Las 5 Mejores Películas de Benicio del Toro
Benicio Monserrate Rafael del Toro Sánchez, mejor conocido como Benicio del Toro, ha logrado con el paso del tiempo convertirse en uno de los puertorriqueños más mediáticos en el mercado artístico, y en uno de los actores más solventes de la escena hollywoodense de nuestros días.
Aunque en la actualidad, su constancia y oportunidades han decaído, Del Toro puede presumir ser uno de los pocos actores en tener un Oscar, un Globo de Oro, y los reconocimientos de los Festivales de Cannes y Berlín por su trabajo.
Desde comienzos de su carrera, Benicio se encasilló en el arquetipo de criminal latino, haciendo varias apariciones en la televisión hasta que el director Bryan Singer lo catapultara con Los Sospechosos Comunes. Antes de eso, el actor también cuenta con un récord curioso, pues con 21 años se convirtió en el villano de la saga de Bond más joven, en una de sus primeras incursiones fílmicas en Licencia para Matar.
A partir de finales de los 90, los policías, contrabandistas, gánsteres, ladrones y libertadores serían una constante para su carrera, sin embargo, el actor también ha demostrado estar preparado para cuando se le requiere en otros papeles con mayor peso dramático, e incluso cómico.
Con 57 años de edad, celebremos a Benicio del Toro con sus mejores Películas
Bonus – Sin City (Robert Rodríguez, 2005)
POR EL FETT
Dentro de un casting formidable, Benicio del Toro se puso otra nariz para interpretar a uno de los villanos dentro de esta paleta de personajes claroscuros, un criminal y violador de mujeres que verá su final a manos de unas hembras vengadoras. A cargo de protagonizar el segundo relato de esta antología noir, sin duda lo más sobresaliente de su participación es aquella secuencia dirigida por Tarantino, en la que su cabeza a medio decapitar comienza a hablar, disparando una decena de reflexiones sobre la situación actual de él y su compañero de auto, Clive Owen. Una excelente adaptación del comic de Frank Miller, procreó uno de los ejercicios noir mejor narrados y estilizados de los últimos 23 años. Una brillante película, lástima que su segunda parte no pudo continuar con la calidad de su predecesora.
Bonus – The French Dispatch (Wes Anderson, 2021)
POR EL FETT
Independientemente de la patente narrativa y visual que Anderson ha establecido, The French Dispatch (sin ser una de sus mejores películas) lo ha confirmado como uno de los más originales e influyentes directores de su época gracias al diferenciador que siempre encuentra relato a relato, encontrando su propio escape de ese encasillamiento perfeccionista, colorido, simétrico y hasta obsesivo. En este caso son tres, tres historias que emergen del amor y del homenaje al arte, al periodismo y a la fábula, y que encuentran a través de carismáticos y emotivos personajes, esa dirección para que Anderson se renueve día a día. La primera de ellas es en definitiva la mejor, y donde Del Toro hace una interpretación oscura e hilarante, como el artista preso que encontrará la inspiración en su musa carcelaria.
5 – Sicario (Denis Villeneuve, 2015)
POR EL FETT
Un thriller muy irregular (como casi todo lo que hace el inflado de Villeneuve) sobre el mundo de las drogas y sus inmiscuidos policiales, en donde Benicio del Toro se lleva las palmas gracias al dominio total de este arquetipo de antihéroe y criminal, que aquí sirve de contrapeso al protagónico de una también rescatable Emily Blunt. El “vende humo” directivo encausa un par de secuencias repletas de tensión para justificar su cansino desarrollo de personajes, culpa de un guion que no profundiza en sus motivos y acciones. He aquí cuando el talento actoral se come a un director empobrecido, siendo incluso la película más recordada por la dupla Del Toro – Blunt, que por la devaluada marca “Villeneuve2.
4 – No Sudden Move (Steven Soderbergh, 2021)
POR EL FETT
Acabadita de salir del horno. Una revitalización por partida doble que deja claro que quizá el noir y Soderbergh fueron creados para un mismo y bidimensional destino fílmico. Tomando su valor narrativo al homenajear muchas cintas del cine negro de los años 50 y del más actual cine coral criminal, Soderbergh construye, a partir de un muy inteligente guion de Ed Solomon, un sube y baja de giros y emociones entrelazadas entre su deshumanizada, antipática, pero aun así carismática pandilla de perdedores y antihéroes. Respetando todos los elementos del cine negro, nuevamente la presencia de Del Toro termina por opacar a su muy buen cast, en una muy elogiable actualización de un género casi extinto.
3 – The Usual Suspects (Bryan Singer, 1995)
POR EL FETT
Usual Suspects no solo es uno de los mejores guiones en la historia, sino también uno de los planteamientos más interesantes y originales gracias a la pericia de Singer, que desarrolla una doctrina narrativa indemne a cualquier hueco argumental o falta de lógica en cualquier segundo del film. Un thriller redondo lleno de humor negro, improvisación actoral, técnicas visuales y perfección descriptiva situada en un flashback que abarca el 90% de metraje y que por alguna maestra razón artística, mantiene a cualquiera aferrado a su asiento y en constante trabajo mental, un logro que pocos cineastas puede llevar a cabo. Por si esto fuera poco, la química actoral es apoteósica, rasgo necesario para el consecuente giro de tuerca que sin duda es uno de los más impactantes dentro del séptimo arte. Un pedazo de joya maestra.
2 – Traffic (Steven Soderbergh, 2000)
POR DR. DARK
Oscar a mejor actor de reparto gracia a un guion coral perfectamente estructurado, Soderbergh encausa tres historias entrelazadas de una forma coherente y nada confusa. Tráfico es una buena pieza que retrata adecuadamente la realidad del narcotráfico y de la drogadicción. Se le ha acusado de ser racista, al tener una iluminación específica para cada episodio (tonos amarillentos en México, azulados en el capítulo de Wakefield y Pardos en el de los Ayala), mostrando a México de modo desfavorable y literalmente sucio, lejos de la opulencia de los Estados Unidos. Es claro, sin embargo, que las realidades de ambas naciones son muy distantes en todo aspecto, y es bien sabido que las redes de corrupción de México son a veces tan descaradas que resultan obscenamente vergonzosas.
1 – 21 Grams (Alejandro Gonzáles Iñárritu, 2003)
POR CLEMENTINE
Desde su estreno, el segundo largometraje del mexicano ha desatado opiniones encontradas, pero en algo en lo que la mayoría coincidimos es en la buena interpretación que ofrecen los 3 protagonistas de este rompecabezas de historias entrecruzadas, en particular Del Toro, quien nos demuestra que también funciona de manera perfecta fuera del arquetipo criminal, aunque irónicamente ese sea el origen de su personaje, un ex convicto convertido en un fanático religioso desesperado a raíz de un accidente que marcará a las tres vidas del relato. Del Toro conseguiría su segunda nominación al Oscar, imprimiendo a su personaje una angustiosa veracidad, pasando por una rabia incontenible y una profunda desolación.