Las 5 Mejores Películas de Alexander Mackendrick
Alexander Mackendrick fue un muy buen director estadounidense de origen británico que desgraciadamente y debido a su soledad y a su obsesión por la perfección, solo pudo completar una docena de proyectos entre la televisión y el cine, en este último plano dejando al menos cuanto proyectos de excelente a excelsa calidad.
De una infancia y juventud solitaria y trágica, Alexander Mackendrick perdería a su padre muy temprano por la gripe española. Se interesaría en el mundo publicitario, comenzando a dirigir algunos comerciales hasta la llegada de la Segunda Guerra Mundial, donde sería empleado por el Gobierno británico para hacerse cargo de mucha de los documentales y la propaganda bélica aliada. Incluso viajaría junto con la armada a las campañas del norte de África e Italia para transmitir programas radiofónicos y captar material de archivo para la información y motivación de la armada.
Al terminar la guerra, su carrera comenzaría en la industria inglesa de donde emanarían sus mejores obras, para a finales de los 50 volver a los Estados Unidos donde comenzaría su debacle emocional referente a la producción fílmica. Crítico de las casas y distribuidoras, su perfeccionismo lo llevaría a ser más un lastre para los ejecutivos, que lo vieron como alguien que inflaba los presupuestos. Harto del ambiente, Alexander Mackendrick se retiraría de la dirección para emplearse como profesor de artes fílmicas en California, pues al final como él mismo lo dijo: era más feliz dando clases sobre cine que haciendo películas.
Recordemos al excelente Alexander Mackendrick con sus mejores películas
5 – Sammy Going South (1963)
POR EL FETT
En el ocaso de su carrera directiva y de vuelta a Reino Unido en donde se sentía más libre, Alexander Mackendrick lograría de nuevo mostrar su pericia y versatilidad en esta ocasión en el terreno del cine familiar y la aventura, al narrar la historia de un niño huérfano que en búsqueda de su tía, se topa con todos los peligros posibles en el paraje africano. Aunque ciertamente el cansancio del director se torna por momentos obvio, es gracias a su buena dirección de actores y secuencias (en donde de nuevo vuelve a mostrar y respetar las perspectivas de todos, en este caso del niño y del adulto), pero sobre todo a la inclusión de Edward G. Robinson, que este buen filme logra sobresalir.
4 – Mandy (1952)
POR EL FETT
Ganadora del premio del jurado en el Festival de Venecia, este poderoso drama nos mostraría una faceta primaria y poco conocida de Alexander Mackendrick, en la que muy apegado a la corriente neorrealista (es notable la influencia de Roberto Rossellini, con quien sirvió de asistente de dirección en Roma, Ciudad Abierta), narra el conflicto materno de una mujer con su esposo y suegros en torno a su hija sordomuda. El dilema moral nunca se siente manipulado y Mackendrick nunca cae en el melodrama, sino por el contrario, construye con mucha naturalidad un contexto que con mucha habilidad respeta todas las perspectivas y puntos de vista, sobre todo el de ella, al expandir su perspectiva a través del plano subjetivo. Excelente cinta
3 – Sweet Smell of Success (Alexander Mackendrick, 1957)
POR EDGAR DEL VALLE
La acción tiene lugar en New York y narra las peripecias de Sidney Falco (Tony Curtis), agente de imagen ambicioso y sin escrúpulos, que trabaja para J.J. Hunsecker (Burt Lancaster), columnista del diario de distribución nacional “The Globe”, y que tiene controlado bajo sus columnas a millones de lectores. Entre los dos comenzará un conflicto cuando Falco comience a cortejar a la hermana de su jefe, el cual hará lo posible para evitarlo. Una excelente película, con grandes actuaciones y que logra proyectar la manipulación de la media, un símbolo que se mantiene como un remanente aún en nuestro días. Alexander Mackendrick comenzaría con el pie derecho en Estados Unidos, pero después todo se vendría abajo.
2 – The Man in the White Suit (Alexander Mackendrick, 1951)
Por Edgar del Valle
Sydney Stratton (Alec Guinness) es un joven investigador que, tras arduos esfuerzos, consigue inventar un tejido tan revolucionario que no se puede romper ni manchar. Comedia de ciencia ficción que es una de las mejores representaciones y emblemas del excelente cine británico de humor, drama, ironía y crítica social, que sin problema puede colarse dentro de las mejores cintas de ciencia ficción gracias a su naturalidad y original concepto dentro de una década más dedicada a la aventura espacial y con la cruda de los monstruos y apocalipsis. Alexander Mackendrick toma muchos elementos del “Hombre Invisible”, pero los combina con una ficción especulativa exquisitamente ácida y con un Alec Guinness en plan maestro.
1 – The Ladykillers (Alexander Mackendrick, 1955)
POR EL FETT
Extraordinaria comedia criminal con una ingeniosa combinación de tensión y boberías, que son el deleite de una progresiva auto exterminación a raíz de un robo que sale mal. La presentación de los personajes clave pasa de una primera instancia de caricaturización hacía el encausamiento de un atraco que no le pide nada a sus símiles de suspenso y/o criminales , sin embargo, su genialidad radica en el consecuente descuido por parte del grupo, que a partir de una situación fortuita, comienzan a desplegar una estupidez salvaje repleta de ambición y malas decisiones que despliegan un manjar de comedia slapstick aderezada con tremendos diálogos y actuaciones. Uno de los epítomes de la estupidez humana, el resultado es tan extravagante como hilarante. Una joya de Alexander Mackendrick