Las 5 Mejores Películas de Carlos Reygadas

Para comenzar a hablar con seriedad de Carlos Reygadas hay que dejar en claro una máxima que todos sabemos: se trata del cineasta mas pretencioso del cine mexicano moderno; pretensión que raya en la petulancia. Dejemos entonces en clara la segunda: por más que les duela a algunos, el cine de Carlos Reygadas no ha pasado desapercibido, de ahí que el nacido en la ciudad de México cuente con la misma cantidad de seguidores como de detractores, ambos pululando en la más absoluta exageración de sus posturas. Reygadas no es ni genio ni farsante, no ha hecho ninguna película que se pudiera instaurar en el mausoleo del mejor cine posible, pero sus 5 películas al momento tampoco son ni de cerca desestimables.

Estamos hablando del cinéfilo sensible que se creyó con la capacidad de ofrecerle al séptimo arte una aportación estética, personal y sobre todo libre, y esto último debe reconocérsele: sus películas no apelan a emular a la prostituida industrialización promovida por Hollywood, ni a la enajenada y codificada mirada del espectador promedio; de ahí su pretensión, pues Carlos Reygadas cree que hace arte y que su mirada le enseña al espectador capacitado lo que otros no pueden ver.

En su discurso la cámara es un instrumento de revelación trascendental, no un simple artefacto para graficar a rajatabla un guion escrito. Y quizás esa sea su mayor aportación estética al séptimo arte: su capacidad sensorial. El cine de Carlos Reygadas se siente, en ocasiones es incómodo y bello por partes iguales; melancolía provenida quién sabe de dónde, que hace que espacios, lugares, paisajes y sobre todo personajes exuden una sensación extraña para el espectador. La ciudad de México no se siente igual cuando la filma otro cineasta que cuando la filma Reygadas; un amanecer no es el mismo en otra película que en una de Reygadas; y en cada cuadro de sus filmes estamos esperando que algo revelador suceda y que por desgracia no siempre se cumple.

Abogado con especialización en Conflicto Armado, Carlos Reygadas abandonó el “disfraz de cuello blanco” para responder a sus inquietudes artísticas y convertirse en un cineasta a la sazón de sus evidentes influencias: Tarkovsky, Bela Tar, Bergman y Saura. Y lo hizo sin pisar una escuela de cine, las películas fueron sus profesoras. No hay medias tintas con él: el espectador pretencioso lo ama, el mamador lo venera; el crítico insatisfecho lo repudia y ente común sencillamente lo ignora. En los detractores de Reygadas se revela la insatisfacción crónica del cinéfilo moderno, los mismos que criticamos la falta de creatividad en el cine mexicano somos los mismos que nos quejamos de su petulante propuesta artística.

Hay en sus discursos un dejo de verdad: el cine es hermano de otras artes como la pintura y la fotografía y no necesariamente tiene que estar apegado a la limitante de un guion. La cámara tiene la capacidad de revelar sensaciones, de instaurar al espectador en mood trascendental y causar en la mirada del espectador que así lo desee una especie de hipnosis estética. De ahí la pregunta del millón: ¿el cine de Reygadas ha logrado eso como si lo ha hecho por ejemplo el cine de David Lynch? Que cada quién decida. Solo el tiempo dirá si la pretensión de Reygadas se coloca a la par de las obras que ha rodado. Por lo pronto estamos ante el cineasta mas interesante surgido de nuestras latitudes en la primera década del milenio, el mas influyente y si no me lo crees pregúntate si eres de los que lo amas, lo repudias o te es indiferente. Guste o no, eso solo lo pueden lograr los disruptivos. Enumeremos sus películas de peor a mejor. Feliz cumpleaños a Carlos Reygadas.

 

5 – Nuestro Tiempo (2018)

POR ADOLFO URIARTE

Si hay un conteo en el que se debe exagerar la palabra “pretensión” es en éste, y que mejor manera de demostrar la petulante visión de Carlos Reygadas que con ésta su última obra donde incluso tuvo a bien interpretar él mismo y su entonces esposa Natalia (también cineasta) a los personajes principales. Se trata de la historia de un poeta, cuya esposa está cometiendo una infidelidad que, aunque no rompe con los códigos de relación abierta instaurados por la pareja, sí lastima el ego y el corazón de él, testigo en primera fila de cómo ha pasado a ser un interés secundario de su propia mujer. Película dolorosa en donde por desgracia se nota un Reygadas distraído, quizás por su capricho de “actuar”, quién en esta ocasión no cumple ni siquiera con regalarnos momentos sensoriales destacables (a reserva de la magnífica escena final). La más floja de sus obras y la más innecesariamente larga. Solo para sus fanáticos.

 

4 – Post Tenebras Lux (2012)

POR ADOLFO URIARTE

Por si a alguien se le ha olvidado, solo recordar que Carlos Reygadas ya cuenta con un premio a mejor Director en el festival de Cannes. La culpable es ésta irregular obra en donde el director, más libre y seguro que nunca se come al Tailandes Apichatpong Weerasethakul, para contarnos la historia familiar de un insatisfecho hombre de familia y su historia matrimonial en una casa de campo. Con hallazgos visuales únicos en su filmografía, Reygadas retrata el brutal choque entre la visión occidental insatisfecha con la caprichosa y peligrosamente resentida visión provinciana y campirana para llevarnos a una conclusión de un caótico surrealismo. Como en toda su obra, la escena inicial es para aplaudir. ¿Filme ultra pretencioso? Si; ¿filme libre? También.

 

3 – Japón (2002)

POR ADOLFO URIARTE

Destacable y original debut fílmico de un joven que regresó a la ciudad de México luego de años en Bélgica. Carlos Reygadas y su pequeño “crew” filman de forma independiente la historia de un suicida que decide emigrar a la sierra de Hidalgo para terminar con su vida, no sin antes sucumbir al veneno del erotismo y la sexualidad, siempre presentes en su obra. Más que polémico resultó el filme al implicar a una mujer de la tercera edad en las escenas sexuales. Con esta película Reygadas marcó el punto de inflexión para la creación de un cine que al menos en México nunca se había visto (aunque duela). Con todas las irregularidades de una película debut, pero con algunos aciertos que muchos cineastas jamás van a concretar en una carrera entera. Simplemente ver el plano secuencia final

 

2 – Batalla en el Cielo (2005)

POR ADOLFO URIARTE

Paradójicamente todos los defectos del cine de Carlos Reygadas (el acartonamiento actoral, el erotismo gratuito, el petulante silencio) deriva aquí en una película fuera de serie, solo comparable consigo misma. Es en ésta donde Reygadas cumple a cabalidad con su máxima de convertir a la cámara en un generador de sensaciones y emociones por demás incomodas derivando en una nueva estética que más de un alumno suyo ha imitado hasta el cansancio. Un guardaespaldas y su esposa secuestran a un bebé que accidentalmente se les muere previo al arranque de la película. Lo que sigue no es más que la muestra y contraposición de culpas, erecciones, silencios, felaciones, procesiones y el barniz de la siempre deseable piel joven. Con esta película se grafica su pretensión en su máxima expresión, tan es así que si tuviéramos que ejemplificar como es una “película Reygadas” sería ésta. La más original película mexicana de los 2000s

 

1 – Luz Silenciosa (2007)

POR ADOLFO URIARTE

Por fin Carlos Reygadas asume claramente sus influencias y despojándose de vergüenza alguna se decide a hacer su versión de “Ordet” de Dryer, mezclada con Days of Heaven de Malick y con una “pizca” de “La Bella Durmiente”. El resultado: su mejor obra. Cuento de hadas con contexto en la comunidad menonita chihuahuense, en donde el cineasta, en su momento más maduro, nos narra la infidelidad que comete un hombre de campo, destrozando el corazón de su esposa al grado de causarle la muerte. Reygadas copiando sin misericordia y dándose la libertad de que en su película suceda exactamente lo que se le venga en gana, es cuando nos mostró su punto creativo más alto. Manufactura perfecta, momentos sensoriales destacados y por supuesto, la mejor escena inicial de la década que es, por mucho, lo mejor que ha filmado el director. Ódialo o amalo, no todos los días te encontrarás con un filme que “baile” a su propio son como éste. O quizás sería mejor decir “flote”.

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Acerca del autor

Adolfo Uriarte     instagram.com/_mascine_/

Fotógrafo por necesidad y hambre, cinéfilo por las mismas causas. Coincido que las buenas películas te marcan, pero las malas son mas divertidas. Mi mayor pecado: odio Star Wars.


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