Las 5 Mejores Películas de Alec Baldwin
El futuro de Alec Baldwin es incierto. Tras ser acusado de homicidio involuntario en 2021, el actor, productor, guionista, comediante y conductor, se encuentra no solo en un estado laboral crítico, sino también emocional. Aunque se ha mantenido con ciertas y muy pequeñas apariciones en los últimos dos años, la realidad es que Baldwin dejó inconclusas 9 producciones, en espera de la resolución fina de su salud y condición legal.
Nacido un día como hoy, Alec fue el miembro más sobresaliente de la dinastía “Baldwin”. Primero como actor de teatro, luego de cine y televisión, en proporción a su escala evolutiva dentro de la industria, Baldwin también ha ido cambiando de estilo y de registro, pues el que empezara como un actor serio o hasta héroe de acción, hoy en día es más reconocido por ser uno de los símbolos de la comedia americana y uno de los rostros paródicos más celebrados de SNL (sin olvidar por supuesto su faceta como actor secundario, la cual le ha redituado sus mayores reconocimientos y mejores críticas).
En espera de verlo de nuevo, celebremos los 66 años de Alec Baldwin con sus 5 Mejores Películas
Bonus – The Boss Baby (Tom McGrath, 2017)
La animación sorpresa del 2017 tocó el tema de la tendencia comercial del “Pet Friendly” de manera tan hilarante como fresca, dejando en claro que la información es poder, pero más importante, que el marketing se alimenta de los gustos, preferencias y tendencias del mismo consumidor y no al revés, como muchos ignorantes piensan. Lógicamente y aunque los animalitos siguen en el gusto, podrán notar en el lenguaje publicitario actual que esto ha evolucionado a un mensaje de empoderamiento femenino e inclusión social como principales tendencias ¿coincidencia? ¿magia? No. Pura mercadotecnia, y por supuesto la voz del Bebé Jefazo, que encontró su tono y personalidad perfectas de la voz de Baldwin
5 – The Departed (Martin Scorsese, 2006)
Uno de los mejores remakes, preciso y dinámico, con desempeños actorales sobresalientes y un cineasta sumergido en su lenguaje y ritmo, que al momento de su montaje final, se revela no solo como la genialidad, sino también como el renovado clásico del género que es. Sin embargo, y haciendo una analogía musical, Scorsese aquí optó por la perfección lírica en su ejecución, dejando de lado el sentimiento y emoción del “maltrato” improvisado; dejó de ser su querido Keith Richards para convertirse en John Petrucci; dejó de lado un poco la sátira en la búsqueda por la perfección ¡Y lo consiguió! Baldwin tiene un excelente papel secundario, muy adepto a su naturaleza cómico – dramática, y que empareja de maravilla con Wahlberg – Damon – Sheen
4 – Beetle Juice (Tim Burton, 1988)
Divertidísima comedia de horror gráfico que ha envejecido con la suficiente ternura y culto dentro de su selectivo currículo. Aunque Keaton se carga la cinta a los hombros como el carismático Beetle Juice, esta oscura visión de la vertiente cómica – familiar de los 80 hubiera estado incompleta sin la excelente y enternecedora pareja protagonista conformada por Geena Davis y Alec Baldwin. Burton construye una tan tétrica como dulce comedia fantástica en su visita al más allá, bajo un tono caricaturesco y que bien podrían perturbar la mente de algún escuincle que ose verla (las cuales incluyen algunas trasfiguraciones, serpientes, deformaciones y/o desintegraciones corporales).
3 – The Hunt for Red October (John McTiernan, 1990)
McTiernan encausa una de las mejores películas sobre “submarinos” enfundada en el género del thriller y el espionaje; Connery realiza una metáfora de su gran posicionamiento en el cine de aventuras liderando un cast de veteranos que, como dicen por ahí ,“le hacen los mandados”, pero que aún así resaltan gracias a la pericia y ritmo de su director. En lo que es también funciona como una crítica repleta de humor negro a la guerra fría y a la moribunda Unión Soviética, Connery también vuelve a fungir como un tipo de “guía” fantasma para el héroe del film, un más relajado y el mejor “Jack Ryan” del cine (hasta ahora) en la piel de un aún muy joven Alec Baldwin, que provee a su espía de un sentido dramático y físico muy creíble.
2 – The Aviator (Martin Scorsese, 2004)
La odisea biográfica del extraordinario Howard Hughes significó para Scorsese y para la historia una referencia irrepetible hacia el nacimiento y maquinaria productora de su industria. Esta súper producción con dotes y baluartes artísticos inconmensurables no solo es estéticamente su más poderosa, sino también el más trágico y empático de todos los antihéroes definidos en su filmografía. Apelando nuevamente a un tema demencial, Scorsese se encarga de indagar hasta los confines más íntimos a su personaje para justificar y representar un retrato redondo sobre su revolución física y mental que conmocionaron política, social y culturalmente no solo al mundo de la cinematografía, sino principalmente al de la ingeniería. Uno de los mejores papeles de Baldwin como el ruin y cínico Juan Trippe, antagónico empresarial de Hughes.
1 – The Cooler (Wayne Kramer, 2003)
Única nominación al Oscar en su carrera, para estas alturas estaba comprobado que el mayor brillo de su talento se daba a partir de buenos personajes de soporte, en este caso un memorable villano y jefe de la mafia en Las Vegas, que le hará la vida imposible a un también extraordinario William H. Macy. La tríada actoral, completada con Maria Bello, sirve al director para verter naturalidad dentro de este atípico thriller dentro del mundo de las apuestas, estableciéndose como uno de los mejores ejemplos fílmicos alrededor del tema de la mala suerte y la mediocridad. Irónicamente, su mejor actuación no es tan conocida fuera de los Estados Unidos, así que esta es la perfecta excusa – oportunidad para redescubrirla.