Las 5 Mejores Películas de Bill Pullman
Bill Pullman siempre ha sido un actor un poco limitado en cualquier género. Tanto en el romance, la acción, el drama, el terror o hasta la comedia, su buena presencia física y carisma lo han llevado a ser un rostro recurrente, pero quizá no tan bien valorado. Sin embargo, existe un par de proyectos que lo han hecho valer, el principal de ellos muy reciente y desgraciadamente muy poco conocido incluso por los amantes de los seriales
Celebremos los 70 años de Bill Pullman con sus mejores películas
Bonus – Independence Day (Roland Emmerich, 1996)
POR EL FETT
Si a 9 de cada 10 millennilas les preguntas su concepción sobre “una invasión extraterrestre”, muy seguramente te dirán algo muy similar o cercano a este clásico cutre, que no por tener unos efectos para su tiempo impresionantes, deja de ser una de las peores películas en la historia de los 90, tan mala y cliché, que el tiempo la ha puesto como “de culto”. Agarrándose de todo y copiando a diestra y siniestra los elementos propios del tópico, a Emmerich al menos se le debe otorgar el hecho de crear con su imaginación, ese cuadro de horror colectivo en el que unos aliens bien pinches feos nos invadirán, para que inmediatamente unos gringos más feos nos salven y se apropien del mundo como agradecimiento. Bill Pullman es por cierto, el presidente más ñoño de los Estados Unidos
5 – Casper (Brad Silberling, 1995)
POR EL FETT
Resulta grato recordar esta divertida cinta gracias a su reparto: la creciente niña rara del cine, Christina Ricci; Bill Pullman haciéndola del padre viudo y soltero en lo que también era una alegoría paternalista bastante sólida y conmovedora; Cathy Moriarty como la villana en turno (que venía reapareciendo tras una racha de altibajos); y finalmente el “Monty Python”, Eric Idle, fungiendo como un compinche antagónico lo bastante desenfrenado como divertido que nos hacía también por momentos apreciar una tragicomedia romántica con algunos toques de humor negro que incluían los cameos de Dan Akroyd, Clint Eastwood, Mel Gibson y Rodney Dangerfield. Todo esto sin olvidar la química de los siniestros y divertidos tíos del fantasma amigable.
4 – While You Were Sleeping (Jon Turteltaub, 1995)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Dos cosas resultan interesantes: la primera es la premisa, que se aleja del típico relato de las comedias románticas. La protagonista es una taquillera quien vive enamorada de un joven ejecutivo que ve todos los días cuando este toma el tren. Pero lejos de la simple trama en que ambos se enamoran, la película va complicándose de forma interesante, ya que él queda en coma y ella es confundida como su prometida, mentira que se perpetúa para no lastimar a la familia, mientras que poco a poco va enamorándose del hermano del amado en coma. La segunda, es que a pesar de estar repleta de clichés, de alguna forma funciona y se siente fresca, principalmente por su magnífico reparto.
3 – Spaceballs (Brooks, 1987)
POR EL FETT
Una parodia al mundo de Star Wars, que aunque un poco tardía y otro poco sobrada, regresó al plano mediático a un Mel Brooks en todos sus excesos y gags con un nivel literalmente “espacial”. La película aunque a un nivel general se puede considerar simple y llanamente como “mala”(uno de esos gustos culpables por excelencia), el carisma de ciertos actores (Rick Moranis y John Candy), junto a ciertas secuencias que seguían combinando ese humor clásico con el ácido gag físico de Mel, hacían de su metraje una experiencia muy entretenida que incluso aún se conserva en los anales como “La Parodia de Star Wars”. Bill Pullman hace lo propio con su paródico “Han Solo”
2 – Lost Highway (Lynch, 1997)
POR EL FETT
Una cinta que no solo causa un perturbador impacto en el (in)consciente, sino que también con el paso del tiempo este noir exhibe y conglomera todos los elementos de la filmografía de Lynch de una manera tan evidente como absorbente: la narración no lineal, el libre albedrío en cuanto la percepción sobre un relato que engloba el “libre albedrío”, las relaciones, la hipocresía, la criminalidad, el cine negro, el suspenso, la música y el erotismo. Lost Highway se convirtió a la larga no solo en una cinta de culto, sino también en uno de los últimos himnos – hitos de la generación X. Con todas sus limitaciones, Bill Pullman logra manifestar la angustia y la desesperación de este misterio, siendo prácticamente el nexo de dicho sufrimiento hacía con la audiencia en una emoción siempre compartida.
1 – The Sinner (2017 – 2021)
POR EL FETT
Entonces … ¿Bill Pullman si sabe actuar? Pues si, y esta es una prueba fehaciente y que a la larga no se le ha dado el respeto que merece (incluso como serie de 4 temporadas llega a ser mucho más sólida que lo hecho por True Detective). Pullman logra un sensancional y amargado detective ligado a ciertos casos de extrema complejidad y que inmiscuyen siempre profundos y dañados lazos psicológicos con las víctimas o victimarios, siendo él también una persona bastante extraña, densa y con comportamientos escondidos lo bastante “enfermitos”. Un personaje de claroscuros, pero siempre en búsqueda de la verdad, su Harry Ambrose merece más conocimiento y proyección, así como The Sinner, de los mejores thrillers televisivos de los últimos años