Las 5 Mejores Películas de Brad Dourif
Descubierto en a escena teatral por Milos Forman, Brad Dourif comenzaría su carrera fílmica con el pie derecho, Globo de Oro, BAFTA y nominación al Oscar. Sin embargo, su peculiar excentricidad y físico lo llevarían hacía otro registro fuera del drama, convirtiéndose en un sinónimo del terror al encausar variados personajes malvados y grotescos a lo largo de su carrera, y que se verían coronados irónicamente no por su presencia, sino por su voz al convertirse en Chucky, el muñeco diabólico.
Celebremos a este buen y olvidado actor con sus Mejores Películas
Bonus – Blue Velvet (Lynch, 1986)
POR EL FETT
Tras el fracaso de Dune, Lynch pidió a cambio a De Laurentiis dos cosas: cartera abierta y control total de su próximo film, el cual sería el ejemplo más claro no solo del culto alrededor de su obra, sino del mencionado equilibrio entre el cine comercial y su sello surreal, resumido aquí en una serie de símbolos y comportamientos “random” de sus personajes que caracterizan su oscura percepción (o sátira) hacia la sociedad. Infestada de un suspenso tan exasperante como narrativamente excelso, bañado de una sensualidad casi palpable como la sensación del titulado “terciopelo” e infestada de una villanía de antología, este sería uno de las dos joyas de tinte noir en su filmografía. Brad Dourif colaboraría dos veces con Lynch, en Dune y aquí, en ambos con roles malvados y hasta grotescos
Bonus – The Exorcist 3 (William Peter Blatty, 1990)
Siempre he creído que el final del súper clásico de terror, el exorcista era apresurado y poco relacionado con la historia que nos habían contado. Esto lo comprueba la idea del exorcista 3 (el exorcista 2 no existe) dado que el espíritu maligno aún continua vivo, en un cuerpo inerte pero vivo. Dada esa realidad, este ente puede pasar de cuerpos y volver a cometer actos y crímenes realmente repulsivos. La película la dirige el propio William Peter Blatty, quien es el escritor de las novelas y hace realmente un trabajo excepcional, especialmente en la atmosfera creada que en todo momento donde da la sensación inequívoca de estar ante la presencia del mal puro. Protagonizada por un correcto George C. Scott, Brad Dourif se roba la película en el Asesino Gemini, el principal antagonista del filme
Bonus – Hidden Agenda (Loach, 1990)
POR EL FETT
Como lo notarán, el tema social en torno a IRA será el que con el tiempo le regale su primer máximo galardón, pero 16 años antes, recién salido del veto y dando el paso hacia la internacionalización, Loach construiría un thriller tan sobrio como calculador, una pieza perfectamente escrita, actuada, dirigida y cuadrada, para contraatacar a su archienemiga, La Dama de Hierro, cuando dos abogados americanos descubran el maltrato a los prisioneros de la facción y varios documentos que incriminan por supuesto a la política de Tatcher. Uno de los más provocadores y mejores thrillers los 90, destacan por supuesto las interpretaciones de Frances McDormand, Brian Cox y Brad Dourif.
5 – Mississippi Burning (Parker, 1988)
POR EL FETT
Un thriller que se ha vuelto más actual que nunca al retratar la miserable tragedia social alrededor del racismo. Se confirma también la habilidad de Alan Parker por exprimir el talento de su cast, lo cual se refleja en las tremendas químicas entre sus protagónicos Gene Hackman, Willem Dafoe y una inmejorable Frances McDormand. He aquí también el esbozo del cineasta de crítica, recreando una región desolada donde el discurso se vuelve fundamental para justificar los horrores de la discriminación racial. Una dureza narrativa adaptada para Hollywood, Brad Dourif será parte de esta oscura comunidad racista, dando un fugaz pero extraordinario desempeño dramático dentor de un terror social tan realista como palpable y actual
4 – Deadwood (David Milch 2004 – 2006, 2019)
POR EL FETT
El western gansteril por excelencia que tras tres potentes temporadas de HBO vio su culminación en 2019 con un clímax inolvidable. Deadwood no es lenta, es minuciosa, es filosófica y hasta cierto punto demencial, en lo que también es se convirtió en el show con mejores diálogos y maldiciones en la historia gracias a unos guionistas que no solo comprendieron a la perfección la época del salvaje oeste, sino que con un poco de ficción y hechos reales, hicieron de esta especie de “The Godfather” en el oeste un nexo histórico invaluable entre lo salvaje y la modernización, entre lo primitivo y la llegada del capitalismo gringo y “patriótico”. Brad Dourif ganaría un Emmy por su perfecta interpretación del “Doctor” de este pueblo mafioso en un contexto mucho más lírico y crudo sobre el salvaje oeste
3 – The Lord of the Rings: The Two Towers (Peter Jackson, 2002)
Por El Fett
La exquisita versión extendida ayuda de sobremanera tanto a la estructura de sus personajes como a las actuaciones de los intérpretes, incluido la de Brad Dourif, al cual Peter Jackson se encargaría de proyectar hacía las nueva generaciones como la “Lengua de Serpiente”, sirviente de Saruman y principal ejecutor en el plan de dominación a Rohan. Bastan dos escenas para hacer notar el registro y los grandes dotes histriónicos de Dourif; la primera, a la hora de cortejar a Eowyn, una escena incomoda que se contrapone a las poéticas líneas del personaje; la segunda, su encuentro con Gandalf y expulsión de Rohan, mostrándo el cínico gusano hijo de puta que es. Volvería a aparecer en la versión extendida del Retorno del Rey, pero en las Dos Torres es donde tuvo su participación triunfal
2 – One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Forman, 1975)
Por El Fett
El factor común en la obra de Milos Forman: el héroe mesiánico demente. Ya sea desde la percepción de un apóstol empresario convertido a la cultura hippie, del rebelde pornográfico defensor de la libertad de expresión, del artista insurrecto de varias caras, o del genio por antonomasia que debía cargar con la perfección, todos ellos son liderados por la figura del paria y criminal McMuprhy, icono por antonomasia de su filmografía que libera, exime y redime a los que se encuentran a su alrededor, antes y después de su “muerte”. Veamos el ejemplo de los 12 maniáticos apóstoles, la rebeldía por liberarlos del yugo mental a través de la verdad y de por supuesto, una ida a pescar (“El Pescador”), esbozos y pistas que Forman salva de la novela (donde las referencias son más obvias) para construir una desgarradora pieza, catalogada unánimemente entre una de las mejores en la historia. Brad Dourif da vida a Billy Babbit, el apóstol más vulnerable y afectado, en una actuación PERFECTA
1 – Child’s Play (Tom Holland, 1988)
POR EL FETT
Un caso que se ha ido devaluando conforme avanzan los años y secuelas, la razón de su inclusión en este top es simple, y es que además de que Chucky tal vez es el último asesino slasher miembro de la cultura pop, esa primera hora de metraje coronada por cierta secuencia que inmiscuye la falta de un par de pilas, puede poner aún en estos días los vellos de punta a cualquier adulto ¡ya no digamos a un niño viviendo tremendo susto en los finales de los 80! Espiritismo, erotismo, lenguaje adulto y vulgar y unos efectos sorprendentes para su presupuesto y formato “serie b”, Child’s Play es una pieza inversamente proporcional a su título y que brilla gracias a su temprana impresión de suspenso y un par de los sustos más genuinos del género.