Las 5 Mejores Películas de Chang Chen

Nacido el 14 de octubre de 1976 en Taipei e hijo del también actor Chang Kuo-chu, Chang Chen es un caso actoral curioso. Después de sobrevivir a la transición del “niño actor” se consolidó como uno de los mejores actores asiáticos (donde ha sido nominado varias veces a múltiples premios), pero en Occidente tiene un perfil bajo y casi desconocido debido a la poca comercialización de muchas de las obras donde participa (ya sea por la falta de interés de las distribuidoras o el hermetismo de su país). Pese a eso, ha logrado hacerse un hueco entre varias producciones conocidas y estado bajo el mando de directores como Ang Lee, Wong Kar-wai, Hou Hsiao-hsien e incluso Denis Villeneuve, llegando a participar en doblaje (fue la voz de Simbad en la versión taiwanesa de la película animada de Dreamworks).

Quien diría que todo empezó desde muy joven, cuando Chang Chen tuvo el honor de ser seleccionado por Edward Yang como el protagonista de una historia sobre la identidad, la juventud y el amor, siendo lo más cercano que tuvo el director a un actor fetiche. Ganador del Caballo de Oro a Mejor Actor, le damos el reconocimiento que merece con sus mejores 5 películas.

 

Bonus – Mahjong (Edward Yang, 1996)

POR URIEL SALVADOR

La cinta más globalista de Edward Yang, muestra cómo el consumismo y la prosperidad económica han convertido a la juventud en criminales inmorales. Sin embargo, el choque cultural causado por combinar el mandarín y el inglés provoca un bajón narrativo en el ritmo y las actuaciones cada vez que el segundo idioma toma el lugar de preferencia (tener a Virginie Ledoyen tampoco ayuda). Aunque esta apuesta a base de juegos mentales y mentiras todavía se deja ver, este fuerte contraste de contextos no termina de cuajar por completo al querer abarcar más de lo que puede, dando como resultado la obra más floja de su filmografía. Aun así, Chang Chen en el rol protagónico es de lo más rescatable.

 

Bonus – 2046 (Wong Kar Wai, 2004)

Por EL CINE ACTUARIO

A través de la historia de un hombre que agobiado por su trabajo comienza a escribir una obra de ciencia ficción (donde un tren llevaba a sus pasajeros al año 2046 donde “nada cambiaba”), Wong Kar Wai plantea una premisa peculiar sobre el anclaje constante que los seres humanos tenemos con respecto al pasado y como este genera que no avancemos hacia el futuro, sino que vayamos caminando en círculos reencontrándonos constantemente con nuestro pretérito. El montaje es impecable (incluso más que la fotografía), construyendo la trama por bloques que de a poco irán desenvolviendo sus objetivos. La narrativa da la sensación de sentirse autobiográfica en ciertos momentos, por lo que se siente como una de las cintas más personales del director.

 

5 – Eros: The Hand (Wong Kar Wai, 2004)

Por EL CINE ACTUARIO

Mediometraje que curiosamente es uno de los trabajos más refinados de Wong Kar Wai visualmente. Todos los detalles están perfectamente cuidados desde iluminación, fotografía e incluso el diseño de producción, que supera al de cintas anteriores. Todo esto con el objetivo de retratar los amores imposibles, desde una óptica cargada de erotismo siendo el pilar la historia de un joven sastre y una prostituta, cuya relación va creciendo a través de los detalles físicos y que sin embargo, se queda en un especie de “amor eros” que no puede avanzar por el contexto que vive cada uno. En 44 minutos, Wong Kar Wai juega bien con un metraje que no se siente ni que le falte, ni que le sobre.

 

4 – Happy Together (Wong Kar Wai, 1997)

Por EL CINE ACTUARIO

En su estilismo (antiamor) de ser un director cuyas películas están lejos de idealizar las relaciones románticas, Wong Kar Wai traslada este modo narrativo al contexto de las uniones homosexuales. ¿El resultado? Una de las cintas más humanas y naturales dónde el foco de atención no se centra en las preferencias de sus protagonistas, sino en su psicología y sobre todo en su relación tóxica, y cuyo tratamiento es tan universal que incluso se puede extrapolar al lado heterosexual. Con una fotografía retratando la belleza del paisaje sudamericano y con un estilo contemplativo bien cuidado, Happy Together es más que una película LGBT, es un relato de lo complicadas que son las relaciones humanas.

 

3 – Three Times (Hou Hsiao-hsien, 2005)

POR URIEL SALVADOR

Con elementos de Wong Kar-wai y Edward Yang, Hou Hsiao-Hsien retrata 3 amores distintos a través de 3 historias repartidas por el tiempo con una puesta en escena minimalista y apegada a cada época. Ya sea un romance platónico en tiempos de la Revolución Cultural, el concubinato durante la ocupación japonesa o la infidelidad en los suburbios modernos, la sencillez de sus relatos fluye con un ritmo lento, pero sereno en gran parte por la bella fotografía y la emotiva banda sonora. La relación entre Shu Qi y Chang Chen (ambos siempre en diferentes roles) emana una química que incluso plantea la posibilidad de la reencarnación entre amantes.

 

2 – Crouching Tiger, Hidden Dragon (Lee, 2000)

POR ARQUICRUZ

Gran guerrero y último con vida de los antiguos guerreros del monasterio de Wu Dan, donde su maestro Grulla Blanca lo enseñó a él. Ahora recorre todos los estados del amplio y vasto imperio chino tratando de olvidar los sentimientos hacia su compañera Yu Shu Lien, a quien no puede poseer por respeto a la memoria de su amigo y ex prometido de la susodicha. Pero en lo que se planeaba ser una simple visita con un viejo amigo, el guerrero se topa con la segunda cosa que más añoraba su corazón: Un verdadero discípulo. ¿Hasta dónde debe llegar un maestro para rescatar lo que considera un prodigio? Inspirado de leyendas y cómics originarios de China, Chang Chen forma junto a Ziyi Zhang una pareja tan romántica como temeraria.

 

1 – A Brighter Summer Day (Edward Yang, 1991)

POR URIEL SALVADOR

Uno de los dramas más ricos y complejos de la historia del cine. Edward Yang incorpora más de 100 personajes hablantes a un relato denso en detalles, donde las interrelaciones sirven como el retrato de una cultura en decadencia con el comienzo de una nueva, creando un proceso de despersonalización nacido del deseo de identidad cultural. Tan íntima como una historia romántica, pero al mismo tiempo tan amplia como una novela histórica, trata de la realidad de una juventud vacía que experimenta el amor, la traición y la violencia por primera vez, puntos de vista experimentados por un joven Chang Chen en su primer papel.

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Acerca del autor

Uriel Salvador     twitter.com/UrielSalvadorGS

Escritor, analista, crítico, gamer, investigador, actor (especializado en doblaje), fotógrafo. Pero ante todo, soy un amante del cine.


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