Las 5 Mejores Películas basadas en las obras de Patricia Highsmith
Rarita desde chiquita, al igual que extraordinariamente talentosa. Estamos hablando de una las autoras literarias por antonomasia del crimen y la intriga, creadora también de uno de los psicópatas más famosos y carismáticos de la cultura pop: Tom Ripley.
Según su biógrafa, a los 8 años Patricia quedaría fascinada con el libro “La Mente Humana”, quedando tan fascinada como obsesionada por los casos de pacientes con trastornos mentales. Estudiaría posteriormente literatura inglesa, latín y griega, para después radicar entre Nueva York y la Ciudad de México durante la década de los 40, donde su primer trabajo profesional sería escribir para editoriales de cómics, época en la que también se descubriera como homosexual, tomando su orientación sexual como un tema recurrente en sus posteriores obras.
A los 22 años escribiría su primer cuento, sin embargo sería hasta 1950 cuando publicaría su primera novela, “Extraños en el Tren”, que a la postre sería adaptada por Alfred Hitchcock.
A través de más de 30 publicaciones, Highsmith basaría su obra en personajes con rasgos psicópatas y que siempre experimentan, cuestionan y/o cruzan el límite entre el bien y el mal. La culpa y el crimen son retratados la mayoría de las veces sin ningún remordimiento, materializando esto en la progresión de sucesos que llevan a sus trágicos y complejos personajes a buscar más allá de los valores establecidos, con un tono muy pesimista y repleto de una intriga fulminante. Irónico es que, durante su vida y obra literaria, Highsmith no fuera aceptada en los Estados Unidos, factor que se revertiría en sus adaptaciones fílmicas, resultando en cintas de dos continentes que ya son clásicos de la filmografía.
Bonus – Carol (Todd Haynes,2015)
POR CLEMENTINE
Basada en una novela de Patricia Highsmith, autora también de El talentoso Mr Ripley, y en cuya adaptación cinematográfica (Anthony Minghella, 1999) también participó Cate en una de sus primeras incursiones mediáticas; este drama narra la historia de amor prohibido entre dos mujeres en la sociedad estadounidense de mediados de los 50, y significó uno de los papeles más aclamados de Blanchett en los últimos años. La clase de historia que bien podría hundirse en el melodrama monótono y aburrido, pero que guiada por una dirección sobria y muy buenas y naturales actuaciones acordes a la época, logra confirmar por qué la prosa de Highsmith es fácil de llevar a la narrativa cinematográfica.
5 – El Amigo Americano (Wenders, 1977)
POR EL FETT
Segunda película sobre el personaje de Tom Ripley de Patricia Highsmith (que tiene un loable remake con Malkovich en 2002), esta cinta de culto significó el estrellato y confirmación de Wenders como el instaurador de una tendencia fílmica que combinaría los valores americanos con la escuela europea. Así pues, crimen, suspenso, drama y noir se combinan en una testigo fehaciente de la renovación alemana, haciendo suyo el género negro con una pieza tan entretenida como compleja. Destacar también dentro de esta fundamentación que colocaría a Wim dentro del ojo internacional a la figura de su socio histriónico Ganz, pieza fundamental para labrar dicho posicionamiento.
4 – Strangers on a Train (Hitchcock, 1951)
POR EL FETT
Odisea que busca a través del encuentro de dos extraños la naturaleza de la maldad. La principal virtud de este film es el énfasis que se presta al aspecto visual con secuencias oníricas que explotan incluso antes de Pyscho el voyerismo al que Hitchcock se encuentra adherido, aspectos estéticos que proyectan la psicopatía de estos dos individuos ajenos a la humanidad. Aunque su argumento es un poco similar a otras de sus legendarias cintas en torno a como cometer el crimen perfecto, parece que Hitchcock seleccionó esta para encausar su propuesta estética por sobre la narrativa, en un mérito casi experimental que se resume en relatar una historia de suspenso a partir de objetos, los otros testigos y protagonistas aquí.
3 – Ripley’s Game (Liliana Cavani, 2002)
POR EL FETT
Remake de la cinta de Wim Wenders de 1977 y secuela de la sublime “El Talentoso Mr. Ripley” de 1999, hay algo superior en esta sutil e infravalorada película con respecto a las otras adaptaciones sobre el tétrico y calculador villano creado por Patricia Highsmith, y ese es John Malkovich, que sin duda logra el Tom Ripley más maduro, sofisticado y apegado a la obra original. Resulta un deleite ver como Malkovich hace que una cinta por momentos estática pueda encausar un dinamismo gracias a su mera presencia. Si bien Matt Damon nos regaló un excelente origen fílmico – psicológico y emocional -, Malkovich logra captar la esencia del personaje sin que esta se sienta ajena a la versión de Minghella.
2 – A pleno Sol (René Clement, 1960)
POR EDGAR DEL VALLE
Un thriller en el que Alain Delon regala una legendaria encarnación del amoral Ripley, embarcado en un intento de crimen perfecto con el que saciar su arribismo y sus ambiciones.Tom Ripley, un cazafortunas, es enviado a Europa por el señor Greenleaf para buscar a su hijo Philip, un playboy mimado, y llevarlo de vuelta a los Estados Unidos.Considerada como una de las mejores películas francesas y del género del thriller de dicho país, cabe destacar que a finales de los 90 se hizo una nueva versión de la novela – remake americano, bajo la dirección de Anthony Minguella, con Matt Damon y Jude Law en los protagónicos. Las dos cintas cuentan con las cualidades para ser consideradas clásicos.
1 – The Talented of Mr. Ripley (Minghella, 1999)
POR EL FETT
Quizá la historia de manera injusta no haya reparado o analizado correctamente a esta cinta (nueva adaptación de la novela de Patricia Highsmith y remake de “A Pleno Sol”) , y es que tras varias revisiones no cabe duda que estamos hablando de una de las mejores adaptaciones noventeras, pero también de uno de los villanos más tétricos y astutos de dicha década. La construcción y desarrollo de Minguella y Damon hacen que Tom Ripley se convierta en una amenaza constante, un ser indescifrable, impulsivo y terroríficamente inteligente que provee de un suspenso constante al relato. La supuesta ingenuidad convertida en una sed de poder y reconocimiento marcan el nacimiento de este monstruo, alcanzando picos de elegante tensión que se extienden hasta su último segundo.