Las 5 Mejores Películas de Catherine Keener
Nacida el 23 de marzo de 1959 en Miami, de ascendencia irlandesa y libanesa, Catherine Keener asistió a la Universidad de Wheaton y se graduó con una Licenciatura en Artes antes de conseguir su primer papel en la serie de televisión “Ohara”. Aunque tuvo dificultades profesionales durante los años siguientes (aparecería como invitada en un episodio de “Seinfeld”), la oportunidad le llegaría gracias a su colaboración con 2 directores: Tom DiCillo (quien la daría a conocer al mundo con sus primeros papeles en el cine) y Spike Jonze (responsable de darle el reconocimiento internacional).
Conocida por interpretar a mujeres descontentas y melancólicas, insatisfechas con sus relaciones y su trabajo, pero compasivas con el entorno familiar y amistoso, celebremos su cumpleaños con sus mejores películas.
Bonus – Into the Wild (Sean Penn, 2007)
Christopher Johnson McCandless de 22 años y con una licenciatura en Historia y Antropología ya terminada, tenía todo para ser un hombre de éxito: Harvard le abría las puertas pero él tenía en mente otra cosa. Hastiado de sus padres materialistas e hipócritas, y del mundo del capitalismo, decide dejarlo todo y emprender el viaje de sus sueños, cruzar todo Estados Unidos y llegar a Alaska. En ese momento Christopher muere y decide llamarse Alexander Supertramp; la narración se divide entre el viaje de Alexander por todo Estados Unidos y su vida en ese viejo autobús en el que fue su último hogar, donde Alexander descubrió en medio de la soledad que “la felicidad solo es real cundo se comparte”. Mientras Eddie Vedder hace lo suyo con el gran soundtrack.
Bonus – Capote (Miller, 2005)
Por El Fett
El protagónico que consolidó su leyenda y le otorgó más de 70 premios alrededor del orbe, Philip Seymour Hoffman hace una impresionante recreación de Truman Capote, no solo en posesión, sino también en el nutrimiento del carismático pero también complejo personaje a partir de variados momentos que denotan un perfecto equilibrio dramático – cómico. Es esencial redondear lo que he venido mencionando dentro de mis participaciones en este top, y es que es de aplaudirse que Hoffman sea el responsable de dar y nutrir de trasfondo a su personaje frente a una situación en concreto, dejando que el “biopic” prescinda de un prólogo para centrarse libremente en dicho conflicto. Catherine Keener conseguiría su segunda nominación al Oscar como Harper Lee.
5 – Synecdoche, New York (2008)
POR URIEL SALVADOR
La obra cumbre de Charlie Kaufman como escritor y director, una inmersión del artista con su creación que abarca el significado de la vida, el miedo a la muerte, la alienación, la lucha por la verdad, la obsesión por la perfección, la búsqueda y pérdida del amor. Toma varios elementos de Fellini y consigue una experiencia que no es fácil ni comprensible a la primera, es disparatada y a veces no tiene sentido, pero que invita a verla varias veces para descifrar su críptico significado. Compleja, inquietante, ambiciosa y profunda como cualquier artista, Catherine Keener aparece como la esposa resentida que le lavará el cerebro a su hija para odiar a su padre.
4 – The 40 Year Old Virgin (Apatow, 2005)
POR EL FETT
La auto-parodia de Steve Carell nunca se había visto mejor como una persona –víctima- de la ayuda de sus allegados que buscan como quitarle su virginidad a la edad de 40 años. A pesar de la buena química de la pareja con Catherine Keener, el encanto y el ritmo del relato se sostiene en su reparto causante de todas las desaventuras de esta odisea sexual inteligente y ajena a lo grotesco que puede llegar a ser este tipo de ejercicios, por lo cual esta comedia brillante de Apatow debe su genialidad a esa aniquilación del morbo. Así pues su debut – éxito “oficial” se daría también de la mano con la que quizá sea la cinta insignia de la corriente que le daría de comer durante toda su carrera (y que por cierto ya se extinguió con la llegada de la “correcta” generación Z).
3 – Living in Oblivion (Tom DiCillo, 1995)
POR URIEL SALVADOR
Una de las pocas propuestas del subgénero de cine dentro del cine que muestran la filmación de una película desde un punto de vista más indie, donde el ingenio debe sobreponerse al poco presupuesto y la falta de dinero y tiempo. Aunque se vuelve repetitiva rápidamente por el constante vaivén de sus escenas, resalta los problemas que surgen durante la producción y ayuda a que la espontaneidad de las bromas denote el rol multiusos que un mismo actor puede abarcar en una misma obra. También se beneficia de un elenco que incluye a Steve Buscemi, Catherine Keener y el debut de Peter Dinklage. Tom DiCillo hace una obra mordaz, pero ante todo inteligente que dista de tener un final feliz.
2 – Get Out (Jordan Peele, 2017)
POR URIEL SALVADOR
Un buen debut que aun así es una de las cintas más sobrevaloradas de los últimos años, resultado de una sociedad y un país dividido en ideologías y razas y un director ido a la baja desde entonces. Sin embargo, hay que admitir que Jordan Peele sabe plantear y desarrollar el tema social del racismo desde un punto de vista fulminante y bastante innovador (fílmicamente hablando), además de anclar el terror psicológico a un terreno más realista, y por ende, más cercano. Lo más destacable son las actuaciones (Catherine Keener en especial luce aterradora), pero esa baja de ritmo y credibilidad en el último tramo la vuelven un producto muy inflado y poco memorable fuera de algunas escenas ya icónicas.
1 – Being John Malkovich (Spike Jonze, 1999)
POR EL FETT
Si queremos hablar de surrealismo en una de sus más puras expresiones, he aquí como ser John Malkovich, un actor de Hollywood al cual se le es descubierto un portal hacia su mente en un piso intermedio dentro de un edificio corporativo. Más allá de una auto interpretación y/o de una confirmación de su estilo como un ente frío y despreciable, Malkovich (¿o será Kaufman?) logra una compleja auto parodia que lo llevó a enmarcar su apellido dentro de la cultura pop y la corriente surrealista en una de las mejores y más originales películas de los últimos tiempos. Catherine Keener es la pieza clave de este ¿cuarteto? amoroso que desembocará en una resolución abstractamente romántica.