Las 40 Cosas que pensé mientras veía Straight

Bienvenidos a otro capítulo más de “Las N cosas que pensé mientras veía”, la sección menos profunda pero más descriptiva de este sitio dedicado al cine. Bueno, tarde o temprano iba a pasar esto, les pasó a los demás autores y ahora me tocó a mí, traté de evitarlo a toda costa, pero acepté al final: ver una película mexicana. Y bueno… ¿realmente tengo que comentar todo lo malo que hay en esto? Me limitaré a decir que esto me recuerda el triste estado en el que el cine mexicano comercial ha estado desde los 2000: siempre igual en contenido, sólo variando el tono entre comedia y drama de vez en cuando, convirtiéndose cada vez más en un género y menos en una industria.

Es por eso que, en vez de detallar qué me pareció, creo sería más apropiado detallarles mis pensamientos sobre lo que pasó por mi miente mientras veía “Straight” de Marcelo Tobar. Quizás haya cosas peores que esto, pero al menos esas intentan hacer sus resultados de manera diferente.

1. Esto apenas empieza y ya parece una eternidad.
2. La simetría de Wes Anderson me cansa, pero al menos sabe hacer trabajo de cámara. Marcelo Tobar denota sus limitaciones desde el primer minuto.
3. “Yo le voy a River”. Típico argentino que siempre está viendo, jugando, pensando o soñando en fútbol.
4. Los argentinos no saben nada de fútbol mexicano más cuando les conviene para burlarse de los mexicanos. ¿Cómo sabe este tipo qué es Cruz Azul?
5. Parece que Marcelo Tobar no sabe enfocar la imagen. Primer plano y se ve borroso. ¿Acaso quiere comunicar algo o el camarógrafo se quedó dormido? No entiendo.
6. ¿Por qué la imagen se congeló?
7. Apenas van empezando y resulta que van a reiniciar la película. ¡Van a reiniciarla!
8. Los que están detrás de mí hablan de “Gladiador 2” y “Wicked”. Creo que a Ridley Scott le deberé disculpas después de esto.
9. 33 aburridos minutos después…
10. Volvemos a la programación habitual, siento que mis neuronas se están muriendo lentamente.

1. ¿Cómo pueden pagar este departamento? Nunca vemos trabajar a este tipo.
2. Lo mismo para Bárbara López, ni está tan bonita.
3. La trama se predice fácilmente, espero equivocarme.
4. La fotografía es super plana, se ve teatral, pero no sabe trasladar las cosas al plano cinematográfico.
5. ¿Se supone que ponerle nombres de artistas a ratas de laboratorio debe dar risa?
6. Mínimo le creo a Franco Masini en el rol, pero Alejandro Speitzer es otra historia.
7. Las luces de la sala están parpadeando, creo que me va a dar epilepsia. Quisiera salir a decírselo al personal, pero estoy comprometido a terminar esta cosa.
8. ¿Desde cuando los centros comerciales venden pantalones rasgados de la rodilla a precio de nuevo?
9. Entiendo la idea de tener todo encerrado en el departamento, pero la cámara es tan estática que cansa tan sólo verla.
10. Ahora resulta que llorar en una película de Pixar es muy sentimental y eso te hace gay. ¡¿Quién demonios escribió esto?!

1. Empiezo a notar un patrón actual donde la pareja homosexual tiene más química y romanticismo que la hetero… no es la primera ni tampoco será la última vez.
2. Esta cosa no sabe hacer transiciones de escenas, quieren parecer oníricas y resulta que no lo son.
3. ¡Ya háganlo! ¡No tienen ni idea del tiempo que me ahorran!
4. ¿O sea que todo lo que estás contando se reduce a un tira y afloja de quiero y no puedo? ¿Para eso eran necesarios 90 minutos?
5. El Cruz Azul como equipo de segunda división. ¿Se imaginan? Bueno, al menos me sacó una risita. Algo es algo.
6. ¡Dejen de hablar en Spanglish!
7. Propone, pero no dispone. Para ser una película de temática gay, no se arriesga a mostrar escenas de sexo. Y los besos los muestra a medias.
8. ¿Por qué todos los dramas de cine gay reducen el conflicto del protagonista a “qué van a pensar los demás si salgo del clóset”? Sé que es algo que sucede en la vida real, pero en serio ¿no hay nada más que contar?
9. Ya lo hacen, pero la escena está tan mal filmada que no puede apreciarse bien.
10. Y para rematar pones la canción más obvia del mundo de fondo. Ya no podré escuchar a Molotov igual.

1. No sé cuál es la mejor escena del año, pero definitivamente ya sé cuál es la peor.
2. ¿Recuerdan cuando, en un futuro distópico, Flanders puso ganchos en la boca de la gente para forzarlos a sonreír? Así me siento ahora.
3. “Perdió el Cruz Azul”. Lo que creo que va a pasar al final del torneo.
4. Al fin se conocen, pero para ser considerada lista, no se da cuenta que su novio le está poniendo el cuerno con un homosexual. ¡El sujeto está en calzoncillos!
5. Resulta irónico que ahora que los 3 están juntos, no aproveches el tiempo para situaciones más reveladoras o interesantes.
6. Al fin salieron del apartamento, significa que la película ya va a termi— ¡¿Todavía sigue?!
7. Me siento como Alex DeLarge cuando le aplicaron la técnica de Ludovico.
8. No quieres mudarte con ella porque todavía quieres acurrucarte con tu amante… ¿Saben? Para ser una película cuyo mensaje es no quiere etiquetar a la gente, estereotipa a los gays como gente que salió del clóset por adicción al sexo.
9. Triunfó el amor… el amor heterosexual.
10. Quisiera citar a Dross y usar sus 113 insultos como conclusión, pero no quiero convertir esto en una muralla de texto, así que mejor les dejaré el video:

Etiquetas:   Marcelo TobarStraight

Acerca del autor

Uriel Salvador     twitter.com/UrielSalvadorGS

Escritor, analista, crítico, gamer, investigador, actor (especializado en doblaje), fotógrafo. Pero ante todo, soy un amante del cine.