Las 5 Mejores Películas de Bette Davis

Ella no fue la primera diva de Hollywood, pero sin duda si fue la primera “Gran Diva de Hollywood”. Consiente del sistema machista y autoritario de las productoras, su pasional trabajo y persona siempre rompieron contratos laborales y matrimoniales; ya se con Columbia o Warner, con William Wyler, Howard Hughes y sus 3 divorcios, el corazón de “Betty”, como fue conocida desde su niñez, era tan recio e impetuoso como sus personajes, mujeres que salían del encasillamiento “romántico” de aquellos años y que permitieron a esta leyenda la oportunidad de mostrar dotes actorales y dramáticos muy adelantados a su época.

Nacida un 5 de Abril de 1908 y llegada a Hollywood en los años 30, Davis se convertiría desde mediados de esa década en el principal estandarte femenino de la actuación americana, con papeles disruptivos, antipáticos y hostiles que la mayoría de las actrices rechazaban por miedo a causar una mala imagen hacía con la audiencia.

El reinado de Betty se extendería 4 décadas más, entre altibajos, demandas, labores humanitarias y de entretenimiento por la guerra, conflictos actorales que acaparaban las primeras planas e ir y venir de amores y desventuras, la que también sería la primera presidenta de la Academia (Oscar), se haría dentro de sus 123 títulos y 58 años de carrera, de 25 premios internacionales, incluyendo sus 2 Oscar, su Globo de Oro, Emmy, la Volpi Cup de Venecia y el reconocimiento a mejor actriz en Cannes, convirtiéndose así en una de las más grandes leyendas histriónicas en la historia del cine.

Recordemos a Bette Davis con sus 5 Mejores Películas

 

Bonus – Now Voyager (Irving Rapper, 1942)

Conocida como La Extraña Pasajera, este drama romántico sufrió una de las infravaloraciones y olvidos más grandes en la historia del cine, al no solo salir el mismo año que Casablanca, sino también manejar ciertos elementos similares tanto en su narración como en la estructura del personaje femenino ¿la gran diferencia? Que Davis se muestra superior a una también legendaria Ingrid Bergman, gracias no solo al talento histriónico (un poco mayor en el caso de Davis), sino también a una protagonista mucho mejor descrita y sustentada en lo que termina siendo un testimonio intimista y psicológico sobre la libertad y la feminidad. Bella y compleja, esta cuarentena y aniversario son la perfecta excusa para redescubrir esta obra.

 

5 – Marked Woman (Michael Curtiz, 1937)

Una película perteneciente al género noir con muchos altibajos debido a que Curtiz (el mismo director de Casablanca) grabó las mejores escenas en ausencia del cineasta mandadero Lloyd Bacon, que se encontraba de luna de miel,  resultando en un tratamiento dispar que incluso maneja dos tonalidades muy obvias (que se reflejan más aún cuando la acción de la película se desarrolla fuera del club). Entonces ¿por qué considerarla en este top? Por una Davis electrizante, ganadora de la Copa Volpi de Venecia y en uno de esos primeros papeles desfachatados y fuera de todo manual hollywoodense, que le permitió a la par crear una extraordinaria química con el también muy joven Humphrey Bogart. A tono personal, aquí se origina la Betty que todos conoceríamos.

 

4 – Jezebel (William Wyler, 1938)

Davis refirió esta filmación como el momento más feliz de su vida, pues el amor y aventura de su vida, William Wyler, la dirigió en lo que también le significaría su segundo Oscar. Sobra decir que de este culebrón de intensa carga dramática y poderosa narrativa, se distingue el retrato de David como una verdadera “reina del sur”, frente a los conflictos de la guerra de secesión y por supuesto el alejamiento del amado en cuestión. Ya sea por su aventura romántica eterna e imposible con Wyler y/o por un talento en constante crecimiento, Davis despliega una interpretación llena de belleza, pasión y calidad dramática, confirmándose de aquí en adelante como la actriz cúspide de Hollywood y con quién todos abogaría por trabajar. La diva había nacido.

 

3 – What Ever Happened to Baby Jane? (Robert Aldrich, 1962)

Una mezcla de terror psicológico con el más alto poder dramático que dos grandes divas de Hollywood pudieran encausar, era sabido que esta competencia y tortura actoral no solo se daba gracias al preciso guion y ritmo del director Robert Aldrich, sino también al hecho bien sabido en el David y Joan Crawford se detestaban en la vida real (parece que Crawford era un higadito, pues con varios compañeros hubo conflictos a través de su carrera). Aunque el cineasta reportó que la profesionalidad prevaleció en el set y las dos leyendas se comportaron, sin duda alguna este odio se trasladó a la confrontación en pantalla, tan fina como cruenta, como emotiva como terrorífica, y tan cercana a la realidad como ninguna otra, al interpretar a dos actrices en el ocaso de su carrera

 

2 – The Little Foxes (William Wyler, 1941)

De nuevo bajo la batuta de su amado, Davis parece una tigresa suelta y en todo su déspota esplendor, al interpretar a una mujer despiadada que hará todo por conseguir la herencia familiar. Es de notarse la capacidad interpretativa de la actriz a la hora de la vocalización y gesticulación, pues aquí se comienza a abordar la maduración de la actriz al hacer que esos diálogos mejoren a través de ella, como si se tratase de una especie de amplificador o catalizador del libreto, forjando secuencias que histriónicamente lucen adelantadas a su tiempo, sorteando el cierto acartonamiento de aquella época y comunicando a través de Bette, de nuevo uno de los melodramas gringos con mejor manufactura, fotografía y actuaciones de la historia.

 

1 – All About Eve (Joseph L. Mankiewicz, 1950)

Algunos la llaman incluso el pináculo del drama hollywoodense, y puede que tengan razón, ya que estamos ante una joya de extraña estructura narrativa y rica introspección psicológica, digna de funcionar tanto como auto sátira al mundo del teatro y el cine, como también un reflejo angustioso y hasta neorrealista del estado en el que aquel momento cruzaba una Davis en su clímax, pero también ante las inminentes puertas y edad de su próxima debacle ¡y parecía que lo sabía! Pues Betty parece revelarse como ella misma en un papel de ciertas connotaciones secundarias (aunque fue catalogada también como actriz principal), pero con la fuerza e intensidad tan necesaria como característica que la impulsaron al objeto del culto. De nuevo, todos los diálogos de Davis son un manjar para todo(a) amante del cine.

 

 

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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