Las 5 Mejores Películas de Brian Cox
Actor de origen shakespereano, Brian Cox se ha vuelto sinónimo de garantía televisiva y fílmica. A pesar de también incurrir en un montón de bodrios, el veterano actor de 76 años ha demostrado a través de 6 décadas de carrera y más de 230 títulos, ser uno de los más solventes y sobrios histriones dentro del entretenimiento audiovisual, distinguido mayormente por su faceta de villano frío, calculador y sin escrúpulos.
Nacido un día como hoy, el escocés comenzó su carrera en el teatro a los 14 años, para tan solo una década después ya ser un rostro reconocido bajo el telón. Se establecería en la televisión a partir de los 60, viendo su oportunidad fílmica hasta finales de los 80. Sorteando su edad a base de puro talento, Cox se haría de variadas apariciones donde destacaría su versatilidad al servicio de varios géneros y formatos.
Sin dejar nunca de trabajar, actualmente vive un repunte en su carrera gracias a su participación el serie “Succession”, la cual le ha acarreado quizá las mejores críticas en su carrera. Dejando la serie de lado y haciendo honor a su amplia carrera fílmica, celebremos a Cox con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Zodiac (David Fincher, 2007)
Con Zodiac Finher alcanzaría un clímax demasiado alto, tan tétrico como cautivador y acorde a toda la progresión del caso y/o investigación alrededor del famoso caso del “Asesino del Zodiaco”, ofreciendo lo que en realidad es una pieza inclasificable, compleja, y que ensancha al cinéfilo de tal manera que sus 157 minutos de metraje parecen instantáneos y dignos de un análisis interminable. Una pedazo de obra maestra, que también destaca por la precisión dramática de sus actores, que se adhieren casi a un tono documental y en donde Cox, a pesar de tener una pequela participación, imprime una credibilidad y naturalidad increíble a su personaje, uno con el cual el Zodiaco se puede confesar.
5 – The Bourne Supremacy (Paul Greengrass, 2004)
Candidata a la mejor película de espionaje de todos los tiempos, el título mismo es irónico en muchos aspectos, el primero y más obvio, que estamos ante el tratamiento clímax del personaje, en donde Bourne, conociendo más allá de su identidad, nos lleva a un tenso torbellino de sus emociones e impulsos, que nos llevarán a una expiación en un final bellísimo para el género. Greengrass deja casi de lado el diálogo para infiltrarse en una poderosa dirección de acción y constante tensión, en lo que es básicamente una cacería humana y una lucha por la supervivencia. También tiene que ver mucho el villano y principal artífice de esta persecución, un villano sin escrúpulos típico de Brian Cox, pero no por eso menos magistral
4 – The Autopsy of Jane Doe (Andre Ovredal, 2016)
Uno de los más destacables ejercicios del cine de terror en los últimos años, que a pesar de que en su acto final se hace de ciertos trucos reciclados y predecibles, es en su impresión del misterio y en su realista incomodidad estética donde Ovredal y sus dos actores sorprenden con sobrada credibilidad. El cadáver se convierte en el símbolo del horror psicológico, tanto a nivel de diálogo como en una simbología siniestra, son las dos víctimas los que incitan al espectador a un constante cuestionamiento sobre el origen de “aquello”, que si bien se puede deducir con mucha previsibilidad, no deja de ser un relato muy fresco en torno al tópico de la brujas. Cox se encuentra magnífico, intentado ser el bastión de cordura frente a aquel tétrico suceso
3 – X2 (Bryan Singer, 2003)
Una aventura altanamente entretenida y bien narrada, consecuencia de un previo rico en trasfondo y con un bagaje mayormente dramático. Singer denota una naturalidad opulenta en la continuidad psicológica de sus personajes sin abandonar de manera astuta la progresión político y gubernamental, en lo que ahora se tornará no solo en la exclusión definitiva de un grupo social discriminado por ser diferente y la respuesta de este ante una amenaza llamada exterminación, Este equilibrio entre la misma calidad dramática e histriónica y el emergente elemento de acción, es ensalzado por el que ha sido el mejor villano de la saga, un Brian Cox soberbio y detestable que se roba la película en cada una de sus escenas incluso frente a Stewart y McKellen.
2 – Manhunter (Michael Mann, 1986)
Por Flaco Cachubi
Cinco años antes de que Jonathan Demme realizara su obra maestra El silencio de los inocentes, Red Dragon Productions dio en el clavo llevando al cine la novela Dragón Rojo de Thomas Harris de la mano del realizador Michael Mann. Esta primera versión protagonizada por William “CSI” Petersen y en donde por primera vez conocemos a Hannibal Lecter (aquí es Lektor) es notoriamente más oscura y realista que la filmada en 2002. A falta de un gran presupuesto, Mann le imprime tensión, suspenso y una buena dotación de intriga dando un giro dramático a la premisa del policía atormentado persiguiendo a asesino serial. Destacadas las actuaciones de Tom Noonan (más aterrador que Ralph Fiennes) y Brian Cox, éste como el doctor Hannibal.
1 – Hidden Agenda (Ken Loach, 1990)
El tema social en torno a IRA será el que con el tiempo le regale su primer máximo galardón, pero 16 años antes, recién salido del veto y dando el paso hacia la internacionalización, Ken Loach construiría un thriller tan sobrio como calculador, una pieza perfectamente escrita, actuada, dirigida y cuadrada, para contraatacar a su archienemiga, La Dama de Hierro, cuando dos abogados americanos descubran el maltrato a los prisioneros de la facción y varios documentos que incriminan por supuesto a la política de Tatcher. Uno de los más provocadores y mejores thrillers los 90, destacan por supuesto las interpretaciones de Frances McDormand y Brian Cox, que logran una gran química investigativa, sobria y sin ninguna indulgencia