alemanas, como varios directores y personajes. Si bien lo también variados directores intentan darle un toque de “objetividad” al asunto, lo cierto es que sus tres horas de duración hacen que casi termines por hablar inglés y enrolarte con el Tío Sam

 

18 – That Championship Season (Jason Miller, 1982)

POR EL FETT

Un drama sobre cuatro ex jugadores de baloncesto y su entrenador, que recuerdan las añoranzas del equipo que formaron años atrás . Narrativamente es muy convencional e incluso para aquellos que no comulgan con dicho deporte no es una cinta recomendable, sin embargo, es la actuación de Dern y de un sensacional reparto (Robert Mitchum, Paul Sorvino, Martin Sheen, Stacey Keach) lo que hacen a la historia, un bonito compendio de diálogos enfundados en naturalidad y buena química. Señalar que no es una película sobre el deporte en si, sino una película sobre el amor al deporte, la cual la vuelve una buena y bonita curiosidad dentro de la filmografía de este excelente ensamble actoral

 

17 – Heaven Knows Mr. Allison (John Huston, 1957) 

POR EDGAR DEL VALLE

Película que se desarrolla durante la segunda guerra mundial y que trata la relación entre un rudo militar interpretado por Robert Mitchum y una monja protagonizada por Deborah Kerr, que quedan atrapados en una isla. Se trata de casi una libre adaptación de la cinta “La reina africana”, en una especie de “auto remake” dirigida por el mismo Huston apenas unos años antes. A pesar de ello, la química entre estos grandes actores le da su toque particular, la que la convierte en una muy disfrutable curiosidad enterrada por su propia comparativa y pretensión (¿o cinismo?) de John Huston. Por su actuación, Kerr recibió una de sus múltiples actuaciones a premio Oscar como mejor actriz.

 

16 – Bandido (Richard Fleischer, 1956) 

POR EDGAR DEL VALLE

Película que se desarrolla durante la revolución mexicana en 1916, protagonizada por protagonizada Robert Mitchum, Gilbert Roland y Zachary Scott y el actor mexicano Rodolfo Acosta. Filme de aventura en la que los mercenarios encuentran una veta para enriquecerse por medio del contrabando de armas y municiones, pero que se encontraran permanente me en lucha en contra de otros mercaderes, los revolucionarios y las fuerzas federales. A pesar de sus medianas críticas, la cinta cuenta con buena dosis de acción y aventuras revolucionarias, que a pesar de manejar el entorno y situaciones clichés tan propias de aquellos “western” de segunda categoría, se ve ensalzada por la aparición protagónica de Robert Mitchum.

 

15 – Macao (Josef Von Sternberg, 1952) 

POR EDGAR DEL VALLE

Nick Cochran (Robert Mitchum), un aventurero que tiene problemas con la ley (como si se tratara de una extensión de su propia personalidad) llega a Macao, un lugar exótico y bullicioso y ahí es confundido por unos delincuentes que controlan el juego y el tráfico de joyas con un agente federal que ha sido enviado a investigar el asesinato de un policía por parte de la mafia local. Sin ser una joya, la sola aparición del actor ensalza el nivel de entretenimiento de la obra, sobre todo a la hora de los diálogos que entablan los protagonistas, que son excelentemente escritos y encausados por el reparto, haciendo de esta cinta un atractivo deleite para los amantes del cine negro.

 

14 – The Enemy Below (Dick Powell, 1957)

POR EL FETT

Pocas veces dentro del género bélico, y más específicamente en lo que refiere al tema con las batallas marítimas con submarinos , se ha tocado el tema del “destructor”, el navío encargado de perseguir y destruir al submarino. Powell toma este poco recurrente tópico y emprende una aventura en altamar que no le pide nada al entretenimiento y tensión a otros similes del género, estableciendo también un interesante ritmo y edición que van del barco al submarino con un buen equilibrio y estructura de personajes. El juego del gato y el ratón se ve ensalzado por las actuaciones de Robert Mitchum y Curt Jurgens como capitán americano y alemán respectivamente. Una cinta olvidada que vale mucho la pena recordar.

 

13 – Not As a Stranger (Stanley Kramer, 1955)

POR EDGAR DEL VALLE

Un estudiante de medicina ambicioso y sin recursos (Robert Mitchum), se casa con una joven rica para poder costearse los estudios. Ella lo ama, pero él sólo ama su trabajo. El estudiante es una persona insensible e incapaz de relacionarse con su mejor amigo, o con su padre, que es un hombre alcohólico y que un día le comenta:” No vas a ser un buen médico, porque no basta con tener cerebro…hay que tener corazón”. Terminada la carrera empieza a trabajar para el doctor Dave Runkleman, un médico de maneras rudas pero muy sensible y humano. Centrada en el mundo de la medicina, la cinta resulta ser una de las pocas y fuertes reflexiones sobre la profesión de médico. Una curiosidad dramática en la que vale la pena apreciar a Mitchum

 

12 – Home from the Hill (Vincente Minnelli, 1960)

POR EL FETT

Melodrama sureño donde Robert Mitchum cambia de clase social, pero no de su acostumbrado pero aún así genial arquetipo de macho hijo de la chingada. Minnelli se vale de la gran presencia del actor y de su increíble química con la reina del drama, Eleanor Parker, para llevar a cabo un relato sobre los valores más tóxicos y machistas de los Estados Unidos en torno a la crianza, y en contraparte, del espíritu oprimido de la mujer por querer romper los tabús del sistema patriarcal. A pesar de su duración, la experiencia del director le imprime un gran ritmo aderezado de potentes y pasionales registros dramáticos por parte de los actores, que terminan siendo lo mejor de este buen novelón

 

11 – The Sundowners (Fred Zinnemann, 1960)

POR EL FETT

Uno de esos westerns postrados en el outback australiano que brilla no solo por el amor visual hacía el territorio, sino porque se establece como una película de tono familiar dentro de un género que no suele emprender relatos y aventuras de este tipo. La vida de una familia errante cambiará cuando ella y el hijo convenzan al padre de establecerse en una granja, tras haber pasado la vida viajando y manteniéndose de “trabajitos” a lo largo del territorio. Zinnemann, sin llegar a la alta sensiblería, desarrollo una fábula en torno al sacrificio y a los dilemas morales entre la interacción de este núcleo familiar, sin olvidar las amenazas y peligros siempre constantes en aquel salvaje este. La actuación de Robert Mitchum como el patriarca es fenomenal.

 

10 – Crossfire (Edward Dmytryk, 1948)

POR EL FETT

Cinta que aún en la actualidad puede resultan tan incómoda como veraz, y que dentro del marco del “noir” encuentra un inmejorable vehículo narrativo para abordar el asesinato de un hombre donde están inmiscuidos tres soldados del ejército americano. La decadencia física y mental del combatiente de la Segunda Guerra, así como los sistemas de corrupción impuestos por sus propias manos y complejos de superioridad y justificación, son los principales elementos narrativos para la construcción de esta crítica y esencial pieza. Su impacto fue tal que logró no solo variadas nominaciones al Oscar, sino un premio especial como mejor “película social” dentro del marco del de Cannes. Mención aparte el casting, donde destaca uno de los mejores villanos del género.

 

9 – The Friends of Eddie Coyle (Peter Yates, 1973)

POR EL FETT

Hora de redescubrir esta pequeña joyita del cine criminal que Peter Yates encausa de manera espectacular en mucha parte gracias a la fuente original, escrita por un verdadero fiscal inmiscuido en estos peligrosos oficios. Robert Mitchum lleva a los hombros la responsabilidad de traicionar a todos sus amigos criminales para conseguir favores de la policía, lo que desata una avalancha de suspenso e intriga con un ritmo encomiable a favor del director, poniendo especial ahínco en el desarrollo de doble moral de su magnífico y cínico protagonista. Si notan un mucho de “Tarantino”, no es casualidad, pues basta ver la tarea de planos y diálogos para obviar que Yates, y en especial esta obra, forjaron mucho del estilo del Quentin.

 

8 – Yakuza (Sydney Pollack, 1974)

POR EDGAR DEL VALLE

La Yakuza es una mafia japonesa cuyo origen se remonta al siglo XVII. Utiliza los mismos métodos que las mafias occidentales y, como ellas, controla los negocios más turbios: la prostitución, el blanqueo de dinero, el contrabando, etc. Después de la Revolución Meijí (1868), que supuso la occidentalización del Japón, muchos samuráis pasaron a engrosar las filas de esta organización. En este contexto, Harry Kilman, un hombre que formó parte de las tropas de ocupación estadounidenses en Japón, vuelve a este país para ayudar a un amigo cuya hija ha sido secuestrada. En su tiempo recibió críticas dispares, sin embargo, con el pasar de los años se ha convertido en una cinta de culto gracias a su arriesgada violencia y por supuesto la presencia de Robert Mitchum.

 

7 – Ryans Daughter (Lean, 1970)

POR EDGAR DEL VALLE

La película narra la historia de un maestro rural viudo (Robert Mitchum) regresa a su aldea natal y una jovencita impulsiva se encapricha con él y no para hasta conseguir que le pida matrimonio. Pero este fracasa debido al carácter de ambos, por lo que la joven termina enamorándose en secreto de un oficial inglés.A pesar de que inicialmente la crítica no fue muy benigna con la cinta, mencionando que se trataba de una obra menor del famoso director, no se dejó de reconocer el aporte inagotable de recursos interpretativos de Mitchum. La película recibió dos premios Oscar y dos nominaciones más, ninguna para el actor; además de otras diversas nominaciones.

6 – El Dorado (Hawks, 1967)

POR EL FETT

Algo raro pasa aquí, y es que Hawks parece reciclar su previa Rio Bravo (1959), pero con un poco de más espectacularidad, humor y ligereza, lo cual le permite tomar a un Wayne más maduro para que este sea el complemento de un Robert Mitchum roba cámara. Aunque a Wayne en términos generales se le debería revalorar como histrión, bien es cierto que su cuestionable calidad era en ocasiones soportada por sus compañeros de reparto con mucho más carácter y credibilidad dramática, labor que en esta ocasión recae en un Mitchum repleto de carisma. Resaltan algunas secuencias memorables, con precisa tensión y manejo del humor y de la acción, así como la química actoral, muy divertida y desenfrenada entre Wayne – Mitchum y un joven James Caan.

 

5 – Angel Face (Otto Preminger, 1953)

POR EL FETT

Oscura e inmisericorde, dos adjetivos perfectamente adheridos a la misteriosa trama que envuelve el noir de Preminger, el cual fiel a su estilo, ahonda dentro de la psicología de sus personajes para presentar otra historia donde del crimen será el entero protagonista. A destacar la presencia de Robert Mitchum, pero sobre todo de Simmons como una de las femme fatales más siniestras que ha arrojado el cine, y que representa de manera adecuada el truco simbólico del título (un diablo vestido de cordero), mientras se van desenmarañando una serie de eventos que representan la degradación mental – emocional de la que tanto gusta Preminger. Así mismo, ese maldito y genial final pasa a los anales fílmicos como uno de esos momentos que nunca, pero nunca ves venir.

 

4 – Story of G.I. Joe (Wellman, 1945)

POR EL FETT

Una de esas cintas olvidadas y necesarias no solo por su valor narrativo, sino también por su histórico. Estrenada 3 meses después de la rendición alemana, el retrato de un grupo de soldados en su recorrido desde África hasta Italia refiere a las crónicas de un periodista que en efecto acompañó a “esa” compañía; si bien Wellman cae en algunas concesiones aleccionadoras y necesarias dada la reciente victoria, es el inspirador ensamble actoral liderado por Robert Mitchum, el que convierten a eso en una aproximación dramática muy real y hasta liberadora para los soldados, como si se tratase de una carta de amor hacía el sacrificio y esfuerzo. Primera y única nominación al Oscar para un Mitchum bélicamente entrañable (y que servirá como influencia para Spielberg y Hanks 53 años después)

 

3 – Cape Fear (Thompson, 1962)

POR EL FETT

Uno de los mayores duelos actorales de la historia, es de notarse la compenetración psicológica y emocional entre Peck y Robert Mitchum para llevar dicha perfección histriónica a adherirse con el objetivo del relato. La mejor película de J. Thompson sirvió para afianzar el dominio villanesco de Mitchum en el entorno hollywoodense, pero también para confirmar su versatilidad en una época donde el cine noir ya veía sus primeras señales de extinción (en mucha parte por la mejora narrativa del thriller, un género que vino a “sustituirlo”). Como dato curioso, en el también prodigioso remake de Martin Scorsese, Mitchum (así como Peck) aparecería a manera de cameo y homenaje con un pequeño papel, pero en esta ocasión de parte de la justicia

 

2 – Out of the Past (Tourneur, 1947)

POR EL FETT

Como película, este gran y oscuro clásico del cine negro debería estar entre los primeros lugares de su estirpe por dos razones: La primera, al ser uno de los más originales libretos del género, inundado de una tensión tan narrativa como visual que hace que la audiencia viva una rica y progresiva confusión; en segundo lugar, el choque entre Douglas y Robert Mitchum, los cuáles (y según declaraciones de la misma Jane Greer) llevaban una rivalidad profesional muy celosa y silenciosa, misma que se refleja de manera natural entre sus pequeñas pero sustanciosas secuencias juntos, mismas que disparan el conflicto y secreto del relato. Como figura del cine noir, sin duda esta gran joyita permanece como el mejor manifiesto para Mitchum.

 

1 – The Night of the Hunter (Laughton, 1955)

POR EL FETT

Robert Mitchum engendra un escalofriante personaje, una aberración sin escrúpulos que lo posicionaría en el estado de culto, un cazador de vidas y almas que través de la mentira y el fanatismo religioso destruirá la integridad de una débil e ignorante familia conformada por la madre soltera y sus dos hijos. A pesar de una tonalidad infantil, el horror, el thriller y el suspenso no son piezas narrativas que se dejen de lado, empalmando el mundo y el horror adulto con la inocencia de un niño, los cuales aquí esconden el secreto en cierta muñeca (metáfora que se explica en la narrativa como el único lugar, inocente, donde uno no se atrevería a buscar o dudar de él, y la cual será el objetivo final del cazador).  Uno de los más grandes villanos del cine y el cuento de terror para los infantes por excelencia.

 

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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